Boletín diario del Portal Libertario OACA |
- Casas Viejas. La insurrección obrera en un pequeño pueblo andaluz en 1933
- [Libro] Objetivo Franco. Los atentados fallidos del Movimiento Libertario Español contra el dictador
- [Poemas] La Leyenda de Los Gorriones I
- (Ex)Presión Nº 28
- [Vídeo] Getxo: El ayuntamiento golpea y esposa a unos chicos por estar juntos en un parque
- La insoportable levedad del anarquismo guarapero
- [Poema] Pies de plomo
- 21 de enero: Encuentro digital con Ana Muiña
Casas Viejas. La insurrección obrera en un pequeño pueblo andaluz en 1933 Posted: 18 Jan 2021 11:33 AM PST En el pequeño pueblo gaditano de Casas Viejas (actualmente conocido como Benalup-Casas Viejas) sucedió en el invierno de 1933 uno de los episodios más sangrientos y crueles de la Segunda República española antes de la Guerra Civil. Este artículo histórico pretende acercar aquellos hechos para poner en valor la memoria colectiva del pueblo en lucha contra el capitalismo en la historia contemporánea. Los sucesos que tuvieron lugar entre el 10 y el 12 de enero de 1933 han pasado a la historia como la Masacre de Casas Viejas, que conmocionó por la crudeza de la represión contra los jornaleros gaditanos a toda la sociedad española, y abrió una enorme crisis política en el gobierno de Manuel Azaña, que perdió numerosos apoyos políticos y que conduciría meses después a la caída del gobierno republicano-socialista. Contexto histórico: Segunda República españolaEl 14 de abril de 1931 se había iniciado la Segunda República española, un régimen político único en Europa junto con la República alemana de Weimar, que ponían en práctica las recetas de la social-democracia en el periodo posterior a la Primera Guerra Mundial. El gobierno republicano puso en marcha unas medidas que trataban de instaurar un proyecto político burgués pacificador con una tendencia reformista y progresista. Por un lado calmaban los conatos revolucionarios de la numerosa clase obrera organizada y concienciada, y por otro lado, frenaban los procesos autoritarios y reaccionarios militaristas y fascistas, pretendiendo un gobierno conciliador para las clases medias. El anarquismo español, representado fundamentalmente por la CNT-FAI, en un principio encontró favorable el nuevo marco de libertades que ofrecía la República para desarrollar las actividades libertarias, frente a la destronada monarquía de Alfonso XIII o la Dictadura de Primo de Rivera. Sin embargo, los anarquistas pronto comienzan a desconfiar de la República de tendencia burguesa, que promete reformas legales que no alcanzan las expectativas previstas por el pueblo y perpetua las desigualdades arraigadas en la sociedad española. Un buen ejemplo de esto mismo es la Ley de Reforma Agraria, impulsada por el ministro Marcelino Domingo y promulgada en septiembre de 1932, que pronto comienza a decepcionar a miles de trabajadores del campo, ya que no se cumplen las promesas sobre el reparto equitativo de tierras debido al poder fáctico de los latifundistas propietarios. A finales de 1932 el movimiento anarquista opta por la vía insurreccional, poniendo en práctica lo que el libertario catalán, Joan García Oliver, llamaba la «gimnasia revolucionaria». Se promovió el 8 de enero de 1933 una huelga general, pero esta insurrección generalizada no tuvo un seguimiento muy amplio. El Ejército y la Guardia Civil tomaron posiciones estratégicas en los lugares donde se preveían desórdenes y los dirigentes anarquistas fueron detenidos. Más allá de algunos choques con las fuerzas del orden y barricadas en Barcelona, y levantamientos en pueblos aragoneses, valencianos y andaluces, no se logra despertar una revolución social. La CNT reconoce que la emancipación del pueblo deberá otorgarse de una organización mejor coordinada y más amplia. Insurrección en Casasviejas, la luna de luto se vistióEn la provincia de Cádiz hubo algunos comités anarquistas locales que protagonizaron levantamientos de campesinos, concretamente en la pequeña población de Casas Viejas, cercana a Medina Sidonia, la noche del 10 de enero y su inmediata madrugada, un grupo de campesinos afiliados a CNT iniciaron una insurrección en el pueblo. La mañana del 11 de enero rodearon el cuartel de la Guardia Civil, armados con escopetas y pistolas, donde se encontraban un sargento y tres guardias. Tras exigirles que se rindieran en nombre del comunismo