MOMENTO BISAGRA DE PUERTA VAIVEN
C.A.B.A., Argentina, UNASUR-CELAC, EL EMILIO. Política, de nuestra redacción.
Por Victor Leopoldo Martinez
A 72 horas de un nuevo acto comicial en nuestra querida República Argentina reaparece la esperanza. Y es cierto lo que plantean al unísono Macri-Vidal. Es un momento bisagra de un puerta vaivén histórica. Desgobernaron este país por casi 4 años.
Con ellos se acabó la democracia a pesar que intenten atemorizar a la sociedad diciendo que solo ellos son la democracia. Con ellos volvió el odio y se impuso el autoritarismo, la soberbia, el antojo, los DNU, los vetos a leyes sancionadas por el Congreso Nacional, los caprichos de niños ricos, la burla contra los desposeídos y los desclasados, la descalificación política barata, la persecución política. Con ellos volvieron los encarcelamientos, los asesinatos de gente inocente, la muerte como reina y señora (8 bomberos en Iron Montain, decenas de gendarmes, 44 submarinistas, dos jóvenes como Maldonado y Nahuel y decenas de pibes a manos del gatillo fácil policial). Con ellos regresó la represión indiscriminada a los trabajadores, el aumento de tarifas, los pésimos servicios, el apagón nacional, el monstruoso endeudamiento externo, la timba financiera para unos pocos, el abandono de niños y los viejos, de la educación y la salud. Con ellos regresaron las enfermedades que creíamos desterradas y se encargaron de enterrar la ciencia. Con ellos regresó el avasallamiento de los otros poderes del Estado. Esa es la democracia MACRISTA. Todo lo anterior son claros ejemplos de actos y gestos macristas que ante la impotencia propia producto de la incapacidad de los “no políticos” por mantener un mínimo hilo de coherencia, se lo transfieren en esta campaña electoral –mientras dejan al país sin gobierno por casi 3 meses y sin que se les caiga la cara de vergüenza- como defectos de la oposición.
Con el voto popular el domingo 27 de octubre próximo, la patria nuevamente puede volver a enderezar el rumbo de la que fue apartada, desviada en diciembre del 2015. El pueblo argentino podrá desandar si así lo decide en las urnas, ese sendero plagado de mentiroso ofrecimientos que decían lo llevaría a la bíblica “tierra prometida” (con la delirante pitonisa Carrio como guía espiritual).
A ojos vista, hoy nos encontramos en ese miserable páramo en el que transformaron este país. Este es el páramo que previamente y con promesas nos pintaron como bella floresta derramadora de bienestar; y la gente creyó a fuerza de embustes. Todo fue un simple y perverso verso marquetinero difundido por una prensa cómplice pero altamente beneficiada con suculentos negocios y la ampliación de su control monopólico de la información.
Todo ocurrió en 4 años; tiempo record.
Los pregoneros de aquel “bienestar” no mintieron; sus ejecutores no fracasaron. Fueron 4 años exitosos para los intereses de la gestión Macri & CEOs. Ese “bienestar” prometido nunca trajo especificaciones de destinatarios. Expresado como generalidades dichas por un torpe u bruto empresario a cargo de la presidencia, jamás incluyó la aclaración de quiénes serían los receptores. Hoy se puede comprobar a quien beneficio esta infame gestión. Solo se incrementó para ese reducido núcleo de “pudientes”; también “cobro con creces” la inseparable e interminable codicia de nuestra oligarquía que fue altamente “premiada” con la quita de retenciones y la eliminación del pago de impuestos; todo como política de un DESESTADO MACRISTA Benefactor de ricos a costa de la miseria instalada y padecida por el grueso de la población de este país.
