Twitter

lunes, 17 de marzo de 2014

Tinkunaco 0361/14 - Agencia Paco Urondo - Periodismo Militante - Cine Obrero: Industria Argentina

Agencia Paco Urondo
Periodismo Militante


Esta es la primera película de ficción argentina sobre fábricas recuperadas. Industria Argentina, la fábrica es para los que trabajan trascurre en ALURMAR, una fabrica metalúrgica, los trabajadores se resisten a perder su único medio de vida.

http://vamosalcine.com.ar/wp-content/uploads/2012/04/Industria-Argentina-La-f%C3%A1brica-es-para-los-que-trabajan.jpg



Película:
http://www.youtube.com/watch?v=qet-m2rIjAY


Por Pablo Russo & Lucas Perea

Juan (Carlos Portaluppi) es uno de esos empleados que hace meses no cobra su salario. Su mujer embarazada y sus deudas le hacen ver un futuro muy negro. Poco a poco, Juan y sus compañeros comienzan a organizarse como una cooperativa para mantener en funcionamiento la compañía abandonada por sus dueños. Así toman el pesado camino de construir una empresa sin empresarios. Un camino que no está para nada libre de tensiones y contradicciones. Conversamos con su director, Ricardo Díaz Iacoponi.

APU: Sobre fábricas recuperadas, el cine argentino ha generado algunas películas, pero todas ellas de género documental ¿por que pensás que antes no se había encarado una ficción?

Ricardo Díaz Iacoponi: La verdad no sé, yo empecé a trabajar en el guión porque me habían llamado para  colaborar en un documental sobre el tema, en el año 2004, y ahí en esa fábrica fui conociendo historias que contaba la gente. Hacía poquito ellos habían empezado a trabajar autogestionados. Y por lo que habían sufrido, las dudas que tenían al principio y como habían logrado unirse mucho más de todo lo que habían logrado unirse durante tantos años de trabajar juntos, me pareció que eso era muy lindo para hacer una película de ficción. Empecé en 2004, pero recién el año pasado la pude filmar. Todo este tiempo pensaba “espero que no me gane ninguno de mano” porque la verdad me parecía raro que nadie hable sobre este tema.

APU: En general, no hay casi películas de ficción que toquen la crisis del 2001, se cuentan con los dedos de la mano, en cambio hay un montón de producción documental, y lo que tiene el documental es que muchas veces, sobre todo cuando es militante, construyen una imagen heroica del trabajador recuperando la fábrica, con muchísima conciencia de clase, no? Y lo bueno de esta ficción es que hay tensiones dentro de los trabajadores que son bien complejas, que tienen que ver con las dudas, con los retrocesos, con las personalidades…

RDI: Y con los miedos principalmente, también

APU: Con los miedos también ¿cómo fue el trabajo del guión?

RDI: Desde el 2004 empecé a investigar, me puse en contacto con el Presidente del Movimiento de Fábricas Recuperadas, que es el abogado Luis Caro. Con él nos reunimos varias veces, y yo ahí iba investigando todas las dudas que tenía, todos los procesos. Primero me asesoré bien como era ese camino, y después empecé a contactarme con gente de fábricas, directamente los iba a ver y charlaba y me contaban sus historias, y luego el largo trabajo del guión: escribir, escribir y reescribir.

APU: ¿La película la mostraste en fábricas?

RDI: Sí, sí. De hecho, en Mar del Plata, cuando la mostramos en el festival vinieron cerca de 300 o 400 trabajadores de distintas fábricas, y les gustó mucho. Después estuvimos en San Luis, San Juan, Rosario, Córdoba, en todos esos lugares iba gente de fábricas. Es mas, estuvimos también en Lacar (Nostarco S.A.I.C.), que cerró, hicieron una fiesta en la alameda para recaudar un poco de plata para la gente que hacía muy poquito que había cerrado la fábrica, y pasamos la película ahí. La gente del Movimiento, con Caro a la cabeza, nos ayuda mucho porque está muy contenta con la película.

APU: El proceso de escritura del guión fue tuyo, en solitario, o consultaste durante la escritura
RDI: Sí, consulté mucho. De hecho participé de un taller donde trabajé el guión. También participé del FESAALP (Festival de La Plata), donde también el guión fue seleccionado para otro taller ahí. Consulté con varios guionistas


APU: Pero no con la gente de las fábricas…

RDI: En cuanto al guión, no.
APU: ¿Y eso como lo tomaron? Porque como decíamos antes, mostrás al ser humano con toda la complejidad que adquiere en esas circunstancias: por un lado de quedarse sin trabajo, no tener un peso, y por otro lado armar una cooperativa para tomar la fábrica.

RDI: Muy bien lo tomaron. Ellos se identifican mucho con la película. Es más, algunos que me cuentan después de verla: “tal personaje es igual a un compañero”, o “tal cosa es igual a como nos pasó a nosotros”. En ese sentido se identifican totalmente.


APU: ¿Te basaste en alguna fábrica en particular?

RDI: No, fui inventando. Quizá saqué cositas de una, y otra cosita de otra, pero cosas chiquitas. No se basa en ninguna en particular.