libertario, se produjo un intercambio de disparos en el que el sargento y un guardia civil resultaron gravemente heridos, muriendo al día siguiente. Inmediatamente los anarquistas del municipio toman el ayuntamiento para deshacerse de los registros de propiedad de los latifundistas locales, además de comenzar a organizar la ocupación de las tierras para el pueblo. Sin embargo, a media mañana de ese 11 de enero llegan noticias de la pronta llegada de un destacamento de doce guardias civiles al mando del sargento Anarte desde Medina Sidonia que liberara a los guardias civiles en el cuartel y tomaran el pueblo. En Jerez de la Frontera, una compañía de la Guardia de Asalto enviada por el gobierno republicano, y al mando del capitán Manuel Rojas, fueron informados de que la línea telefónica en Casas Viejas había sido cortada. Un grupo de doce guardias de asalto y cuatro guardias civiles, al mando del teniente Gregorio Fernández Artal, se encaminaron a media tarde como refuerzo de los guardias civiles apostados ya en el pueblo. Temerosos de las represalias, muchos vecinos huyeron y otros se encerraron en sus casas, pero el recién llegado destacamento de guardias de asalto comenzó a detener a presuntos responsables del ataque al cuartel de la Guardia Civil, entre ellos Manuel Quijada, a quien supuestamente habían visto disparando a los guardias civiles. Después de golpes y torturas, dos vecinos acusaron a la familia de Francisco Cruz Gutiérrez, conocido en el pueblo como «Seisdedos», un carbonero de setenta y dos años, que frecuentaba con sus hijos y su yerno la sede del sindicato CNT en el pueblo. El «Seisdedos» se había refugiado en su casa junto a su familia, una choza de barro y piedra con techo de paja. Viéndose acorralados y al intentar forzar la puerta las fuerzas del orden, los que se encontraban en el interior se defendieron disparando y un guardia de asalto cayó muerto. Esa misma noche, llegó al pueblo una unidad compuesta por cuarenta guardias de asalto, al mando del capitán Manuel Rojas, que había recibido la orden del Director de Seguridad en Madrid, Arturo Menéndez, para trasladarse desde Jerez y poner fin a la insurrección en el campo andaluz abriendo fuego «sin piedad contra todos los que dispararan contra las tropas». El capitán Manuel Rojas, dio la orden de disparar cruelmente de madrugada hacia la choza donde se refugiaba la familia del «Seisdedos» y después la incendiaron. Además, dos de sus ocupantes huyendo del fuego fueron acribillados, y otras seis personas quedaron calcinadas en el interior de la choza, entre ellas el propio «Seisdedos», sus dos hijos, su yerno y su nuera. La única superviviente fue su nieta de dieciéis años, María Silva Cruz, conocida como «La Libertaria», que logró salvar la vida al salir de la choza con un niño en brazos antes del incendio. Esa madrugada el capitán Rojas envió un telegrama a Madrid anunciando que la insurrección había sido aplastada. Además, ordenó a tres patrullas que detuvieran a los militantes más destacados del pueblo y que dispararan ante quien se resistiera, a instancias de las informaciones aportadas por los caciques locales. Las doces personas detenidas fueron llevadas ante la choza calcinada y les mostraron al guardia de asalto muerto, a continuación el capitán Rojas ordenó el asesinato a sangre fría de inmediato de los que habían sido hechos prisioneros. A las pocas horas las fuerzas del orden público desplegadas abandonaron el pueblo, la masacre había finalizado con un saldo de diecinueve hombres, dos mujeres y un niño muertos. Testimonio oral de la nieta superviviente de «Seisdedos», sobre los hechos que acaecieron aquella noche en el pueblo gaditano: «Cuando empezó el asedio yo estaba enfrente de la choza. Se me acercó un guardia civil para decirme que era una puta, que nosotros teníamos la culpa de todo y que me iba a reventar la tapa de los sesos… Después empezaron a gritar a quienes estaban en la cabaña. Les urgían a salir y a entregarse, aunque la puerta estaba abierta. Eran los guardias quienes no se atrevían a entrar por cobardes. Así que decidieron empezar a disparar y a prender fuego al techo de paja. Escuchábamos los alaridos de la gente y veíamos arder la choza. Se escuchaban terribles lamentos. También podía sentirse el olor a carne quemada. Había sangre por todas partes. ¡Qué horror!» La verdad sobre esta brutal represión en Casas