Boletín diario del Portal Libertario OACA |
- La respuesta anarquista ante la corrupción, esa lacra inseparable de todo poder estatal
- "Mahkno demostró que la revolución era posible"
- La vía kosovar
- A una niña de año y medio, con cáncer de riñón, la echa de un hospital público la policía
- [Madrid] vie21 y dom23. Presentaciónes en LaMalatesta
- Proudhon, el apoyo mutuo y los contratos sinalagmáticos
- La Revolución en la Sociedad PosModerna
Posted: 21 Dec 2018 12:53 PM PST
La corrupción es la esencia es consustancial al sistema capitalista – sea en versión neoliberal privatizadora o burocrática seudosocialista – y al tipo de relaciones humanas y de sociedad que dicho sistema genera y en el que el poder se ejerce con el aval de la representatividad y de la delegación, regulada mediante las comedias electorales. En ese sistema estando tan interiorizados enla mayoría de la población los valores del dinero, la fama y el poder se da el caldo de cultivo tanto para la corrupción de los grandes escándalos como esa corrupción de pequeña escala sobre la que se hace la “vista gorda”, sobornos de unos cuantos billetes y favores a retribuir es ya parte de la cotidianidad en tantos lugares.
Pero ¿qué nos puede librar de la corrupción – de la macro y de la microcorrupción – si en este contexto y sistema social, económico y político solo puede esperarse la realidad de la explotación y humillación de la mayoría? La corrupción es fruto del poder y la evidencia práctica política da la razón al postulado anarquista de rechazar no solo la corrupción sino el poder, cualquier tipo de poder autoritario y opresivo.
La corrupción no se liquida con sentencias de los tribunales, ni con condenas de algunas personas, De la corrupción no nos va a librar el poder judicial por muy independiente que los teóricos lo concibieran, ya que forma parte del mismo engranaje del Estado. tampoco nos va a librar el poder legislativo o ejecutivo, todos ellos conectados en esa tramoya donde de cuando en vez hay cuidado en cumplir con aquella máxima del novelista italiano Lampedusa en su novela _El Gatopardo_: “Que todo cambie para que todo siga igual”. La certeza de esta frase se ratifica cuando durante años se sigue votando por personas, partidos y en favor de un sistema corrupto que, época tras época, nos demuestra que la corrupción le es inherente y que allí no cabe la verdadera renovación.
Contestamos a la pregunta sobre qué nos puede librar de la corrupción con una primera respuesta hipotética: otro tipo de ser humano, otro tipo de persona , podría librarnos. Y propongamos una segunda respuesta, también hipotética: otra sociedad diferente a la que conocemos, con otras instituciones, con otro sistema de relaciones humanas, podría funcionar sin corrupción.
Ambas respuestas posibilistas se sustentan en el principio contrario a que la corrupción es consustancial al ser humano, forma parte de su naturaleza (en caso de que se reconozca la existencia de la misma), y forma parte de la sociedad que ese ser humano corrupto, corrompible, es capaz de crear y gestionar.
Si partimos de la primera premisa, es decir, que otro tipo de ser humano, con valores, ideales y comportamientos diferentes, sería capaz de abandonar las prácticas corruptas, será menester ponerse a la obra ya, diseñar un radical y profundo cambio del sistema educativo y proceso de formación por el que transitan nuestros niños y niñas, porque estamos ante una empresa ardua, a largo plazo, cuyo éxito, además, depende de la creencia en que la educación de una persona sigue una línea unidireccional, ascendente, uniforme, que podemos manejarla sin que existan variables extrañas que contaminen el proceso, Significaría este enfoque que el ser humano es plenamente maleable y que el control de su proceso educativo, en todos los casos, nos llevaría al puerto deseable.
Sin duda, el ambiente y la cultura de partida, la clase social de origen, el género, el sexo, la etnia, el país de origen, posiblemente también un mínimo componente relativo a su dotación genética, etc., son variables a considerar y que van a condicionar, cuando no a determinar, nuestro esfuerzo y programas educativos. En cualquier caso, esta empresa de cambiar de tipo de ser humano hay que acometerla, recorrerla, porque con un nuevo tipo de persona podriamos garantizar una nueva sociedad, obviamente sin pensar en adoctrinamientos, domesticación, uniformidad de la población, sino todo lo contrario, educación en el ejercicio de la libertad y la justicia.
Sin desechar esta primera línea de actuación, la segunda línea sobre la que trabajar sería pensar en construir progresivamente una nueva sociedad, eso si, con el tipo actual mayoritario de personas, muy implicadas en el consumismo, carentes de referentes revolucionarios, desafectadas de la educación y la cultura, sumisas sin conciencia clara de su precariedad, defensoras pasivas de un sistema de democracia parlamentaria y representativa, pero con la suficiente capacidad intelectual para no negarse a que las cosas podrían ser mejor para la mayoría de lo que son actualmente.
Este es el reto, construir una sociedad nueva, sentar bases en las que se erradique la corrupción, con una población que, en principio, comparte los valores y ética de la sociedad antigua. Esto sin duda es posible y se fundamentará en unas “instituciones y organismos” que garanticen que el ejercicio del poder no recaigan en personas a título individual, que la toma de decisiones sea de forma colegiada, de abajo arriba, sin cargos unipersonales, ni ejecutivas, ni jerarquías, ni cúpulas dirigentes (siempre será más fácil corromper a una persona que a un ente…) y esa sociedad nueva no puede sino basarse en los principios del movimiento y pensamiento libertarios. Principios como la autoorganización, la autogestión, el apoyo mutuo, el federalismo, la democracia y acción directa, la justicia social, el antiautoritarismo, el anarco-eco-feminismo, antirracismo, anticonsumismo, internacionalismo, la economía colectivista y solidaria… nos señalan una posible vía para la emancipación y la vida en dignidad.
Revista Libre Pensamiento (Madrid)
[Versión resumida y adaptada de parte del Editorial de la revista Libre Pensamiento # 95, Madrid, verano 2018.]
Fuente: http://acracia.org/
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Posted: 21 Dec 2018 12:11 PM PST
A los 100 años de la Mahknovschina, Jesús Aller relata en La Felguera la hazaña de los campesinos y obreros ucranianos por la justicia, la igualdad y la libertad, frente a la reacción zarista, el nacionalismo burgués y la dictadura bolchevique
“La Revolución Social era posible en Rusia y Ucrania. Mahkno lo demostró hace cien años a pesar de tener que luchar contra muchos frentes, incluyendo el bolchevique, por defender la libertad y la igualdad de los campesinos y obreros ucranianos”. Así habla el profesor de la Universidad de Oviedo Jesús Aller que el pasado viernes 14 de diciembre dio una charla en el Centro Social Autoxestionao La Xusticia de La Felguera. La charla, organizada por el grupo anarquista Higinio Carrocera para celebrar el centenario del inicio de la Mahknovschina, se llevará también a Oviedo y no se descarta que a otras zonas de Asturies para divulgar los hechos e ideas de la revolución de signo anarquista que protagonizó, entre otros muchos Néstor Mahknó entre 1918 y 1921. Aller, apoyado por mapas, disertó en la primera parte sobre las acciones bélicas del ejército negro, frente a zaristas blancos, nacionalistas burgueses y finalmente bolcheviques, que intentaron aplastar la revolución social de Ucrania para imponer su dictadura sobre el proletariado.
