Boletín diario del Portal Libertario OACA |
- PAN y PLOMO, El primer acto público de la AIT en España
- Kropotkin: Celebrando el Aniversario de Bakunin (1914)
- Ya en la calle el nº7 de la revista Abordaxe!
- Indignación por los abusos de "los boqueras" durante su huelga
- [Documental] El Arco Minero del Orinoco, desastre ambiental en desarrollo
- Manifestación por la Okupación en Barcelona 1D
Posted: 23 Nov 2018 12:37 PM PST
Consultando la cartografía de la I revolución española, advertimos que algunos espacios del mapa siguen en blanco; entre ellos el lugar y las circunstancias que rodearon al primer acto público de la AIT en España.
CAMINO de MIGAJAS
En una primera aproximación, algunas situarán el primer evento “oficial” de la Asociación Internacional de Trabajadores [AIT] el 19 de junio de 1870, con motivo de la inauguración del I congreso de la Federación Regional Española celebrado en el Teatro Circo de Barcelona, que estaba situado al final de las Ramblas.
Ante una fecha tan tardía, otras se avanzarán al que está considerado el momento del nacimiento de la Internacional en España, el 21 de diciembre de 1868, cuando se reuniera en un taller de la calle del Horno de la Mata el núcleo fundador de la Sección madrileña, encabezado por Fanelli. Sin embargo, debemos descartarla como presentación de la AIT por su carácter privado y por no estar en ella los dos internacionalistas que le acompañaban en el viaje y que sí se encontraban en Madrid, Eliseo Reclús y Arístides Rey, miembros también de la Alianza de la Democracia Socialista [ADS].
Al parecer, el único historiador interesado en fijar la fecha del primer acto público de la AIT fue el socialista Juan José Morato, quien lo situaba en Madrid el 8 de noviembre de 1868 durante un mitin celebrado en el local de la Bolsa de la plaza de la Leña. Para corroborarlo, añadía que el corresponsal de The International de Londres en ese acto era en realidad Anselmo Lorenzo y, además, ese periódico no existía; sin embargo, al menos ésto último no es cierto, ya que ese medio consta -con ese mismo título- en su versión londinense, y de otros países.
Como no somos de las que niegan el pan y la sal, hemos investigado un poco y comprobamos, que aquel acto fue el primero de los -cuatro o cinco- que organizara el Club de Propagandistas Cooperativos, agrupación heterogénea de artesanos y obreros madrileños -entre los que quizás estuviera Lorenzo-, que trataron sin éxito de crear una red nacional de cooperativas.
“..no habían transcurrido muchos meses, y la Asociación para la reforma de aranceles, especie de escuela de retórica política, suspendía sus mitins periódicos en la Bolsa para quitar una tribuna de que se habían apoderado los internacionales; al año se publicó el manifiesto de la sección madrileña de La Internacional..”1
Estas frases que dejó escritas Lorenzo en 1908, debieron ser las que llevaron a Morato a plantear su hipótesis, y a su vez, aluden a un documento del 24 de diciembre de 1869, redactado por Tomás González Morago y titulado Manifiesto de los trabajadores internacionales de la sección de Madrid a los trabajadores de España. Aunque este fuera el primer documento oficial de la AIT editado en España, hay que decir que los primeros textos internacionalistas habían aparecido ya el verano anterior en La Federación de Barcelona, vocero del Centro Federal de Sociedades Obreras, y en La Justicia Social de Madrid, órgano del Club republicano-socialista Antón Martín.
Si como afirmó Lorenzo, el local de la Bolsa acabaría convertido en foro internacionalista a finales de 1868, somos reacios a considerar aquel acto del 8 de noviembre como el estreno de la AIT en España, ya que Fanelli tardaría algunos días más en llegar, y por lo que respecta a Rey y Reclus, andaban aun por Cataluña.
“Catalanes, no vengo aquí como orador, sino como ciudadano de la República Francesa, así como de la República Universal..”2.
En cualquier caso el asunto tiene su miga, ya que estas frases pronunciadas por Elías Reclus en un mitin en Sabadell el día 28 de octubre, nos remiten a la Alianza Republicana Universal, organización clandestina internacional con sede en Londres y creada por José Mazzini en 1865. Curiosamente, fue éste el salvoconducto que trajo el aliancista ruso León Mechnikov, llegado a Barcelona a mediados de octubre y que bien pudo haber asistido a aquella asamblea.
Aunque no podemos confirmarlo, no sería Mechnikov el único de los internacionales extranjeros -miembros a su vez de la ADS- que pudo asistir a aquel acto del local de la Bolsa, ya que se cita a otros socialistas extranjeros llegados a Madrid directamente desde Bruselas tras concluir el Congreso de la AIT, atraídos por las noticias de la revolución española. Nos referimos a los jóvenes marselleses Andrés Bastelica y Carlos Alerini, quienes a título individual, pudieron haber dado difusión a las tesis internacionalistas o incluso repartir folletos y periódicos; sobre todo Bastelica, que era corresponsal entre otros de L’International de Bruselas.
Separando el grano de la paja, para dar con el lugar en que fueron presentados los integrantes de la avanzada aliancista de la AIT, deberíamos circunscribirlo entre el 12 de noviembre, o sea el día en que Fanelli alcanzó Barcelona, y el 28 de diciembre de 1868, fecha de una importante asamblea en Madrid para denunciar la represión en Andalucía, organizada por el periódico La Igualdad en el viejo Circo Price del Paseo de Recoletos.
“..otro obrero habló a nombre de su clase pidiendo la emancipación de la misma; que se subordine la cuestión política a la económica; abogó por las sociedades cooperativas, y propuso que se forme una asociación de trabajadores.”3.
Sembrado nuestro itinerario de migajas de pan, para no perdernos, debemos analizar el otro documento gráfico disponible, que es aquella histórica fotografía en la que aparecen Fanelli, Reclús y Rey, junto al citado Fernando Garrido, secundando todos al patriarca de la revolución española José Mª Orense.
PA-TA-TA….
Metidos en harina, si algunos afirman que esta instantánea fue tomada en Madrid, después de aquella asamblea del Circo Price del 28 de diciembre de 1868, resulta poco creíble que hubieran esperado al último acto en que aparecen reunidos y, además, dudamos que en esos días estuviera el horno para bollos, puesto que ya habían surgido diferencias de criterio entre los miembros de la expedición.
Aquí nos inclinamos a pensar que la foto se la hicieron antes en Valencia, y para confirmarlo nos remitiremos al primero de los actos que se organizó tras la llegada de Fanelli, Reclus y Rey la tarde anterior; alojándose todos en la Fonda del Cid de la plaza del Arzobispo.
A ellos se unieron con Garrido y Orense, concurriendo todos a un primer acto vespertino el 18 de noviembre celebrado en el Teatro Circo de la plaza de la Aduana; local que se llenó a pesar de que nadie hubiera anunciado su llegada y del frío que azotaba la ciudad -ver el atuendo de Fanelli y el resto de expedicionarios-. Ante el júbilo del publico asistente, unas 3 mil personas, el último en subir a la tribuna fue el eterno proscrito Garrido, que concluyó saludando a la república federal y presentando a..
“..tres republicanos extranjeros, dos de ellos franceses y uno italiano, que han venido a España sin más objeto que el de estudiar la marcha de nuestra gran revolución..”4
Si bien ya hemos mencionado que Reclus había intervenido antes en algún mitin, y quizás hubieran secundado a Garrido en alguna asamblea tras el encuentro de Fanelli, Reclus y Rey en Barcelona, ésta es la primera referencia en la prensa de la época a su presentación conjunta.
