Análisis de James petras en CX36, 28 de julio de 2014, por CX36 Radio Centenario desde Montevideo (Uruguay) a través de
www.radio36.com.uy. Escuchar:
http://www.ivoox.com/james-petras-28-julio-audios-mp3_rf_3356324_1.html
Efrain Chury Iribarne: Hay muchos temas así que comenzamos. ¿Estamos en guerra fría?
JP: Estamos entrando en un período de grandes tensiones - el mundo
arde. Hay una situación muy caótica en muchas regiones del mundo, con
excepciones notables, todavía fuera de los lugares de fuego. Los pueblos
no están tomando en cuenta los grandes peligros que los gobernantes
occidentales están provocando. Hay una brecha entre lo que está pasando
en el mundo conflictivo y la vida cotidiana de los residentes en Europa,
EEUU y Japón.
Por esta razón debemos entrar en el tema porque tarde o temprano,
estos grandes acontecimientos en Palestina, Libia, Siria, Afganistán y
otros lugares, tendrá repercusiones. Incluso lo de Argentina tendrá
repercusiones, un impacto sobre lo que está pasando en el mundo
financiero e incluso en las cuentas de los ahorristas occidentales.
Esto en términos generales, son grandes problemas, grandes
confrontaciones pero que todavía no han tenido impacto en la mentalidad
de la ciudadanía, todavía no ha afectado su bolsillo y su manera de
vivir.
EChI: ¿Cuál es el origen de este caos del que hablas?
JP: Obviamente el centro de lo que está afectando el mundo actual,
esta crisis, está directamente ubicado en la política militarista
occidental. Podemos hacer un rápido sumario de lo que está pasando.
En primer lugar, Washington organizó un golpe de Estado en Ucrania,
colocó en el poder a un gobierno títere, que anunció políticas sumamente
reaccionarias en ese país, dirigidas particularmente a poner a los
ciudadanos ruso-parlantes en condición de ciudadanos de segunda. Eso
provocó un conflicto entre los pueblos democráticos del Este y los
agresores títeres en Kiev.
Además, tenemos los fracasos después de fomentar conflictos en
África, en Libia -donde hay una guerra de todos contra todos destruyendo
los grandes avances del presidente Gaddafi-, en Egipto y ahora entramos
en el genocidio de Israel, producto de los 50 años de financiamiento y
respaldo militar y diplomático de EEUU.
El genocidio en Gaza, el asesinato indiscriminado del gobierno judío
de Tel Aviv, ha provocado enorme choque entre los pueblos en todo el
mundo, a tal punto que la gran mayoría de los ciudadanos consideran a
Israel como la principal amenaza a la paz mundial. Pero Israel no toma
en cuenta críticas porque están asegurados por el apoyo de los poderosos
grupos judíos sionistas en Inglaterra, EEUU, etc. que siempre los va a
apoyar ante cualquier crimen de lesa humanidad, cualquier violación de
las leyes de guerra.
Es el gran tema que está quemando en todas partes del mundo y no se
puede evitar. Israel ha lanzado miles de toneladas de bombas sobre
sectores poblados del pueblo palestino, han matado –según datos de hoy
de mañana- 1.100 palestinos, herido cerca de diez mil; han destruido
casi todos los lugares de trabajo, fábricas; centros educativos
–escuelas arrasadas- y religiosos –santuarios, iglesias-; es un estilo
nazi, con el respaldo de los más prestigiosos judíos sionistas del
mundo. No hay ninguna organización sionista de masas que haya criticado a
Israel.
Ahora, hay voces de judíos críticos, hay pequeños grupos que lo han
criticado y hay un porcentaje importante de la nueva generación de
judíos -de menos de 30 años- que cuestionan a Israel. Y muchos dicen que
incluso dejan de ser judíos: ‘si eso es lo que representa ser judío, no
quiero ser más parte de eso’, señalan. Esas son señales positivas pero
con un alto costo contra el pueblo palestino. Ese es el gran problema.
Mientras tanto, tenemos el conflicto en Siria, donde las fuerzas
islámicas más extremistas también tienen el apoyo en secreto de los
países occidentales para tumbar el gobierno. Mientras que en Irak los
extremistas islámicos sunníes están atacando el gobierno contra las
políticas norteamericanas, del otro lado siguen atacando el gobierno
nacionalista de Bashar Al Assad.
