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viernes, 24 de junio de 2022

Tinkunaco 0520/22 - Re: Boletín diario del Portal Libertario OACA

 


Boletín diario del Portal Libertario OACA

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  • Consecuencias del militarismo y la guerra
  • Plaza de Xosé Tarrío: Recuperando espacios en homenaje a quienes luchan contra las prisiones
  • [Vídeo] Vías libertarias para el desarrollo tecnológico
  • Sus guerras, nuestra muerte, nuestra miseria
  • Contralobuznez: mi paso por el nazismo
  • Comunicado de solidaridad con la comunidad LGTBI [Grupo Moiras]

Consecuencias del militarismo y la guerra

Posted: 23 Jun 2022 11:26 AM PDT

El militarismo y la guerra llevan a la tortura y el asesinato sistemáticos de miles de civiles, la huida de miles de personas, al desarraigo social, al racismo, la represión y el repudio por parte de la población del país receptor de los refugiados. Significan la sistemática destrucción del patrimonio histórico-artístico y la destrucción de entornos naturales, flora y fauna. Implica la muerte de cientos de miles de combatientes de los bandos beligerantes, mayormente hijos de trabajadores y personas pobres con pocos recursos, cuya entrada en el ejército les permite huir de la miseria y les convierte en carne de cañón.

El militarismo y la guerra implican que la industria armamentística se beneficie armando a los bandos beligerantes. Suponen que las empresas, los empresarios y otros directivos de los que dependen ganen miles de miles de millones de euros suministrando material bélico tanto a los Estados beligerantes, como a otros Estados y alianzas militares. Implican que los lobbies de la industria armamentística gasten dinero para que el poder político legisle en su beneficio.

El militarismo y la guerra implican priorizar la financiación en investigación y desarrollo de tecnología aplicada a la guerra y la muerte, en detrimento de otro tipo de investigación científica que pueda estar destinada a la erradicación de enfermedades, a la autogestión energética, a entender y proteger los ecosistemas del planeta, o a la investigación social para el beneficio material de la sociedad en su conjunto, etc.

El militarismo y la guerra implican que los Estados aumenten el gasto en armamento en detrimento de gastos en bienestar social, sanidad y educación. Son un ataque frontal a su idea del «Estado del bienestar», llevan al aumento de la precariedad y a la incapacidad del Estado para cubrir las necesidades de las personas. Implican la privatización y elitización de los servicios elementales para beneficio de los lobbies privados de la sanidad y la educación, y el consiguiente aumento del malestar social. Suponen el recorte de derechos y libertades, la agudización del autoritarismo por la maquinaria coercitiva del Estado (ejército y policía) y el ejercicio del miedo y la represión.

El militarismo y la guerra implican la subida del precio de los productos básicos y la energía y, por tanto, el aumento de la carestía de la vida. Significan que somos los trabajadores los que vamos a tener que pagar más por menos, que el poder económico va a estrujarnos todavía más para que a ellos no les afecte, y que la desigualdad va a aumentar y a acentuarse. Implican avivar el miedo al pozo sin fondo de la exclusión social para mantenernos a los trabajadores sumisos y callados.

El militarismo y la guerra implican la destrucción sistemática de comunidades y sociedades, y de su riqueza cultural y social. Significan extender la hegemonía globalizadora del capitalismo, robar y mercantilizar las tierras y los recursos naturales de estas comunidades, obligarlas a permanecer desarraigadas, ser parte de los engranajes del capitalismo, tanto como mano de obra barata como carne de cañón en guerras y conflictos armados.

Por eso los anarquistas abogamos por la desmilitarización y la disolución de los ejércitos. Creemos en la práctica de la solidaridad y el apoyo mutuo con todos aquellos explotados y desposeídos, y en una sociedad horizontal de libre federación de productores y consumidores basada en el trabajo asociado y cooperativo. Por ello denunciaremos las barbaridades que provocan las fronteras, los Estados, los poderes económicos y políticos, y las guerras que tanto les benefician.