Confirmado este extremo, suponemos que se desplazaron hasta el cercano estudio del italiano Antonio Ludovisi [1818-1875], que con el nombre comercial de Ludovisi y Señora, fotógrafos romanos, trabajaban con bastante éxito en la ciudad desde comienzos de la década de 1860.
“..En la misma ciudad (Valencia) fué herido hace tres días un conocido fotógrafo extranjero, residente en aquella ciudad, que es dueño también de uno de los espectáculos de panorama [..] recibió de una persona desconocida tres ó cuatro navajazos, uno de los cuales le causó una herida en el rostro..”5
Finalmente, zanjamos el asunto de la fotografía apuntando a que la autora debió ser su mujer Luisa Esperón [1830-1912], ciudadana francesa de gran cultura y considerada una de las pioneras en este campo, quien traspasó el negocio tras la muerte de su marido, aunque decidió permanecer en Valencia y allí fue enterrada décadas después.
“Y si cuando llegue la hora en que la patria y la libertad amenazadas por el elemento aun vivo de la santa alianza, necesitan el sacrificio de un Leónidas, ofrécele ciento: si él presenta una cicuta, alarguen cien Sócrates la mano para llevarla á la boca; encuentre cien Brutos cada Cesar, etc..”6
Que Valencia fuera el lugar escogido para la premiere de la AIT en España, no tenía nada de casual. Como veremos, obedecía a que Valencia era una de las ciudades más republicanas de España, o al menos con mayor apoyo electoral; y ante todo, a los lazos de solidaridad establecidos entre diferentes organizaciones políticas de un lado y otro de los Pirineos que, en la sombra y durante largos años, habían venido preparando la Revolución de Septiembre.
DAME PAN y DIME TONTO..
Esclarecida la fecha y el lugar del primer acto público de la AIT en España, y determinada quien fue la encargada de inmortalizar el momento, sondearemos las circunstancias que rodearon la visita de los aliancistas a Valencia; ya que fue aquí cuando decidieron separarse, tomando caminos diferentes. Fanelli a Madrid, y el resto a Andalucía.
Hay datos para sostener que la división de opiniones surgidas entre los expedicionarios, aparecieron tras aquel acto del Teatro Circo en el que fueron presentados Fanelli, Reclus y Rey; ya que durante su intervención, Garrido llegó a firmar que estaba dispuesto a aceptar al general Espartero como presidente, si éste admitía a cambio la República como forma de gobierno. Palabras que debió dirigir directamente al esparterista José Peris y Valero [1821-1877], publicista exiliado en Italia en ¿1866? y presidente la Junta revolucionaria local.
“Esto es lo que ha sucedido a Rivero y consortes, que, desconfiando de sus propias ideas, las han traicionado en el momento decisivo..”7
El mismo Peris y Valero, tahonero mayor del partido progresista local que en pocos días sería nombrado gobernador civil y luego jugaría un triste papel durante la sublevación federal de octubre de 1869, también asistió junto a sus correligionarios a otro mitin en la Lonja, que tuvo lugar el 21 de noviembre. Allí, José María Orense defendió la república federativa con sus argumentos económicos habituales, pero fue rebatido de malas maneras por algunos militantes progresistas que abogaron por la monarquía parlamentaria.
Durante aquel acto, también debieron atragantarse discutiendo el decreto recién salido del horno central del Gobierno provisional, por el que se forzaba la disolución de todas las Juntas Revolucionarias; entre ellas la de Valencia que era una de las últimas que aun no lo había hecho. Sin embargo, finalmente se tomaría la decisión de acatar las disposiciones legales durante una reunión nocturna, celebrada el 23 de noviembre.
“Hemos de asistir a la manifestación republicana convocada en San Juan de la Rivera [..] Después de los discursos que han inflamado a la multitud y de los vivas a la República Federal y hasta a la de los carbonarios, nos pusimos en orden para el desfile..”8.
Uno de los que se mostró contrario a la desaparición de las Juntas y que, además, defendieron las tesis federales expresadas por Orense en estos actos, fue el republicano Juan Domingo Ocón [¿?-1887], abogado de Segorbe y asentado en Valencia al menos desde 1863, que fue dirigente de alguno de los clubs clandestinos en los que se trabajaba discretamente contra Isabel II antes de septiembre de 1868. Su rápida integración en los círculos políticos locales, se vio facilitada por sus antecedentes como carbonario; los cuales venían de 1854 cuando usaba el sobrenombre de Rufo en Negro y hubo de exiliarse en Burdeos [1858].
“..en los días de reuniones de TTen (porque había un Templo en el principal) en el portal no faltaba alguien tocando la guitarra y en ocasiones cantando, reuniendo así algunos grupos de curiosos y desocupados, con lo que la policía no podía apercibirse de la libre entrada y salida de los hermanos..”9
Mejor orador que publicista, durante la década de 1860 aparece adscrito al ala socialista del federalismo valenciano, y tras La Gloriosa formaría parte como vocal de la Junta Revolucionaria; además de ser redactor de El Federal y ocupar, en los meses siguientes, diversos cargos públicos o políticos en la ciudad. Sin embargo, decepcionado con la marcha de los acontecimientos, comandaría el 5º batallón de voluntarios que defendió el Puente nuevo durante la insurrección federal de octubre de 1869; viéndose obligado a exiliarse en Marsella, de donde no regresaría hasta que fue decretada la amnistía en el verano de 1870. Elegido diputado a continuación, se estableció en Madrid, mostrándose contrario a la persecución legal de la Internacional desde su escaño.
“..no se preocuparon (Reclus y Rey) en este viaje de los intereses de la sociedad secreta y por ello surgieron discrepancias en España con Fanelli..”10
No es que quiera contradecir al maestro Nettlau, pero cabría matizar su afirmación anterior, aunque solo sea porque el propio Ocón sería detenido en noviembre de 1872 en la misma Valencia, acusado de conspirador y de portar documentación falsa. Es mas, como veremos en los párrafos siguientes, el asunto de las sociedades secretas marcó el paso de Reclus, Fanelli y Rey por Valencia, ya que todos ellos -y otros emisarios aliancistas llegados en estos mismos meses como Benito Malon o Saverio Friscia- eran internacionalistas acostumbrados al pan negro de las sociedades secretas.
PAN NEGRO
En este punto, debemos volver a Valencia para citar de nuevo a Peris y Valero, uno de los fundadores de la Sociedad del Mortero, organización de inspiración neo-carbonaria, socialista y blanquista que venía funcionando desde mediados de la década de 1850 y era llamada así por los numerosos farmacéuticos, practicantes y médicos que la integraban.
Sin duda, reunirse con los dirigentes de esta sociedad fue uno de los motivos de su paso por Valencia; ya que era una de las organizaciones clandestinas peninsulares con mayores ramificaciones, y estaba integrada por militantes progresistas, aunque también había federales como hemos leído. En este sentido, uno de sus afiliados de nombre Salvador Alfonso, joven redactor de El Federal, habría acompañado a Reclus, Fanelli y Rey en el tren desde Tarragona.
Así mismo, entre los asistentes a aquellos actos multitudinarios en Valencia, estuvo otro de los iniciadores de la Sociedad del Mortero, el socialista francés Luis Lacambre [1815-1894], refugiado en la ciudad desde 1850 y yerno del propio Augusto Blanqui, al que venía ayudando en cuestiones de propaganda desde el exilio levantino –Le Candide, 1865-, gracias a haberse convertido en uno de los médicos más acreditados de la ciudad.
