eldiario.es
Diario Turing
Bernardo Gutiérrez
° Las revueltas que vienen sucediendo desde la Revolución de los
Jazmines de Túnez sobrepasan el formato manifestación y desbordan la
definición de movimiento social
° La Global Revolution Research Network (GRRN) acaba de nacer en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) para estudiar los padrones comunes de las revueltas de Túnez, Egipto, España, Estados Unidos, México, Turquía y Brasil
° La Global Revolution Research Network (GRRN) acaba de nacer en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) para estudiar los padrones comunes de las revueltas de Túnez, Egipto, España, Estados Unidos, México, Turquía y Brasil
¿Existen elementos comunes entre la explosión del
15M español y el nacimiento de #YoSoy132 en México? ¿Se puede trazar
algún paralelismo entre la defensa del Gezi Park de Estambul y las
revueltas comenzadas por el Passe Livre en Brasil? ¿Hay patrones
compartidos en las revueltas que sacuden el mundo desde el estallido de
la Primavera Árabe?
Si apenas se tienen en cuenta
causas concretas, las revueltas podrían parecer inconexas. El grito de
“No somos mercancía en manos de políticos y banqueros” del 15M tendría
poco que ver con el “Si la tarifa no cae, la ciudad va a parar” de las
revueltas de Brasil. Occupy Wall Street estaría lejos del #YoSoy132
mexicano que nació contra la criminalización de 131 alumnos de la
Universidad Iberoamericana. Sin embargo, el imaginario de todas las
revueltas parece conectado por algo que escapa a la lógica.
El “vamos hacer como en Tahrir” (la plaza de El Cairo) era un eco de
"los cuarenta de Sol" que acamparon en Madrid la noche del 15M de 2011.
“Acabou a modormia, o Rio vai virar outra Turquía” (se acabó la buena
vida, Río va a convertirse en otra Turquía) resonaba en las
manifestaciones iniciales de Río de Janeiro. El hashtag #TomaLaCalle que agitó a los indignados españoles se reutilizó y remezcló en la movilización peruana de julio de este año.
Anonymous Rio hackeó la cuenta de Twitter de la Rede Globo y colocó
tres palabras: Democracia Real Ya. Y el imaginario de Occupy está
presente en la mayoría de revueltas de los últimos tiempos. ¿Qué, cómo y
por qué flota en el aire una conexión inexplicable a primera vista?
Hay, eso sí, conexiones o semejanzas más concretas. Tras la
desocupación de la acampada de #direngezi de las plazas turcas, el flujo
#direnODTU
pone sus esfuerzos en plantar árboles en espacios donde el Estado tiene
planeadas megainfraestructuras. Y eso exactamente hace el Movimento Pró-Árvore (Fortaleza) o Fica Ficus (Belo Horizonte) en Brasil, buscado en la red por los participantes de las acampadas turcas.
¿Coincidencias? ¿Contagio formal? Sin existir una respuesta única y
definitiva, lo cierto es que hay un creciente número de analogías.
Hechos, memes, estética, procesos, protocolos compartidos.
Los abusos policiales de las protestas de Brasil hacen que nazca la red Avogados Ativistas, similar en protocolo a Legal Sol o Toma Parte del 15M. Tras la explosión de #YoSoy132, surge la plataforma Artistas Aliados para criticar a los intermediarios de la industria. Después de Occupy Wall Street, llegó el Occupy Musicians. Y más y más semejanzas. El TomaLaTele del 15M se replicó en un sinnúmero de países. OccupyNews, como el OccupyGeziNews, es un común. Los mexicanos de #YoSoy132 rodearon la redacción del canal televisivo Televisa. Y los brasileños crearon #OcupeAMídia y cercaron la todopoderosa RedeGlobo. Y más y más.
Mapa conceptual de la tecnopolítica elaborado por Javier Toret.
¿Coinspiraciones? ¿Contagio formal? ¿O hay algo más? ¿Podríamos afirmar
que existen analogías antropológicas, tecnológicas y/o sociales?
¿Patrones red que se repiten al margen de contextos políticos y causas
concretas? La Global Revolution Research Network (GRRN) de la
Universitat Oberta de Catalunya (UOC) nace precisamente partiendo de una
hipótesis: existen patrones de autoorganización de las diferentes
revueltas surgidas desde la revolución de los Jazmines de Túnez.