Sin embargo los “originales PRO-CAMBIEMOS no ofrecieron nada nuevo. Se trató otra vez más de un simple y perverso movimiento oscilatorio dentro de un fenómeno que cíclicamente castiga a nuestro pueblo en su inocencia. Son la “cosas”, las “tormentas”, los “ríos” y las “cumbres” que el pueblo debe padecer en su tránsito por este valle de lagrimas, pero que llamativamente permite a la corrupta oligarquía local cada 10 o 15 años de gobiernos nacionales y populares, retomar el total control de los resorte económicos imponiendo sus criterios con el mismo “verso” de siempre: “abrir nuestra economía al mundo” resignando cualquier aspecto asociado a la palabra soberanía. Esta clave lleva ya casi 200 años y nació con la presidencia de Rivadavia.
El domingo ese pueblo flagelado podrá retomar el camino de su destino como nación libre y soberana y recuperar en protagonismo los tres aspectos que hacen a la esencia del sistema republicano adoptado: el político, el económico y el social.
El marco internacional tanto sea el global como el regional, esta mostrando claros y contundentes síntomas del resquebrajamiento de un sistema con formato neoliberal impuesto y vendido mediáticamente como modelo económico exitoso. Lo cierto es que por donde pasó, arrasó. Francia, Grecia, Portugal, España, Italia dentro del conglomerado europeo y los países centroamericanos más Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Brasil y nuestro país son los ejemplos más claros de los estragos causados por el neoliberalismo.
Con la gestión de empresario Macri al frente del gobierno nacional salió a la luz, luego que su gestión nos sumergiera en un miserable e impúdico túnel “Michettista” plagado de oprobiosas y desalmadas medidas antipopulares, que no es lo mismo ser un empresario exitoso que ser un gobernante exitoso. Quedó en evidencia que la fortuna de los ricos también crece con el robo (no son solo los pobres, los villeros, y los negros sucios los ladrones). Es de esperar que la población en general entienda que una política estatal no se maneja con los mismos criterios que utiliza la política empresarial. En este país los empresarios siempre buscaron alta rentabilidad de manera ociosa con la menor inversión posible; nunca dudaron tampoco en acudir al soborno y la corrupción cuando de Obra Pública se trató.
Una política de Estado para que sea tal siempre debe buscar la equidad distributiva de los recursos que en materia de riquezas la nación (territorio) posee y provee; como así también distribuir equitativamente la riqueza que produce el pueblo trabajador. El rol del Estado es claro y sencillo: brindar el mejor bienestar posible a la población.
El verso de la “teoría del derrame” nunca se cumplió ni se va a cumplir porque la codicia del poder financiero internacional nunca lo tuvo en sus planes; ergo siempre fue un verso para la “gilada”. El mismo verso que hoy en campaña hace el actual presidente al sostener que “en esto 4 años anteriores se lograron los cambios ¿estructurales? que permitirán a futuro generar ¿más? trabajo y bienestar”. Siempre mentirosas promesas a futuro para el pueblo mientras en el pasado reciente –los últimos 4 años- y en el futuro inmediato, él y sus amigos engrosaron ganancias empresarias como nunca antes conoció el sector en este país. En mi caso particular nunca se me ocurriría preguntarle a un “tornado devastador” como se reconstruye lo que él destruyó; especialista en destruir todo difícilmente me dirá cómo reconstruir lo por él destruido. ¿Cómo puede ofrecer trabajo aquel que destruyo el aparato productivo y las fuentes laborales?
Dentro de su total y absoluta ignorancia, Macri, en un franco y esquizofrénico culto a un tecnicismos que desconoce de cabo a rabo, vendió a sus sátrapas secuaces como los hombres del mejor equipo de los últimos 50 años. Las actuaciones demostraron que los tipos no conocían nada de política más allá de transformarlas en simples y burdas operaciones financieras con alta rentabilidad para ellos, sus amigos empresarios y el presidente empresario. De eso se trato el prometido CAMBIO.
La puerta vaivén puede volver el domingo que viene al lugar que siempre le dio grandeza a nuestra PATRIA y a su pueblo: Un gobierno Nacional y Popular de la mano del PERONISMO y con ALBERTO FERNÁNDEZ como presidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario