La sanidad española y, más en concreto, la sanidad madrileña enfrentaron la crisis del coronavirus desarticuladas y desarmadas de antemano, lo que provocó un desbordamiento de todos los recursos (personal, camas, equipos de protección individual (EPI), mascarillas, respiradores, etc.), y finalmente un colapso que tuvo dos resultados catastróficos: un mayor coste en contagios y vidas, y un número de contagios del personal sanitario muy superior al resto del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario