NUEVAMENTE LOGRAMOS EL CONSEJERO DIRECTIVO POR LA MINORÍA
Gracias al voto de 1324 graduados, por tercera vez logramos el Consejero por la minoría en el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho. Con el 34% de los votos, seguimos siendo la única voz no oficialista, que garantiza la pluralidad de voces y no vota en sintonía con los restantes 15 consejeros del Radicalismo-PRO-Nuevo Derecho en los temas más importantes que aquejan a los estudiantes, graduados y profesores.
Como prometimos durante la campaña, continuaremos con nuestro trabajo para que se terminen en un plazo razonable los más de 200 concursos docentes pendientes y los jóvenes graduados podamos acceder a cargos regulares y terminar con los interinatos ad honorem. Además, seguiremos, de forma inclaudicable, controlando y denunciando las irregularidades de la gestión de la Facultad para que toda la comunidad académica tome conocimiento de lo que ocurre en el CD.
EXIGIMOS EL FIN DE LA IMPUNIDAD EN LA FACULTAD
Tuvimos que presentar una denuncia ante la justicia penal para que finalmente ayer nos enteráramos que la Facultad decidió iniciar un sumario para determinar quiénes falsificaron las firmas de los graduados para incluirlos en el padrón electoral.
Lo denunciamos en el mes de abril y miraron para otro lado. Insistimos en mayo y nos dijeron por escrito que no había nada que investigar. Después, lo impugnamos ante la Junta Electoral y no nos quisieron dar la razón, por lo que convocaron a las 354 personas a que reconociesen sus firmas con un método más que cuestionable, dado que no volvían a firmar -lo que hubiera permitido advertir la falsedad de la firma original- sino que ponían SI o NO al lado de su nombre.
Pero la maniobra de la Decana y la Junta Electoral, que responde a la Franja Morada, les salió pésimo: 5 graduados manifestaron por escrito que sus firmas habían sido falsificadas. Incluso, hay más graduados que nos contactaron para contarnos cómo el radicalismo los empadronaba por teléfono.
Más allá de que esperamos que la justicia encuentre a los responsables de los delitos electorales que denunciáramos y los sancione, exigimos que la Facultad investigue y separe preventivamente de sus cargos a los funcionarios investigados a los fines de que no entorpezcan la investigación penal ni destruyan prueba.
Gracias al voto de 1324 graduados, por tercera vez logramos el Consejero por la minoría en el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho. Con el 34% de los votos, seguimos siendo la única voz no oficialista, que garantiza la pluralidad de voces y no vota en sintonía con los restantes 15 consejeros del Radicalismo-PRO-Nuevo Derecho en los temas más importantes que aquejan a los estudiantes, graduados y profesores.
Como prometimos durante la campaña, continuaremos con nuestro trabajo para que se terminen en un plazo razonable los más de 200 concursos docentes pendientes y los jóvenes graduados podamos acceder a cargos regulares y terminar con los interinatos ad honorem. Además, seguiremos, de forma inclaudicable, controlando y denunciando las irregularidades de la gestión de la Facultad para que toda la comunidad académica tome conocimiento de lo que ocurre en el CD.
EXIGIMOS EL FIN DE LA IMPUNIDAD EN LA FACULTAD
Tuvimos que presentar una denuncia ante la justicia penal para que finalmente ayer nos enteráramos que la Facultad decidió iniciar un sumario para determinar quiénes falsificaron las firmas de los graduados para incluirlos en el padrón electoral.
Lo denunciamos en el mes de abril y miraron para otro lado. Insistimos en mayo y nos dijeron por escrito que no había nada que investigar. Después, lo impugnamos ante la Junta Electoral y no nos quisieron dar la razón, por lo que convocaron a las 354 personas a que reconociesen sus firmas con un método más que cuestionable, dado que no volvían a firmar -lo que hubiera permitido advertir la falsedad de la firma original- sino que ponían SI o NO al lado de su nombre.
Pero la maniobra de la Decana y la Junta Electoral, que responde a la Franja Morada, les salió pésimo: 5 graduados manifestaron por escrito que sus firmas habían sido falsificadas. Incluso, hay más graduados que nos contactaron para contarnos cómo el radicalismo los empadronaba por teléfono.
Más allá de que esperamos que la justicia encuentre a los responsables de los delitos electorales que denunciáramos y los sancione, exigimos que la Facultad investigue y separe preventivamente de sus cargos a los funcionarios investigados a los fines de que no entorpezcan la investigación penal ni destruyan prueba.
Somos
una agrupación de docentes e investigadores de la Facultad de Derecho
de la Universidad de Buenos Aires que compartimos principios,
convicciones y propuesta y que aspiramos a participar activamente en la
vida académica en todos sus planos.
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