CINE EN VACACIONES EN LA AMP: 3 PELÍCULAS 3.
La Asociación de Maestros y Profesores propone CINE EN VACACIONES 3 PELÍCULAS 3, con el siguiente Programa: -Lunes 15: “BRAZIL” (Inglaterra 1985); -Martes 16: “LAS ALAS DEL DESEO” (Alemania 1987); -Miércoles 17: “EL SEÑOR IBRAHIM Y LAS FLORES DEL CORÁN” (Francia 2003) Será en el SUM del gremio, Dalmacio Velez 337, a partir de las 20, con entrada gratuita.
“BRAZIL” es una película inglesa de ciencia ficción de 1985, dirigida por Terry Gilliam y protagonizada por Jonathan Pryce, Kim Greist, Ian Holm, Bob Hoskins y Robert De Niro. La historia transcurre en un mundo distópico, inspirado mayormente en la novela “1984” de George Orwell y “El Proceso” de Franz Kafka.
En un extraño y deprimente universo futurista donde reinan las máquinas, una mosca cae dentro de un ordenador y cambia el apellido del guerrillero y terrorista Harry Tuttle, por el del tranquilo padre de familia Harry Buttle, esto trae como consecuencia la detención y el asesinato a cargo del aparato represor del Estado. El tranquilo, conformista y burócrata Sam Lowry, quien trabajaba para el ministerio de información de una sociedad totalitaria, es el encargado de devolver un talón a la familia de la víctima, circunstancia que le permite conocer a Jill Layton, la mujer de sus sueños. Y, mientras la persigue e intenta rescatarla, hace amistad con Harry Tuttle, quien también es terrorista y se convierte en su cómplice.
“BRAZIL” es por mucho una gran exposición del llamado proyecto “Modernidad” y de sus innumerables fallas, en esta película se puede observar una lucha entre dos posturas “Modernidad” y “Posmodernidad”. Pues si bien hay una crítica al sistema moderno y sus fallas, al final es este, el sistema dominante (Modernidad). Nunca logramos un total desprendimiento del pensamiento moderno.
“LAS ALAS DEL DESEO” (Der Himmel über Berlin-El Cielo sobre Berlín), es una película de 1987, producida por Francia y Alemania y dirigida por WIN WENDERS; cuenta con las notables actuaciones de Bruno Ganz, Solveig Dommartin, Otto Sander, Curt Bois y Hans-Martin Stier. Está filmada íntegramente en Berlín, previo a la caída del Muro que dividía a la Ciudad y se la considera como una de las mejores películas de la historia del cine y también como la producción que terminó definitivamente de consagrar a su director, Win Wenders.
El argumento de la película es, desde el inicio, profundamente emotivo, pues cuenta la historia de un par de ángeles que atestiguan el devenir de la vida en Berlín, observando y catalogando el comportamiento humano, la depresión y la desesperanza de las almas en la ciudad dividida por un muro, pero sin ser capaces de tomar parte en los asuntos de los hombres; se trata, sin embargo, de ángeles empáticos que de algún modo aprenden a sentir pena por el sufrimiento a que está condenado el género humano, al grado de que uno de ellos no duda en sacrificar su propia inmortalidad a cambio de aliviar dicha tragedia.
“EL SEÑOR IBRAHIM Y LAS FLORES DEL CORÁN”, es una producción francesa del año 2003, dirigida por François Dupeyron, con las premiadas actuaciones de Omar Sharif, Pierre Boulanger, Isabelle Adjani, Gilbert Melki, Isabelle Renauld y Lola Naymark.
En la película “EL SEÑOR IBRAHIM Y LAS FLORES DEL CORÁN”, una adaptación para el cine de la novela y obra teatral de Éric-Emmanuel Schmitt, su director, François Dupeyron, cuenta la historia de Momo, un muchacho judío que vive en un barrio deprimido del París de los años 60. Descuidado por un padre depresivo, Momo acaba convirtiéndose en el protegido de todas las prostitutas del barrio y en amigo del señor Ibrahim, musulmán que administra un pequeño almacén en su calle. Cuando el padre del muchacho desaparece, Ibrahim se hace cargo de él, y ambos emprenden una road movie hacia el corazón de Turquía, país natal de Ibrahim, al que interpreta un tremendo Omar Sharif.
No pueden señalarse más que virtudes en esta película, desde las interpretaciones hasta una planificación intimista, muy cargada de primeros planos que acercan, literalmente, al universo interior de ambos personajes, que se intercala con el evocador y casi mágico paisajismo turco. Se destaca la naturalidad y sencillez con la que se tratan diversos temas bastante conflictivos a lo largo de la película, desde el racismo a la religión. Ibrahim aporta una visión de la vida tan natural, tan sabia y tan sencilla que sorprende el pensar cómo pueden ocurrir determinadas cosas en la vida real, y que si todo el mundo pensase como él, el mundo sería un lugar mucho más agradable y la vida un paseo mucho más plácido. También existen diálogos que quedan flotando más allá de la película, que recuerdan con una naturalidad tremenda la visión sencilla que Ibrahim posee del mundo, y que a su vez son puñetazos en toda la nariz; dichos diálogos están acompañados por una música llamativa que corre a cargo de autores tan dispares como Chuck Berry o Mozart.
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