REFLEXIONES EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS (Parte I)
San Fernando del Valle de Catamarca, Argentina, UNASUR-CELAC, El Emilio, de nuestra redacción.
Por Victor Leopoldo Martinez (27 de Marzo-Octavo día de la cuarentena obligatoria)
NECESARIA INTRODUCCIÓN
En Argentina y en tiempos de respeto obligado para con una “cuarentena” impuesta desde la sensatez por un gobierno POPULAR que frente a una pandemia decidió priorizar la salud de toda la población recurriendo a prácticas -para algunos- “populistas” (asistencia directa a los sectores de la población más desprotegidos realizada con sano criterio), incluyendo en esa protección a los idiotas “odiadores anti k” -o antiperonistas-, postergando de ese modo y por un tiempo la perversa y estúpida codicia económica neoliberal empresaria, también debemos aprovecharlo para repensar valores sociales e individuales desde nuestra condición de ciudadanos políticos y después de un período de tiempo donde todos los valores humanos se fueron por el drenaje de la cloaca.
No está de mas solicitar que la lectura de estas reflexiones se lo haga con el mismo criterio (el reflexivo) porque entiendo que es uno de los modos de transitar el camino de un constructivismo aplicado al pensamiento. No soy poseedor de ninguna verdad revelada sino un simple humano que invita a pensar en conjunto alejado de lo profesional y sin negar que la invitación la hago desde una postura político-ideológica que, de estar equivocada, no dudaré en reconocer. Esta aclaración la realizo en función de una triste realidad que nos divide como argentinos entre los que la vemos de manera descarnada y los que la niegan aunque los esté aplastando; raro negacionismo muy presente como fenómeno cultural, para mi un tanto inexplicable por atentar cualquier lógica humana y sentirlo como producto de una involución donde algunos que se dicen o se piensan humanos priorízan sacar los perversos instintos y pasiones para que reinen por encima de cualquier racionalidad. También muy humano; estúpido sería negarlo.
Vale la aclaración porque estamos saliendo de un nefasto gobierno de CEOs empresarios que le produjeron al país y a su pueblo un daño atroz en materia de calidad de vida haciéndolos pagar un costo inconmensurable no solo en lo económico sino en lo moral y cultural en el corto plazo de 4 años (12/2015- 12/2019) al solo fin de incrementar aun más el desmesurado y oprobioso enriquecimiento de unos pocos.
En lo anterior se encuentra la razón de la siguiente reflexión donde confluirán diversos aspectos que los presento como vitales para las necesarias definiciones que requiere el re encauzamiento de nuestro destino como comunidad, como nación y como parte integrante de otra gran nación que es Latinoamérica.
COVID-19
Si algo virtuoso le puedo adjudicar a este engendro llamado COVID-19 es haber sacado a la superficie y puesto en evidencia de manera contundente el nivel y el alto grado al que llegó la estupidez humana mundial, que incluye la existente a nivel local, (lamentablemente en porcentaje considerable). Recordar que el 40% de los habilitados para votar volvió a optar por Macri en las ultimas elecciones presidenciales, autor de la estúpida reflexión, entre otras tantas que suelen salir de su limitado cerebro (algo de lo que brindó sobradas muestras) que sostiene: “el populismo es más peligroso que el coronavirus”, absurdo argumento al que seguramente hubiera acudido si el país siguiera en sus perversas manos, para justificar sus bárbaras decisiones económico-políticas. Recordar que como Presidente declaró días de duelo nacional por la tragedia del ARA San Juan y a las 2 hs ya estaba sacudiendo su cuerpo en ridículas danzas dentro de una fiesta privada organizada por sus amigos de la good life.
No pocos de los seguidores en votos y secuaces a nivel delictivo del ex presidente siguen apoyándolo en sus delirios y lo acompañan en sus disparates especulativos; lo hacen con argumentos ideológicos atentatorios de cualquier mínimo grado de sensatez humana. La plana mayor de un envilecido Macri conformada por P. Bullrich, L. Alonso, M.A. Pichetto, M. Peña, etc, etc, son los perversos y miserables fogoneros que buscan que esos pobres e ignorantes “seguidores” que los aplauden saquen a relucir el latente, acostumbrado e idiota revanchismo asentado en un infundado (por lo absurdo en razón de su procedencia -tilingaje y medio pelaje de clase media-) odio de clase.