En la segunda parte se habló de las ideas que habían alumbrado el levantamiento campesino y obrero y los logros que, pese a la guerra civil, se llevaron a cabo en los pueblos ucranianos que se levantaron con la Mahknovschina, estableciendo la bases del comunismo libertario, la autogestión obrera y la destrucción de todo autoritarismo, tanto zarista como bolchevique.
La última parte desarrolló el final del levantamiento ucraniano y las traiciones permanentes del ejército leninista comandado por Trotsky, así como la brutal represión contra los que quisieron salvar la Revolución Rusa del golpe de Estado del partido comunista estatista, así como el exilio de Mahkno. Se aportó además numerosa bibliografía sobre los hechos revolucionarios. Tras la charla tuvo lugar un interesante coloquio entre los asistentes, en donde salió a colación la campaña de desprestigio y las calumnias que desde el Estado soviético se vertieron para acallar el levantamiento popular ucraniano.
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Posted: 21 Dec 2018 11:35 AM PST
Ayer (2008), 20 puntos de análisis:
Tesis de 2008
Los nacionalismos son hoy, tanto en los Balcanes como en el resto de Europa, y en todo el mundo, un arma en manos de las potencias imperialistas. Tanto las luchas de liberación nacional (de los llamados pueblos oprimidos) como las guerras imperialistas (de las grandes potencias) son otra manifestación más de la barbarie de la decadencia del capitalismo. Más tarde o más temprano, todas las guerras comerciales han de desembocar en conflictos armados entre las principales potencias imperialistas.
Hoy (2018), 20 puntos de análisis:
Tesis de 2018
Los nacionalismos son hoy, tanto en los Balcanes como en España y el resto de Europa, y en todo el mundo, un arma más en la guerra comercial entre las potencias imperialistas más destacadas: Rusia, Estados Unidos, China y Unión Europea.
El llamado Brexit no es otra cosa que un ataque frontal a la fortaleza de la UE.
China es el principal inversor en las infraestructuras de Europa Oriental: Polonia, Hungría, República Checa y sobre todo el ferrocarril de alta velocidad entre Atenas y Budapest. ¡En la propia Europa!
Durante la disgregación de Yugoeslavia, la Unión Europea bombardeó Belgrado con el objetivo de hacerse con Eslovenia y Croacia. Mientras tanto, Estados Unidos se aseguró una influencia determinante en Albania y Kosovo. Rusia tiene una influencia determinante en Montenegro y Serbia, mientras mantiene una guerra abierta en Crimea y Ucrania oriental. Bosnia/Herzegovina y Macedonia del Norte son auténticos polvorines que pueden estallar en cualquier momento, como apetecible juguete de unos u otros.
La independencia catalana sólo podría ser fruto de una crisis o colapso del Estado español, provocados por la intervención interesada de alguna de esas potencias: China y/o Estados Unidos en su rivalidad con la Unión Europea. Para Europa sería un golpe definitivo a sus pretensiones de configurar un grupo imperialista propio, fundamentado en el eje francoalemán. Así, pues, una Cataluña independiente sería probablemente un casus belli de ámbito mundial.
Las luchas de liberación nacional o cualquier intento secesionista de catalanes, corsos, bretones, flamencos, escoceses, etcétera… se inscriben en ese juego de la geopolítica mundial y enfrentamiento comercial entre potencias. La independencia de Cataluña solo puede ser una vía rápida al caos, la guerra y el sufrimiento.
Es la vía kosovar.
Agustín Guillamón
Barcelona, 20 de diciembre de 2018
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Posted: 21 Dec 2018 07:06 AM PST
A pesar de que durante el actual gobierno del PSOE, éste anunciara que se recuperaba el derecho a la asistencia sanitaria universal con el Real Decreto-ley 7/2018, de 27 de julio, sobre el acceso universal al Sistema Nacional de Salud (publicada el 30 de julio de 2018 en el Boletín Oficial del Estado), la realidad se empeña en demostrar que eso no ha sido así.
Al Hospital Comarcal de Melilla llegaron, el jueves 13 de diciembre de 2018, una madre con su hija de año y medio, esta última diagnosticada de cáncer de riñón; fueron a sus urgencias, allí les dijeron que solo atienden patologías urgentes y que como la niña tenía una enfermedad crónica que no iban a atender, porque eran marroquíes.
A la niña le habían diagnosticado un cáncer de riñón y le hacía falta una intervención quirúrgica. Al no tener dinero para poder pagarla y vivir cerca de Melilla, la madre decidió con toda su documentación en regla ir a las Urgencias del Hospital Comarcal de Melilla, para que la atendieran.
A pesar de la insistencia por parte del Hospital de que se fueran, se quedaron allí hasta el domingo a las dos de la madrugada en que se presentó la policía, llevándose a la madre detenida y a la niña a un centro de menores, lo mismo les pasó a otra madre con su hija (que tiene hidrocefalia) y que también eran originarias de Marruecos.
Esto ha sucedido en un Hospital Público del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) que depende del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, actualmente dirigido por María Luisa Carcedo Roces, que es secretaria de Sanidad de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. El mismo partido que presume de haber vuelto a universalizar la asistencia sanitaria que recortó el PP.
Ahora la madre y la hija vuelven a estar juntas, y para dejarles bien claro la opinión del actual Gobierno español, las llevaron juntas a la frontera para que volvieran a su casa. Hay muchos/as que piensan que a esta niña le ha pasado esto por haber nacido en una familia pobre y muy cerca de Melilla (y no ser española). Pero ni la niña ni su familia son los responsables de lo que les ha pasado, el único responsable es el capitalismo que dirige a los gobiernos marroquí y español. Un capitalismo al que no le importan la vida ni los derechos humanos de todas/os.
Ante un problema de salud, de respeto a los derechos humanos y de solidaridad entre personas que, aunque viven muy cerca, la realidad es que se las trata de forma diferente por ser de distintos países, en función de unas fronteras y unos papeles. Si de verdad se ha universalizado la atención sanitaria en el estado español, la solución habría sido clara y evidente; la niña habría sido atendida. En cambio este gobierno del PSOE y el anterior del PP lo resuelven de la misma manera, se llama a la policía y se les pone en la frontera.
Si un partido "progresista" entiende que es así como se universaliza la asistencia sanitaria universal ¿cómo lo entenderán en las Comunidades Autónomas que abrazan el neoliberalismo puro y duro en las que gobierna el PP?.
El Real Decreto para conseguir una asistencia sanitaria universal con cargo a fondos públicos, tiene que desarrollarse y dejar bien claro que no se van a volver a repetir casos como este. La única solución digna para esta niña y para todos/as, es que haya una verdadera universalización de la asistencia sanitaria con cargo a fondos públicos.
LA SOLUCIÓN ES UNA SANIDAD PÚBLICA CON CARGO A FONDOS PÚBLICOS PARA TODAS/OS SIN EXCLUSIONES.
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Posted: 20 Dec 2018 11:06 AM PST
Viernes 21 diciembre, 20h.
Kalinov Most #3 Publicación Anarquista Internacional /Octubre 2018
Este número está dedicado con cariño y amor a nuestro compañero Pablo Vaso…”Siempre abriendo puertas”
Índice:
*Editorial *Sobre la necesidad de pasar a la ofensiva: Características y particularidades de la lucha antipatriarcal en el territorio dominado por el Estado chileno *¿Acabar con la humanidad para acabar con el dominio? Sobre la corriente misantrópica en entornos anárquicos *¿Qué es el anarquismo? Consideraciones sobre anarquía, individuo y sociedad *Algunas consideraciones sobre el legado de las organizaciones político-militares en la región chilena *Sin victoria ni derrota *Aun año de la desaparición seguida de muerte del anarquista Santiago Maldonado
A cargo de ls editores.
en LaMalatesta - libreria/editorial libertaria
calle Jesús y María , 24. Madrid. Tlf: 915391007 -VER MAPA-
Vida accidental de un anarquista.
