Instituto Nacional Juan Domingo Perón
de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas
“Es la mañana del 8 de octubre de 1895. En el patio de una amplia
casona de la calle Buenos Aires, en el pueblo de Lobos, un niño de
cuatro años ha interrumpido sus juegos. Mario Avelino Perón no entiende
bien lo que está sucediendo: su madre, doña Juana, no ha salido ese
día de la habitación, un agitado ir y venir de gente extraña lo
inquieta y los persistentes berridos que de pronto llenan la casa acaban
por intrigarlo. Por fin, su tía Francisca aparece con un recién nacido
en brazos. Ha llegado al mundo su hermanito prometido”.
Estas palabras corresponden a una obra titulada Perón, el hombre del destino, editada en febrero de 1974, bajo la dirección de Enrique Pavón Pereyra, cuando todavía vivía el general Juan Domingo Perón.
Estas palabras corresponden a una obra titulada Perón, el hombre del destino, editada en febrero de 1974, bajo la dirección de Enrique Pavón Pereyra, cuando todavía vivía el general Juan Domingo Perón.
Se ha dicho mucho y se sigue diciendo acerca de la fecha y el lugar de
nacimiento de Juan Domingo Perón. Aún hoy se siguen publicando obras
escritas por autores nacionales y extranjeros, que ponen en duda estos
datos que nuestro Instituto Nacional entiende como ciertos, basándose
en que tanto la obra que citamos como la biografía escrita sobre Perón
en vida, aceptada como real por él mismo, así lo afirman.
Su nacimiento, su infancia repartida entre el campo bonaerense y los rigores de la Patagonia, los cuidados de sus padres y su formación militar, forjaron su personalidad hasta convertirlo en la figura más fuerte que marcó el siglo XX en la República Argentina por sus capacidades de conductor, de gobernante y de estadista.
Su mayor aporte a la patria fue, sin lugar a dudas, su tarea sin descanso por la dignidad de los trabajadores, su sensibilidad para con los más necesitados y su dedicación a los humildes que llevó adelante con tesón, bajo las banderas rectoras de la justicia social, la independencia económica y la soberanía política.
Su llegada al gobierno después del glorioso 17 de octubre de 1945 que selló para siempre la unión del líder con su pueblo, produjo la puesta en marcha de una revolución en paz y el surgimiento del Movimiento Nacional Justicialista, con su herramienta electoral, el Partido Justicialista, que sigue siendo el más grande de nuestro país.
Hoy, día en que se cumple un nuevo aniversario del natalicio de Juan Domingo Perón, queremos recordarlo diciendo: ¡Gloria y honor al hombre que colmó de felicidad al Pueblo y dio grandeza a la Nación!
Su nacimiento, su infancia repartida entre el campo bonaerense y los rigores de la Patagonia, los cuidados de sus padres y su formación militar, forjaron su personalidad hasta convertirlo en la figura más fuerte que marcó el siglo XX en la República Argentina por sus capacidades de conductor, de gobernante y de estadista.
Su mayor aporte a la patria fue, sin lugar a dudas, su tarea sin descanso por la dignidad de los trabajadores, su sensibilidad para con los más necesitados y su dedicación a los humildes que llevó adelante con tesón, bajo las banderas rectoras de la justicia social, la independencia económica y la soberanía política.
Su llegada al gobierno después del glorioso 17 de octubre de 1945 que selló para siempre la unión del líder con su pueblo, produjo la puesta en marcha de una revolución en paz y el surgimiento del Movimiento Nacional Justicialista, con su herramienta electoral, el Partido Justicialista, que sigue siendo el más grande de nuestro país.
Hoy, día en que se cumple un nuevo aniversario del natalicio de Juan Domingo Perón, queremos recordarlo diciendo: ¡Gloria y honor al hombre que colmó de felicidad al Pueblo y dio grandeza a la Nación!
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