Parto de la base que este CORONAVIRUS-19 (hay varios) no es ni malo ni bueno. Aunque suene torpe lo que sigue, no lo es tanto dado el estado de ignorancia generalizada reinante. Se hace necesario aclarar que el grado de letalidad que puede tener en esta pandemia el minúsculo organismo “COVID-19”, no parte de una intencionalidad propia del “bichito”; requiere de otros factores ajenos al virus, entre ellos la colaboración de irresponsables actitudes y conductas de estúpidos idiotizados.
El “bichito” existe, está presente, es dañino, y está multiplicándose por todo el mundo. Lo que no se puede dejar de lado es averiguar el origen y cómo se inició realmente esta pandemia, su procedencia. Solo de ese modo podremos realizar un acertado diagnostico que provenga de sanas intenciones científicas y/o permitan desenmascarar cualquier perversa intensión de infringir daño a la humanidad priorizando espurios intereses.
Lo que hay que tener en claro es que simplemente se trata: a) O bien de otra creación de las tantas mutaciones que el metabolismo propio de la naturaleza suele gestar para mostrarnos su poder. O… b) Algún engendro de laboratorio pergeñado por humanos, generado por esa ciencia al servicio de la perversa codicia capitalista; engendro que manejado de manera controlada puede ser usado para exterminio humano como arma virus-bactereológica; las razones las explicare en párrafos mas abajo.
Pero existen factores que en ocasiones le juegan sus “malas pasadas” a ciertos planes y perversas estrategias y las mismas terminan “descontrolándose” y volviéndose en contra de los propios planes.
Presentadas estas 2 hipótesis, el grado de verdad o falsedad de cada una de ellas como tesis, quedarán demostrada con el devenir de los tiempos si es que siguen “sueltos” y/o con vida los que se animen a ir en búsqueda de la verdad sobre las razones de la aparición de fenómenos como este. Digo esto por la suerte corrida por el muchacho (Julian Assange hoy acusado por la CIA por “violar secretos de Estado” y detenido en Londres) que blanqueó en su Wikileaks las operaciones de espionaje a diferentes mandatarios internacionales realizadas por el Imperio del norte jamás desmentidas ni negadas por el gobierno norteamericano por un lado y…, desenmascarando por el otro -de paso- a todos los “defensores de la transparencia” que evadían impuestos fiscales en países del resto del mundo y los guardaban -y guardan- en cuentas offshore de paraísos fiscales (con el ex presidente Macri, familiares y empresarios amigos argentinos encabezando el ranking, escándalo que por dignidad y el hecho de ser descubiertos llevó a que dejaran sus cargos gobernantes y Primeros Ministros de países importantes mientras Macri habilitaba por decreto la legalidad de la tenencia de Off Shore en el extranjero para evadir impuestos).
RECUPERANDO ANTECEDENTES
Señalamiento I
Sí de manera lúdica y dada la cantidad de evidencias existentes decido incursionar en la segunda hipótesis, rápidamente aparece la prensa -a nivel internacional y por ende local- en escena. No es llamativo. Su misión auto asignada de ser “vocera” de la “opinión pública” (que nunca fue “pública” pero sí “opinión interesada” según los designios de los dueños de la empresa periodística asociados a los intereses del “mercado” en relación a su grado y nivel de complicidad con el status quo vigente) se despliega a la perfección en estas operaciones de instalar psicosis y paranoias sociales de cualquier tipo, desviando la atención pública de los verdaderos responsables de la existencia de fenómenos como esta pandemia.
Como en ocasiones anteriores, esta vez lo hacen a dos punta: a) Culpando a otro “animalito” de esta pandemia (esta vez asiático-chino, país que encima de practicar un exitoso comunismo sui géneris, llamativamente está impulsando un cambio en las reglas económicas, en las finanzas y en el comercio internacional con bastante aceptación a nivel general en los mercados de países emergentes) y… b) Operando para el capitalismo neoliberal instalando en las sociedades la falsa dicotomía sobre quien debe tener prioridad a la hora de ser salvado en crisis como esta: la economía o el ser humano (su salud). Como operadores incitan a priorizar en el salvataje a la economía con el falaz argumento de que el parate económico puede matar más gente que el coronavirus. Los operadores periodísticos que trabajan en medios y monopolios como La Nación, Clarín y otros medios (tipo Lanata, Leucos y toda esa caterva de sicarios del periodismo como Majul, E. Feinmann, etc, etc.) que fueron sostenedores y responsables por complicidad del desastre económico nacional llevado adelante por el mejor equipo de saqueadores que haya padecido el país de la mano del más bruto presidente que conoció nuestra historia -Mauricio Macri-, son los más claros ejemplos en el orden local. Si embargo y con la impunidad que le garantizan sus mandamases no paran de operar en épocas de pandemia para que las fabulosas ganancias de sus pagadores no se detengan ni siquiera en tiempos de crisis.