APU: ¿Cómo fue la convocatoria de actores?

RDI: Bueno, por ejemplo a Carlos Portaluppi y a (Eduardo) Cutuli los conocía porque había hecho un corto con ellos y había quedado una muy buena relación. Cuando empecé con esta historia tuve en claro que los dos actores principales iban a ser ellos dos. De hecho, cuando tuve la primera versión del guión se las llevé, estuvimos trabajando juntos, me acompañaron cuando iba a alguna fábrica para charlar con la gente e ir armando sus personajes. De Solita Silveyra me enteré que había estado investigando para hacer un documental sobre fábricas que después no pudo ser, pero bueno, había estado visitando muchas fábricas y por intermedio de Carlos le llevé el guión, le gustó, porque estaba identificada con el tema, y se sumó al proyecto. A Daniel Valenzuela lo había visto en varias películas, me gustaba y lo tenía presente, después a Manuel Vicente, una noche lo fui a ver a Cutuli al teatro y ahí estaba Vicente trabajando con él, ahí se me ocurrió que podía ser el personaje del dueño de la fábrica. Aymará (Rovera) que hace de la esposa de Carlos, me la recomendó él, porque ya habían trabajado juntos, me puse a ver sus trabajos y me gustó mucho, y le dimos para adelante.

APU: Este es tu primer largometraje y por lo tanto tu primera gran dirección de actores. ¿Cómo te sentiste?

RDI: La verdad es que bien, muy cómodo porque son todos actores de primera. Ninguno es problemático, al contrario, siempre aportando cosas positivas, si veían algo que no les parecía lo charlábamos. Sí fue complicado porque eran muchos, en mis trabajos anteriores que fueron cortometrajes nunca tenía mas de tres actores; acá había escenas donde tenía que dirigir a todos juntos y era medio complicado, pero ellos me hicieron bastante fácil el trabajo.


APU: ¿Cuántos años tenés?

RDI: 39

APU: O sea tenías unos 28 en la época en la que estás ambientada esta historia.


RDI: Claro, salíamos de la crisis del 2001, la historia transcurre en el 2002 cuando empezaban las primeras fábricas con este proceso.

APU: ¿Cómo viviste vos todos esos años?

RDI: Yo estudié cine en el Enerc, en el 2000 me recibí y en esa época estaba dando mis primeros pasos en el cine, en la publicidad, en documentales y cosas así, y en esa época también fue cuando hice este cortometraje con Portaluppi y Cutuli. “Costo argentino” se llama la película que integró, es del 2002, eran siete cortos de distintas escuelas de cine, cada una elegía un guión y producía su corto, y todos tenían que ver con la crisis del 2001.

APU: ¿Qué pasó con esa película, se terminó?

RDI: Sí, se terminó, de hecho se mostró en el Festival de Mar del Plata, pero hubo algunos problemas por los cuales no pudo estrenarse comercialmente.

APU: Es interesante eso de ir con los actores y estar compartiendo con los trabajadores de la fábrica, para imbuirse de la realidad de las personas que después tenían que representar. ¿Ese proceso está documentado también?

RDI: No, eso no lo grabamos. Íbamos, charlábamos con la gente y estábamos con ellos. La película la filmamos en una fábrica recuperada que apareció muy poquito antes de la fecha del rodaje. Antes íbamos a filmar en otra fábrica que quedaba por Munro y más que nada ahí es donde fuimos con los actores a charlar con la gente. Y me parece que es muy interesante, porque una cosa es contarlo o que te cuenten y otra hablar directamente con los involucrados, es completamente distinto.

APU: Al final de la película ponés datos de fábricas recuperadas, que hay más de 300 que están funcionando actualmente con mas de 20.000 trabajadores.

RDI: Es algo que todos los días va variando, no hay números exactos. Y no solo fábricas, hay empresas, hay hoteles como el BAUEN, hay de todo tipo…

APU: En el caso de la película, es interesante lo que le pasa al personaje de Portaluppi cuando se va a trabajar a un vivero y dice “yo no sé de césped, yo sé de tornos”, que tiene que ver con la identidad del trabajador.

RDI: Seguro, yo lo que vi es que por lo general hay mucha gente grande que lleva 25 o 30 años en el mismo lugar, y sacarlo de ahí, sacarlo de ese lugar es perder su identidad. Su identidad como trabajador y dentro de un grupo humano. Eso me parece interesante también de mostrar

APU: La película termina cuando los trabajadores logran un permiso judicial para funcionar como cooperativa, que en realidad es también un comienzo, no?

RDI: Si, de entrada tenía claro que lo que quería contar es la transformación de la gente, desde la desconfianza y el miedo del principio a pasar a unirse, a comprender que ellos eran capaces. Eso es lo que yo quería contar, desde la crisis hasta volver a recuperar su trabajo. Después ya depende de ellos, hay muchas fábricas funcionando hace muchos años, y en varias de ellas los operarios han podido comprar las fábricas. Eso es fabuloso.

Fuente: Revista Tierra en trance

No hay comentarios:

Publicar un comentario