El objetivo de este grupo transdisciplinar es encontrar patrones red,
elementos comunes y conexiones en las movilizaciones de Túnez, Egipto,
España, Estados Unidos, México, Turquía y Brasil. Por ejemplo, la
conexión de Turquía y Brasil aparece de alguna manera en la
visualización realizada por Interagentes sobre la movilización del 6 de junio, en la que dos cuentas turcas ( Recep Tayyip Erdoğan - Türkiye'nin Gururu y Diren Gezi Parkı) figuran entre las diez más compartidas en el evento de Facebook de São Paulo.
Las conclusiones del primer encuentro del grupo, 'Tres años de revueltas interconectadas', celebrado
en Barcelona a finales de octubre, destacan "la centralidad de las
redes de comunicación digital, su dimensión global, la existencia de
patrones comunes de acción colectiva, así como la defensa de la
democracia y la libertad de acceso a la información".
Javier Toret, coordinador del estudio "Tecnopolítica: la potencia de las multitudes conectadas" realizado por 15Mdatanalysis para la UOC y uno de los impulsores del GRRN, asegura a eldiario.es
que "los marcos teóricos tradicionales no están a la altura de la
complejidad de estos nuevos movimientos red". Por ello, prosigue Toret,
es necesario "usar métodos cruzados entre ciencias complejas, teoría de
redes, apoyado en datos y cruzar campos disciplinares". Uno de los
conceptos clave para la investigación del GRRN es la tecnopolítica, que
Toret aleja del "clickactivismo" o "ciberactivismo".
La tecnopolítica reconoce a la multitud como un nuevo sujeto político.
La tecnopolítica genera movimientos red. La tecnopolítica genera acción
multicapa, hibridando espacios físicos y espacios digitales. De las
redes a las calles. Y al contrario.
Toni Blanco, participante del GRRN, afirma a eldiario.es
que no podemos llamar movimiento social al 15M: "el 15M queda mejor
descrito como una "red tecnopolítica ciudadana". Red y no movimiento.
Tecnopolítica y no ciberactivismo.
Un párrafo del estudio "Tecnopolítica del 15MDatanalysis"
redondea el concepto: “Esta multitud conectada tiene una anatomía
híbrida, física y virtual, en la que destacan las identidades
colectivas, posee forma de red y la capacidad de producir activaciones
emocionales, convirtiendo el malestar en empoderamiento”. ¿Ocurre lo
mismo que en el 15M en #YoSOy132, Occupy, Diren Gezi o en las revueltas
brasileñas?
Arriba, redes competitivas (partidos); abajo, redes colaborativas (revueltas globales).
Nada como el uso del denominado big data
para profundizar en los padrones red que se repiten en las revueltas
interconectadas. Los grafos –visualizaciones de redes– de las
organizaciones tradicionales revelan un padrón claramente competitivo.
El estudio elaborado por 15Mdatanalysis (arriba izquierda, página 22 de esta presentación)
sobre la relación de los partidos políticos españoles antes de las
elecciones del 20 de noviembre de 2011 muestra que no existen
interacciones entre las diferentes comunidades de los partidos. Los
actores centrales son los designados previamente como líderes.
Lo mismo ocurre en el estudio realizado por el LABIC
de Brasil (arriba derecha), que prueba la endogamia del Partido de los
Trabajadores (rojo) y el Partido de la Social Democracia Brasileira
(azul) frente al diálogo cruzado de las comunidades del Movimento Passe Livre y Anonymous.
En las antípodas de las redes competitivas de los partidos políticos de
identidad cerrada y liderazgos permanentes, se encontrarían las redes
cooperativas de las revueltas globales. La topología de la red del 15M
(grafo abajo izquierda) o la de #YoSoy132 (abajo derecha) revelan el
diálogo de diferentes comunidades identitarias y geográficas.
Para la periodista Sandra Yánez, integrante del grupo GRRN, los datos
son vitales para percibir "análisis cualitativos o picos de
emocionalidad". Para Toni Blanco, lo importante es "abordar a partir de
los datos el fenómeno como un sistema complejo, no como sistema lineal".
Datos que, buceando en la relación de los nodos, consiguen desmenuzar
mejor unas revueltas que huyen de explicaciones del paradigma
derecha-izquierda.
