17 de octubre, pueblo y peronismo; destino histórico común para nuestra PATRIA.
C.A.B.A., Argentina, UNASUR-CELAC, EL EMILIO, historia y política; de nuestra redacción
“Siento deseos irrefrenables de quemar mi vida,
si quemándola pudiera alumbrar el camino de
la felicidad del pueblo argentino”
Eva Perón
Por Victor Leopoldo Martinez.
Mucho se ha dicho y se ha escrito sobre aquella magna fecha. Tampoco fueron pocos los que se arrogaron la paternidad de la histórica gesta; ni faltó quien lo consideró un “hecho casual y fortuito” (Ricardo Forster-Catamarca julio del 2014). Pero es en el penúltimo señalamiento donde quiero detenerme; la cuestión paternidad.
Encuentro en este tema la razón de ser de esa nueva Argentina que re-nació aquel día en medio de un padecimiento popular por el destino final de esa esperanza que comenzó a tomar forma definitiva dos años antes en vientre materno de un bello lugar con nombre de mujer: Argentina. A partir de esa comunión amorosa entre un Secretario de Trabajo y Previsión (un nombre que lo inventó su gestor, el entonces Coronel Perón) y esa masa sudorosa llamada “clase trabajadora”, comenzó a gestarse un nuevo país para bien de su pueblo que pasó a ser protagonista cambiando la dirección de la historia nacional.
¡Claro que el 17 de octubre de 1945 es el momento bisagra en nuestra historia!
Perón le dio entidad y protagonismo político a la clase trabajadora y fueron los trabajadores, de la mano de Perón y Evita, los que mostraron al mundo que era posible una sociedad con justicia social.
Esa esperanza no podía frustrase. Los momentos previos se los vivió con esa mezcla de angustia, dolor y pasión que solo los hombres y mujeres de pueblo, los trabajadores pueden sentir y experimentar frente a una PATRIA parturienta, según el decir de don Arturo Jauretche.
Y sí. La paternidad del 17 de octubre de 1945 tiene nombre y apellido: Pueblo Argentino; pueblo patriota. Como antes, como siempre, fueron esos “don nadie” los que decidieron ganar la calle para no perder la dignidad que apenas dos años antes habían comenzado a sentirla en carne propia, a experimentarla de manera gratificante en su hasta ese momento maltratada humanidad.
Salieron a la calle a pedir por aquel que los había dignificado, por el que les sacó de ser esos “don nadie” para pasar a ser trabajadores con vida digna. Siempre fueron agradecidos. Siempre devolvieron AMOR Y LUCHA a los que les entregaron AMOR. De ahí ese eterno y agradecido AMOR por Perón y Eva Perón.
Pero además las masas obreras movilizadas aquel día se sentían poseedores de un mandato cuasi místico venido de los tiempos, de otras tantas gestas de un pasado que muy pocos conocían pero que lo intuían como grande y glorioso.
Por eso el 17 de octubre fue un hecho revolucionario; a pesar de todas los pueriles argumentos utilizados por la “Intelligentzia progre” y los colonizados mentales vernáculos cuando intentaron analizar de manera “sesuda y objetiva” la veracidad de los hechos y si el cuento de esos hechos se ajustaban –o no- en términos cronológicos; veracidad y cronología que exigían los textos de historia de Ibáñez en el secundario.
Es en esto donde seguramente encontraremos las razones de esa suerte pendular que tiene a maltraer la posibilidad siempre latente de ser una gran nación. Una cuestión histórica lamentablemente nunca saldada porque tanto la cultura como la educación siempre estuvieron en manos oligárquicas y reaccionarias de un sector esencialmente ignorante. Con sus “academias” consiguieron controlar los contenidos a enseñar y la cultura a consumir por ese bruto pueblo que ellos creían debía salir de su barbarie para entrar en la “civilización”. Tomaron para eso modelos importados, en más de una ocasión de manera equivocada. De “Tiranos” trataron a Rosas, a Yrigoyen y a Perón,; lo hicieron con el solo objetivo de “demonizarlos” frente a la “opinión pública”.
Lamentablemente para ellos la historia, la verdadera historia de esta PATRIA fue forjada y construida por los de siempre; los de abajo; los grasitas, los “cabezas”, esos laburantes que poligrillos de clase media llaman “la negrada de mierda”. ¡Siempre los mismos! Los que pelearon por ser libre y liberar al resto de los hermanos americanos junto a San Martín, Belgrano, Dorrego y Artigas; los que pelearon junto al gaucho Rivero en el “30” del siglo XIX para recuperar de manos de la piratería inglesa nuestras Malvinas; los que pelearon junto a Peñaloza y Varela enfrentado el despotismo mitro-sarmientino; los que pelearon junto a López Jordán; los que se negaron -entendiendo las razones de F. Varela- a ser asesinos de nuestros hermanos paraguayos en aquella guerra de la triple infamia mitrista; los que acompañaron a los hermanos Hernández en aquella defensa de Paysandú que llevaba adelante heroicamente el patriota latinoamericano Leandro Gómez; los que no le fallaron al “peludo” Yrigoyen en el “16” del siglo pasado, los que sufrieron las persecuciones y asesinatos en nuestra Patagonia en el “20” del mismo siglo, en la Forestal Chaqueña y en la semana trágica de los talleres Vasena. Los que padecieron las miserables condiciones laborales impuestas por la primera década infame. Siempre los de abajo; el pueblo, el verdadero y único pueblo. Siempre el pueblo poniendo el lomo. Y lo hizo una vez más el 17 de octubre de 1945.
No por casualidad la palabra PATRIA tiene tan bello origen en su significado y significante. Del latín antiguo viene el término patria: “tierra de nuestra padres, de nuestros antepasados”. Y no son pocos los patriotas que a lo largo de nuestra historia honraron a modo de gratitud ese sentimiento de ser americano que dio sentido y razón de ser a su existencia, a nuestro criollismo continental forjado a fuerza de AMOR y mezcla.
Luis Landriscina solía aclarar la diferencia entre el nacer en un lugar y el amor por ese lugar. “El nacimiento es una cuestión accidental en cuanto al lugar -decía el tano chaqueño, pero ser de un lugar, sentirse parte de ese lugar ya es una cuestión de decisión, de argumento por y para el amor”. Nuestro mestizaje es producto de ese amor por esta tierra. Juancito Sosa (nuestro gran Juan Domingo Perón), hijo de madre india es el mas claro y bello ejemplo de AMOR por lo americano. Su gesta y su lucha dan cuenta de un peronismo PURO AMOR AMERICANO.
DIGAN LO QUE DIGAN, CUESTE LO QUE CUESTE Y AUNQUE LAMENTABLEMENTE SIGAN CAYENDO COMPAÑEROS DE NUESTRO LADO EN ESTA LUCHA DESIGUAL, ESTE, NUESTRO PUEBLO, NUNCA CAMBIARÁ DE IDEA. SIEMPRE LLEVARÁ BIEN ALTO LAS BANDERAS DE EVITA Y DE PERÓN; PORQUE SON LAS BANDERAS DE LA PATRIA: INDEPENDENCIA ECONÓMICA, SOBERANÍA POLÍTICA Y JUSTICIA SOCIAL.
¡FELIZ DÍA QUERIDO Y LUCHADOR PUEBLO MIO Y VIVA LA PATRIA!
POR UN 27 DE OCTUBRE DE 2019 PERONISTA DE LA MANO DE ALBERTO Y CRISTINA PARA RECUPERAR LA DIGNIDAD PARA NUESTRA PATRIA Y SU PUEBLO.
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