“..en la misma ciudad (Valencia) existían desde hacía años las primeras asociaciones españolas, fundadas por Garrido, compuestas de republicanos y socialistas, y que por temor a las medidas que pudieran tomar los gobernadores civiles y militares funcionaban silenciosamente y en la sombra..”11
La mención de Lacambre, nos sirve también para recordar, que Bakunin y otros miembros de la ADS eran reticentes a amasar alianzas con los blanquistas, ya que a pesar de ser partidarios de la acción revolucionaria, la restringían a un golpe de mano dado por un grupo directivo, encargado en la sombra de imponer el nuevo orden. Además, siendo muchos militantes blanquistas a su vez miembros de la AIT, e incluidos en el organigrama internacionalista como una especie de tercer sector diferenciado de los anarco-federalistas partidarios de Bakunin y de los centralistas marxistas, ambos bandos trataron de ganarlos para sus filas; y no cabe duda de que a la postre, su papel resultaría ambiguo e incluso contradictorio durante La Común y luego en el Congreso de La Haya.
“Una injusticia produce otra injusticia. Apoyándose en el secuestro de Blanqui, los blanquistas de la Comuna exigen que se tomen rehenes y que los presos versalleses garanticen la suerte de los presos parisinos o amigos de los parisinos. Volvemos a las costumbres de la Edad Media, a la justicia patriarcal..”12
Parece claro, pues, que las expectativas depositadas por los emisarios de la ADS en su paso por Valencia, se frustraron con el cambio de parecer de los miembros de la influyente Sociedad del Mortero, contrarios a seguir manteniendo la junta revolucionaria. Olvidaban así, que habían jurado sobre un puñal que acabarían con el régimen de Isabel II y combatirían todo tipo de tiranías, optando ahora por sentarse a la mesa del nuevo régimen de la monarquía constitucional para comerse, ellos también, el pan de los pobres.
A la mañana siguiente, hechos harina tras la decisión tomada, los aliancistas extranjeros abandonaron la ciudad, aunque en direcciones opuestas.
El PAN de la AMISTAD
Descubierto el pastel, otro de los dulces envenenados del viaje fue la cuestión del cooperativismo, que venía siendo fomentado en Valencia por la Sociedad Económica de Amigos del País y por el partido republicano-federal.
Si bien se idearon en principio cooperativas de consumo, que era el modelo admitido entonces por la AIT; no tardarían en proliferar las de producción, agrupadas a mediados de 1870 en un número cercano a la veintena en el llamado Centro Federativo de Sociedades Obreras [CFSOV], entidad de signo reformista y orientación republicana.
Para trazar el desarrollo de la AIT en Valencia, podemos recuperar la trayectoria del tejedor de seda Vicente Rosell Pizcueta [1844–1916], hijo de un liberalote local que estuvo entre los que se habían sublevado en Cádiz a las órdenes de Riego, y que habría comenzado su actividad política en las sociedades políticas locales allá por 1864.
Ferviente cooperativista, llegó a alcanzar un papel significativo durante la revolución de 1868 y fue nombrado vicepresidente del CFSOV desde su constitución en abril de 1870; siendo además un firme defensor del librepensamiento, ya que fue el primero en realizar un acto civil en Valencia al inscribir a su hija en 1871. Adherido desde un principio a la Sección valenciana de la AIT, pasaría a ser miembro de la ADS al menos desde agosto de 1871, coincidiendo con el momento en que el CFSOV censuró la propaganda de la AIT en sus actos, provocando la separación de los fundidores y algún otro oficio adherido.
“Ayer apareció (en Valencia) fijado en las esquinas un escrito de la Asociación Internacional de Trabajadores en el que protestan los firmantes contra lo que han asegurado varios periódicos, de que no es la Internacional una sociedad secreta; de que no necesita que vengan agentes extranjeros para hacer un movimiento revolucionario; de que no han venido agentes de los que hablan los periódicos..”13
Entre los que decidieron separarse de la CFSOV y constituir el llamado Centro Internacional estaba Rosell, que tomaría parte en la conferencia de Valencia de septiembre de ese año. Además, en los meses siguientes pasaría a desempeñar el cargo de tesorero en el Consejo General de la Federación Regional Española y se sumaría, junto a Anselmo Lorenzo y otros, a la redacción de La Emancipación [1871-1873].
Todo indica que los campos se deslindaban en la ciudad y comenzaba a ganar peso el sector anarco-federalista; ya que en un último intento por frenar su desarrollo, el CFSOV que reunía a unos 500 trabajadores en 1872, se reconstituyeron desde principios de ese mismo año como Centro de Sociedades Cooperativas, inaugurando también un Ateneo-Casino de la Clase Obrera a iniciativa del tipógrafo marxista Francisco Vives Mora.
“..en caso que las circunstancias hicieran lanzar a la Revolución (a) alguno de los partidos burgueses y pidiera nuestra cooperación, solo admitiríamos con la condición de que respetarían la revolución hasta donde esta pudiera ir, y llegado ese momento nosotros proclamaríamos La Común anárquica..”14
Por si faltaba algo, pocos días después del cierre gubernativo de La Emancipación en enero de 1873 y de ser procesada toda su redacción, algunos miembros del Consejo de la Federación Local como el tejedor de seda Peregrín Montoro, el tipógrafo Feliciano Sellés, el panadero Fermín Roselló y otros, constituirían un nuevo Consejo Federal afín a las disposiciones del Consejo General de Londres.
Sin embargo, el pan de la amistad provocaría que todos ellos confluyeran en julio-agosto del 1873, en la heterodoxa sección de gobernación de la Junta Revolucionaria del Cantón valenciano, donde Rosell sería el comandante del 4º batallón de voluntarios, nutrida fundamentalmente por militantes federales e internacionalistas.
“..si bien nuestra aspiración es la completa y radical emancipación de la clase obrera, reconocemos hoy la necesidad de apoyar este movimiento porque él nos conducirá a la Federación española en donde podemos desarrollar libremente nuestras ideas de emancipación..”15
Volviendo al otoño de 1868, resulta evidente que en todo el levante peninsular, donde existía ya una sólida tradición comunal y también tenía mayor arraigo el federalismo político, se dio un rápido crecimiento del cooperativismo de base obrera tras la revolución de septiembre.
Estas pautas societarias respondían en lo inmediato a los acuerdos emanados del II Congreso de la AIT de Bruselas, ampliados con las resoluciones tomadas en el Congreso de Barcelona, organizado por la Dirección Central de Sociedades Obreras y que tuvo lugar en el Prado Catalán, entre el 12 y 13 de diciembre de ese mismo año de 1868. En ambos casos, se respaldaba la creación de cooperativas de consumo y de crédito al trabajo, e incluso las de trabajo asociado en algunas circunstancias.
Aunque no estuvieron en ese congreso de Barcelona, Reclus y Garrido, como adalides del cooperativismo en Francia y España que eran, parece que sí alentaron con éxito el modelo a su paso por Valencia, como habían hecho antes en Cataluña y seguirían haciendo luego en Andalucía.
“…(a) Elías, el federalismo republicano de aquella época en España debió parecerle más importante que el esfuerzo socialista, antiestatista de Fanelli”16
Cabría atribuir a este énfasis de Garrido y Reclus, no solo el crecimiento del cooperativismo en Valencia, sino la causa principal del enfado de Bakunin, quien les reprochó con su habitual contundencia estar haciendo un pan como unas hostias, o sea, favorecer a los republicanos. Así mismo, a partir de estas afirmaciones de Bakunin, podemos entender la reacción de Garrido, quien dejaría de colaborar con sus viejos camaradas de la ADS desde finales de 1869, aunque siguió difundiendo los principios internacionalistas.
PAN y PLOMO
Donde no hay harina, todo es mohína. Bakunin también le afeó a Elías Reclus haber desvelado cuestiones sensibles, seguramente a partir de algunas frases que leyó en la prensa rusa o francesa en la que entonces colaboraba Reclus, como cuando afirmó que Valencia había sido la perita en dulce de las conspiraciones contra los borbones y que Garrido había sido el instigador de las primeras asociaciones secretas españolas, sobre todo a partir de 1854.