Ni OTAN, ni imperialismo estadounidense o rusoContra la industria de la guerra y de la muerteContra la paz social, por la solidaridad y el apoyo mutuo entre todos los trabajadores

Grupo anarquista TierraFederación Anarquista Ibérica


Plaza de Xosé Tarrío: Recuperando espacios en homenaje a quienes luchan contra las prisiones

Posted: 23 Jun 2022 11:22 AM PDT

En la ciudad de Madrid todavía hay lugares sin nombre. Y lugares en los que es la propia gente –y no el Ayuntamiento– la que decide cómo nombrarlos a través de su uso y de la instalación de placas más o menos improvisadas. El pasado 4 de junio uno de estos lugares, la plaza de Xosé Tarrío, en Lavapiés, volvió a lucir una de estas placas. Y es que desde 2009, cuando compañerxs anarquistas subieron la primera en homenaje a Xosé Tarrío, el baile de placas no ha cesado a pesar de que el Ayuntamiento haya ido retirando las distintas insignias hechas de azulejos, o metal, o madera.

La fecha del 4 de junio fue elegida para hacerla coincidir con la charla que Elisa Di Bernardo ofreció en el Local Anarquista Magdalena, en la que explicó la situación actual de Gabriel Pombo Da Silva, preso anarquista compañero y amigo del propio Xosé Tarrío. La charla de Elisa sirvió para dar a conocer la trayectoria vital de Pombo, el contexto histórico y social en que creció y las motivaciones que, desde muy joven, le impulsaron a expropiar bancos para apoyar a presos y a familias de barrios empobrecidos de Vigo en la década de los 80. Ante más de una veintena de asistentes, la charla de Di Bernardo incidió también en las maniobras por las que el supuesto Estado de derecho mantiene a Pombo encerrado –incumpliendo sus propias leyes– para continuar con la «venganza política» de unas autoridades que nunca han perdonado a Pombo su radical oposición a la cárcel y al mundo capitalista que la necesitaAl finalizar la charla, una buena parte de las personas asistentes se encaminaron hacia la Plaza de Xosé Tarrío para decir unas palabras y compartir allí unos minutos en recuerdo de Xosé, de su madre, Pastora, y de todas las personas presas. Asimismo, se repartió un panfleto en la plaza y se leyó el texto que reproducimos a continuación: 

¿Qué hacemos al «hacer memoria»? ¿Hacemos ondas? ¿Algo que nos hace tirar del hilo? ¿Algo que nos hace…? No sabemos. Ojalá algo que nos mueva, que nos arrastre.

Hace pocos meses murió un chaval de 14 años en un centro de menores de Valladolid al ser reducido por los guardias. Hace tres años murió otro chico, Iliass Tahiri, atado a una cama de un centro de menores de Almería. En 2004, un zagal de 22 años murió en el cuartel de la Guardia Civil de Arteixo. Se llamaba Diego Viña.

Los abusos, las torturas y las muertes violentas son los músculos crispados de los espacios de reclusión; forman parte de la arquitectura del castigo para quienes sufren la detención o el encierro. Esta violencia institucional, tan espectral pero a la vez tan física, con sus moratones, su sangre y sus dientes rotos, es la que sustenta el orden industrial y capitalista que tanto daño y nocividad genera para asegurar la acumulación y las comodidades de los más privilegiados.

Ante este orden, la rabia, la imaginación y la alegría de siempre. Con sus ciclos y sus malos tiempos, pero también con su «comuna eterna»; desordenada: gente haciendo sus cosas subversivas para echar abajo el tinglado, los distintos tinglados, o para vivir sin hacer daño, en resistencia, o para seguir pensando y hablando por sí misma, abandonando cada día las palabras que nos dictan.