Este estilo de fomentar conflictos en todas partes ha creado esta
situación de tensión. No es sólo un conflicto entre Rusia y EEUU, hay
conflictos entre las fuerzas democráticas y el mundo occidental en
Ucrania, hablo de conflictos violentos. Hoy recibimos información de
Ucrania donde hay más de 1.200 muertos, 3.500 heridos, cien mil
refugiados, producto del gobierno pro occidental agresivo que está
lanzando bombas sobre sitios poblados.
Después tenemos otro conflicto cuando el gobierno norteamericano da
respaldo a los fondos buitres, que atacan y tratan de forzar al gobierno
argentino a la declaración de default. Es un conflicto político. Los
que hablan de negociaciones entre el gobierno argentino y los fondos
buitres se equivocan. Los fondos y el juez, el proceso judicial, todo
está corrompido. Es una expresión de un conflicto político que hay que
contextualizar entre Obama y Cristina.
Y se intenta conseguir la capitulación de Argentina para
desprestigiar al gobierno de centro, o de centro izquierda, y facilitar
el ascenso de un gobierno de derecha entreguista en términos de lo que
existió en los años ’90 con Menem y luego con De la Rúa. Eso es lo que
hay atrás de esas presiones, esta confrontación que está ahora en
proceso aquí en Nueva York, donde están sentados buscando un arreglo.
Pero los mercados en Nueva York dicen que hay 50% de posibilidad de un
acuerdo de último momento y hay otros sectores que ya se están
preparando para el default y los temblores que van a afectar al mercado
financiero.
Todo esto indica que no estamos ante una simple guerra fría
tradicional, como antes la URSS contra EEUU y la OTAN. Ahora tenemos un
conflicto entre los países occidentales y toda una gama de nuevas
fuerzas emergentes que representan un grado de independencia o un
esfuerzo de crear un mundo multipolar.
Y no hemos mencionado todavía a China, otro problema y otro lugar de
gran conflicto avanzando… EEUU organiza desesperadamente aliados en Asia
para encerrar a China. Hoy el Departamento de Comercio de EEUU impone
nuevas tarifas a las importaciones de material de energía solar de
China, una tarifa del 160%, es una provocación. No digo que los solares
sean gran parte del comercio, pero si es un indicio de la política
dirigida a provocar a China para que tome medidas en represalia. Esta es
otra fuente de la nueva guerra.
En suma, EEUU apoya a Israel provocando una gran confrontación con el
pueblo palestino, para destruir Palestina y crear un Estado puro judío,
tipo nazi, sin que los palestinos tengan posibilidad de vivir allí.
Otros lugares, Medio Oriente, África del Norte, Libia, Siria, Irak,
Afganistán, otras guerras… Rusia acusada en Ucrania de cosas
absolutamente fabricadas y los medios de comunicación aquí –debo
decirlo- han cambiado dramáticamente. Antes permitían algún debate, pero
ahora no hay debate alguno. Los medios de comunicación más prestigiosos
son brazos políticos y propagandísticos del gobierno. El Financial
Times, el New York Time, el Washington Post, The Wall Street Journal,
toda la prensa, y ni hablar de otros medios de comunicación.
Cualquier prueba que Rusia muestra, fotos aéreas mostrando que los
misiles ucranianos están dirigidos a los aviones que pasan por su zona
aerea, no aparece en los diarios. Mientras EEUU no presenta ningun dato,
simplemente sale a hablar de la responsabilidad rusa y la prensa aquí
no les exige pruebas. Es una cosa insólita en este país que no haya
ninguna fuente independiente del gobierno. Y cualquiera que hable de
estas cosas en la prensa es expulsado.
Hay una periodista de un medio de televisión importante [CNN] que
cuando los israelíes la molestaban por informar sobre los asesinatos de
civiles palestinos, los llamó ‘basura’ en twitter. Y por decirle
’basura’ a los sionistas, la gran emisora norteamericana la trasladó. En
otras palabras fue una micro purga, pero sirvió de señal a todos los
periodistas de que no tienen posibilidad alguna de desviarse de la línea
recta que les impone el gobierno norteamericano.
EChI: Se ultiman detalle para la llegada de presos de Guantánamo a Uruguay ¿Le quedan muchas cárceles como esa a EEUU?