Presentación del libro con Luís Antonio Palacio Pilacés y Kike García Francés, sus autores.
Francisco Ascaso, sin ningún género de dudas, una de las más renombradas, y, a la vez, menos conocidas figuras del universo libertario ibérico.
La información sobre su apasionante y desconocida vida siempre ha estado reducida a los escasos y contradictorios datos que pueden entresacarse de las autobiografías raramente objetivas de sus compañeros de militancia.
Entró en contacto con el poderoso ideario ácrata en la ciudad de Zaragoza, donde fue encarcelado injustamente durante dos años por el asesinato de un periodista en el que no tuvo ninguna participación.
Una vez en libertad se tomó la revancha cuando, ya formando en las filas de Los Solidarios, acabó con la vida del cardenal Juan Soldevila, bastión de las posturas ultraconservadoras en el seno de la Iglesia española.
Detenido al cabo de pocos días se fugó de la cárcel y buscó refugio en Francia, país desde el que, junto a Durruti y otros compañeros, atravesó el Atlántico para emprender un increíble periplo que a través de media América les llevaría desde Cuba hasta Argentina, actuando por un igual como agitadores de masas o como expropiadores de bancos.
De vuelta a Francia, un intento fallido para acabar con la vida de Alfonso XIII les llevó a dar con sus huesos en Bruselas, deportados por las autoridades galas tras un tortuoso proceso judicial que no pudo imponerse a una impresionante campaña internacional de apoyo. Francisco regresó a la nueva España republicana convertido en una figura política de primer orden y durante esos años compaginó su trabajo en el grupo Nosotros con su cargo de secretario general del Comité Regional de Cataluña de la CNT.
Su faceta pública nunca le impulsó a renunciar a su papel como hombre de acción y no dudó en implicarse a fondo en las insurrecciones de enero y diciembre de 1933. Las autoridades no perdonaron su presente ni olvidaron su pasado, por lo que fue víctima de torturas, cárcel y hasta deportación en las colonias africanas.
Murió el 20 de julio de 1936 cuando luchaba al frente del pueblo en armas ante el cuartel de Atarazanas, el último obstáculo que le separaba de la victoria y del inicio de la Revolución por la que tanto había entregado desde su primera juventud. Este trabajo, primera monografía extensa sobre la formidable aventura de su vida, saca a la luz nuevos detalles en torno a su figura, resuelve algunas contradicciones historiográficas y arroja luz sobre una personalidad digna del mejor guión cinematrográfico.
LaMalatesta Editorial, Madrid 10/2017.
454 págs. Rústica, 21×15 cm. ISBN: 9788494171291 Read more ... |
Posted: 19 Dec 2018 01:43 PM PST
En la naturaleza, ese complejo mundo que nunca se acaba de analizar, existe la lucha por la existencia conforme se ha demostrado, pero existe también el apoyo mutuo entre una especie o hasta con otras especies, conforme también se ha demostrado.
Esta solidaridad entre especies afecta de manera significativa a la humanidad en lo que respecta a la organización de la sociedad anarquista que nos planteamos.
Kropotkin ha demostrado brillantemente en su libro “El apoyo mutuo. Un factor de evolución”, que si bien es verdad que en algunas especies existe la lucha por la existencia, en las especies sociables el apoyo mutuo constituye una norma. Sin esta ayuda mutua las especies sociables degenerarían y/o desaparecerían devorados por sus depredadores o de hambre ante la imposibilidad de cazar de manera solitaria, pues la solidaridad en estas especies abarca no solamente los momentos de peligro, sino también a la hora de la caza.
Así, nuestra sociedad humana requiere esa ayuda mutua no solamente en las catástrofes naturales, sino también a la hora de laborar para producir, pues es bien sabido que la especie humana requiere laborar para producir su alimento y los productos de su necesidad, a diferencia de las demás especies humanas.
Esta solidaridad se da en nuestra especie también de manera natural salvando a la humanidad de peligros, ayudando en las catástrofes humanas y naturales y en el mismo puesto de trabajo, que no es otra cosa que la fuerza colectiva empleada en una misma actividad según ha demostrado también Proudhon. Esta fuerza colectiva constituye en economía lo que es el apoyo mutuo en la naturaleza: la cooperación de unos y otros individuos; ante el depredador y para cazar en la naturaleza, en la producción en la industria, el campo y el comercio. En ambos casos, la defensa, la caza y la producción, no son otra cosa que actos y productos fruto de la cooperación y la solidaridad, imperiosa en algunos casos, voluntaria en otros, pero en ambos fruto de la cooperación (1).
Pero esta solidaridad, este apoyo mutuo, no se da siempre de manera refinada, compacta, sólida, sino que a veces presenta ciertas fracturas a la hora de practicarse debido a la multiplicidad de pensamientos y concepciones de la vida.
La práctica de un concepto moral como el apoyo mutuo no se da de manera mágica en las personas, sino que exige un esfuerzo de la voluntad humana para ejercerse. Hay conductas antisociales fruto de la deformación social provocada por el capitalismo que empuja a unos y otros a la competencia, a ver primero por sí mismos, a buscar incluso en la desgracia ajena el beneficio propio, y estas conductas no desaparecerán de un momento a otro cuando estalle la revolución social e incluso cuando se instaure la sociedad anarquista por la que luchamos.
Serán conductas que se habrán de combatir, de erradicar con el ejercicio de la libertad, la justicia y el apoyo mutuo en los grados que se pueda practicar.
Las personas, lo hemos dicho infinidad de veces, no se transformarán en personas nuevas de un momento a otro. Es preciso que desde ahora se comience a hacer dejación de vicios autoritarios, que se practique la ayuda mutua y la fraternidad humana, pero es algo que solamente podrá ser superado cuando las personas se armen de voluntad para empujar en sentido contrario al actual. La flojera, el desánimo, son conductas que también obstruyen la práctica del apoyo mutuo. Se requiere, pues, que la gente tenga el ánimo, las ganas, la voluntad para ejercerlo.
Aunque inscrito en los genes humanos por ser una especie sociable, el apoyo mutuo no se realiza si las personas no se deciden a ejercerlo, no se ejercita de manera mágica y sin la voluntad humana.
Así, el apoyo mutuo depende de un factor externo (voluntad) que si bien no tiene la misma intensidad de todas las personas es algo que se debe ejercitar como un músculo, teniendo en cuenta que sin ello todo se convierte en dejación de actos.
El mismo precepto de apoyo mutuo tiene también sus múltiples variantes en las personas.
Hay para quienes el apoyo mutuo representa una norma de vida, una posición firme e inamovible en su vida, pero hay quienes de este concepto toman la mayor parte sin llegar a un compromiso tan estricto y firme, y hay quienes incluso tienen del apoyo mutuo un concepto más relajado.
Esta divergencia de un concepto es normal puesto que el ser humano no es único en su pensamiento. Este se diversifica sobre un mismo concepto, teniendo de él intensidades diversas.
De esta manera Proudhon nos indica lo que venimos comentando: el apoyo mutuo y la solidaridad está en nuestra naturaleza, pero los vemos desde distintos ángulos e intensidades.