Y hacer memoria… La madre de Diego Viña, Carmen Castro, junto a otras madres de personas presas, no dejaron de reclamar la responsabilidad de la Guardia Civil en la muerte de Diego, incluso tras ser procesadas por gritar en 2010 que «la Guardia Civil tortura y asesina», cuando la plana mayor salía de misa por el «día de la hispanidad». Aunque no lo consiguieron, las autoridades fueron tan mezquinas de intentar meter presas a unas madres que habían perdido a sus hijos a manos de esa misma autoridad estatal, siempre impune.

Entre esas «nais contra impunidade» estaba Pastora Dominga González Vieites, la madre de Xosé Tarrío. Pastora nos dejó en 2019. Quien escuchó a Pastora hablando contra la prisión y en defensa de las personas presas, sabe que en su voz iba también una lucha ancestral contra la dominación. Quien recibió su abrazo sabe que el amor puede a veces parecer una montaña en la que resguardarse. Pastora se volvió de Suiza, donde había emigrado, para acompañar y apoyar a su hijo Xosé, que pasó encerrado la mayor parte de su vida y acabó, en enero de 2005, «muriendo de cárcel», como siempre denunció su madre. Pastora se vino arrastrada y profundamente conmovida tras leer el libro que escribió su hijo: Huye, hombre, huye. Quien lea este libro, sabrá que la vida se abre paso, y que la lucha no morirá jamás, «porque vivir luchando es la mejor forma de vivir».

Cuatro años después de su muerte, familiares, amigxs y compañerxs de Xosé vinieron a este lugar para recordarle a él y a todas las personas encerradas, y pusieron nombre a esta plaza imaginada y vivida: Plaza de Xosé Tarrío. La placa que pusieron fue retirada por el ayuntamiento al cabo de un tiempo pero, una y otra vez, nuevas placas han seguido trepando a las paredes.

En años pasados, en esta plaza o cacho de calle sin domesticar, sin nombre oficial, hemos jugado al fútbol con los niños, hemos visto teatro, cine de verano, películas proyectadas por la Muestra de Cine de Lavapiés y otros colectivos, nos hemos encontrado para aprender y debatir en jornadas organizadas por compañeras anarquistas y asambleas de barrio, y hemos acudido también alguna noche buscando el afuera que prometen los lugares que están pero que no son o que son pero que no están.

Esta plaza hubiera podido ser un jardín asilvestrado, un parquecito para comer pipas o incluso un bosque, o seguir siendo una grieta que se llenara una y otra vez de cualquier manera. Seguro que será todas esas cosas, en algún momento… Mientras tanto, hoy es un espacio civilizado por una terraza y un aparcamiento de motos. Nada raro en un barrio como Lavapiés, que en la última década ha sido pasto de una triple maldición: terracificación, turistización, gentrificación.

Quienes gobiernan la ciudad aman con desenfreno los espacios para la circulación del capital y la reproducción simbólica del orden. A este orden le gustan las plazas du- ras, sin árboles y sin bancos para sentarse o tumbarse, en las que sea imposible echar el rato sin consumir. Losas de hormigón y granito ocultan la tierra y permiten que los vehículos policiales cumplan a toda velocidad sus importantísimas misiones. Madrid será la tumba del fascismo… Pero, a día de hoy, como dicen en el Grupo Surrealista de Madrid, lo cierto es que esta ciudad es ya una tumba, fría y seca, producto de la venganza simbólica de un fascismo urbanístico que entierra todo con losas que son lápidas.

Esta idea de ciudad es la misma que sacó las prisiones de los barrios para romper los lazos y la solidaridad entre las personas presas, las familias y los vecindarios, para intentar anular las luchas anticarcelarias dentro y fuera de los muros, como la de las «Madres contra la droga» de Madrid. Es la misma idea de ciudad que demolió la cárcel de Carabanchel, no para liberar a los encerrados, sino para trasladar el encierro allá donde fuera invisible y donde la tortura pudiera continuar realizándose de manera «higiénica», sin ensuciar la megalópolis, castigando, de paso, a la gente que se ve obligada a recorrer largas distancias para seguir visitando a sus presos, a sus presas.