“En su juventud andaba siempre de aquí para allá, haciendo extraños viajes. Era amigo de los placeres, pero también instigador de muchas sociedades políticas. Se pasaba la vida conspirando, divirtiéndose y trabajando, ya que Garrido tenía que trabajar para vivir.”17.
Elías, todo un cacho de pan ..ácido, no tardó en enterarse del disgusto colosal del ruso y, en una carta del mes de diciembre de 1868 enviada desde Madrid, le decía a su hermano que había optado por tomar el nombre de Croque-notes para firmar sus textos en Delo, Voyage de Croque-notes (músico sin talento) en pays de Revolutión; y aunque no lo especificaba, ni hacía falta, con ello se refería claramente a Croque-mitaine (fantoche-coco), término usado por los socialistas del momento para referirse al estado, o por la prensa burguesa para caricaturizar al monstruo de la revolución, encarnado en Bakunin.
Como las expresiones en jerga tienen traducción imposible, recurriremos al castellano para buscar un sinónimo aproximado de Croque-notes; siendo la más adecuada la palabra pastelero, expresión típicamente ibérica que, como veremos, está muy relacionada con lo que sucedió en Valencia durante el paso de la expedición aliancista y con la historia de las sociedades secretas en la península.
“..Por las noches Garrido acudía a las vicarias de los cafés populares, colmados de gentes enardecidas, y a los zaquizamíes, albergue de las sociedades secretas.”18
Desde algunas décadas atrás, se llamaba coloquialmente Pasteleros a los que mostraban cierta facilidad para la componenda política o para cambiar de bando. Su origen hemos de buscarlo en una de las facciones, generalmente asociada a la masonería, que existían dentro de las sociedades que lucharon ya contra la restauración teocrática de Fernando VII; precisamente aquella parte más moderada y pactista, lo que no era bien vista por los sectores más radicalizados como los comuneros o los carbonarios.
“En la balaustrada de la terraza flotaban al viento una docena de banderas con el color violeta de los Comuneros..”19
La expresión pastelear, que aun se utiliza hoy en el ámbito de la política, se popularizó desde entonces. No por nada, el que era gobernador civil de Valencia antes de la revolución de septiembre, D. Perfecto Manuel de Olalde, era conocido por sus dotes para la componenda como Don Perfecto Pastel de Ojaldre.
No cabe duda que a nadie le amarga un dulce y que la proliferación de revolucionarios de confitería se generalizó en estos años. De este modo, a partir de septiembre de 1868 les dio a los artesanos pasteleros por poner a sus productos nombres con connotaciones republicanas y anticlericales –Babas de París, Besos de Venus, Píos Nonos, Pan de Munición, Gato Inglés-; que no podemos atribuir simplemente a una moda del momento o a la popularidad alcanzada por este tipo de establecimientos públicos, que beneficiados con la supresión de las tasas municipales de consumos y la libertad de horarios, solían permanecer abiertos hasta la madrugada.
“..¿Que les falta a los republicanos? El pan, y luego el plomo; el plomo para vengarse y el pan para nuestros hermanos..”20
A punto de caramelo, en todo ello incidió en el buen nivel organizativo alcanzado en estos años por el oficio, que en muchos lugares como en la propia Barcelona aparecen adheridos a la AIT, la misma ciudad donde los pasteleros, panaderos y confiteros llegarían a convocar una huelga en el otoño de 1870 que derivó en general, y acabó convirtiéndose en la primera Huelga de Solidaridad de la historia en España.
A modo de guinda de esta dulce receta para la resistencia y la lucha, notamos cierta inclinación en los primeros internacionalistas españoles a establecer sus locales de reunión cerca de una pastelería, confitería, cerería o similar.
Tal es así que, las 3 primeras sedes de la Federación Madrileña tenían muy cerca un establecimiento de este tipo; primero en la calle de la Cabeza, ¿12? donde se hicieron algunas reuniones preliminares de carácter privado; luego en la que fue su primera sede del nº 16 de la calle del Calvario; e incluso se vuelve a repetir en su emblemático local del nº2 de la Cuesta de Santo Domingo, que tenía en los bajos una famosa tienda de repostería.
Esto, que podría parecer fruto de la casualidad o atribuible a un alto nivel de glucosa en sangre de quien esto escribe, se confirma con el caso de Barcelona, donde encontramos una fábrica de confitería justo debajo del Ateneo Obrero, concretamente en el el nº 42 de la calle de Mercaders, local que sería la sede de la primera sección de la AIT que se creó en España, desde el 2 de mayo de 1869.
“..Nuestro sindicalismo no es de buró, ni de repostería, sino de calle, de fábrica, de desinterés y lucha.”21
El muerto al hoyo y el vivo al bollo. Con la mano en el pecho, afirmaba Elías Reclus en su obra póstuma El Pan, interesante e inacabado tratado sobre la dimensión mágico-religiosa de este producto alimenticio que pudo comenzar a escribir en España al percatarse de estos fenómenos sociales descritos, que los símbolos provienen del pasado pero esconden valiosos secretos para el futuro de la humanidad.
A FALTA de PAN..
Más allá de los nutritivos secretos que esconden algunas expresiones coloquiales relacionadas la historia del movimiento obrero, el asunto de los pasteleros y similares no sirve para deducir que, lejos de desaparecer, las sociedades secretas se reactivaron en estos años del Sexenio.
Aunque no solo de pan vive el hombre, bastaría con señalar que desde diciembre de 1868 la pertenencia a sociedades secretas o los delitos de atentados y tumultos, dejaron a estar sometidos a la jurisdicción militar; pero tras la prohibición formal de la AIT en España, enero de 1872, pasaría de nuevo a ser considerada como sociedad prohibida con todas sus consecuencias, es decir, equiparadas a las organizaciones terroristas.
“Son sociedades secretas: Aquellas cuyos individuos se imponen con juramento ó sin él la obligación de ocultar á la autoridad pública el objeto de sus reuniones ó su organización interior. Los que en la correspondencia con sus individuos ó con otras asociaciones se valen de cifras, jeroglíficos ú otros signos misteriosos..”22
Así se puso de manifiesto, por ejemplo, en la Conferencia de Valencia de septiembre de 1871, que se desarrolló a puerta cerrada y contó con la asistencia de Vicente Rosell o Pelegrin Montoro; donde se decidiría establecer un programa de acción clandestino para la Federación Regional Española en caso de volviera el pan duro de las persecuciones y el exilio. Este programa se fundaba en dotar de atribuciones extraordinarias al Consejo Federal, en organizarse por comarcales y en crear grupos clandestinos en cada localidad, llamados Los Defensores de la Internacional.
“Los grupos de defensores deberán actuar secretamente [..] Estos grupos se considerarán disueltos tan luego como aquellos obstáculos hayan desaparecido, pasando a formar parte de las secciones a que correspondan en su localidad respectiva, y funcionando públicamente…”23
Aunque el análisis de la clandestinidad en el anarquismo son harinas de otro costal y se escapa a los límites de este trabajo, aquí nos interesa remarcar que, el tránsito de la legalidad a la clandestinidad, o viceversa, es algo más que un tópico de la historiografía obrera, aunque solo sea por las repercusiones orgánicas que acarreaba.
En la práctica, como sucedió con la ADS y se repetiría luego con otras muchas organizaciones centradas en la acción política y la propaganda revolucionaria, que basaron su supervivencia en la protección de las identidades de sus miembros y en una comunicación cifrada, nunca resultaba sencillo dar el paso de convertirse en una organización pública, ya que obligaba a modificar su estructura de funcionamiento, o mejor dicho, a superponer un organigrama legal que permitiera ampliar la base de militancia y diversificar objetivos.