Viejas tardó en conocerse, ya que al principio las versiones que otorgaban las propias fuerzas del orden implicadas en los sucesos eran contradictorias. Todos los mandos intermedios y actores directos de la masacre trataban de justificarse dada la gran magnitud de los hechos, siendo el principal responsable político el Director de Seguridad en Madrid, y el gobierno republicano de Manuel Azaña en su conjunto. Una vez que se conocieron los hechos a los pocos días en el resto de España, se produjo un gran escándalo periodístico y parlamentario que conmocionó a la sociedad española en su conjunto. El espectro ideológico de derechas, aunque profundamente de acuerdo con la mano dura a los anarquistas, utilizaron mediáticamente los sucesos para alzarse como alternativa de gobierno en la República española, prometiendo que con ellos la paz y el orden estarían asegurados. Una mayoría de las Cortes aprobaron la creación de una Comisión investigadora sobre los sucesos a finales de febrero de 1933. El 15 de marzo, la Comisión elaboró un informe definitivo en el que se reconoce la existencia de los fusilamientos pero exculpa al Gobierno. A pesar de superar favorablemente esta investigación parlamentaria, el gobierno de Manuel Azaña no pudo superar políticamente este escándalo y le sería enormemente perjudicial, suponiendo la pérdida de confianza por parte de la clase media española. En noviembre de 1933 ganó las elecciones la coalición radical-cedista conservadora, iniciándose el conocido como bienio derechista de la República española. El sindicato CNT lanzó una campaña contra la represión y la política dictatorial del gobierno republicano, se exigía la liberación de los presos, y la derogación de leyes contra las libertades fundamentales como la promulgada en abril de 1932, Ley de Defensa de la República, que era en muchas ocasiones utilizada contra las actividades de la clase obrera. Tras la represión en Casas Viejas, en el seno del anarquismo español se abre un intenso debate sobre las vías reales para acabar con el capitalismo. El incremento de las ideas revolucionarias entre las clases populares tiene su expresión práctica en la Revolución de Asturias de 1934, un aviso por parte de los obreros de que el comunismo libertario no está tan lejos como parece. El Golpe de Estado de julio de 1936 no es contra el gobierno republicano, sino contra la efectividad de las expectativas del movimiento obrero, que militares y burgueses veían el peligro de que triunfaran. Durante varias décadas, los sucesos de Casas Viejas fueron un hecho histórico muy poco conocido. Se ocultó durante el periodo franquista, cayendo en el olvido, y se convirtió en un completo tabú por omisión del relato oral de quienes vivieron aquellos sucesos. Este silencio fue impuesto forzadamente por las instituciones, el pueblo de Casas Viejas enmudeció debido al miedo de la población campesina impactada por un acontecimiento trágico de carácter político y represivo. Fuente: https://www.todoporhacer.org/casasviejas/ Read more ... |
[Libro] Objetivo Franco. Los atentados fallidos del Movimiento Libertario Español contra el dictador Posted: 18 Jan 2021 11:23 AM PST 20 de noviembre de 1975. “Españoles, Franco ha muerto”. Tras casi cuarenta años de despiadada dictadura, fallece el “Caudillo”, ¡en la cama! Fueron muchos los intentos de acabar con su vida, todos fallidos. Los que más ahínco pusieron en el intento fueron los libertarios españoles. Este texto es una recopilación de informaciones y opiniones publicadas sobre la historia de los atentados anarquistas contra Franco y las biografías de sus protagonistas, por lo que no se puede garantizar la veracidad histórica de absolutamente todo lo que se dice en las diversas fuentes utilizadas, a pesar del intento de cotejar los datos contradictorios en la manera de lo posible. Incluye el comic “OBJETIVO MATAR A FRANCO”. Descargar Libro [PDF]El Seta, León, 2020. https://starm1919.blogspot.com/ http://elsetaproducciones.blogspot.com/ Read more ... |
[Poemas] La Leyenda de Los Gorriones I Posted: 18 Jan 2021 11:04 AM PST Sustancia La magia que
Esperanto En mis días
Rosas en el “Perpetuo” Mis queridos seres, En mis queridas tormentas,
Segrego a mi hermano Mi razón. He venido aquí ¿Qué soy yo?: ¡Odio al “Intolerante”!;
Eterno Antifascista En mi lucha cuerda, ¡El “Loco”! No soy “Loco”. … En un “Mundo Perpetuo” ¡Atrápame!
