[Argentina] Fuerzas Armadas moldeadas a medida del ajuste
La acciones de gobierno son la mayor elocuencia de la gestión de cambiemos en la presidencia. Entre finales de julio y agosto se firmaron reformas de un plan de reconversión de las Fuerzas Armadas, anunciadas por Mauricio Macri en Campo de Mayo. El decreto 683 introdujo cinco cambios en el decreto 727/06 y derogó el 1691 de ese mismo año. luego la segunda modificación, implica una reasignación de partidas, publicada en el Boletín Oficial, que recortó fondos a Ciencia, Educación, áreas de Niñez y Ambiente e incrementó los destinados a Policía Federal, Gendarmería y Fuerzas Armadas. La decisión administrativa 1605/18, firmada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, fija “que resulta necesario incrementar el presupuesto del Ministerio de Seguridad, con el objeto de incorporar los excedentes de recaudación. La nueva financiación de la cartera a cargo de Patricia Bullrich implica una reducción de los presupuestos del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Salud y Desarrollo Social.
La reorganización de las fuerzas armadas, en los cambios bajo los últimos decretos presidenciales corresponden a una iniciativa del estado en organizar los mecanismos de la represión frente a un posible escenario de estallido social, producto del desastroso rumbo económico que se va trazando. el ajuste solo cierra con represión, y a los sectores de poder solo les cierra el ajuste , bajo estas premisas el estado se ha venido preparando.
Se vienen dando una serie de modificaciones en los marcos que regulan y organizan nuestra fuerzas armadas. Repasando distintos análisis económicos (cita de los análisis económicos beinstein y katz) el rumbo no promete mejoras sobre la realidad de la clase trabajadora, sino mayor peso y esfuerzo para sostener la inmensa transferencia de ganancias a bolsillos privados y especuladores, evidentemente el gobierno no piensa en aliviar estas cargas, sino en organizar su capacidad de control y represión de cualquier estallido.
Este proceso lejos de ser una nueva faceta del estado y su gestión, no es nada más que la muestra de su verdadero rostro, la represión organizada al servicio de los intereses de las clases privilegiadas. Asistimos al momento donde desde los funcionarios del estado apuntan a dar "legitimidad y respaldo" a las fuerzas de represión, frente a un estilo anterior que "sospechaba" de su accionar. sutilmente desde el gobierno anterior, con leyes como la "anti-terrorista", se viene habilitando y definiendo ese "nuevo" rol a las fuerzas represivas del estado, garantizar su intervención en los escenarios posibles de conflicto social, consolidar los espacios de producción de riquezas y su circulación. y desde la gestión de cambiemos, se abandonaron las sutilezas, y se da el respaldo a todas las intervenciones, buscando mostrar el accionar represivo como "natural y esperable" hasta como "eficiente". Esta es la cara mas vieja del estado, la que nos muestra sus marcas de origen.
En la órbita de una novedad que ya huele a podrido.
Hay varios factores a tener en cuenta cuando vemos la situación actual de las fuerzas armadas en Argentina, el primer factor a destacares el cambio de paradigma operado entre el ex gobierno Kirchnerista con el actual cambiemos, en torno al discurso y la propaganda de las fuerzas de seguridad. El kirchnerismo necesitaba mantener cierto tinte progresista sobre la dirección del estado, con lo que jamas puso en el centro del escenario sus políticas represivas pese a tenerlas sino todo lo contrario, por eso intentó desprenderse de cualquier problemática que tuviese que ver con ellas, actuando como si cada aparato represivo del estado le fuese ajeno, totalmente autarquico a conveniencia, y como tal, responsable por si mismo.
Cambiemos por su parte busca la reivindicación de las fuerzas policiales y las FFAA, empoderandolas cada vez que es posible, tanto mediática como programaticamente, volviendo a tales como protagonistas de ciertos momentos políticos del mandato. Unido a lo anterior notamos otro factor de mayor duración, ya desde antes de la implementación de lo que mediaticamente se llamaría "la doctrina chocobar resaltamos un fenómeno que fue in crescendo hasta nuestros días: la extensión e intensificación del discurso reaccionario de la opinión publica. Para nosotros esto resulta inseparable de la trayectoria de los gobiernos sucesivos tras el argentinazo y la influencia sistemática y profunda de los sectores de poder en la cultura. Asistimos pues al resurgir de un discurso retrogrado en el ceno de la sociedad, que reivindica el accionar violento de las fuerzas represivas del estado y hasta pide un accionar cada vez mas drástico, lo que significa la normalización de la violencia policial e institucional.
En definitiva, tanto la opinión publica sobre las fuerzas de represión estatal como la injerencia de las mismas, siempre van de la mano; dependiendo de la táctica que el estado tiene para con estas fuerzas, es el tipo de publicidad que se va a extender sobre las mismas. El estado tiene una vocación particular por aceitar los mecanismos represivos, pues cuando la lucha de clases se agudiza y los oprimidos se organizan acude a ellos sin miramientos. En ese sentido, dejamos una pequeña cronología con algunos hechos mas relevantes de la ultima década:
2007: ley anti-terrorista: el estado festejaba una ley anti terrorista sin nombrar las fuerzas armadas en el combo represivo. 1
2011/2012: cambio de articulo 4 en ley anti terrorista e intentos de aplicarlas en luchas sociales 2 3
2012/2018: Proyecto X 4
2015/2016: SIDE cambia a AFI 5
2016: derogación de decreto de Alfonsin sobre atribuciones y jerarquías de las FFAA 6
2016/2017: presupuesto para compra de armamento, en la voz de sus beneficiados 7
2017: crecimiento policial durante el peronismo en Córdoba hasta 2017 8
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