Así, hay quienes aman profundamente a su pareja, y hay para quienes el amor es un concepto más relajado; hay quienes de la amistad tienen un alto grado y quienes tienen un concepto más relajado de ello; todos estos conceptos, como el apoyo mutuo, difieren en intensidad en cada persona.
Y si el apoyo mutuo y la solidaridad presentan concepciones distintas en las personas, es entonces normal que a la hora de practicar la sociabilidad haya diferentes formas de organizarse, de solidarizarse y de entenderse unos con otros.
El apoyo mutuo no será, entonces, la fórmula mágica que hará posible la convivencia en sociedad dentro del anarquismo, sino solamente una concepción del asunto.
Para los temas en los que no haya entendimiento (y hemos de pensar en esas posibilidades) o que lo haya de manera difícil, existen diversas formas de entenderse: una de ellas es el contrato sinalagmático esgrimido por Proudhon.
Por contrato sinalagmático en el pensamiento proudhoniano se entiende un contrato entre dos o más partes en beneficio y obligación propios. No es el beneficio de una sola parte contratante en perjuicio de la otra; indica una igualdad de obligaciones y beneficios entre dos partes. Cada parte contratante se compromete con su homólogo a cumplir lo estipulado, y a recibir el beneficio del contrato en igualdad de condiciones y términos.
Así, la obligación y el beneficio del contrato va y vuelve una y otra vez de una parte a otra, en una circulación constante e imparable.
Estos contratos sinalagmáticos, como su nombre indica, no son unilaterales, no significan el beneficio de una parte a costa de la otra. El beneficio de una sola parte contratante del contrato haría de este un contrato unilateral, unidireccional.
El contrato sinalagmático indica un pacto, una relación, un entendimiento que va en dos direcciones, benéfico a ambas partes contratantes en un sentido de ida y vuelta, y nuevamente de vuelta e ida.
Entendido el contrato entre dos personas es sencillo de comprender, pero el problema se presenta a la hora de entender este contrato en varias direcciones.
Un contrato sinalagmático de múltiples direcciones implicaría un pacto que respetaran todas las partes participantes sin llegar por ello a una especie de constitución política.
Una constitución política implicaría la centralización política, y con ello la muerte de la libertad y del apoyo mutuo para ser remplazados por la esclavitud política y las relaciones sociales basadas en la competencia, en otras palabras, el beneficio sería solamente en una dirección que beneficiaría a una sola o unas solas partes en detrimento de las demás.
En esto se diferencia enormemente el contrato sinalagmático de Proudhon del contrato social (deberíamos decir político) de Rousseau.
En el contrato social de Rousseau el individuo entra a formar parte del pacto aún sin conocimiento alguno de su celebración. Al nacer entra a formar parte de la sociedad sin conocimiento de las implicaciones del contrato del que se supone forma parte, pero no solamente esto. El pacto Rousseuniano implica que el individuo acepta lo que no conoce, enajena su libertad y la justicia en aras de una sociedad que le esclaviza sin que siquiera lo advierta. Esa sociedad a la que entra se encuentra ya formada y entra en ella como esclavo, atado de pies y manos, haciendo dejación de su libertad por que no tiene sitio alguno al cual retirarse.
Ese contrato social reaccionario y demagogo es todo lo contrario de lo que se busca como anarquistas.
En el contrato sinalagmático proudhoniano el individuo entra a formar parte contratante sabiendo sus obligaciones y sus derechos. No hay centralización alguna, y puede retirarse de ese pacto y formar otros o ingresar a otros en los que se satisfaga mejor su concepción de libertad y justicia.
Trasladado a las comunas libremente federadas que propone el anarquismo, el rechazo de un determinado contrato sinalagmático por no satisfacer los deseos de un individuo, se traduce en dejar la comuna y formar parte de otra que sea más de su agrado o bien formar una propia con gente afín, federándose con las demás comunas también por un contrato sinalagmático de respeto mutuo o de intercambio y ayuda mutuas.
Tal contrato hace equivalentes en derechos y deberes, en lo político, lo económico y lo social a todo el que entre a formar parte de dicho contrato.
El contrato sinalagmático proudhoniano aplicado a la sociedad entera significaría el apoyo mutuo aplicado de una manera más imparcial y no tan fraterna necesariamente, pero justa: el respeto mutuo.
El apoyo mutuo implica una relación de simpatía y/o empatía para con quien se practica, pero esta simpatía y empatía no siempre existe, y ahí donde no existe sólo queda un remedio: el respeto mutuo.
Quizá no te tengo simpatía, ni siento empatía por ti, pero te respeto.
En el contexto del contrato sinalagmático pido respeto para mí y lo doy para quienes me lo dan (3).
Así, el respeto mutuo vendría a solucionar aquellas circunstancias en las que el apoyo mutuo varía en intensidad o incluso donde no existiese, excluyendo del contrato a quienes piensen someter a los demás a la esclavitud económica, política o social, con los cuales el contrato bidireccional de respeto se rompe y no puede existir.
Respeto de todos hacia todos, incluso cuando no haya simpatía, tal es el bastón de apoyo del apoyo mutuo kropotkiniano, la solución vista y aportada por Proudhon decenas de años antes de que Kropotkin formulara sus ideas.
El apoyo mutuo como ejercicio natural y humano, el contrato sinalagmático como solución de las posibles diferencias de carácter y pensamiento, la federación como articulación, el ser humano como células orgánicas del sistema social.
En el pensamiento proudhoniano el taller sustituye al gobierno, el mutualismo sustituye al capitalismo, la democracia industrial sustituye a la sociedad basada en la competencia, la posesión sustituye a la propiedad, el federalismo sustituye al centralismo y el contrato sinalagmático sustituye a las leyes.
Así, las leyes, los códigos escritos, la obligatoriedad para todos de obedecer a ciegas unas leyes caducas y anticuadas, son sustituidas por los pactos siempre rescindibles, siempre modificables por cada comuna e individuos. Nada de leyes, nada de represiones, nada de centralismo por obediencia a unas leyes.
A su vez, los contratos sinalagmáticos tienden a unir a los individuos en redes solidarias, lo que diluye las relaciones de poder y autoridad hasta hacerlas inexistentes, como bien apunta Pierre Ansart:
La libertad, la más amplia libertad para el individuo. La solidaridad practicada en su más alto grado, y el respeto mutuo entre individuos y comunas garantizado.
Renunciamos voluntariamente a hablar de la democracia industrial y de los demás conceptos enunciados más arriba de manera detallada del pensamiento de Proudhon porque excede el tema principal de este artículo.
Es suficiente con haber hecho observar algunas cosas puntuales: el apoyo mutuo es un ejercicio de los animales sociables. Si bien es algo genético en el comportamiento humano, su aplicación por sí misma y como fórmula mágica e involuntaria no se da o se da en diversos grados y de lo que se trata es de que se dé de la manera más amplia posible. Para poder ser un pilar de una sociedad en armonía implica un alto grado de voluntad para ejercerse. Así, una sociedad anarquista no deberá basar su actividad social en el apoyo mutuo como algo mágico que florecerá por arte de magia una vez derribado el Estado, y será necesario que la voluntad salga a flote para practicar el apoyo mutuo y obtener unas relaciones sanas en una sociedad libre de la autoridad.