JP: Tienen cárceles escondidas en muchas partes del mundo y tienen
muchos de lo que llaman centros de detención para los ‘ilegales’, o sea
personas que entran al país con algún problema de documentación. Hay
miles y miles de personas indocumentadas detenidas. Después tenemos
presos políticos desde hace un buen tiempo, incluso hay un gran
dirigente indígena que ha pasado más de treinta años en la cárcel
acusado falsamente de matar a un oficial de policía.
Tenemos presos que están sufriendo por el simple hecho de haber sido
encontrados en posesión de 1 gr. de marihuana y que hace 5 años que
están en la cárcel. Hay muchos tipos de presos aquí, presos políticos,
inmigrantes, que sufren todas las torturas que puedas imaginar y no sólo
castigos físicos, sino castigos psicológicos.
Por ejemplo hay prisiones que se llaman “el pozo” donde están
encerrados en pequeñas celdas que apenas le dan para extender el cuerpo.
Y allí pueden pasar meses, sólo por haberse quejado del tratamiento que
les dan o de la comida podrida que reciben. Además hay muy pocos que
pueden intervenir, algún abogado o algún defensor de los derechos
civiles, pero la inmensa mayoría no tiene defensores públicos, si no
tienen dinero están perdidos en este infierno que tenemos.
Además de EEUU, en países como Arabia Saudita y Egipto tenemos presos
escondidos que no se anuncian y nadie puede saber dónde están, porque
todo está hecho por la policía secreta y las fuerzas especiales. Cada
mes raptan y secuestran a individuos que los desaparecen y nadie sabe
donde están ni porqué los secuestraron. Es un Estado terrorista que
funciona en la clandestinidad. Entonces para contestar esa pregunta
debemos entrar en los archivos de la policía secreta estadounidense, que
no es nada fácil.
EChI: Los últimos minutos como siempre, quedan para que nos comentes otros temas de tu interés.
JP: El hecho más importante aquí en EEUU en este momento es el
tratamiento de los niños inmigrantes que están en los centros de
detención, maltratados, durmiendo en el piso, que hacen frente a una
expulsión de gran escala. Este tratamiento inhumano es producto de una
política profundamente hostil a los inmigrantes mexicanos y
centroamericanos. Y Obama busca implicar a los gobernantes de
Centroamérica, al gobierno títere de Honduras, al gobierno derechista de
Guatemala, al gobierno de seudo izquierda de El Salvador; todos están
en colaboración con Obama para buscar una forma de devolver a los niños.
¿Pero a qué van a volver? Salieron de Centroamérica porque hay
grandes problemas de pobreza, violencia, pandillas, represión, hay una
falta de perspectivas para la vida cotidiana. Eso es algo común en
América Central, tanto bajo gobiernos de derecha como en los gobiernos
de centro izquierda. Y estos tres chiflados, actuando en colaboración
con Washington, no levantan su voz para decir que los responsables son
los EEUU por las guerras que lanzaron en Centroamérica, desarticulando
sus economías, imponiendo el neoliberalismo.
No pueden simplemente devolver a los emigrantes porque van a volver a
buscar la emigración ya que en estos países no hay posibilidades, no
hay empleo, no hay inversiones que generen una forma de vivir
decentemente.
Esta problemática no entra en el debate del Congreso norteamericano,
nadie recuerda los 75.000 muertos en El Salvador en los años ’80 y ‘90;
nadie habla de los 200.000 guatemaltecos asesinados por las fuerzas
contrainsurgentes pro-norteamericanas; nadie habla de las decenas de
miles de hondureños desplazados por el golpe de Estado de EEUU en 2009;
nadie habla de las causas estructurales fundamentales por las que la
gente tiene que salir; y por qué la gente desesperada manda a sus niños a
que buscan una forma de entrar en EEUU y buscar sus parientes para que
vivan por lo menos en forma mínimamente seguros.
Nadie habla de esto. Aquí se debate sobre cuánto dinero se necesita
para echar a los inmigrantes, cuántos policías más hay que poner en las
fronteras, cuántos centros de detención más hay que abrir. El debate es
sobre dinero y numero de policías no sobre los grandes temas
estructurales que hemos enumerado. Es un país moralmente en bancarrota,
políticamente reaccionario y donde los ciudadanos son ignorantes de las
realidades que enfrentan en la vida cotidiana.
Extractado por La Haine