Precisamente estudiando datos, el
15Mdatanalysis ha llegado a nuevos conceptos como el de "liderazgo
temporal distribuido". Arnau Monty, del Ateneu Candela de Terrassa, lo
explica de forma simple afirmando que el 15M no desaparece sino que
evoluciona: "La Primavera Valenciana, el 12M15M, 15MpaRAto, las mareas o
la propia PAH demuestran la capacidad de actualización permanente de
estos movimientos y la facilidad para crear identidades colectivas
nuevas para afrontar problemas concretos".
El
investigador brasileño Fábio Malini usa un concepto parecido para
describir el 15M, al que denomina un "beta movimiento". Un movimiento en
constante mutación. Un sistema red que, en un determinado momento, pasa
a apoyar una causa o acción, ya sea el #25S (Rodea el Congreso) o la
huelga de barrenderos de Madrid. El liderazgo no es siempre el mismo. Y
puede venir de la periferia del sistema red y no de sus nodos centrales.
Algo similar ocurrió un año después del nacimiento de Occupy Wall
Street. Cuando algunos dilapidaban a Occupy, el poder latente de la red
creó el proceso #OccupySandy.
La estadounidense Joan Donovan, investigadora y participante de
InterOccupy, apunta exactamente al potencial de las redes emergentes:
"No es lo que ha hecho Occupy Wall Street, sino la red que se ha
creado".
Una
de las hipótesis más importantes para el incipiente estudio mundial de
la Global Revolution Research Network es la importancia de las
identidades colectivas en la gestación, explosión y desarrollo de las
revueltas. En el caso del 15M, la hipótesis de las identidades
colectivas se ha comprobado en las visualizaciones de datos.
Por ejemplo, el grafo del día de acción #15O de 2011 muestra cómo los
nodos de @DemocraciaReal, @AcampadaSol, @15OctoberNet, @TakeTheSquare y
@OccupyWallStreet fueron los más influyentes. Los grafos de la red de
#YoSoy132 también revelan la preponderancia de algunos nodos, como
@Global132, @AnonOpaHispano o @YoSoy132Camp. Los estudios de Facebook
realizados por Interagentes sobre las protestas de Brasil también prueban que las identidades colectivas desplazaron a los actores tradicionales a lo largo del proceso.
La peculiaridad brasileña hace que en Twitter las celebridades convivan
con las identidades colectivas en campañas concretas como #AbaixoRedeGloboOPovoNãoÉBobo ( página 15
de esta presentación). O que en las protestas de Río de Janeiro ni
famosos ni identidades colectivas impongan el ritmo: el grafo de Media Lab de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ)
sobre #ProtestosRJ presenta una red hecha por actores menores. Por otro
lado, existen otro tipo de identidades colectivas a ser investigadas,
como las comunidades surgidas en redes sociales de Egipto tras la muerte
del bloguero Khaled Said o tras la desaparición del obrero Amarildo en
Río de Janeiro.
Marcelo Branco, activista del software libre, destacó en el reciente encuentro #RuasEmRede
de São Paulo el papel, en las revueltas de Brasil de 2013, de
"movimientos sin liderazgos de las organizaciones conocidas
tradicionales". Y es que uno de los grandes comunes de todas las
revueltas tiene más que ver con una nueva y más abierta arquitectura de
las convocatorias y las protestas que con componentes ideológicos.
En las revueltas interconectadas, la agregación sustituye a la división
(los fans de los equipos de fútbol de Estambul o São Paulo desfilan
juntos). Lo “pro” (construcción, acampadas, prototipos, dispositivos) a
lo “anti” (destrucción). Y las emociones se convierten en el combustible
que conecta los diferentes sistemas red.
#15MData: análisis emocional
El estudio #15MData: análisis emocional, del Colectivo Outliers,
revela que los tuits del la gestación del 15M español tienen el doble
de carga emocional de lo normal. La indignación y el empoderamiento son
las dos emociones más presentes. Y precisamente la secuencia
indignación-empoderamiento, activada por la violencia policial, ha sido
la tónica en las revueltas de 2013.
