Misión Verdad
Pleno mes de marzo y los medios privados
continúan en campaña sostenida radicalmente en contra de cualquier cosa
que les huela a Revolución. Cuando no es por un flanco es por el otro,
Leopoldo López pasó al olvido y entonces pusieron de moda a CAPriles,
este último no dio la talla y ahora sobreexponen los mensajes de
Maricori, todo con el fin de dar la sensación de que aún existe una
oposición a la cual seguir, aunque la misma está resquebrajada,
obsoleta, y unos cuantos les hayan abandonado el barco durante los
últimos días.
La prensa escrita privada (periódicos El
Nacional, El Universal, Tal Cual, Últimas Noticias, El Nuevo País,
2001, del 5 al 7 de marzo) dedicó la estrategia mediática de la semana a
la ilegitimación del gobierno, con un 51% del espacio temático, igual
que la intencionalidad discursiva, orientada a desacreditar al gobierno
en un 51% de las veces.
La estrategia va más allá: cuando la
prensa no está buscando ilegitimar al gobierno, la estrategia es,
entonces, legitimar a la santa oposición (15%), colectivizar sus
fascistas intereses (16%) o, no podía faltar, trasladar cualquier culpa
al gobierno de todo cuanto ocurre en el país (18%). Es un cómodo guión
sostenido por los medios en complicidad con quienes digieren la
información sin siquiera detenerse a procesarla, grupos disociados
incapaces de reconocer algo de responsabilidad sobre los hechos
violentos en los mismos voceros derechistas que los incitaron. Cualquier
hecho de violencia es culpa de los rojos, y si es demasiado obvia la
responsabilidad de los núcleos fascistas -como en el caso de los
motorizados degollados- entonces es mejor justificar el hecho o no
hablar de la noticia.
La Malinche
María Corina Machado fue posicionada por
la prensa escrita como el personaje de la semana: le dedicaron un 28%
del espacio a seis artículos que hacen eco a las declaraciones
engañosas, llamados a la violencia y acusaciones sin fundamento al
Gobierno Bolivariano que con frecuencia forman parte del mensaje de
Machado.
La Comisión de la Verdad, el llamado a
diálogo y las reuniones por la paz son despreciadas por Machado, y en
unas de sus declaraciones llama al gobierno de Nicolás Maduro “corrupto e
incapaz”. Nuevamente, el guión opositor carece de un norte o una
búsqueda que los amalgame como colectivo deseoso de alcanzar un objetivo
común. Lo único que los une es el deseo de tumbar la Revolución, pero
para luego nada, de ahí la ausencia total de propuestas de Maricori, y
sus excesivos esfuerzos por difamar al gobierno a toda costa.
El accionar consecuente de los rastreros
medios de comunicación serviles a las aspiraciones de la oligarquía
contrarían las denuncias sobre censura y afrentas a la libertad de
expresión. El silencio informativo del que manifiestan a gritos ser
víctimas los medios no es sino una mampara más en la nefasta guerra
posmoderna con la que amenazan la Nación.
Insultos impunes al Primer Mandatario
El Presidente Nicolás Maduro es
duramente tratado en los artículos de opinión. Se le dice que no tiene
liderazgo, que es un incapaz, y peyorativamente se le llama colombiano y
heredero político. Cuatro calificativos negativos y ninguno positivo.
En la televisión privada (Televen,
Venevisión, Globovisión), la gestión del gobierno vuelve a ser
brutalmente atacada y se le inoculan al público mensajes como: “el
gobierno reprime brutalmente” (33%), “políticas equivocadas del
gobierno” (25%), “un país donde no hay justicia” (17%) y otros igual de
agresivos y amarillistas mostrados sin pruebas o soportes que aguanten
el peso de las mentiras.
“Rompe relaciones diplomáticas con
Panamá” (33%) y “el presidente tiene mucho que escuchar” (25%) fueron
las valoraciones más frecuentes sobre el Gobierno Bolivariano. Los otros
mensajes, aunque menos difundidos también gozan de la misma carga
negativa: “Maduro hace llamado a la confrontación pueblo con pueblo”
(17%), esta matriz llama la atención por su conveniente uso en un
escenario donde los mismos escuálidos son los que han puesto a rodar el
tema de una posible guerra civil; “Maduro hereda este modelo económico y
no lo mejora” (17%), frase que creemos fabricada para ocultar la
noticia de la reciente caída del precio del dólar paralelo; y “somos un
pueblo pacifista pero somos un pueblo arrecho también” (8%).
La conspiración
Con estos y otros mensajes, la TV
opositora se apegó milimétricamente al guión del resto de los medios de
ilegitimar al gobierno y culparlo de todas las situaciones provocadas
por la derecha y mucho más, todo para fortalecer la sensación del estado
fallido, el colapso total de la nación y na necesidad urgente de apoyo
extranjero, mientras a través de otros mensajes se busca a toda costa -y
no con mucho éxito- colectivizar los intereses de la oposición y
legitima las acciones de la MUD.
Los intereses de los grupos opositores
afiliados a la NED, USAID y CIA se hacen espacio tanto en la TV como
dentro de las páginas de la prensa privada venezolana, medios que se han
hecho eco de las denuncias sobre represión y supuestas violaciones a
los derechos humanos, cuyo fin último es el de solicitar la intervención
y el apoyo extranjero en el devenir de nuestro país, hecho que
violentaría nuestra soberanía y echaría por tierra con todos los avances
que en materia social ha logrado la Revolución Bolivariana.
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