“Creo que nos hace falta 2 organizaciones, una abierta, amplia, funcionando a la luz del día; la otra secreta, de acción..”24
En el terreno de la conquista del pan y de la libertad, parece evidente que esta doble estructura de funcionamiento a la que se refería Kropotkin en 1881, ya estuvo vigente en organizaciones como la ADS o en las que funcionaron en la península en paralelo a las estructuras públicas del partido federal o el progresista.
Sin embargo, más allá de su utilidad para capear temporales legales, generaba no pocos problemas orgánicos y cierta confusión entre sus militantes.
Cada vez esta más claro que fue precisamente la semi-clandestinidad en que se se hallaron los miembros de la misión aliancista durante su viaje a España, actuando al tiempo como miembros de la AIT y como afiliados a las sociedades secretas, la que determinó como hemos visto su paso por Valencia y el primer acto público de la AIT celebrado en el teatro Circo el 18 de noviembre de 1868.
Es más, estamos convencidos que el berenjenal estatutario amasado por Fanelli en Madrid y otras ciudades, lejos de atribuirlo a que no distinguió entre el pan y la luz, es decir, entre los estatutos de la AIT y los de la ADS, se debió a causas ajenas a su voluntad.
Como iba a distinguir el rayo de la espiga, si la ADS iniciaba en esos mismos momentos su paso a la vida pública, habiendo solicitado al Consejo General su ingreso como rama autónoma; la cual sería denegada en primera instancia el 22 de diciembre de 1868, por ser contraria a los estatutos de la AIT.
Esta resolución, acabaría provocando un auténtico cisma en la ADS y su disolución formal pocos meses después, justo al volver Fanelli de su viaje a España.
El objeto de esta drástica determinación, a la que se opuso Bakunin, era constituirse como Sección de Ginebra -La Alianza-, para poder asistir formalmente al Congreso de Basilea que se celebraría en septiembre de 1869, en el que las tesis colectivistas se impondrían sobre las cooperativistas. A partir de este momento, la ADS volvería a ser reorganizada de forma clandestina.
Llegados al final, apreciamos que una parte de la cartografía del primer socialismo ibérico está dibujada en un tono verde vivo, el color que distinguía a las sociedades secretas y al carbonarismo. Por supuesto también hay otros muchos espacios cubiertos del rojo flamante que compartían federales y socialistas.
Este era el color de la bandera que portaba el 4º Batallón de Voluntarios de Valencia, comandado por el aliancista Rosell durante la insurrección cantonal de 1873, y que luego pasaría a ser custodiada como pan del espíritu por el Comité Federal de Valencia hasta los años de la II revolución española.
Alacant Obrera
NOTAS:
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Posted: 23 Nov 2018 12:29 PM PST
Mientras Kropotkin y Bakunin nunca se conocieron, Kropotkin fue introducido al anarquismo revolucionario por los asociados de Bakunin en la Federación del Jura, una sección suiza de la Asociación Internacional de Trabajadores (la “Primera Internacional”), aunque ya estaba él familiarizado con el anarquismo mutualista de Proudhon. Más adelante Kropotkin da el crédito a Bakunin de establecer “en una serie de poderosos panfletos y cartas los principios conductores del anarquismo moderno” (La Ciencia Moderna y el Anarquismo). Reproducimos aquí una carta que Kropotkin escribió en el centenario del nacimiento de Bakunin, en la que pone de manifiesto su apreciación del rol de éste en el desarrollo del anarquismo moderno con más detalle.
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Queridos Compañeros
Siento no poder estar con vosotros para la conmemoración del nacimiento de nuestro gran maestro, Mikhail Bakunin. Hay pocos nombres que deban ser tan queridos para los trabajadores revolucionarios del mundo como el nombre de este apóstol de la revuelta de masas de los proletarios de todas las naciones.
Seguramente, ninguno de nosotros pensará jamás en minimizar la importancia de aquella labor del pensamiento que precede a toda Revolución. Es la consciencia de los males de la sociedad lo que da a los pisoteados y oprimidos el vigor requerido para la revuelta en su contra.
Pero en inmensos números de la humanidad yace un enorme abismo entre la comprensión de los males y la acción necesaria para deshacerse de ellos.
Mover a las personas a cruzar este abismo, y pasar de las quejas a la acción, fue la obra central de Bakunin.
En su juventud, como la mayoría de las personas educadas de su tiempo, rindió tributo a los caprichos de la filosofía abstrusa. Pero pronto encontró su camino con el advenimiento de la Revolución de 1848. Una ola de revuelta social crecía entonces en Francia, y se lanzó de alma y corazón a la tempestad. No con aquellos políticos ya preparados a tomar las riendas del poder tan pronto como la monarquía cayera bajo los golpes de los proletarios rebelados. Él previó, sabía ya, que los nuevos gobernantes estarían en contra de los proletarios en el momento en que estuviesen a la cabeza de la República.
Él estuvo con las masas inferiores de los proletarios de París — con aquellos hombres y mujeres cuyas vagas esperanzas estaban ya dirigidas hacia un Commonwealth [mancomunidad] Comunista y Social. Aquí representó el tan necesitado enlace entre los partidos avanzados de la Gran Revolución de 1793 y la nueva generación de Socialistas, un gigante intentando inspirar a los generosos pero demasiado pacíficos proletarios socialistas de París con la severa osadía de los sans-culottes de 1793 y 1794.
Por supuesto, los políticos pronto vieron cuán peligroso era un hombre como tal para ellos, y lo expulsaron de París antes que las primeras barricadas de Febrero de 1848 fueran construidas. Estaba muy en lo cierto, aquel burgués republicano Caussidière, cuando dijo de Bakunin: “Tales hombres son invaluables antes de la Revolución. Pero cuando una Revolución ha comenzado — deben ser liquidados.” Claro que sí! No estarán satisfechos con las primeras victorias de las clases medias. Como nuestros amigos trabajadores portugueses [que participaron en la revolución portuguesa de 1910], querrán resultados prácticos inmediatos para el pueblo. Querrán que todos en las masas pisoteadas sientan que una nueva era ha llegado para el harapiento proletario.
Claro, los burgueses deben liquidar a personas como tales, así como liquidaron a los trabajadores de París en 1871. En París, tomaron la precaución de expulsarlo antes que la Revolución comenzara.
Expulsado de París, Bakunin tuvo su revancha en Dresden, en la Revolución de 1849, y aquí sus peores enemigos tuvieron que reconocer sus poderes de inspiración de las masas en una lucha, y sus capacidades de organización. Luego vinieron los años de prisión en la fortaleza de Olmütz, donde estuvo encadenado al muro de su celda, y en las profundas casamatas de las fortaleza de San Petersburgo y Schlüsselburg, seguido de años de exilio en Siberia. Pero en 1862 escapó de Siberia a los Estados Unidos, y luego a Londres, donde se reunió con los amigos de su juventud — Herzen y Ogaroff.
De alma y corazón se lanzó a apoyar la revuelta polaca de 1863. Pero no fue sino hasta cuatro años más tarde que encontró el entorno y el suelo apropiado para su agitación revolucionaria en la Asociación Internacional de Trabajadores. Aquí vió masas de trabajadores de todas las naciones uniendo las manos a través de las fronteras, y luchando por volverse lo suficientemente fuertes en sus Sindicatos como para deshacerse del yugo del Capitalismo. Y de una vez comprendió cuál era el bastión principal que los trabajadores debían atacar para tener éxito en su lucha contra el Capital — el Estado. Y mientras los socialistas políticos hablaban de tomar el poder del Estado y reformarlo, “Destruir el Estado!” se volvió el grito de guerra de las Federaciones Latinas, donde Bakunin encontró a sus mejores amigos.