Para drogas, están los “ricos” Speed; -Richie punk- Read more ... |
Posted: 18 Jan 2021 10:57 AM PST Contra el capital y las eléctricas En lo que va de año la luz ha subido un 30%. Con el “dogma” de quedarse en casa, las eléctricas aprovechan los momentos de más frío para fijar los precios más elevados. Su codicia no tiene límites. Pero hay más: la ministra Teresa Ribera se cachondea de la subida de la luz diciendo que no hay que asustarse porque se notará muy poco en la factura mensual de las familias. ¡¡Miserable!! En este sentido, este gobierno de “izquierdas”, una vez más, salvaguarda los intereses de los capitalistas, en vez de invertir en las necesidades reales. ¡¡A la mierda la solidaridad nacional!! Aunque cada vez sea más difícil actuar, eso merece una dura respuesta. ¿Bajar el automático? ¿Sabotajes? Está en nuestras manos. Descargar (Ex)Presión Nº 28
Read more ... |
[Vídeo] Getxo: El ayuntamiento golpea y esposa a unos chicos por estar juntos en un parque Posted: 17 Jan 2021 06:55 PM PST Ésta es la forma que el Régimen ha tomado ya. No podemos engañarnos con más escusas después de 10 meses, tomándolo en ningún sentido como algo provisional. Están contra la gente, contra la vida, contra que hablemos, contra que nos juntemos, contra que respiremos. Cualquier sueño de tribunales o demandas es estar ciego. La situación es tan grave que no queda más que la calle. El chico que habla en el vídeo de "las placas de los policías", está, el pobre, muy engañado. El Ayuntamiento, el Régimen que padecemos, es el que fabrica y paga esos matones envilecidos hasta el estremo, como lo están toda clase de oficinistas que normalmente van a los trabajos a hacer lo mismo: a asentir (a creer) y a obedecer. Éste es el verdadero esterminio de la vida. No nos distraigamos con aniquilaciones médicas, que son, en cualquier caso, consecuncias de esta otra aniquilación de la voz, del sentimiento, de la gracia, de la sensibilidad, de la vergüenza, de la valentía, del amor y de la razón. Es la guerra, y si no se guerrea, es a costa de no vivir; es a costa de la muerte en vida. No hay nada bueno que perder. Que nadie se engañe: están ahí ya las persecuciones, las detenciones y los campos de detenidos políticos, etc. Y que nadie se engañe tampoco: esta guerra es en contra y no hay nada que ganar más que lo que no se sabe. Lo que no se sabe es lo que a veces se llama (con peligroso nombre, porque puede parecer que es algo con significado) "libertad". 'Libertad' es una palabra que hace de sustantivo pero que en verdad no lo es. La libertad no tiene "sustancia". Es sólo la negación. Es sólo "NO". NO a lo que dice cómo son las cosas y qué hay que hacer. Libertad es "NO" a las mentiras y a las cadenas. Es algo puramente en contra, que no tiene sentido más que porque hay algo que nos está sujetando (o intentándolo). No es un ideal Futuro; no es ningun plan de cómo vivir. Cualquier plan va contra la libertad. El grito de libertad es lo que dice No a los planes, no al Futuro, que es un engaño que solo lo necesita el Dinero (no la vida, que vive ahora y solo puede vivir ahora: no hay otro sitio en el que vivir). ¿No me digáis que no sentís un soplo dulce en el corazón solo con oír hablar de que no hay Futuro, de que podemos vivir a manos llenas ahora, de que no nos pueden cambiar vivir por sobrevivir, de que no hay cuentas que echar? Sí. El Futuro es su trampa. Es su Fe. Es de ellos: del Dinero, del Señor. Ahí no podemos hacernos fuertes. Estamos impedidos para ello. Ésa es nuestra debilidad. Es una debilidad sin límites. Esa debilidad sin límites es lo que nos hace invencibles.
Más voces en contra: https://contraelencierro.blogspot.com/ Read more ... |
La insoportable levedad del anarquismo guarapero Posted: 17 Jan 2021 05:55 PM PST A Canek Sánchez Guevara, a seis años de su partida.