Así que hoy se vuelve a subir la placa de Xosé Tarrío, hijo de Pastora. Lo hacemos recordando su lucha por la libertad y contra las cárceles, y para que esta siga dando fuerza a quienes continúan resistiendo, dentro y fuera de los muros. Lo hacemos tras una charla en la que Elisa Di Bernardo nos ha contado cómo se encuentra Gabriel Pombo, viejo amigo de Xosé y compañero irreductible de los años más duros e inspiradores de la lucha en las prisiones españolas. A pesar de más de 30 años de cárcel, de toda la violencia soportada y de todas las sucias maniobras de las instituciones penitenciarias, de las fuerzas de seguridad y del sistema judicial en su conjunto, Gabriel sigue con fuerza y lucidez luchando por su libertad.

Aunque mañana esta plaza sea otra vez un lugar sin nombre -o con el nombre que le den quienes vivan el lugar-, hoy vuelve a ser la plaza de Xosé Tarrío. Como dijeron quienes subieron la primera placa en 2009, Tarrío «dejó una semilla que cualquiera puede coger y hacer suya, un grito al infinito, rabia y odio, pero también ganas de seguir adelante. Esta semilla está en cada uno/a de nosotros/as».

Abajo los muros de las prisiones.

Libertad para Gabriel Pombo da Silva.

Libertad para todas.

Fuente: https://www.todoporhacer.org/plaza-xose-tarrio-prisiones/


[Vídeo] Vías libertarias para el desarrollo tecnológico

Posted: 23 Jun 2022 11:17 AM PDT

En su perspectiva liberadora, y en su crítica a toda dominación, los movimientos anarquistas han tenido una visión diversa, y en muchas casos ambivalente, sobre la tecnología. Lo que es cierto, como ya hemos dicho en otras ocasiones, es que vincular el progreso técnico con el social en el mundo político y económico actual es, cuanto menos, ingenuo a estas alturas..

Los detractores libertarios de la tecnología, más o menos radicales en esa postura, aseguran que, lejos de contribuir a la emancipación de los hombres, contribuye a la deshumanización y a unas relaciones de explotación y opresión. Lo que es cierto, al menos en su mayor parte, es que los anarquistas han construido sus propias redes tecnológicas de comunicación e información, por lo que habría que considerar posible la instrumentalización libertaria para lograr la deseada emancipación. No podemos negar lo mucho que influye la tecnología sobre nuestra percepción en incluso actuación sobre la realidad. Desde ese punto de vista, la tecnología no es nunca neutral y los conocedores de la utilidad de un determinado medio pueden manipular la comunicación para un fin muy concreto. De forma más amplia, podemos considerar la ciencia y el conocimiento como neutrales, si se quiere, pero no así su aplicación para un objetivo u otro.

Capi Vidal

http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.com/


Sus guerras, nuestra muerte, nuestra miseria

Posted: 23 Jun 2022 11:13 AM PDT

Y entonces sucedió: de un día para otro, el militarismo de la OTAN y el neoestalinismo capitalista de Putin nos devolvieron a la pesadilla de la Guerra Fría que ingenuamente creímos ya superada.

Misiles intercontinentales, III Guerra Mundial, Guerra Nuclear, destrucción del género humano…, volvimos a escuchar palabras terribles ante nuestra estupefacción mientras políticos irresponsables jaleaban la escalada de muerte al tiempo que, sin duda, verificaban los sistemas de ventilación de sus búnkeres antinucleares.