A su vez, y debido por la multiplicidad de caracteres y pensamientos, ahí donde la simpatía y la empatía no se presenten, será únicamente el contrato sinalagmático, base del respeto mutuo, el que limará las posibles discusiones y generará un ambiente mucho más favorable a la práctica de la libertad y la justicia.
El contrato sinalagmático será la erosión y aplastamiento definitivo de todo tipo de leyes escritas, facilitando no solamente el apoyo mutuo y el respeto mutuo, sino favoreciendo el federalismo del individuo y de las comunas libremente federadas.
Erick Benítez Martínez
Notas:
1.- Se entenderá que solamente se toca el aspecto de la cooperación para la producción en lo que a la industria se refiere. No tocaremos temas como la plusvalía generada de la fuerza colectiva (concepto proudhoniano) pues se sale de los propósitos del presente texto. Baste con demostrar que la cooperación, voluntaria o imperiosa por las propias necesidades de la producción se desarrolla también en la industria, lo mismo que, voluntaria o imperiosa por la caza o la defensa, se da también en la naturaleza.
2.- P. J. Proudhon. Carta del 4 de marzo de 1863. Citado según Víctor García, El pensamiento de P. J. Proudhon, página 19. Editores Mexicanos Unidos, México DF, 1982.
3.- Tal concepción de respeto aún hacia quienes no siento simpatía ni empatía no es nada nuevo. Cuando Diego Abad de Santillán formula la idea de comunas mixtas de organización política y hasta económica no hace más que hablar de este respeto mutuo; Malatesta también prevé que los anarquistas puedan no ser mayoría (posibilidad solamente) y que deban exigir para sí mismos el respeto y los medios necesarios para organizarse conforme ellos lo deseen.
En ambos casos se debe pensar, porque es muy probable que aún en una sociedad anarquista haya diferencias de concepciones hacia un concepto, como el comunismo en tanto que sistema económico de producción y distribución, y recurrir a la norma generalizada para todos sería la muerte del propio principio de libertad y justicia.
4.- Pierre Ansart, Sociología de Proudhon, página 137. Editorial Proyección, Buenos Aires Argentina, 1971. Impreso en Uruguay.
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Posted: 18 Dec 2018 03:32 AM PST
¿Pero que es la Posmodernidad? Pues bien es la sociedad en la vivimos actualmente usted y yo. Si bien la sociedad Moderna dura 500 años dando comienzo con la ciencia deductiva moderna, en concreto con Copérnico y su modelo heliocéntrico (1533); se fragua definitivamente en la Revolución Francesa (1789) y finaliza con la 2ª Guerra Mundial (1945). De la Modernidad destacaremos los siguientes arquetipos culturales:
Hombre prometéico (Desplaza a Dios)
Razón y Dialéctica (Del Mytho al Logos / Tesis, Antítesis y síntesis)
Ilustración Intelectual (Medios Analógicos: Imprenta, libros, cine y TV)
Futuros utópicos, progresivos y seguros (Creencias solidas, enraizadas y permanentes)
Política Estado-Ciudadano-Trabajador (Ideología liberal y comunista)
Moral y Verdad universal (Derechos Humanos y Ciencias exactas)
Sociedad Disciplinada (Deber y Castigo /Escuela-Fabrica-Cuartel-Cárcel)
En resumen según la narrativa moderna la democracia y la ciencia traerían progreso, y en consecuencia un futuro utópico a partir de la voluntad y la razón, siempre y cuando se sacrificara el presente. Pero sin embargo los sueños de la Razón moderna generaron monstruos (Auschwitz, Hiroshima, Gulag), y con ellos la Razón pierde su transcendencia liberadora, transformándose en un simple instrumento a las ordenes del Capital. Ante esta realidad se produce un cambio de paradigma cultura, es decir el surgimiento del Posmodernismo. Iniciándose en los años 60 (Vietnam, Contracultura, Mayo del 68), se encumbra con el fin de la URSS (1991) y se globalizando en la primera década del siglo XXI (redes sociales). Y cuyas bases conceptuales son la siguientes:
Persona Hedonista (Desplaza al Hombre prometéico)
Deseo y Placer = HiperConsumo (Desplaza a la Razón / Del Logos al Mytho)
Imagen Emocional (Desplaza a la Ilustración / Medios Digitales: Internet y redes sociales)
Presente efímero y superficial (Desplaza al Futuro utópico /Adsolescencias y Modas)
Gestión del Mercado (Desplaza a la Política Estado / Ideología Neoliberal)
Derechos del Consumidor (Desplaza a la Moral universal / Ética personal)
Sociedad del Espectáculo (Cambio, movimiento y seducción / libertad condicional)
La Posmodernidad es un Tiempo Disincrónico: Sin narración, sin objetivo, sin proyecto, sin pasado ni futuro. Es decir, una sociedad insegura y precaria con un tiempo atomizado y disperso. A diferencia de la sociedad Moderna que tenia un sentido teleológico de la existencia (Futuros utópicos) con un tiempo lineal y narrativa concreta (introducción, nudo y desenlace). Por contra, en la posmodernidad los sucesos son liberados de ese marco temporal, por lo que se pierde el sentido de duración y cada instante es igual al otro. Donde nada concluye porque nada comienza, y no se va a ningún sitio y nada tiene sentido. Generando una angustia existencial, donde lo único real es el Yo (Culto al cuerpo, síndrome de Peter Pan). Incubándose un ser humano egoísta, mediocre y conformista; es decir un hedonista extremo que busca una larga y sana vida aburrida. En búsqueda continua del placer total, pero un placer total superficial (comida rápida, centro comercial, pornografía). Cada uno se vincula con sigo mismo a través del espejo negro de su pantalla (Black Mirror). Ya no nos miramos a los ojos (efecto Skype) ya que somos iconoclastas, dado que nuestra imagen debe ser perfecta, actual y superficial.
En otras palabras, en la época Moderna el tiempo era secuencial, y se vivía a tiempo y se moría a tiempo, ya que solo con la muerte como posibilidad la Vida adquiere sentido (ayer, hoy y mañana). Pero en la Posmodernidad vivimos solo un Presente (Hoy, hoy y hoy), dado que no hay tensión dialéctica entre la experiencia (pasado) y la vivencia (presenta). Como es un presente continuo solo hay vivencias, y una sucesión de vivencias no lleva a una vida plena, lleva a una vida aburrida. La Modernidad fue la era del progreso, el Hombre se proyectaba al Futuro, y el Pasado sostenía al Futuro. Había un Sentido Histórico, la Historia ordenaba y daba sentido a los hechos. Mientras que en la Posmodernidad se reproduce un Simulacro de Historia donde se vive un tiempo desarticulado (presente), sin compromiso (futuro) y sin lealtad (pasado), es decir sin memoria, ni esperanza: donde el acontecimiento ha muerto, solo ocurriendo hechos veloces y sin contemplación. Dado que sin narración los hechos se agolpan en un presente sin sentido.