El Estado es el bastión principal del Capital — fue una vez su padre, y ahora es su principal aliado y soporte. En consecuencia, Abajo el Capitalismo y abajo el Estado!
Toda su experiencia previa y un amistoso y cercano intercambio con los trabajadores Latinos hizo de Bakunin el poderoso adversario del Estado y el fiero luchador revolucionario comunista anarquista en que se convirtió en los últimos diez años de su vida.
Aquí Bakunin desplegó todos los poderes de su genio revolucionario. No puede uno leer sus escritos durante aquellos años — la mayoría panfletos que tratan de asuntos del día, y sin embargo llenos de profundas visiones de la sociedad — sin ser encendido por la fuerza de sus convicciones revolucionarias. Al leer estos escritos y al seguir su vida, uno comprende por qué inspiró tanto él a sus amigos con el fuego sagrado de la revuelta.
En sus últimos días, aún entre los espasmos de una enfermedad mortal, aún en sus últimos escritos, los que él consideró su testamento, siguió siendo el mismo firmemente convencido revolucionario anarquista y el mismo luchador, listo a unirse a las masas donde fuese en su revuelta contra el Capital y el Estado.
Que, entonces, sigamos su ejemplo. Que continuemos su obra, nunca olvidando que dos cosas son necesarias para tener éxito en una revolución — dos cosas, como uno de mis compañeros dijo en el juicio de Lyon: una idea en la cabeza, y una bala en el rifle! La fuerza de la acción — guiada por la fuerza del pensamiento anarquista.
Piotr Kropotkin, 1914
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Posted: 23 Nov 2018 12:15 PM PST
Las piratas embarcadas en la nave de la Editorial Abordaxe! presentamos un nuevo ejemplar de nuestra revista que, tras una década de trayectoria, llega a su nº 7.
En este número viajamos al otro lado del Atlántico, reflexionamos sobre la grandeza y las miserias de la libertad, hablamos sobre la situación política de Catalunya y el papel de las anarquistas, recordamos historias de piratas, revueltas y okupaciones… Pero también visitamos la Illa de Arousa en búsqueda de su esencia anárquica y aún sacamos tiempo para escribirle a personas presas, leer cuentos y muchas cosas más!
Estamos en trámites de poner ejemplares de esta revista en formato papel en diferentes espacios de la geografía gallega y mundial para facilitar su distribución. Si alguien tiene una distri y quiere ayudar a difundirla que escriba a abordaxe@bastardi.net. Podeis leer o descargar la versión digital de la revista en abordaxe.org. A continuación dejamos el índice de contenidos y los puntos de distribución.
Descargar Revista [PDF]
ÍNDICE:
-Editorial
-A esencia anárquica da Illa de Arousa x Adrián Barros Castromán e Javier Lamoso Iglesias
-A ocupaçom da Yago e suas vidas posteirores x Roi Ribeira
-A revolta compostelá de 1136 x Pabliño
-Entrevista a Translurpies
-Como facer o teu propio spray de pementa
-Catalunya e as anarquistas x Ruymán Rodríguez
-Grandeza e miseria da miña liberdade x Pedro García Olivo
-Consellos para escribirlle ás persoas presas
-Historia da piratería en Galiza x Pabliño
-Soidade x Simpero
-Moral e racionalidade x Eli Z
-Entrevista a três espaços anarquistas do território sul-americano
-Manuel Antonio e o Estado
-Tribulaçons dum velho tripulante x Tussi-tussi Edu
PUNTOS DE DISTRIBUCIÓN:
A Coruña:
–Ateneo Libertario Xosé Tarrío (Rúa Gil Vicente 17)
Compostela:
–CSA de Sar (Rúa Curros Enríquez 28)
–Taberna O Pozo (/Ruela das Ánimas 1)
Lugo:
–CS Mádia Leva (Rúa Serra de Ancares 18)
–Bodegón A Fouce (Rúa Ramón Montenegro 2-4)
Pontevedra:
–Distribuidora Anarquista Polaris (distripolaris@riseup.net)
A Guarda:
–CS Fuscalho (paseo marítimo, xunto a Atalaia)
Lisboa:
*Por confirmar*
Porto:
*Por confirmar*
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Posted: 23 Nov 2018 12:02 PM PST
La huelga de los carceleros españoles ha durado, de momento, hasta el 20 de noviembre. Nos consta que, como suelen hacer los de su gremio, su principal medio de presión ha consistido en perjudicar lo más que han podido a las personas presas y a sus familias y amistades. Se han perdido visitas médicas, citas hospitalarias, medicaciones, curas, comidas, entrevistas con abogados, comparecencias judiciales… y, sobre todo, comunicaciones. Los jichos han bloqueado las entradas a las cárceles y coaccionado a las personas que venían de visita, impidiéndoles entrar siquiera a los recintos, donde quizá habrían podido ser atendidas por los servicios mínimos. Imaginaos que, después de un largo viaje, con el correspondiente gasto, deseando abrazar a un ser querido preso, que está esperando con ansiedad vuestra llegada, os encontráis con una banda de carceleros que, con su prepotencia habitual, aunque estén en huelga y no de servicio, os impiden el paso e incluso os amenazan, bajo la mirada de la guardia civil o de la policía, que asisten pasivamente a esos comportamientos tipificados como delitos, cometidos ante sus narices por los boqueras. Eso les ha pasado, por ejemplo, a la madre y al padre de nuestro compañero Toni Chavero Mejías que, con 76 y 82 años respectivamente y una salud precaria, han viajado desde Madrid a Albocàsser, alrededor de 500 kilómetros. Les ha llevado un compañero que ha tenido que pedir permiso en el trabajo para ello. Pero, al llegar, no les han dejado pasar de la garita de entrada al aparcamiento y les han faltado al respeto. Con un gran disgusto, han tenido que ir hasta Castellón, a más de 50 kilómetros, a denunciar el hecho en el juzgado de guardia. Considerando, ente otras razones, que son de esperar nuevas jornadas de huelga, provocaciones y abusos, denunciarlos es lo que, como mínimo, deberían hacer todas las personas afectadas, dentro y fuera, mientras dure esta campaña donde se reivindica una mayor impunidad en la práctica de la tortura, que se aplauda a sus perpretadores y que se les pague más por ello. Lo que ha sucedido en Albocàsser, donde no han dejado comunicar a nadie durante la huelga, ha sucedido en todas las cárceles del Estado español. También nos consta que, al menos en la prisión castellonense, pero seguramente en muchas más, han arreciado durante el mes de noviembre las provocaciones, palizas y denuncias falsas de los carceleros contra las personas que están en sus manos. Evidentemente, para justificar la patraña principal de la propaganda corportivista de los boqueras: que las personas presas les agreden a ellos, cuando sabemos que son ellos quienes abusan a sus anchas. Al menos, en el trato que están dando a los familiares salta a la vista de todo el mundo la catadura moral de estos supuestos “trabajadores”. Los verdaderos trabajadores conscientes, cuando luchan por sus reivindicaciones, no olvidan nunca la solidaridad y el respeto por el resto de la población oprimida. Los “funcionarios de prisiones” no son obreros, son carceleros. Ni siquiera merecen el nombre de humanos, ya que su comportamiento no lo es. Ponemos aquí debajo unos cuantos comentarios escritos sobre todo eso. En los enlaces que van al final del todo se pueden encontrar algunas expresiones más de la misma indignación publicadas anteriormente.