La represión
policial en la plaza Taksin de Estambul hizo brotar la indignación. Y
cuando los medios llamaron a los manifestantes "chapullers" (vándalos),
la indignación se transformó en empoderamiento. El movimiento se
autoproclamó el chapulling movement y creó la çapul.tv. Cuando los medios brasileños usaron la palabra "vándalos", los manifestantes se transformaron en vándalos empoderados, con su VândalosNews y cientos de identidades colectivas.
Aunque no está basada en criterios de extracción de datos y análisis de red, la Cartografía Afectiva
de las protestas de Brasil visibiliza también la potencia de emociones
como la indignación, el miedo, la esperanza o el empoderamiento. Por
ello, Javier Toret insiste en la necesidad elaborar un estudio global
riguroso y basado en big data sobre el papel de
las emociones en la revueltas en red: "La emociones han sido un factor
clave que ha disparado la velocidad, la viralidad y la conectividad
entre personas, redes y causas de estos movimientos red. La multitud
conectada afecta al mundo y ocupa el espacio urbano, desactivando el
embrujo de los mass media".
Arriba // Aula Pública en #OcupaCabral de Rio de Janeiro , #UnienLaCalle do 15M-Marea Verde de Madrid. Abajo // #OccupyGeziArchitecture (Estambul) y El Campo de Cebada (Madrid).
¿Qué más elementos comunes presentan las revueltas interconectadas de
los últimos años? Para el arquitecto e investigador Pablo de Soto, las
revueltas de Turquía y Brasil "colocan los bienes comunes urbanos como
nuevo eje de luchas". Pablo, que está desarrollando el proyecto Mapping the commons
en Río de Janeiro, asegura que 2013 confirma la tesis de las ciudades
rebeldes del geógrafo David Harvey. También, la construcción teórica de
Antonio Negri y Michael Hardt, quienes consideran la ciudad como el
terreno donde la multitud cocinará las nuevas instituciones de lo común.
El Diren Gezi de Turquía explotó con la defensa del parque Gezi y de otros bienes comunes.
En Brasil, los principales ejes de la lucha también están alrededor de
los comunes urbanos. Las campañas Tarifa Zero (transporte), O Maraca é Nosso (una propuesta de gestión colectiva contra la privatización del estadio Maracanã), los movimientos del Parque do Cocó (Fortaleza) o los Comitês da Copa convierten la defensa de lo común en la esencia de sus luchas.
Por otro lado, las "aulas públicas" durante las protestas de Brasil
(clases en el espacio público) comparten formato y protocolo con la
#UniEnLaCalle o la Universidad Indignada del 15M. De hecho, aunque el
15M no tuviera causas o motivos urbanos para ocupar las plazas o las
calles, está transformando la ciudad en el nuevo prototipo de
participación política.
Un prototipo global (conecta
territorios dispersos) e híbrido (combina redes analógicas y
digitales). Un prototipo construido de asambleas, flujos, rituales,
protocolos, consensos de mínimos y forks (desvíos,
en jerga hacker) que en palabras de los investigadores Alberto Corsin y
Adolfo Stalella transforma la urbe en una nueva interfaz abierta.
¿Qué tienen en común las revueltas interconectadas de los últimos años? ¿Veremos nuevos estallidos?
Difícil hacer cualquier tipo de predicción. Pablo de Soto piensa que
2014 verá nacer "un nuevo internacionalismo metropolitano por los bienes
comunes". La Global Revolution Research Network seguirá buscando
respuestas en su investigación global, "un laboratorio en tiempo real de
análisis y prospectiva". Héctor Huerga, del 15M Barcelona
Internacional, hace hincapié en un detalle: "En las revueltas
interconectadas, la convocatoria parte de un meme. Y es el sujeto
receptor, no el emisor, quien está dando las claves de las nuevas
revueltas". La imprevisibilidad de los sistemas emergentes y de las
subjetividades en red dibujan un final abierto y múltiple.
De momento, el estudio "Tecnopolítica: la potencia de las multitudes
conectadas", sienta un buen punto de partida para estudiar unas
revueltas que en la mayoría de los casos no encajan con la definición de
revolución clásica (toma del poder), pero sobrepasan el formato de
manifestación: "Componen un sistema red mutante, con fronteras móviles,
híbrido, cyborg, un cuerpo colectivo que resiste al tiempo y que puede
extenderse en el espacio”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario