Entre todas esas canciones compiladas en cassetes TDK, también estaban las de Horacio Fontova; “Si Cristo fuera porteño”, “Ay, Jesús, te pido” y la hermosa versión de “El Padre Antonio y su monaguillo Andrés”, que compuso Rubén Blades. Así descubrí al Negro, a pata y cantando. Por Mariano Nieva.
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