Ante todo, quiero manifestar mi solidaridad con aquellas expresiones e individualidades anárquicas que, pese a las múltiples adversidades, abren brecha contra toda autoridad en el archipiélago cubano. A esos hombres, mujeres y otres que nunca han leído La insurrección que viene ni saben quién carajo fue Bakunin, pero confrontan día a día al Poder en todas sus presentaciones y repelen instintivamente todo lo que huele a autoridad (sea uniformada o civil, pública o doméstica, académica o iletrada, divina o secular). A esxs que –más allá de las razas y preferencias sexuales–, inundan las cárceles y manicomios del “Primer territorio libre de América” y alimentan el espíritu de negación contra todo lo que hace miserables nuestras vidas. A esxs que impulsan la indisciplina subversiva y propagan el ilegalismo, viviendo la Anarquía allende las ideologías, aspirando a la libertad por encima de los discursos retóricos y la verborrea políticamente correcta. Para ellxs, mi sempiterna adhesión. Desde el primer momento que cobraron voz diversas pulsiones libertarias a lo largo y ancho del territorio dominado por el Estado cubano, dándole vida al Taller Libertario Alfredo López y, más recientemente, al Centro Social ABRA –con sus aciertos y tropezones, errores y prudencias–, he expresado mi solidaridad y respeto por estas iniciativas. Jamás he cuestionado su actuación ni he emitido un solo comentario crítico, pese a discrepancias de calibres varios. Sin embargo, permanecer en silencio hoy, tras la lectura atónita del Comunicado del Taller Libertario Alfredo López de La Habana,[1] implicaría un acto de complicidad cobarde frente a una desvirtuación flagrante. De más está indicar mi reconocimiento ante las difíciles condiciones que enfrentan estas iniciativas bajo el nacionalsocialismo bananero que ostenta el Poder desde hace más de 60 años, pero igualmente identifico escenarios adversos para lxs compañerxs anárquicxs alrededor del mundo. Sobran ejemplos de afines en fuga o, sentenciadxs a largas condenas (e incluso asesinadxs) por asumir la lucha anárquica hasta sus últimas consecuencias en todos los confines del Planeta. Ya me aburrió la perorata en torno a la pretendida excepcionalidad del “caso cubano”, no tanto por la inminente conveniencia de los argumentos sino porque ya no representa novedad alguna. Por el contrario, desde hace muchos años se ha convertido en un camino trillado, en lugar común, profuso de oportunistas y trepadores; motivo por el que considero inadmisible continuar alimentando la solidaridad acrítica con el Taller Libertario Alfredo López de La Habana. Me pregunto ¿qué significado tiene el anarquismo para estos presuntos compañeros que rechazan a priori “la explosión social”? Tal como cínicamente señalan en su punto número 2, calificando de “trágico” ese probable estallido en “las circunstancias actuales de deterioro organizativo de las clases trabajadoras y los segmentos más precarizados de la sociedad”. ¿Acaso existe un lugar en la faz de la Tierra donde no se verifique ese “deterioro organizativo de las clases trabajadoras y los segmentos más precarizados de la sociedad”? ¿Consideran que la organización de las “clases trabajadoras” es más importante que la insurrección social? Realmente, me resulta repulsiva esta suerte de anarcoliberalismo guarapero (o leninismo a la inversa), que privilegia abiertamente la forma sobre el contenido y le apuesta al desarrollo del movimiento ficticio de lxs oprimidxs, priorizando la forma de organización como factor virtualmente decisivo en el proceso de las luchas por la liberación total. Eso que ustedes denominan “clases trabajadoras”, han quedado atrapadas –por su identificación con el trabajo– entre el paro y la precariedad, abandonando la pretendida “función histórica” que el mayor de los hermanos Marx les había asignado por decreto. Hoy, la más viva imagen de esas “clases”, la topan ejemplarmente retratada en el largometraje Parásitos, del surcoreano Bong Joon-ho. Esta fotografía se repite desde La Habana a Tombuctú, escenificando esa revolución que el “proletariado” nunca produjo e invariablemente concluye en la restauración del capital. Empero, la ruina del viejo movimiento obrero –una vez trascendida su “función histórica”–, lejos de afligirnos nos alegra, porque nos indica la necesidad de lo nuevo y, nos impulsa a extender la lucha real; o sea, nos induce a ensanchar la insurrección permanente, dando paso a la anarquía inmediata (aquí y ahora), como único horizonte, tirando por la borda la tediosa espera por la acumulación de fuerzas y la fe en la sociedad utópica (donde se preserva la condición obrera en lugar de superarse). Como anarquistas, concebimos nuestra lucha como la destrucción inmediata del Estado y las relaciones capitalistas de producción, y esto solo se concreta a través de la extensión del ilegalismo y la explosión social (que tanto