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JUICIO CAMPS, RECTA FINAL
“Fuimos
parte de un plan de exterminio, pero evitamos una guerra civil”
El abogado Jaime Smart
fue parte de la complicidad judicial y política en el proceso militar. Lo dejó
en claro aunque criticó que se conozca “una sola campana” de la historia.
Comenzaron los alegatos.
PRENSA Y DIFUSIÓN
APDH LA PLATA
(6Noviembre2012) Jaime Smart fue el único ministro de
Gobierno civil de la dictadura en las 24 provincias argentinas, según expresó
con orgullo. Fue la última persona que se posicionó ante el Tribunal para
declarar su versión del pasado, antes de que comiencen los alegatos de la
Fiscalía.
Su argumento principal pasó por visualizar los años previos
al Golpe del 24 de marzo de 1976 como justificativo del plan de exterminio de
personas del cual fue parte. Así lo afirmó: “ratifico que como civiles fuimos
responsables, pero también hay que entender que se venía una guerra civil”.
Smart es abogado y fue parte del Poder Judicial en la década
del 70. Por las herramientas jurídicas existentes ejerce su propia defensa en
el Juicio que ya lleva más de un año.
“Era un privilegiado porque contaba con información que
muchos tenían. Debo reconocer que fue una masacre. Muchas veces los militares
presentaban la información como enfrentamiento pero no era así”, explicó el
imputado.
A su vez, puso el eje en la crítica a la juventud que luchó
por un proyecto de país. “Se les inculcaba el odio y después se les daba las
metralletas”, indicó, y agregó luego: “En 1976 comenzó un baño de sangre y torturas
que lo tenemos que ver en relación a lo que venía pasando, había mucha
violencia”.
Sobre el final de la indagatoria expresó que el país hoy va
en un camino similar a lo que fue el gobierno de Isabel Martínez de Perón.
Al igual que otros imputados como Etchecolatz y Campos, el
ex ministro de Gobierno de la dictadura dijo que habían cuatro o cinco grupos
armados que querían tomar el poder peleando contra militares que resistieron,
en lo que se conoce como la Teoría de los Dos Demonios.
El Juez Rosanski leyó documentos donde Smart daba cuenta de
que ser ministro civil también era ser parte de lo que hacían los militares.
“Es cierto, lo reconozco. Pero no podía quedarme en la ventana de la historia y
verla pasar, por eso acepté las condiciones que me otorgó el Gobernador Saint
Jane”, dijo.
Fue el último en prestarse a declaración indagatoria, para
dar paso al tramo de los alegatos de los fiscales, que no dudaron en calificar
lo sucedido como crímenes de lesa humanidad en el marco del Genocidio de Estado.
La semana que viene seguirán los alegatos antes de dar paso
al veredicto del Tribunal.
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