La OTAN nació como instrumento del único Estado que ha usado armas nucleares, el único Estado que en sendos crímenes contra la humanidad, atroces y nunca juzgados, ha arrasado dos ciudades indefensas con bombas atómicas. El Estado que sembró el terror durante décadas en América Latina, el Estado que masacró Vietnam e Irak, el Estado que promueve dictaduras desde el Magreb a Arabia. El Estado cuyas petroleras nos llevan al desastre con el calentamiento global. Paradógicamente, la OTAN se presenta a sí misma como solución a los problemas que su propia existencia crea. Porque sin la OTAN no hubiera comenzado la actual guerra de Ucrania. Bien es cierto que el militarismo de Putin representa una amenaza…pero es que Putin y la OTAN no son cosas distintas, sino dos caras de la misma moneda. La organización militar se frota las manos con la perspectiva de una guerra larga en Ucrania que enriquecerá a sus traficantes de armas, al tiempo que debilita a Rusia mientras la gente ucraniana sufre muerte, exilio y miseria. Si la agresividad de la OTAN permite a Putin justificar su rearme y totalitarismo a costa de la vida de la juventud y la inseguridad cotidiana en Rusia, no es menos cierto que todo ello ha reforzado a la propia OTAN. Mientras esta organización militar pone la guerra, nosotras, la clase obrera, ponemos nuestras vidas. Y no estamos dispuestas.

Como anarcosindicalistas, volvemos a rechazar sus guerras y, por ello, llamamos a toda la CNT y a toda la clase obrera a movilizarse contra la OTAN y contra el seguidismo del gobierno español a esta organización que precariza nuestras vidas, al tiempo que nos convierte en objetivo bélico nuclear.

Sí, porque la OTAN no renuncia al uso del armamento nuclear, alertamos del peligro que esto supone para la paz y la seguridad mundial e, incluso, para la mera supervivencia del género humano, por lo que abogamos por la disolución de esta institución criminal, así como el desmantelamiento de todo el arsenal atómico.

  • Queremos la reducción del presupuesto militar hasta su extinción, pasando estas partidas presupuestarias a estar destinadas a salud, educación, cuidados y tránsito hacia una economía sostenible y social descarbonizada.
  • Abogamos por el total desmantelamiento y reconversión de toda la industria militar.
  • Exigimos el cierre de las bases militares de la OTAN y la desnuclearización de la Península Ibérica como garantía de seguridad ante un conflicto entre potencias, en el que no tenemos nada que ganar y cuyas consecuencias serían absolutamente catastróficas.
  • Exigimos la acogida de todas las personas refugiadas vengan de donde vengan y el fin del apoyo a dictaduras como la de Erdogan.

La OTAN, a la que pertenece el estado turco, es directamente responsable de las violaciones de los Derechos Humanos que perpetra la dictadura de Erdogan en el Kurdistán.

Desde la CNT exigimos el respeto a la libertad de todos los pueblos sin usar diferentes varas de medir según los intereses del amo de turno, por lo que apoyamos al pueblo ucraniano como lo hacemos con el kurdo, afgano, sirio, saharaui, palestino o rifeño o con nuestras compañeras zapatistas y demás pueblos de América Latina. Cualquier intento del poder de lucrarse con la sangre de nuestras compañeras nos tendrá enfrente.

Consideramos que, ante la subida del coste de la vida, el agotamiento de los recursos y la crisis climática que ya estamos sufriendo, las prioridades deben ser  completamente opuestas al militarismo y por tanto a la OTAN.

En este capitalismo terminal, las opciones son cada vez mas claras: el capital o la vida. Ante esta crucial disyuntiva, en la CNT siempre lucharemos por la vida.

Por ello, te animamos a movilizarte el próximo 26 de junio… y todos los días por la paz, contra las guerras, contra la OTAN, contra el militarismo, por la vida…

¡¡NO A LA OTAN!!

¡¡NO A LAS GUERRAS!!

¡¡BASES FUERA!!

¡¡NO AL PRESUPUESTO MILITARISTA!!