Por otro lado, se busca la uniformidad, el infierno de lo igual. Todo es mercancía: solo el precio establece diferencias. Una sociedad llena de una pluralidad de individuos aislados, pero narcisistas (cultura del “Selfie”). El tiempo en el que existía el otro ya se fue; la total positividad del hoy lo ha eliminado. Dado que el exceso de positividad todo lo iguala, dado que sin límites solo crece lo mismo. Por ejemplo, nuestros gustos en las redes sociales tienden a igualarse. Debido a que los algoritmos de la redes sociales solo nos ofrecen lo que es afín, lo que nos gusta. Todos son como yo, todos piensan como yo, y al que no lo bloqueo. Porque lo igual no duele, no se sufre; generando el “Me Gusta” como el tesoro de lo igual. Lo igual genera solo lo igual, disolviendo todas las diferencias y las particularidades. Dándole una vuelta más de tuerca, el neoliberalismo impone en concepto de autenticidad (todos queremos se distintos a los demás), pero al quererlo todos, todos somos iguales. Y el neoliberalismo se aprovecha explotando esa diversidad (modas), dado que solo se permite diferenciarse dentro del sistema (mediante el consumo), generando una pluralidad aparente. Generando una alteridad consumible, una especie de “autenticidad” por medio del consumo que intensifica la referencia narcisista, donde el mundo es una matiz de sí mismo. La Cultura del Selfie, imágenes autorefenrenciantes superficiales de un sujeto vació e inseguro. Este narcisismo extremo también genera un miedo extremo a lo extraño y lo desconocido, generando una negatividad de lo desigual. Por tanto, vivimos en guetos sin presencia de lo extraño. En contraposición a lo extraño esta el consumo de mercancías, en la mercancía no hay negatividad: No nos reprocha, no nos acusa. Solo quiere un “Me gusta”.
Por tanto actualmente estamos ante una sociedad de Positividad extrema (Si se puede!!!) donde lo negativo desparece. Es decir sin dialéctica, ni contradicciones, ni conflictos es decir sin alternativas; siendo sustituidos por conceptos como tolerancia, opinión y consenso. Se barre lo negativo (solo se busca el “Me Gusta”) para que el capital fluya sin barreras ni físicas, ni éticas. La redes sociales presentan una realidad ideal, sin negatividades, ni diferencias, ni jerarquías. Hemos pasado del paraíso celestial al paraíso virtual, donde no se siente el control. Es decir vivimos como en una pecera, dando continuas vueltas en nuestro espacio de confort ideológico, en una perpetua huida del dolor, de lo negativo, del conflicto dialéctico.
Se busca una estética de la no-resistencia: Lo pulida, pulcro, liso, simple, básico y banal (minimalismo, smarphones, depilación, botox). Dando un paso de lo físico a lo mental, se busca una comunicación positiva lisa (emoticonos), donde no hay nada que interpretar y reflexionar ya que esta vaciada de toda profundidad. Por tanto, lo concreto se desmitifica y se hace consumo. Pero el arte requiere conmocionar, cuestionar, interpelar, sacudir y herir (punctum). Pero el arte posmoderno solo busca satisfacer y agradar (studium). Se busca la estética del selfie, del primer plano: Lo bello digital contra lo bello natural, ya que se elimina todo lo negativo (photoshop) y se busca lo transparente (pornográfía). Una estética sin metáforas, sin encubrimiento, sin erotismo, sin afecto, sin inconsciente,... en definitiva sin belleza. Ya que lo bello esta en la armonía de su desorden, es contradictorio y contemplativo; dado que invita a la demora y al reencuentro. La estética posmoderna excita pero no termina en contemplación, dado que es una estética de uso y consumo. Hay las obras de arte no tiene un valor de culto o expositivo, solo un valor especulativo. Y el ojo consume sin recordar, dado que la absoluta conectividad no narra, solo vincula.
Es una sociedad de la Autoexplotación, el patrón ya no esta fuera sino que vive con uno mismo, generando enfermedades neurológicas típicas del posmodernismo como son el estrés, la depresión, el TDA, la bipolaridad,... Causadas por la fatiga y el cansancio extremo. Ya que el tiempo libre ya no existe, solo hay tiempo productivo al estar 24 horas conectados a la maquina (smartphones) produciendo y consumiendo datos. Nos vendemos como mercancía diariamente en las redes sociales de manera voluntaria e incluso placentera, sin ningún tipo de coerción. No se permite el aburrimiento, ni la vida contemplativa solo el rendimiento multitarea. Como los ordenadores, somos pura actividad, puro calculo. El capitalismo del rendimiento y la eficacia no tolera detenerse, todo el tiempo tiene que ser productivo, con la máxima “O funciona o fracasa”; como la maquinas que funciona hasta autodestruirse.
Por otro lado, nos autocontrolamos, para poder autoexplotarnos mejor, bajo la obligación de rendir al máximo, siempre dispuestos y preparados. En otras palabras “yo siempre debo poder”; iniciativas y motivaciones suplantan las prohibiciones, los mandatos y las leyes. Hemos pasado de la sociedad disciplinada que generaba locos y delincuentes; a la sociedad del rendimiento que genera depresivos y fracasados. Esta es la astucia del neoliberalismo, la cual se puede resumir una frase: “Eres dueño de tu destino”, y por tanto eres el único dueño de tus fracasos. Somos esclavos que nos hemos convertido en amos de nosotros mismos, libres de autoexplotarse. Generando una nueva topografía del trabajo, donde debido a Internet se puede trabajar en cualquier lugar y momento (fin de la dualidad fabrica- hogar).
Si como se afirma los medios de producción de una sociedad determinan su conciencia, el medio de producción determinarte en el siglo XXI es sin duda el mundo digital (PC, Internet y las redes sociales). Y por ende son los máximos exponentes de la sociedad posmoderna. Hemos tenido la ilusión de que Internet podía ser una herramienta de libertad (Primavera árabe, 15-M), pero esta la ilusión duró poco (Snowden, WikiLeaks). Se trata de un mundo digital que no controla, ni censurado; sino que mediante la voluntaria y plena visibilidad generan una sociedad de lo igual y la autoexplotación. Las redes sociales son las nuevas iglesias, los smartphones los nuevos confesionarios y el “Me gusta” el nuevo Amén. En los medios digitales, se formar redes de comunicadores y consumidores horizontales. De cazadores de información inmediata, reemplazando la reflexión y la acción por la operación; y el análisis por el cálculo. Dado que las defensas intelectuales altas dificultan la transmisión de información, se fomenta la cultura de las defensas bajas, es decir la emotividad (la cultura del “me gusta”). Estas defensas bajas facilitan el exceso de información, un exceso que intoxica y que genera un síndrome de fatiga informativa, que no nos permite reflexionar que es lo principal y que es lo secundario. Rompe la jerarquía vertical, generando olas de indignación; pero esta indignación no pasa a la acción publica, dado que se trata de una indignación individual y atomizada. Una indignación emocional, sin pasar a un plano reflexivo, es decir sin pasar a la acción. En consecuencia, la información actual pulida, lisa y llena de datos, lo que le permite acelerarse ya que no tiene fricciones (anulando distancias físicas y mentales), se trata de una comunicación de lo igual, dado que la información circula más fácil donde predomina lo igual ya que todo lo convierte en números, en datos informáticos (0-1). La comunicación digital es un simple cálculo que solo acumula, no transforma. Por ende el consumidor ideal posmoderno es un sujeto sin carácter, sin firmeza, ni constancia. Se trata de un sujeto post-freudiano, que solo se obedece a sí mismo, por tanto no es la obediencia sino el placer y la libertad, con una incapacidad de decir no. Si el Yo freudiano era un Yo obediente a una conciencia moral (negación, represión y miedo), el Yo posmoderno se enfoca totalmente en sí mismo, donde la libido se dirige a los objetos y no a los sujetos. Del “ pienso luego existo” al “existo luego deseo”.
