El Libro “El capital en el siglo XXI” de Thomas Pikkety es indispensable para quienes desean tener información sobre el reparto desigual de la riqueza en el seno de “las sociedades”. Leyendo esta enorme obra (950 páginas en el original francés, 663 páginas en la edición en castellano del Fondo de Cultura Económica) se puede llegar a una primera conclusión: el movimiento Occupy Wall Street tenía mucha razón en poner su punto de mira en el 1 % más rico, explica el CADTM. Además, el CADTM analiza hasta qué punto la riqueza está mal distribuida, mostrando cómo un gobierno de izquierda contaría con recursos, en cantidad, para aplicar políticas públicas que mejoren las condiciones de vida de la mayoría de la población y, en simultáneo, transitar hacia profundos cambios estructurales que permitan iniciar la salida del capitalismo productivista y enfrentar la crisis ecológica.
El CADTM continúa en “La evolución de las desigualdades de patrimonio durante los dos últimos siglos” el análisis del mencionado libro de Pikkety. Abarcando el período que incluye las convulsiones del “primer siglo veinte” (1914-1945) - la Primera Guerra Mundial, la revolución bolchevique de 1917, la crisis de 1929, la Segunda Guerra Mundial, y las nuevas políticas de regulación, fiscales y de control público del capital originadas por esas conmociones – que condujeron a unos niveles históricamente bajos para los capitales privados en los años 1950-1960. Durante el período mencionado se produjo una radicalización y masivas luchas sociales que llevaron a los gobernantes a actuar para satisfacer, en algo, las reivindicaciones populares. A partir de la ofensiva lanzada por la clase capitalista contra las clases populares, a lo largo de la década 1970-1980, se constató un cambio radical de política por parte de los gobiernos, especialmente, en materia de impuestos. En la III entrega “Neoliberalismo: Aumento de la desigualdad salarial y ventajas fiscales para el Capital” después de un análisis de la evolución de los salarios y de los tipos impositivos, del libro de Pikkety, el CADTM concluye que es necesaria una vasta campaña de información y de formación para divulgar al máximo las enseñanzas de la historia del Siglo XX sobre las políticas fiscales, que estuvieron directamente influenciadas por la presión de las movilizaciones populares y, esto en el marco de una plataforma que reúna una serie de objetivos prioritarios.
Finalmente, Éric Toussaint en relación a “El Capital en el Siglo XXI”, plantea en: “Thomas Pikkety y Karl Marx: dos visiones totalmente diferentes del Capital” que algunas definiciones de Pikkety son confusas y cuestionables. Para dicho autor, el término “capital” (K) encierra una connotación distinta a la de Karl Marx. Mientras que para el primero, implica algo que existe en todas las sociedades y lo asimila a “rentas del trabajo”. Para el segundo es, el medio de explotación del obrero. Son los medios de producción en plena actividad económica para el beneficio de unos pocos.
Mats Lucia Bayer, en “La urgencia de poner a la deuda en el centro del debate” realiza un pormenorizado análisis señalando, entre varias reflexiones, que el 2020 pasará a la historia como aquel año en el que el capitalismo entró en la mayor crisis de su historia. Los países del Sur global se encuentran en los inicios de una nueva crisis de la deuda tal como la acontecida en la década del ochenta (“década perdida”). EEUU y la Unión Europea arrastran niveles de endeudamiento altísimos, ya que, no se han podido recuperar de la crisis financiera del año 2008. El papel de la deuda ha jugado –desde sus orígenes- un papel importante de dominación durante el desarrollo del capitalismo. Una salida a esta crisis, implica terminar con los avasallamientos del Sistema Deuda, en cada uno de los continentes, para romper así, con el medio de dominación más potente que padecen nuestros pueblos. Enseñanzas de lucha y de rebeldía, las hallamos en los sucesos históricos de la Comuna de París. Tras cumplirse 150 años, existen muchas medidas anunciadas, en dicho contexto, que contribuyen a problematizar la situación global actual. Éric Toussaint concluye, en este interesante artículo, que: “Un gobierno popular no puede quedarse de brazos cruzados frente al mundo de las finanzas, debe tomar medidas drásticas sobre el Banco Central, los Bancos Privados y las Deudas. Si no lo hace, está condenado al fracaso”.
- Capitalismo
- La urgencia de poner a la deuda en el centro del debateMats Lucia Bayer
- La Comuna de París
- ’¡Viva la Comuna! Los 72 días que conmocionaron Europa’Eric Toussaint, Jaime Pastor, Stathis Kouvelakis, Michael Lowy, Miguel Urbán Crespo, Montserrat Galcerán, Ludivine bantigny , Jeanne Moisand , Alberto Santamaría, Daniel Bensaïd
- Deuda del Tercer MundoLa carga insoportable de la deuda para les pueblos del África subsaharianaEric Toussaint, Milan Rivié
- América Latina y el Caribe se enfrentan a una grave crisis de la deudaEric Toussaint, Milan Rivié
- Haití
- América LatinaLa Argentina conmemora una fecha de inflexiónJulio C. Gambina
- Estado español
- Paraguay - SanidadEl nuevo «marzo» que agita ParaguayIgnacio González Bozzolasco
- Argentina
- Burkina Faso - Deuda en la Historia - FranciaCaso Sankara: comunicado de prensa de la Red de Justicia para SankaraRéseau International « Justice pour Sankara justice pour l’Afrique »
- Crisis global - Ecológia / climaNaturaleza, economía y subversión epistémica para la transiciónAlberto Acosta, John Cajas Guijarro
- ItaliaCon el gobierno de Draghi, el paradójico regreso del bloque burguésStefano Palombarini
- Capitalismo - México
- Capitalismo - FMI
- Antifascismo - Derechos Humanos - Estado español - SuizaRacismo y neonazis, flagelos mundiales crecientesSergio Ferrari
- Alternativas - América Latina - Capitalismo - NeocolonialismoLas nuevas encrucijadas de América LatinaClaudio Katz
- Argentina - Auditoria de la deuda - Deuda odiosa - FMISi la deuda es fraudulenta e ilegal, ¿por qué pagarla?Autoconvocatoria por la suspensión del pago e investigación de la deuda
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