POR NUESTRA VIDA

Secretariado Permanente del Comité Confederal

https://www.cnt.es/


Contralobuznez: mi paso por el nazismo

Posted: 23 Jun 2022 11:04 AM PDT

Sé muy bien que lo que me atrajo del nazismo fue, primero, la persistente insistencia cultural en meterme en la cabeza que era algo prohibido, algo de lo que hacía mejor no sabiendo absolutamente nada. Desobedecí.

Posteriormente, a cuestas siempre con las ideas suicidas, la soledad, el no percibir más que golpes de las demás personas pese a dejarme la salud intentando encajar, anulando mi personalidad para adaptarme a ellas, siempre, siempre, siempre siendo para las demás, resulta que me cansé.

Entonces llevaba más de 10 años siendo un vegano muy estricto, y tuve incluso alguna condena por activismo animalista.

Pero ¡ay!, ya no podía más. Sabía que habría bastado con tener a 1 persona a mi lado con quien hablar, pero por aquel entonces lo corriente era que me pasara semanas e incluso meses sin hacerlo con nadie.

De la escuela me expulsaron con 12 años, después, mis amigos empezaron a hacerme el vacío, y mi familia, una vez roto del todo con 15 años, hicieron lo mismo.

Nunca le dí mucha importancia, pero, entre abandono y abandono, también me pesaba el hecho de ser adoptado. Parecía como si mi destino fuese el abandono.

Pedí ayuda a la psiquiatría y me hicieron adicto al Lorazepam. Mi primer psiquiatra (o camello) me dijo como despedida “vete a la mierda”.

Pedí ayuda contra la adicción y me encerraron en el psiquiátrico. Ahí dentro llegaron a inventarse que me habían encontrado un montón de THC en sangre y me coaccionaban con ello para no dejarme salir. Cuando yo llevaba más de año y medio sin consumir. Cuando era yo quien había decidido por propia voluntad ingresar en un centro de desintoxicación. Los y las residentes de psiquiatría si reían de mí en mi propia cara. Dejaban que me mease encima.

Después de salir de ahí, medicado con antidepresivos y antipsicóticos, más el diagnóstico de esquizofrenia paranoide, dejé a mi pareja y toda esa mierda de medicación. Volverme otra vez un adicto, no sentir absolutamente nada, ser básicamente un vegetal, no me interesaba.

El caso es que, como antes de desintoxicarme, seguí solo, todavía contra mi voluntad. No salía de casa para nada y los ruidos, a los que siempre he sido muy sensible, estaban conmigo 24/7 y me destrozaban la mente.

Nadie quería saber nada de mí cuando yo llevaba toda la vida sacrificándome por los demás.

La idea de acabar de una vez con todo empieza a ilusionarme. El suicidio es un pensamiento que me hace feliz. El único.

Con 32 años me diagnostican cáncer. Y no encuentro comprensión ni cariño en nadie, ni en los médicos ni, tampoco, y como era de esperar, en la familia o “amigos”.

Aquí, poco antes del diagnóstico, cambio el chip. Le pregunto a mi inconsciente: ¿qué quieres que haga para no matarnos? Su respuesta: deja el veganismo.

Una vez dado el paso, abandonado el veganismo después de haber sido una parte fundamental de mí durante tanto tiempo, no me costó caminar por otros senderos, los cuales años antes habría jurado que no seguiría nunca, y me adentré por el mundo de lo prohibido. En mi caso, habiendo sido hasta entonces una persona extremadamente ética, me forcé, con alegría, a explorar el lado opuesto.

La sociedad me negaba. La sociedad me estaba matando. Y el nazismo me ofrecía la oportunidad de ir contra ella. Mi corazón saltaba contento al saberse ahora un verdadero monstruo para la sociedad. Todo el odio arrojado contra mí ahora cobraba un sentido. Ahora podía controlarlo, y alegrarme por ello.

La tortura es lo que me llevó al nazismo.

Y lo dejé.

Y la tortura sigue ahí.

