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domingo, 4 de enero de 2015

Tinkunaco 0015/15 - Nota y video - Mientras la atención está en las protestas, gobierno mexicano aprueba 132 transgénicos

Insurgente.org





MONSANTO: Gobierno mexicano furtivamente podría estar comprometiendo la soberanía alimenticia del país al aprobar inusitada cantidad de productos transgénicos, echando atrás la protección del maíz.

 Pocos notarán en México, mientras el país se ve sacudido por la desaparición de 43 estudiantes y miles de desaparecidos más como resultado de la narcopolítica, que hace unos días la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobó el libre consumo de 132 productos transgénicos.

De este pequeño arsenal transgénico, 50% corresponde a maíz y el resto son de algodón, soya y canola; esto pese a que la sociedad civil había logrado suspender la liberación del maíz transgénico, protegiendo el patrimonio biocultural de México, ya que el maíz transgénico amenaza los cultivos tradicionales de diversas formas.

Escribiendo para La Jornada, la investigadora de la UNAM Elena Álvarez-Buylla considera que la medida es una “puñalada transgénica” y señala que la misma favorece a las transnacionales que monoplizan el mercado con productos transgénicos y herbicidas tóxicos como el glifosato conocido como “faena”, el cual ha sido prohibido en Europa pero que los agrogigantes, en probable connivencia con los gobiernos nacionales, han logrado introducir en el continente americano.

“La correlación entre el aumento de la prevalencia de enfermedades y el uso de glifosato y/o el cultivo de soya y/o maíz transgénicos tolerantes al mismo es mayor a 90% en muchos de los casos a partir de mediados/finales de la década de 1990″, escribe Álvarez-Buylla.

Surge la pregunta, ante la luz de la evidencia sobre los peligros de los transgénicos, de si también aquí el gobierno mexicano sacrifica “su soberanía alimentaria y sanitaria, su ambiente y alimento, así como su salud, a cambio de oscuros acuerdos comerciales”. ¿Cuántos crímenes de Estado pueden tolerar?

David contra Goliat: Los mexicanos desafían el plan de Monsanto de cultivar maíz transgénico

En México los productores de maíz y científicos se esfuerzan en impedir que el Gobierno autorice a transnacionales como Monsanto el cultivo de granos transgénicos de uno de los alimentos básicos en ese país, el maíz.

Los activistas ya han iniciado una campaña en Internet para recaudar fondos para los gastos relacionados con las acciones judiciales.

Video         

                             


Tortillas, gorditas, enchiladas o sopes son solo algunos de los muchos platillos que serían imposibles de cocinar sin maíz o, como lo llaman en México, elote. Y es que los mexicanos obtienen más del 50% de su ingesta calórica de los granos de la mazorca.

Amalia Sala Casales, una productora tradicional de maíz de Sochimilco, explica a RT el profundo significado que tiene para su comunidad los diferentes tipos de grano. "El maíz blanco es vida, el rojo es la sangre y el negro es la tierra, y el amarillo es para la abundancia, para que no nos falte la comida", relata.

Sala es feliz hablando de su tradicional elote. Pero cuando le preguntan por el maíz transgénico que quieren traer a su tierra las transnacionales como Monsanto, su rostro cambia por completo. "Ese maíz no tiene vida, ese maíz no tiene espíritu.

Ese maíz no es nuestro hermano. Es un ser extraño para nosotros. Para nosotros lo sagrado es nuestro maíz".

Y es que Amalia cree que la empresa estadounidense pretende comercializar solo un tipo de grano, el transgénico, que pondría en peligro la diversidad del elote en el país.

Solo en México hay más de 60 tipos de maíz registrados. Y mientras que en la mayoría del mundo se consume como fuente de alimento, la comunidad local lo ve como mucho más que eso, atribuyéndole incluso poderes curativos.

Científicos: Los granos transgénicos tienen efectos dañinos para la salud

Mientras tanto, los científicos han encontrado en los granos de Monsantoefectos nocivos para la salud al probarlos en animales. En concreto, generan una predisposición al cáncer de mama y, curiosamente, daños en el riñón, aunque estos no aparecen de manera inmediata.

Según Antonio Turrent Fernández, presidente de la Unión de científicos comprometidos con la sociedad, "el daño es crónico subclínico, es decir, es como el tabaco: usted puede fumar de joven y nunca le pasa nada, pero si sigue usted fumando, porque es un daño crónico subclínico, cuando llegue usted a los 60 o 70 años, la factura para su salud será peligrosísima".

Precisamente el alto consumo de maíz hace de México un suculento mercadopara las transnacionales. Monsanto cuenta con decenas de abogados para enfrentarse a las quejas de un pequeño equipo que lidera una demanda colectiva para evitar el cultivo de transgénicos en el país.

 "Queremos que la justicia mexicana nos permita probar con científicos, con las pruebas con las que les estamos diciendo que los transgénicos no van a permitir que la diversidad de maíces siga igual que ha seguido por 8.000 años. Y, por lo tanto, la diversidad es un derecho mayor, es un patrimonio biocultural mayor que el negocio de los transgénicos", declara el abogado de la demanda colectiva contra el maíz transgénico, René Sánchez Galindo.

De momento, la justicia mexicana ha impedido a Monsanto la siembra comercial de maíz transgénico. Pero desde la transnacional aseguran que todavía tienen argumentos legales por explotar.

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