Existe otro antecedente sobre el rol que jugó la prensa internacional en situaciones similares. En el pasado reciente (las 2 últimas décadas del siglo XX) acompañó a los poderosos del imperio norteamericano en la manipulación distractiva que realizaron para correrlos de la responsabilidad que les cabía en el desmadre de un experimento. Culparon a una especie simiesca africana responsabilizándola de una experiencia que se les había escapado de las manos y que comenzó usando a un preso de cárcel norteamericana -negro lógicamente- para un experimento con un nuevo virus a cambio de libertad. Y… una vez libre el preso negro usado como cobayo, vuelto a la vida promiscua que puede practicar cualquier delincuente de regreso a las calles (las cárceles no regeneran delincuentes, los degeneran aún más), expandió el virus primero en el Bronx negro neoyorquino. Al fenómeno se lo conoció en primera instancia como “peste rosa” (por vincularlo exclusivamente a la promiscuidad homosexual existente en barrios negros y pobres) y terminó siendo luego el famoso y pandémico SIDA, con partida de nacimiento en el corazón del imperio. Lamentablemente luego el SIDA amplió su nefasto daño a todo el mundo; y no solo eso, con otra vuelta de tuerca lograron transformar a ese mundo en el mercado ideal para el desmesurado incremento de las ganancias de los laboratorios proveedores de medicamentos atenuantes de sus consecuencias.
Cabe aclarar que las pequeñas “mulitas” chino-asiáticas portadoras del “COVID-19” y los monos africanos “sidosos”, hoy acusados de ser los responsables de las dos pandemia antes mencionadas, existieron desde hace miles de años. Hasta la aparición del COVID-19 los chinos no se morían de esta gripe (y llegaron a la friolera cifra de ser un país con 1500 millones de habitantes -1/3 de la población mundial de los años “60” del siglo pasado-. Hoy lograron reducirla y estacionar su crecimiento demográfico en 1350 millones gracias a los aportes de la Revolución Cultural Maoista). ¿Por qué dudar de la aseveración realizada por el canciller de la República Popular China días atrás respecto que el virus fue introducido por tropas norteamericanas durante las competencias deportivas militares mundiales que se desarrollaron el año anterior casualmente en la provincia de Wuhan, epicentro del inicio de esta pandemia? ¿Porque el descerebrado presidente norteamericano Trump insistía en referirse al “bicho” como el “virus chino” y ahora guardó violín en bolsa? El diario Washington Post lo señaló como el presidente más mentiroso que haya habitado la Casa Blanca. En una actitud francamente cómplice para con los intereses norteamericanos, la prensa internacional “mutis por el foro”, ignoró la noticia.
Señalamiento II
Desde el siglo XV los europeos comenzaron con su tarea saqueadora en Africa, y sus expedicionarios no se murieron de SIDA ni llevaron el virus simiesco a sus países de origen al regresar de sus expoliadoras incursiones ¡Y vaya sí en número las realizaron… Seguramente en ellas debieron estar en contacto con monos “sidosos”!
Por el contrario, los europeos fueron los mayores propagadores de epidemias en el mundo. El “vichaje” fue una de las armas que les facilitó el pavoroso genocidio (el mayor en la historia de la humanidad) que llevaron adelante en su conquista de América. Fueron pioneros en materia de guerras virus-bacteriológicas introduciendo enfermedades desconocidas para el sistema inmune de los nativos americanos. Esta arma terminó haciendo estragos en la población originaria de nuestro continente. En 100 años (entre 1500 y 1600) se llevó la vida de la mayoría de los 90 millones de seres humanos muertos y masacrados por la conquista. 130 millones de originarios había en este continente desde Alaska a Tierra del Fuego antes de la llegada de los europeos. Los esclavos negros arrancados de Africa e introducidos por aquella conquista y colonización en estas tierras tampoco trajeron el SIDA; ¡Y vaya si aquellos “negros”se mezclaron con nativos! El singular detalle de esta historia lo encontraremos si tratamos de conocer y recordar las innumerables epidemias producto de las hambrunas que asolaron a Europa desde el siglo XII en adelante y hasta el siglo XVIII por la promiscuidad existente en las distintas formas de vida comunitaria que rodeaban los fastuosos castillos albergadores de gobiernos “monárquicos” por aquellos siglos. Basta nombrar al sarampión, la rubiola, varicela, tuberculosis, fiebre amarilla y hasta las simples gripes, como el “bichaje” que llegó a este continente en los cuerpos de aquellos conquistadores.
(Continua)
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