repudian). La buena noticia es que las “explosiones sociales” no requieren la autorización ni el visto bueno de estos anarcoliberales para producirse. Por lo general, ocurren de manera impredecible y casi siempre les pasan por encima. Se generan a partir de situaciones específicas que se exacerban –como por arte de magia–, sin el consentimiento de estos “arquitectos sociales”, eternamente comprometidos con el recogimiento cotidiano y el acomodo político. La “explosión social” que cimbró el territorio controlado por el Estado chileno –sin dirección política ni programas revolucionarios–, de octubre de 2019 a febrero del 2020, no estaba “programada” en la calendarización de “acciones revolucionarias” de alguna organización de masas. Surgió de repente; en “las circunstancias actuales de deterioro organizativo de las clases trabajadoras y los segmentos más precarizados de la sociedad”. Comenzó con las inocuas protestas de un puñado de estudiantes secundarios que realizaron una evasión masiva en el Metro de Santiago, a modo de protesta pacífica contra el alza en la tarifa del sistema de trasporte público. Pero esa pequeña chispa, cuando fue auxiliada por la gasolina necesaria, fue suficiente para incendiar la pradera, provocando en cuestión de horas el “estado de emergencia” en dieciséis capitales regionales. A los compañerxs anarquistas en la región, poco le importaron las motivaciones originales del conflicto. Pronto salieron a incinerar iglesias y a confrontar a los pacos en sus propias madrigueras. Como era de esperarse, inmediatamente la izquierda fungió de apagafuegos, recuperando la revuelta y facilitando la continuidad del Estado-capital. Para entonces, la lucha anárquica callejera se había replegado conscientemente, retomando el ataque selectivo en la oscuridad de la noche. Sin duda, la vitalidad de los acontecimientos siempre es más potente que cualquier proceso de acumulación de fuerzas. Esas situaciones espontáneas nos brindan la oportunidad (única) de poner en práctica lo que aún está por ensayarse, alejados de las “alternativas” que, sin excepción, aseguran la continuidad de lo existente. Los acontecimientos insurreccionales ocurren sin pedir permiso y rebasan (afortunadamente) a los organizadores. Así aconteció en París del 23 al 25 de febrero de 1848. Todo inició con la prohibición de un banquete, motivando manifestaciones reformistas en la Plaza de la Concordia. Los ánimos se exaltaron y la “explosión social” se salió de control. Se levantaron más de un millar de barricadas por toda la ciudad. El vandalismo insurreccional cobró presencia. Quemaron edificios públicos, expropiaron armas, asaltaron tiendas. Miles de estudiantes y artesanos, junto a la pequeña burguesía y la naciente “clase obrera”, marcharon iracundos al Palacio de las Tullerías. Pronto se incendió la mecha insurreccional por el resto de Europa: Viena, Pest, Buda, Bucarest, Berlín, Milán… Aquel acontecimiento se conocería como la “Primavera de los Pueblos” pero los nacionalismos supieron recuperar la revuelta y afianzar la dominación. En 1871 las “explosiones sociales” desatarían nuevamente las pasiones insurreccionales. La Comuna de París resistió dos meses en pie de guerra estremeciendo al mundo, sin el auxilio de líderes ni programas revolucionarios, hasta que estos se impusieron convirtiéndose en su límite. Después vendrían las revoluciones programadas. Es decir, las revoluciones de octubre (la de 1917 en Rusia y, la de 1922 en Italia), imponiendo el fascismo rojo y pardo. Tras el levantamiento nacionalsocialista del 17 y 18 de julio de 1936, las “explosiones sociales” en la península ibérica animaron el último y más singular de los proyectos revolucionarios en la historia de occidente. Sin embargo, la contrarrevolución esta vez sería administrada por las propias organizaciones obreras y ejecutada a través del frentismo, el militarismo y los llamados a alcanzar el “máximo rendimiento productivo” y a “establecer el orden”, reprimiendo la expropiación de bancos, el asalto a las instituciones y la destrucción de la economía. Después de este escueto resumen, podríamos definir –grosso modo– las “explosiones sociales” como una práctica de lucha de lxs excluidxs, bastante recurrente en su impulso hacia la liberación total. Desde la muy particular perspectiva anárquica, las “explosiones sociales” merecen definirse como una suerte de trampolín que nos permiten llevar aún más lejos estas luchas, extendiendo la insurrección hacía experiencias todavía sin ensayar. Las “explosiones sociales” están intrínsecamente relacionadas a la contradicción entre dominados y dominadores; por consiguiente, son el oxígeno imprescindible del fuego liberador. Consecuentemente, nos corresponde a las y los anarquistas facilitar todo el combustible necesario para evitar su extinción. Ese es nuestro propósito específico. Entonces, reitero la pregunta