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TORTURADORES EN HUELGA
Menos mal que se levantan voces para desmentir la repugnante falacia de los sindicatos de carceleros, reforzada por todos los falsimedios, que difunden servilmente sus tergiversaciones. Llevan meses –en esta última campaña, porque en realidad son años– haciéndose las víctimas, queriendo dignificar su inhumana “profesión”, presentándose como “arrojados” y “abnegados” servidores públicos. Y todo ello reivindicando –aparte de más dinero, claro, y más plantilla para trabajar todavía menos, si fuera posible– manos libres en el uso de los “medios coercitivos” de los que hipócritamente habla la ley penitenciaria. Es decir, en la práctica de la violencia y de la tortura.
Quienes lo vivimos de cerca lo sabemos bien: palizas de diez contra uno, con porras, cascos, escudos, gases lacrimógenos, esposas, etc.; “sujecciones mecánicas”, muchas y largas horas, días enteros de tener a una persona atada en una cama, a veces desnuda, sin desatarla siquiera para hace sus necesidades, haciéndoselas encima; cruel aislamiento con acoso constante; arbitrariedad en las “limitaciones regimentales”, traslados, “partes” y sanciones; amenazas y provocaciones cotidianas, humillantes bofetadas, destrozo o privación de pertenencias personales, abusos sexuales; abandono médico-sanitario, criminal negligencia en la administración de psicofármacos, ensañamiento en lugar de cuidados para los enfermos mentales; indefensión jurídica…
También quieren que se les considere “agentes de la autoridad”, con la consiguiente “presunción de veracidad” en sus mentirosos expedientes y aumento de las condenas para quienes son acusados en sus contradenuncias. Ya sabéis, quizá, cómo funciona: te dan una paliza, cogen la baja para reponerse de las torceduras de muñeca por manejar la porra con demasiado entusiasmo, los dedos rotos de dar puñetazos, las contusiones que se producen unos a otros cuando chocan entre ellos al abalanzarse ocho, diez o quince para golpear a una persona indefensa. Nos consta que, por ejemplo, en Albocàsser, llevan todo el mes provocando a las personas presas, dándoles palizas y contando en los medios serviles que han salido varios carceleros heridos y, además, denunciando en los juzgados a sus víctimas, como si fueran ellas las agresoras. Estos son sus argumentos.
Los torturadores están en huelga, aunque eso no quiere decir que dejen de torturar. Al contrario, lo que hacen es apretar todavía un poco más el torniquete. Todo lo que dejan de hacer por la huelga, repercute en perjuicio de las personas presas y sus allegados: pédida de comunicaciones, a menudo después de un largo viaje; pérdida de horas de paseo para los aislados; pérdida de citas médicas, turnos quirúrgicos, tomas de medicación y curas, desasistencia médico-sanitaria aún mayor; imposibilidad de entrevistarse con abogados; suspensión de juicios, permisos y actividades… ¿A quién quieren presionar con su huelga? Hay muchos antecedentes hasta de provocación de motines en los conflictos laborales del personal penitenciario. No sólo en los de principios de este año de los carceleros franceses, a quienes los españoles parecen querer emular, sino en todos los que ha habido aquí, desde tiempo inmemorial. Este ha sido siempre su modo de presión: provocan a las personas presas dejándoles encerradas, muchas veces sin comer o sin agua, con casi todas sus necesidades básicas desatendidas, a ver si les hacen saltar, para que quede justificada la represión y la tortura y volver a aparecer como héroes y mártires del orden público en desigual enfrentamiento con gente violenta y sin escrúpulos, nuestros hijos e hijas, padres y madres, hermanos y hermanas, compañeros y compañeras, amigos y amigas.
Afortunadamente, no estamos completamente solas las personas presas, sus familas y gente allegada. Afortunadamente, podemos reproducir aquí una serie de expresiones que desenmascaran a los torturadores, poniendo en entredicho el asqueroso marketing de los sindicatos corporativistas de carceleros y señalando varias veces que la única huelga justa es la de lxs presxs en lucha, contra la tortura y no a favor de ella como la de los boqueras. Parece que algo está empezando a moverse en algunas conciencias.
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NO HAY HUELGAS EN LA GUERRA
Hoy, sábado 17 de noviembre de 2018, lxs funcionarixs de prisiones han convocado una huelga que durará por lo menos cuatro días.
Las personas presas en la macrocárcel de Zuera no han podido bajar a desayunar. Han estado encerradsx en sus celdas durante horas, sin posibilidad de acudir a comunicar en los locutorios con sus familiares y allegadxs. Gran parte de ellxs vienen desde muy lejos (costeándose el viaje y organizándolo, quizá, desde hace semanas), para apenas 40 minutos de visita. Otrxs, esperando ver a su hijo que acaba de entrar en prisión por primera vez hace solo unos días y que estará, seguramente, en estado de shock. Hoy, ninguno de ellxs ha podido entrar a comunicar, no han podido entrar paquetes, no han podido entrar dinero. Nada.
Tampoco se ha permitido la entrada de abogadxs para realizar las visitas acordadas (y, en ocasiones, vitales para las personas presas). ¿Qué pasa si una persona presa tiene un juicio el lunes? ¿Y si la familia no puede volver a costearse un viaje hasta dentro de dos meses? Las personas presas viven en un vacío de derechos y de cuidados y, en estos momentos, se les está negando uno de ellos y, quizá, de los más importantes: la comunicación con el exterior y el contacto con sus redes de apoyo.
¿Parece exagerado pensar que la visita de un familiar puede suponer la diferencia entre aguantar o suicidarse? Pues no lo es. Esa es la realidad cuando uno de los pilares que sostienen la propia vida y la propia humanidad (el contacto, la comunicación) allí dentro, se te niega.
¿Dónde están los servicios mínimos para algo tan fundamental como los derechos de las personas presas? Esta situación se ha dado sin informar a nadie de la cancelación de las comunicaciones (ni a las visitas, ni a los medios) obviando, así, la lógica humana de intentar provocar el menor perjuicio posible precisamente a personas que, cada día que pasan allí, están un poco más muertas. Si esto se ha hecho así, es porque para ellxs, y para el Estado, las personas presas no son personas. Más de cien coches han estado aparcados frente a los muros de la cárcel de Zuera tras largas retenciones para el acceso. Las personas que iban a comunicar, se han encontrado con una larga fila de coches en la carretera, custodiados por la Guardia Civil (no teniendo su presencia más sentido que el de infundir miedo y abusar de su poder).
Las puertas de entrada a la cárcel han permanecido durante horas cerradas a cal y canto. Hasta el punto de haberle negado la entrada a una señora de 80 años que solicitaba, atemorizada por la situación, ir al lavabo. Un grupo de familiares ha requerido al piquete de funcionarixs, apelando a la cordura que, por favor, abrieran las puertas para permitirle utilizar el baño. Ni siquiera con algo así han sido capaces de mostrar un mínimo de humanidad y de sentido común. La señora, entre lloros, ha tenido que hacer sus necesidades como ha podido cerca de un arbusto mientras otros familiares le tapaban para que, al menos, no tuviera que sufrir más humillación desnudándose y orinando a la vista de visitantes, funcionarixs y cuerpos de seguridad allí presentes.
Todo esto ha sucedido en el contexto de una huelga de funcionarixs de prisiones y ante la presencia de la Guardia Civil. Es alarmante pensar en lo que pueden hacer cuando nadie lxs ve allí dentro ―en la “intimidad” de la prisión― si son capaces de comportarse así públicamente y ante la imperturbabilidad del “Cuerpo de Seguridad Pública”.
Desde nuestro máximo respeto al derecho a huelga, creemos que es absolutamente intolerable que las personas presas, sus familias y amigxs estén sufriendo este maltrato institucional. Ellxs son lxs perjudicadxs por un sistema que los utiliza como chivo expiatorio para ocultar su mala praxis y su propia inutilidad (y cuyo precio a pagar son sus propias vidas). ¿Cómo se puede estar apelando y reivindicando derechos laborales mientras, para ello, se están pisando los derechos de miles de personas a las que ya se les ha quitado todo?
