CUANDO LA PATRIA ESTA EN JUEGO, EL RESTO ES LO QUE MENOS CUENTA.
C,A,B,A,, Argentina, UNASUR-CELAC, EL EMILIO, Política Nacional, de nuestra redacción.
Por Victor Leopoldo Martinez
Por Victor Leopoldo Martinez
Se escuchó a un dirigente gremial del tridente CGtista hablar sobre la importancia de recuperar el partido peronista sin definir para qué; diluyendo sus definiciones políticas sobre apoyos a “candidatos peronistas” con graciosos argumentos; todo dicho en un momento político crucial para el Patria y como si una estructura institucional partidaria que solo sirve para cuestiones electorales fuera más importante que los propios acontecimientos.
Son esos acontecimientos los que muestran:
a)Un país metido de prepo en un infernal endeudamiento externo que compromete seriamente nuestro futuro como Nación soberana.
b) Un progresivo deterioro de la calidad de vida de su pueblo
c) Una alarmante destrucción del aparato productivo nacional con la consiguiente perdida de fuentes de trabajo y
d) Un marcado incremento en el avasallamiento de los derechos humanos individuales, sociales y laborales.
Todo esto se presenta como realidad palpable y notoria frente al deterioro político y moral de cierta dirigencia sindical que con sus amañadas decisiones lo único que hace es “colaborar” con este gobierno autoritario y neoliberal encabezado por Macri que atenta contra los intereses de la Patria y su pueblo.
Repasando la historia por un lado y los acontecimientos políticos de los últimos 8 años por el otro, nadie puede negar la miopía política del “progresismo kirchnerista” a la hora de insistir sobre la ex presidenta para que esta se mantuviera distante de la dirigencia del movimiento obrero, desechando el necesario apoyo el brazo político más valioso que el peronismo como movimiento tiene: La Clase Trabajadora, su columna vertebral.
Por otro lado sería interesante que el “compañero” dirigente reflexionara antes de opinar; más viniendo de alguien que se dice peronista. Sus dichos, o bien son de una torpeza que no se condice con la situación actual por la que atraviesa la Patria, o nunca entendió nada de política y menos aún los principios elementales del peronismo fijado por su creador.
Un peronista nunca se aferra a un disparate por conveniencia personal porque sabe que del ridículo y la estupidez pocas veces se retorna. En este caso, si se trata de esto último nada lo diferencia de los dirigentes que usaron -y usan- el sello “peronista” para venderle con ese envoltorio al argentino común que este gobierno PRO MACRISTA tiene “algo” de peronista como lo hicieron los “empresarios” Luis Barrionuevo y “Momo” Venegas. Los mencionados fueron –y termina siendo el actual dirigente sindical de marras- lo mismo; aquellos tan responsable del desastre menemista por ser sus “recontra alcahuetes” y cómplices en la gestación de la “segunda década infame”. Aquel nefasto y triste periodo lo encabezó alguien –Menem- que como Macri le mintió al pueblo trabajador prometiéndole “salariazo” y “revolución productiva”. Macri, en nada se diferencia con sus promesas de “millón de puestos trabajos” y la “eliminación del impuesto a las ganancia” de aquel Menem. El “PRO” solo se diferencia del “menemato” en que Macri fue más rápido y expeditivo en materia de distribución de la riqueza a la hora de beneficiar a los grupos económicos concentrados, a la oligarquía agro ganadera, y en meter al país en la nefasta timba financiera acoplada al endeudamiento externo.
Hablando de historia, Venegas destruyó la herramienta política que Perón pensó para los trabajadores desde el mismo momento -1992- en que se hizo cargo de la “62 Organizaciones”, que hasta ese momento había manejado el “Loro” Miguel.
En primer lugar el dirigente Schmid – porque a él se dirigen mis señalamientos – debe saber –si realmente es peronista- que lo que está primero es la Patria, en segundo lugar está la CLASE OBRERA –no sus dirigentes y menos aún mezquinos intereses y diferencias personales con alguna política llámese, o no, Cristina que él pueda tener-; y por último los hombres, o sea él; ya sea como hombre o como dirigente.
Cualquier neófito peronista puede reconocer la funcionalidad de Massa y el massismo al proyecto Macrista; el simple y solo hecho de poner en Cristina y U.C. su foco como “los enemigos a enfrentar” ya lo define en su rol. La mediocridad política, la soberbia y marcadas limitaciones del ex ministro del interior y transporte -Randazzo- inhiben hablar de él más allá de un trato misericordioso de compañero peronista si es que en algún momento decide bajarse del caballo.
Apoyar a “estos peronistas” –que no fueron reconocidos como tales en las últimas PASO y en un momento político clave, por simple encono personal, se me ocurre pensar compañero que no es un signo de aquella inteligencia política que siempre acompañó a lo grandes dirigentes del movimiento obrero organizado.
Compañero, la PATRIA está primero, luego los trabajadores del movimiento obrero organizado. En todo caso y por último está su encono político por cuestiones personales, todo discutibles en un futuro por ser respetable en términos casualmente políticos.
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