Golpes institucionales que amenazan la democracia y la paz
Es la manifestación del Secretario de DDHH, Pocho Brizuela,
ante la suspensión de la Presidenta Dilma Rousseff en la vecina
República Federativa de Brasil.
Se burlan de la Soberanía Popular, valor identitario de la
democracia en cualquier parte del mundo, y sientan un precedente
extorsivo y amenazante: "Si no les gusta los gobiernos elegidos por el
pueblo, las corporaciones politicas, económicas,
Lamentablemente esto se concreta. Del deseo al hecho, sin
necesidad de artilleria y armas. Se apela a formalidades legales y
constitucionales, usadas con un "descaro" manipulador, resalta Pocho.
Ya vivimos un episodio similar en Paraguay, hace pocos años.
Se orquesta una campaña de desprestigio hacia gobernantes populares, con denuncias estridentes, con apoyatura judicial y la amplificación determinante del poder mediático,afirmó.
Después solamente queda el golpe de gracia, en parlamentos
sometidos al reino de las encuestas y enviciados de servilismo, alejados de
convicciones democráticas, que le ponen la "faja" de clausura a la
genuina soberanía del pueblo.
Y estas arremetidas contra la institucionalidad popular no son gratis, añadió.
Tienen un alto precio, al que le llaman con cínico eufemismo "sinceramiento", y que en Brasil, como en cualquier otro país del continente, es achique del Estado, despidos, transferencia de ingresos a los más fuertes y poderosos, en desmedro de los sectores populares y alineamiento a los mandatos Neoliberales de los centros del poder financiero Internacional.
Por eso, agrega Delfor "Pocho" Brizuela, lo de Brasil es
grave y constituye una amenaza desestabilizadora de las democracias de
la región, y un incipiente y peligroso condicionante de conquistas y
reconocimento de derechos para los ciudadanos y los pueblos.
Sin democracias plenas y auténticamente populares, los derechos humanos se licúan y quedan reducidos a la minima expresión, concluyó
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