Dado que ahora nos regimos por el Mito de los Datos, es decir que todo es medible y por tanto nos hacen conocer conductas de los que no somos conscientes (patrones de comportamiento colectivo). Las nueva mercancía es la información del Big Data, y no paramos de producir datos de forma gratuita e incluso placenteramente, dado que el sistema exige transparencia máxima, al igual que los curas en los confesionarios.
Actualmente hemos pasado del Big Brothe (Modernidad) al Big Data (Posmodernidad), donde nosotros libremente damos nuestra información (perfiles, fotos, geolocalización, consumos). Si Foucault nos habló del control político de la vida y los cuerpos (biopolítica), actualmente nos encontramos ante un panóptico digital que va más allá de la biopolítica, centrándose en dominio del pensamiento centrándose en la Psicopolítica. Mientras que en la modernidad se considera libre a la persona libre de coacciones externas (Deber o Castigo), en la posmodernidad el sujeto está sometido a las coacciones internas de la autoexplotación (Poder-Hacer) ante la búsqueda del rendimiento y la optimización del tiempo. Es decir, el neoliberalismo es un sistema muy inteligente de explotación mediante el juego, la emoción y la comunicación. Porque la explotación más eficiente es la explotación voluntaria, ya que en la sociedad posmoderna la libertad solo se entiende como una virtud personal ¿Pero se puede ser libre en medio de una sociedad sometida?.
En otras palabras, entender la libertad como un acto individual es un astucia del capitalismo. Y por ende, para evitar el conflicto revolucionario entre los trabajadores y los patrones, se nos vende el concepto de Capitalismo Mutuo; transformado al proletario en “empresario” (emprendedor). En consecuencia la Lucha de Clases tiene lugar dentro de cada uno, dado que somo victimas y verdugos al mismo tiempo. Vigilantes de nuestro propio panóptico personal, haciéndose muy difícil distinguir burgueses de proletarios. Pasando de la Dictadura del Proletariado a la dictadura del Capital, donde fracasar en la sociedad posmoderna es un problema personal y no social. Y la agresividad en vez dirigirse hacia el sistema social se dirige hacia adentro de uno mismo, pasado del sujeto revolucionario al sujeto depresivo.
Por que al igual que en las religiones, si frente a Dios no logramos ser libres (Sentimiento de Culpa), frente al Capital tampoco logramos serlo, pues este se ha tornado un nuevo Dios al que someterse (Pensamiento Negativo). Dado que el neoliberalismo se construye con rasgos religiosos, trabajando sobre el propio Yo. Hemos pasamos de los Pecados, a los Pensamientos Negativos, y en vez ser tentados por el diablo, ahora las tentadores somos nosotros mismos. Y los nuevos curas son los psicólogos del coaching, bajo el evangelio del rendimiento sin limites, dentro de la nueva Iglesia que es el Capitalismo de la Emocional, dado que vende emociones las cuales generan necesidades para consumir y compromisos emocionales para trabajar (salario emocional).
En conclusión, la psicopolítica lo que busca es pronosticar el comportamiento, mediante los datos que confesamos en el Big Data. El Poder se expresa por la negación de la libertad, pero la denegación de la libertad en una expresión de debilidad del Poder, pero sin embargo el mayor Poder no se obtiene mediante la violencia sino mediante el uso de la libertad para consolidar el Poder: Por tanto en la sociedad neoliberal el dominado no se siente dominado, ya que se siente motivado y activo; por un Poder seductor y positivo: Seductor porque no busca esclavos sumisos, sino dependientes. Y positivo porque no niega la libertad sino que la explota, genera emociones positivas sin enfrentarse al sujeto; no impone silencio sino que estimula la expresión (Big Data). Uno se somete consumiendo y comunicando.
Si en la Modernidad (biopolítica) se administraban cuerpos y disciplinaban vidas, utilizando el castigo como amenaza (no como un fin) mediante un poder normativo. Mediante la dualidad Docilidad-Utilidad, si eres dócil y obediente eres útil al Poder Disciplinario. Sin embargo en la Posmodernidad, se impone la psicopolítica, se busca la mente como fuerza productiva (Big Data) utilizando el exceso de información y la transparencia disfrazando la Libertad. El panóptico digital es amable, no te prohíbe, te deja “ser libre”; nos exponemos por dentro (WhatsApp) y por fuera (Instagram). Comunicación y control coinciden, el consume se promociona por exceso dado que el Poder adopta una metodología sutil ya que no se apodera del individuo, sino que actuá para el individuo mediante los mecanismo de dominación (redes sociales) interpreta como libertad el apoderarse de si mismo, es decir sentirse libre en la dominación. Ya que en todas partes se promociona la libertad y de este modo autoexigirse rendimiento hasta el agotamiento (mental), y para evitar este agotamiento nos vende libros de autoayuda y fármacos. El modelo neoliberal no prohíbe expresarse, al contrario impulsa la expresión.
El Poder no siempre es coerción, la mayor expresión de Poder es que el súbdito quiera lo mismo que el soberano. Es decir, mediante la intermediación; trabajando desde el otro no contra el otro. Si esta intermediación no sirve, entonces es cuando el poder utiliza la violencia. Por tanto, a mayor intermediación, mayor sensación de libertad; mediante la utilización de la comunicación como herramienta del Poder. Es un error pensar al Poder como un NO, ya este utiliza la intermediación para transformar un NO en un SI. En consecuencia, la posibilidad de sanción es un factor de poder mientras no se hace uso de ella. Aplicar la sanción (violencia) no es demostración de Poder sino del fracaso del Poder. Habitualmente quiere evitar la sanción más el Poder que el súbdito, dado que cuando nos vemos afectados por una sanción, este dejar de ser una herramienta de Poder y puede se puede transformar en la herramienta del oprimido contra el Poder (victimismo). El Poder más poderoso es el Poder como libertad, dado que la violencia pura (asesinato) no busca dominar sino extinguirlo. El Poder del soberano no esta en matar sino en perdonar la vida. Y para este fin existen tres tecnológicas del Poder: Soberanía, Legislación y Disciplina.
-Soberanía (policía): De arriba hacia abajo con escasa intermediación
-Legislación (multa): La ley como certeza, mucha intermediación y estabilidad
-Disciplina (semáforo): Automatización y costumbres, reflejos más que reflexión. No busca respeto sino obediencia.
El Poder disciplinario es el más astuto pues funciona a partir de la norma, lo cotidiano y la costumbre. Ya que es más estable y eficiente que el poder coercitivo, pues no lo ejerce nadie en concreto. Pongamos un ejemplo, una señal de trafico es más eficiente que un juez o un policía, pues funciona las 24 horas del día y no cobra un sueldo. Además el súbdito no lo persive como un ente coercitivo, de este modo los pobres actúan como quieren los ricos, ya que suponen que la pobreza es su estilo de vida (destino) libremente elegido, del mismo modo que la gente no cruza un semáforo en rojo aunque no circulen vehículos por la carretera. Por tanto, el Estado no se basa solo en la violencia sino mayormente en la Voluntad Común, la cual es formada mediante la acción comunicativa. Y para conseguir dicha acción comunicativa, alrededor del soberano se construye un aparato organizado institucional de poder. En otras palabras, los esclavo eran más que los amos, pero los amos eran solidarios entre ellos y con objetivos comunes; es decir tenían una organización estratégica superior (Estado).