Jone LoveFuente: https://jone.love/2022/06/contralobuznez-mi-paso-por-el-nazismo/


Comunicado de solidaridad con la comunidad LGTBI [Grupo Moiras]

Posted: 23 Jun 2022 11:00 AM PDT

Gayband

El grupo Moiras expresa solidaridad con las marchas que están teniendo lugar estos días, las  marchas del Orgullo LGTBI. Creemos que hay que apoyar este movimiento, reconociendo al mismo tiempo que hay que cuidarlo, preservándolo de la institucionalización por parte del estado y los partidos políticos. Igual que ocurre con el movimiento feminista, y el movimiento obrero, hay que estar alerta y generar disidencia anticapitalista, porque el capitalismo no elimina jerarquías, sino que las rentabiliza, las explota, y ningún estado sobrevive sin jerarquías, siendo él mismo una institución de dominio. Por eso mismo anticapitalismo no puede ser sin libertarismo. Este sistema nunca va a asumir plenamente la diversidad sexual y de género porque potencia y explota todas las formas de dominación posibles. Es un sistema competitivo, así que, siempre va a reproducir todas las injusticias, por más que legalmente, o formalmente, asimile reformas humanitarias. Si queremos acabar con la discriminación y la violencia por motivos de género u orientación sexual, nunca se va a conseguir del todo bajo un sistema de dominio-explotación. Las jerarquías son interminables, se reproducen en todo lugar, incluso en las estructuras más horizontales, como pueden ser las asambleas o los grupos informales. El anarquismo siempre es la crítica dentro de la crítica, lo que implica un ir más allá de los movimientos iniciales, estableciendo una diferencia, y la búsqueda de un difícil equilibrio entre la unidad y la especificidad. El día del Orgullo, como el 1 de Mayo o el 8 de Marzo, es día de convergencia de fuerzas en la calle, pero también de bloques con mensajes distintos. Todavía no se distinguen bloques anarquistas pero los habrá, ya que compartimos sensibilidades y el estado, como siempre, va a traicionar a las personas que sufren discriminación de género. Las mujeres trans, que históricamente han sido la punta de lanza del movimiento LGBTI, participarán en el desarrollo de un transfeminismo libertario. Estamos deseosas de ayudar en esto y de establecer alianza, siempre y cuando lo sea de hecho y no solo de nombre.  Nos desmarcamos completamente del postmodernismo y su vertiente de género, la llamada “teoría queer”, fundamentada en la idea burguesa de libertad, como arbitrariedad del sujeto incondicionado, desligado de unas condiciones naturales y sociales, y de unos principios éticos. Todo lo contrario del anarquismo. Nuestra libertad va ligada a la responsabilidad y al respeto a unos límites, no todo vale, las jerarquías no entran en la diversidad natural, las formas patriarcales de sexualidad, no las vamos a blanquear ni las vamos a considerar libertades. Y por supuesto, nos oponemos al reduccionismo que considera que todo lo que no es teoría queer, ni puede formar parte del LGTBI, ni del feminismo, ni del anarquismo. El postmodernismo todavía no ha conseguido destruir estos movimientos, por lo que hay en ellos crítica hacia todas sus formas, incluida la teoría queer, si bien es necesario expresarla más, no callarla, y mucho menos por miedo. Conocemos bien la agresividad con que se defiende esta teoría y sus derivados, y cómo su defensa de la irracionalidad fomenta el fanatismo. Esa es la marca del pensamiento autoritario, y en ella se retrata como lo que es, una máscara de libertad, de las tantas generadas por el capitalismo. Pero el uso de la fuerza no da la razón, ni la cultura de odio y linchamiento puede llegar muy lejos. La crítica seguirá su curso igualmente; ni nos vamos a callar nosotras, ni el resto de quienes piensan de igual manera.

¡Por la justicia a la comunidad LGTBI, y por el fin del miedo a expresar las identidades críticas!

Grupo Moiras

https://grupomoiras.noblogs.org/

 

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