pero ahora con más ahínco: ¿qué significado tiene el anarquismo para estos presuntos compañeros que rechazan a priori “la explosión social”? Y agrego nuevas interrogantes: ¿quién les dicta el punteo? Y ¿qué pretenden consolidar? Por si fuera poco, el lapsus cálami antes mencionado; en el punto número 3, exigen “que el marco institucional del país dé prioridad a entidades auto-organizadas, como por ejemplo promover la creación de cooperativas y otros proyectos colectivos de producción y servicios de tipo autogestionario por encima de las micro-empresas capitalistas y otros emprendimientos con base en las asimetrías sociales, en especial el autoritarismo, la burocracia y la desigualdad económica.” Obviando el paradójico interés de estos presuntos anarquistas en jugar dentro del “marco institucional”, es realmente asombroso el catálogo de malabares que emprenden con la intención de fomentar la cogestión y darle continuidad al capitalismo bananero que impera en el archipiélago bajo regencia castrense. Este tópico específico, aunado a los puntos subsiguientes (4 y 5), nos muestra a bote pronto el posicionamiento teórico-práctico de los abajofirmantes que, sin mediar miramientos, abogan por el desarrollo de nuevos gestores del capital, anticipando el fracaso anunciado de esta farsa. Evidentemente, confunden el modo de producción con la forma de gestión. El capitalismo es un modo de producción y esto no se inmuta en función de quién o quiénes lo administren. Que lo gestionen (cogestionen o autogestionen) capitalistas, tenócratas, burócratas, militares, sindicalistas o cooperativistas, es completamente intrascendente: no interrumpe el movimiento de la ley del valor (San Carlitos de Tréveris, dixit). En definitiva, la emancipación no se encuentra donde ustedes insisten en seguir hurgando. Solo alcanzaremos la liberación total destruyendo el modo de producción capitalista; es decir, echando abajo la economía, destruyendo el trabajo y las relaciones sociales que lo determinan. Pero, dejando a un lado estos exabruptos “inocentes”; lo que aún me alarma más es el discurso subyacente en los puntos 6 y 12: “6. Si ha resultado posible reconocer la legitimidad de representantes de tendencias liberales dentro de la oposición política estatista cubana, nos consideramos portadores de la plenitud de legitimidad en tanto socialistas libertarios y parte de la organización de las clases trabajadoras en Cuba; si no ha sido posible tal reconocimiento, lo exigiremos para todas las opiniones políticas.” “12. Estamos en guardia contra cualquier movida que, desde colectivos, procesos o esfuerzos que aspiran a la liberación, pudiese propiciar el emerger de nuevas y peligrosas dominaciones.” La exigencia de reconocimiento “dentro de la oposición política estatista cubana” por parte del Estado y de “todas las opiniones políticas” como “portadores de la plenitud de legitimidad en tanto socialistas libertarios y parte de la organización de las clases trabajadoras en Cuba”; esboza los lineamientos de un “anarquismo” MUY sui géneris, por decir lo menos, y alumbra las verdaderas intenciones de estos presuntos compañeros, no solo encaminadas al auxilio de la cosmetología sistémica (que pretende presentar al régimen bajo el nuevo maquillaje de la tolerancia democrática) sino que deja ver las ansias participacionistas de los firmantes, mendigando las moronas del pastel. Para rematar, en el último punto de este patético comunicado, se erigen como policías voluntarios “contra cualquier movida que, desde colectivos, procesos o esfuerzos que aspiran a la liberación, pudiese propiciar el emerger de nuevas y peligrosas dominaciones”. Aquí, no únicamente se revelan como aventajadas pitonisas sino se suman al culto de la continuidad, alimentando el “miedo al Coco”. Ese mítico personaje que siempre amenaza con aparecer si nos portamos mal y del que constantemente echa mano el nacionalsocialismo cubano para preservar el Poder. No cabe duda que a estos presuntos anarquistas les urge una profunda reflexión en torno al Poder. El anarquismo no puede definirse si no es a partir de un estado permanente de confrontación con el Poder. La crítica anárquica contemporánea, se funda necesariamente en el reconocimiento de la historicidad presente del Poder, lo que está intrínsecamente vinculado tanto con su distribución institucionalizada (a través de las relaciones de dominación) como con su condición de estrategia, siempre asociada a ciertos regímenes de producción de verdad. La posibilidad de “nuevas y peligrosas dominaciones” jamás ha sido una limitante para la lucha anárquica. Estamos conscientes que el Poder constantemente se transforma, lo que nos impone la necesidad de reubicar el problema: no se trata de estar “en guardia” contra las movidas, “procesos o esfuerzos que aspiran a la liberación” sino de estar en guardia y confrontar una y cada una de las