La violencia clásica premoderna, era una violencia omnipresente, exhibicionista (quema de brujas). Que pasa a ser durante la Modernidad una violencia selectiva (campos de concentración, cárceles) y dialéctica (victima o verdugo, bien o mal, amigo o enemigo). Esta violencia moderna era visible, directa, corporal, física y real. Sin embargo, la violencia posmoderna se torna invisible, mediada, simbólica, metal y virtual; se mete entre los capilares de la sociedad hasta desparecer. La violencia se interioriza, dado que al ser mental y psicológica; el enemigo este en uno mismo, pues a esta coerción interna se le llamara Libertad. En otras palabras, existe una violencia del consenso, que es la violencia del conformismo en lugar del antagonismo.
El poder es una relación que minimiza al otro, es constructiva. Por contra, la violencia reconoce al otro para aniquilarlo, es destructiva. La violencia solo es constructiva si se utiliza como medio para conseguir el Poder. El Poder es organizador (unir y mediar), y busca integrar a los dominados en un espacio que estabiliza el dominio y le da perduración. Si todo es violencia, nada es violencia. La violencia estructural es más dominación que violencia, y cuanto más discreta menos violenta. A mayor consentimiento simbólico menor necesidad de violencia explícita. Pero las victimas de la violencia simbólica no son los excluidos sino los integrados. Es decir de cárceles y fabricas, se pasa a edificios de oficinas y centros comerciales.
La esencia de la política está en la distinción amigo-enemigo, dado que la comunidad se vuelve política cuando se siente amenazada. Dado que la política no es diálogo es discordia, es la lucha por decidir. Pero en la sociedad posmoderna no hay enemigos sino competidores, es decir el sujeto posmoderno no se enfrenta ni a un soberano, ni a un enemigo; sino que se enfrenta a si mismo, a un igual. Por tanto, hoy la política desaparece dentro del espacio del Capital siendo rellenado ese vació con espectáculo y escenas mediáticas (se juzga la personalidad y no la acción). Y es entonces cuando la política cae en manos de los expertos, es decir la tecnocracia, donde la política se vuelve un espectáculo, una simulación en si misma. Se vuelve una mera gestión del Capital, donde se consume política, como si se consumiera otro tipo de mercancía. No hay épica, ni heroísmo, no hay masa... porque no hay futuro. La masa tenia coherencia ideológica y solidez. Tenia un nosotros que tenia por objetivo el Poder. En contraposición, en vez de masa hay enjambre, grupos de individuos aislados y atomizados, pero aglutinados en una gran colmena. No hay un nosotros, sino una multiplicidad de Yo. Con uniones provisionales, fugaces e inestables (15-M). Dado que no desarrolla energías políticos, por ende no crea un contrapoder que genere una justa distribución de la riqueza, dado que prevalece la soledad. Porque la opinión sin ideología carece de consecuencias, y por tanto no transforma. Se trata de un mundo habitado por egos aislados que se confrontan entre sí. Que genera una escasa acción colectiva, perpetuándose en orden social neoliberal.
Si la fragmentación del tiempo genera inseguridad, la atomización social genera precariedad, dado que ante la pérdida de solidaridad aumenta la competencia total. De este modo el miedo incrementando la productividad. Al mismo tiempo, mientras que la alienación marxista consistía en que el objeto del trabajo se considera un objeto extraño, por tanto el trabajador no se reconoce en el producto de su trabajo. En la posmodernidad no se produce alienación, dado que la explotación se encubre mediante una seudo-libertad de la autorealización (no hay patrón hay emprededores), es decir me exploto a mi mismo al 100%. Siendo nosotros mismos los sujetos de nuestra alienación. Por tanto, ¿A quien hemos de dirigir la Revolución?
Consecuentemente debemos re-significar el concepto de Revolución. Si la libertad posmoderna consiste en no tener vínculos, ni compromisos; sin relaciones que generen identidad (Fragmentación, Pluralidad); una orgía de desregulación y desritualización que da como resultado un exceso de consumo, trabajo y comunicación. En contraposición, debemos reclamar que la Libertad Real está en los vínculos, en la amistad y la relación. Dado que la Revolución requiere de amor, entrega, compromiso y transformación.
Como el neoliberalismo promueve un ego de producción y rendimiento (Yo Puedo), donde el otro es solo un objeto aprovechable. Hay que rescatar al otro, necesitar al otro (Poder No Poder), ya que libera al individuo de la depresión. Ya que el ansia por encontrarnos con el otro nos mantiene alerta. El amor presupone un alteridad no solo la del otro sino también la mía. El amor consiste en entregarnos, que haya otro que sienta y viva distinto a mí.
También debemos recuperar la capacidad de escucha a los demás como dimensión política. Ya que no es un acto pasivo, porque reconoce, atiende y se dar al otro Y escuchar es lo único que nos permite hablar, por que escuchar es vecindad y comunidad. En la comunidad del "Me Gusta" solo hay encuentros entre iguales, privatizando el sufrimiento. Siendo culpables de sus miedos y debilidades. Es decir mi sufrimiento no se vincula con tu sufrimiento. Esta es la estrategia del Poder, privatizar el sufrimiento quitándole su carácter social, impendiendo su socialización, y por ende impidiendo su politización, por tanto el dolor y el miedo son solo nuestros. Siendo la politización la única posibilidad de pasar de lo privado a lo publico, pero con el posmodernismo la sociedad se ha despolitizado fragmentándose en pequeñas esferas privadas. En conclusión tenemos que redescubrir al Otro, escuchando al Otro ya que la sociedad posmoderna es sorda.
Si la modernidad era una vida en relación a proyectos, mirando hacia adelante, ordenada, direccionada, continua y previsible. En la posmodernidad la cultura perdió la linealidad, sin teología o teleología. Se transformo en una Hipercultura, donde los contenidos culturales diversos se agolpan y se yuxtaponen, implosionando. Liberada de nacionalidades, ideologías y religiones, se trata de una cultura globalizada, deshistorizada, abierta, rizomatica, aditiva y no conflictiva. En consecuencia, tendremos que proponer una Cultura del NO, un Aprender a decir NO. Resistir al consenso, dado que la madurez surge del conflicto, sin conflicto uno se ahoga en si mismo. Dado que en la posmodernidad la espera se considera un valor negativo que debe ser aniquilado, debemos generar intervalos organizadores de la vida; dado que sin intervalos hay una sucesión alocada de hechos sin principio ni final. El conocimiento requiere de tiempo acumulado (memoria), mientras que la información esta vaciá de tiempo (base de datos). Por tanto se requiere lentitud, recuerdos y sentido; es decir de vida contemplativa. Pero en la posmodernidad se confunde contemplación con ocio, en decir en tiempo de descanso que solo enlaza tiempos de trabajo (tiempo de recuperación física y mental). Tiempo de trabajo y consumo, de producción y destrucción. Es decir sin descanso, en una hiperactividad letal y continua, que reprime los espacios de silencio y soledad. En contra, la vida contemplativa produce tiempo existencial y por tanto teleológico. Por tanto habrá que construir espacios de Silencio y Soledad, donde solo decir lo que merezca ser dicho, buscar un lugar donde detenerse a pensar.
Y es que como dijo Goethe hace ya más de 200 años: “Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo. No se hace digno de la libertad y de la existencia sino aquel que tiene que conquistarlas cada día. Quien en nombre de la libertad renuncia a ser el que tiene que ser, es un suicida en pie. La libertad, como la vida, sólo la merece quien sabe conquistarla todos los días. ”
Pues lo dicho.
Fuentes: Byung-Chul Han y Claudio Alvarez Teran
Ediciones Marginales
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