Esto no hace sino poner de manifiesto, una vez más, la crueldad y la perversión intrínsecas al sistema penitenciario. Con la diferencia de que esta vez se ha podido constatar de manera pública y explícita. Fuera del silencio y el ocultamiento que configuran, como norma, la idiosincrasia carcelaria.
Nada puede resumir mejor lo ocurrido hoy (y, en general, lo que supone el sistema penitenciario en sí) que las palabras de una funcionaria cuando, tras las quejas y la petición de explicaciones por parte de las personas que iban a comunicar, ha desvelado la única verdad de la cárcel: “en una guerra siempre tiene que haber heridos”.
Pues bien, señora, sepa usted que, en esta guerra, nosotras no estamos dispuestas a seguir soportando que lxs muertxs lxs ponga siempre el mismo bando.
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¿LOS DERECHOS DE QUIÉN?
Hoy la foto es lo de menos. No vengo a compartir una imagen sino algo que está pasando. No sé si lo dije en algún momento por aquí pero llevo unos meses dando clases de baile de forma voluntaria en la prisión de Pereiro de Aguiar. Y una vez más no me han dejado ir.
La cuestión es que los carceleros, a nivel estatal, han convocado huelga (este fin de semana ya es la segunda y por lo visto se prevén más a lo largo de lo poco que queda de año). No es casualidad que las huelgas que convocan sean los fines de semana ya que esto provoca que los presos y las presas no puedan tener ningún tipo de comunicaciones con sus familiares, amigos, abogados, y por lo tanto, tampoco pueden realizar actividades dentro de prisión con gente que venga de fuera. Hoy los presos y las presas del Estado se han quedado SIN NADA, encerrados en sus celdas por falta de servicios mínimos. Todas las huelgas son legítimas, pero, como bien decían desde Salhaketa Nafarroa –en su comunicado que, por cierto, recomiendo, “Las dos huelgas de las prisiones”– hay mensajes y actos que son más éticos que otros. No vengo a denunciar que los funcionarios de prisión estén en huelga, vengo a denunciar que las PERSONAS presas tienen unos derechos y que una vez más se los están pisoteando.
¿Qué pasa con los servicios mínimos? Hoy cientos de personas se han quedado en las puertas de las prisiones esperando una respuesta por parte de los funcionarios. Nadie había avisado a los familiares y amigos de los presos y las presas. Lo que se han encontrado después de recorrer 10, 100, 200, 300, 400 km para ir a visitar a su hijo/a, marido/esposa, pareja, madre/padre, han sido muros de cemento y barreras cerradas sin dar explicaciones de por qué no podían entrar en prisión.
Mientras los funcionarios alzan la voz y reivindican unos derechos laborales, los de los presos, las presas y los familiares están siendo saboteados.
Más información:
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Posted: 23 Nov 2018 11:48 AM PST
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Posted: 22 Nov 2018 10:55 AM PST
Este sabado 1 de diciembre saldremos a las calles en defensa de la okupación. Ante la represión y la oleada de desalojos no reculamos, al contrario, damos un paso adelante.
Ningún desalojo sin respuesta!
La okupación de espacios abandonados para la autogestión de nuestras vidas es una realidad des de hace más de dos décadas en Barcelona. Así se ha dado respuesta a la necesidad de espacios sociales y a la falta de vivienda accesible en las ciudades. En este último año, y como muchas otras veces, estamos viviendo una oleada represiva de nuestros proyectos: Centros Sociales Okupados como La Clandestina, la REA, el Ateneu la Pua… y viviendas como Ca La Trava, el Kubo, la Kantonada, Montmany 3… han sido desalojadas. El Banc Expropiat, Kan Kolmo, el Àgora Juan Andrés, La Protestona, La Teixidora, Puntales, La Llamborda, Kasablanka… se encuentran en amenaza de desalojo.
Desde el 2015 ha habido cambios en las leyes del estado español: la aprobación de la ley mordaza, las reformas del código penal, la ley de enjuiciamiento civil i la administrativa. Estas afectan, directa o indirectamente, a la okupación y a la posibilidad de permanecer en el lugar donde uno vive y defenderse. Por otro lado, se han extendido los desalojos extrajudiciales y la contratación de empresas de matones – como Desokupa – por parte de propietarios que, con la complicidad de los cuerpos de seguridad, mossos i urbana, desalojan espacios con métodos intimidatorios. Ante este panorama no hemos de desatender el resurgir del fascismo, especialmente en los barrios periféricos.
Hemos visto como la represión se intensifica. Han incrementado los efectivos policiales y su arsenal, el control social es cada vez más sofisticado y calles y plazas han sido tomadas por los uniformados y armados defensores de la ley y el orden.
A pesar de la retórica institucional del “ayuntamiento del cambio” en la ciudad cada vez hay más desigualdades económicas y de poder y acceder a una vivienda es todo un reto. Los barrios se ponen a merced de promotores inmobiliarios que especulan gracias al incremento del turismo y a la gentrificación, mientras los bancos se enriquecen y son protegidos por el poder judicial. Al mismo tiempo, este ayuntamiento ha probado de asimilar algunos proyectos okupados, cooptándolos, comprándolos, lo que debilita i controla la capacidad de respuesta ante la represión.
El sistema sigue defendiendo los herederos de la tierra y criminalizando a los desheredados. No solo en Barcelona, donde la voracidad de la metrópoli intensifica los procesos, tenemos muy presentes proyectos de okupación rural, que apuestan pro reconstruir pueblos abandonados o darle vida a tierras y vivir en ellas de forma autogestionada. Su mera existencia supone una amenaza directa al modelo capitalista y son represaliadas des de instancias judiciales, policiales y políticas – como quedo patente con la sentencia judicial contra el pueblo okupado de Fraguas-.
Sabemos que esta es la estructura actual y no nos sentimos victimas porque no queremos delegar nuestra vida en ella. Creemos en el poder que tenemos cuando nos organizamos contra y al margen del capitalismo y las jerarquías. Creemos en la acción directa y no en la acción mediada por políticos profesionales. Estos forman parte de elites que monopolizan el papel de intermediarias entre nuestras vidas y nuestras necesidades, las cuales ni conocen ni les importan.
La okupación es una herramienta que nos permite autoorganizarnos para dar respuesta de una manera horizontal a nuestras problemáticas. Necesitamos casa, la tomamos; necesitamos un local para actividades sociales, lo habilitamos; necesitamos conocimientos, nos formamos… Porque la okupación tiene una fuerza tremenda: como elemento de transformación de las relaciones sociales, como espació de intervención y dinamización política local y como herramienta de oposición a procesos especulativos… y a todo aquello que nos oprime. En Barcelona, paralelamente a las okupaciones, siempre han existido espacios legales o más estables con los cuales se comparten valores o prácticas, aquellos que alojan una editorial o una radio libre, un espacio de crianza o de salud, un taller artesanal o una cooperativa… de la misma forma, los CSO’s de la ciudad son espacios donde se han tejido muchas otras luchas sociales, como la lucha obrera, el transfeminismo, el ecologismo, las luchas indígenas, de las personas presas…
Ante la represión judicial y policial y la manipulación mediática, afiancemos las alianzas y reforcemos las redes de apoyo mutuo basadas en la solidaridad. Ante los desalojos, sentimos la necesidad de salir a la calle, encontrarnos, expresar la rabia y señalar a las responsables. Enfrontemos las inmobiliarias, los bancos, las administraciones y los propietarios que especulan con la vivienda. Las casas están para habitarlas.
Nos vemos en las calles.
ManiOkupa
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