distintas estrategias del Poder, sabedores que nuestra lucha es permanente. A mediados de la década de los años cincuenta del siglo pasado, el anarquismo cubano se sumó enérgicamente a la lucha contra la dictadura del general Fulgencio Batista, dejando constancia –en incontables declaraciones y documentos impresos– de los riesgos evidentes “de nuevas y peligrosas dominaciones” próximas a emerger, señalando las características del futuro dictador, así como sus reconocidos vínculos y compromisos con la Iglesia Católica, su militancia ultranacionalista y, la paulatina penetración stalinista en el Movimiento 26 de Julio. Sin embargo, todos estos peligros implícitos no impidieron darle rienda a sus aspiraciones de libertad. Consecuentemente, lucharon por deponer a Batista mientras se preparaban para confrontar al dictador en ciernes. Lxs anarquistas amamos la libertad e intentamos procurárnosla, aún sabiendo que es un espacio efímero en la interminable secuencia entre tiranía y Anarquía. De ahí la propuesta de insurrección permanente. Cuando renunciamos a esas ansias de liberación total abandonamos la esencia de la lucha anárquica. Un “anarquismo” que rechaza la “explosión social”; que exige el reconocimiento de su “legitimidad” ante el Estado; que aboga por la cogestión y la continuidad del modo de producción capitalista; que se apresta a maquillar al régimen; se posiciona “en guardia contra cualquier movida que, desde colectivos, procesos o esfuerzos que aspiran a la liberación”; y renuncia a luchar por miedo a las “nuevas y peligrosas dominaciones” que pudiesen emerger; es un “anarquismo” desdentado, sin garras ni corazón, que le apuesta a la sobrevivencia política, sin riesgos ni sobresaltos, al margen del acontecer y de espaldas a la lucha. Un “anarquismo” así no merece esa denominación. Gustavo Rodríguez, Planeta Tierra, A 18 de enero de 2021. Posdata (de aclaración anticipada): Tras la publicación de esta crítica, no me extrañaría escuchar algunas voces defendiendo lo indefendible desde las penumbras de la ambigüedad, en una especie de acto de expiación; de tal suerte, solo se verificaría la insoportable levedad del anarquismo guarapero y sus lamentables alcances en nuestras tiendas. Posdata (de consolación): Estoy consciente que nada está determinado de antemano. De ustedes depende –de ahora en más– que las iniciativas del Centro Social ABRA, se enlacen con el ciclo actual de la lucha anárquica y se aboquen a darle vida a la Anarquía o, degeneren, sin pena ni gloria, en el Lawton Social Club y, concluyan sus días entonando “Cuba, qué linda es Cuba” (bajo el sello World Circuit) en cada aniversario luctuoso del empedrado. Nota: [1] Disponible en: https://centrosocialabra.wordpress.com/2021/01/03/comunicado-del-taller-libertario-alfredo-lopez-de-la-habana/ (Consultado 19/01/2021) Read more ... |
Posted: 14 Jan 2021 12:39 PM PST
Cautivo de si mismo, De sueños sin miradas, Va mutando sus rostros Sus lentos pies de plomo, Avanza en este frío, Va con su piel vestido, verdad que lo sostiene Locura arrebatada Desprende las cenizas Descansa ante su sombra, Artes de la avaricia, Palabras tergiversa, https://www.youtube.com/watch?v=8T_5td8Bgqw Vox dei - Jeremías pies de Plomo ¿Quién podrá soportar su presencia? Vogelfrei Read more ... |
21 de enero: Encuentro digital con Ana Muiña Posted: 14 Jan 2021 05:20 AM PST El próximo jueves 21 de enero, a partir de las 19:00 horas (Canal de Youtube de CNT), tendremos la oportunidad de charlar con Ana Muiña, autora del libro Mina Loy. Futurismo, Dadá, Surrealismo, impulsora de la editorial La Linterna Sorda e investigadora de la Historia Social y los movimientos sociales, en particular, los movimientos feministas. El encuentro se retransmitirá en directo en el canal de YouTube de CNT, bajo el título Mina Loy. Futurismo, Dadá, Surrealismo. Hasta ahora, en toda la teoría del arte y en textos de divulgación, se afirma abrumadoramente que no había mujeres futuristas ni dadaístas, y pocas surrealistas. En el libro sobre Mina Loy se desvelan las cientos y cientos de mujeres creadoras, internacionalmente, que constituyeron estos movimientos. Y de igual manera se rescata la radicalidad del Futurismo, el Dadá y el Surrealismo, y su inicial adscripción mayoritaria en el anarquismo y en los movimientos revolucionarios. El futurismo italiano y el futurismo ruso eran netamente libertarios en la mayoría de sus artistas y propuestas. El Dadá norteamericano se creó en la Escuela Moderna de Nueva York, y el berlinés se sumó al espartaquismo de Rosa Luxemburg y al anarquismo de Otto Gross, Erich Musham y Hannah Hoch. El surrealismo inicial francés era muy anarquista, con André Bretón y Claude Cahun; se aproximaron luego al Partido Comunista, para, después de la decepción, retornar a lo libertario. ¿Cuándo? Jueves 21 de enero. Read more ... |
No hay comentarios:
Publicar un comentario