“LA PROCLAMA”
San Fernando del Valle de Catamarca, Argentina, UNASUR-CELAC, EL EMILIO, Historia Nacional
*Proclama Americanista lanzada por Felipe Varela el 10 de diciembre de 1866, actualizada por Victor Leopoldo Martinez -Catamarqueño y Militante Peronista- en diciembre de 2016.
Con motivo del lanzamiento del CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS POLÍTICOS que lleva el nombre de LA VARELA PERONISTA, El Emilio tuvo acceso a la proclama fundacional que dió origen a este empredimiento con base en el Movimiento Obrero Organizado catamarqueño enrolado en las “62 Organizaciones Peronista”, y a su fundamento histórico. A continuación la misma:
PROCLAMA FUNDACIONAL DE LA FELIPE VARELA PERONISTA*
¡CATAMARQUEÑOS!
¡ARGENTINOS!
El Pabellón de Mayo que radiante de gloria flameó victorioso desde el Atlántico al Pacífico hasta Ayacucho, y que en la desgraciada jornada de Pavón cayó fatalmente en las ineptas y cipayas manos del caudillo Mitre, ha continuado siendo arrastrado vilmente por sus hijos putativos.
Enlodada la Nación en los fangales de la deshonra,nuestros compatriotas padecieron la trágica jornada del 6 de septiembre de 1930 que dio inicio a la Primera Década Infame,los alevosos asesinatos del 16 de junio y el 16 septiembre de 1955,la entrega patrimonial y los asesinatos iniciados el 24 de marzo de 1976,las relaciones “carnales” con el Imperio iniciadas el 9 de julio de 1989 en lo que fue el comienzo de la Segunda Década Infame,y por último el desfalco del país por parte de la oligarquía de siempre que se reinició el 10 de diciembre de 2015.
Largos periodos de nuestra historia le muestran al pueblo argentino las repetidas entregas por parte de nuestra cipaya oligarquía del patrimonio cultural, las riquezas de nuestro suelo, subsuelo y la capacidad productiva y dignidad de nuestros compatriotas a intereses foráneos.
Nuestra Nación, tan feliz en antecedentes de los cuales las gestas emancipadoras de San Martín y Belgrano, el Yrigoyenismo, el Peronismo y la reaparición de ese peronismo de la mano de Néstor y Cristina Kirchner dan cuenta de ello; nuestra Nación, tan grande en poder, tan rica en porvenir, tan engalanada en glorias populares como la entrega del “gaucho” Rivero en Malvinas, la noble y valiente defensa de Mansilla de nuestra soberanía en la Vuelta de Obligado, la heroica actitud de resistencia del pueblo Artiguista en Paysandú, La Revolución del “90”, el 17 de octubre de 1945 y el 19 y 20 de diciembre del 2001, ha vuelto a ser humillada como una esclava frente a los carroñeros buitres financieros internacionales y las multinacionales expoliadoras locales y extranjeras.
Como con los Justo-Roca de los “30”; los Aramburu-Rojas- Prebish de los “50”, los Onganía-Alsogaray de los “60; los Videla-Martinez de Hoz-Cavallo en los “70/80” y Menem-Cavallo en los “90”, La Patria hoy nuevamente ve comprometido su alto nombre y su gran destino por el bárbaro capricho de otro “porteño”, Macri, y su sequito de Aranguren-Prat Gay-Melconian-Tutzeneger-Fraga- Dujogne, Peña, Carrio y el mafioso de Magnetto, mintiendo hasta en su juramento de respetar las Instituciones de la República.
Tal es el odio que estos fratricidas porteños tienen por los provincianos, que muchos de nuestros pueblos están siendo asolados, saqueados y aquellos luchadores sociales que resisten su salvajismo, encarcelados, amenazados y perseguidos por los Macri-Garavano-Morales-Bullrich-Vidal, dignos representantes de aquel bárbaro Mitrismo.
¡Basta de víctimas inmoladas por los caprichos de oligarcas cipayos mandones, porteños sin ley, sin corazón, sin conciencia Nacional y Suramericana!
Miles y miles de compatriotas –entre ellos catamarqueños- inmoladas sin causa justificable en la guerra de la Triple Infamia; argentinos víctimas de las represiones en los talleres de Vasena, en las huelgas de la Patagonia Trágica de 1919 a 1921, en el alevoso asesinato de civiles inocentes con el bombardeo a Plaza de Mayo del 16 de junio, con los encarcelamiento y asesinatos de dirigentes políticos y gremiales peronistas, con la desaparición de 30 mil seres humanos entre trabajadores, delegados gremiales dirigentes y luchadores populares llevada adelante por la última dictadura militar; las más de tres decenas de muertes del diciembre negro del 2001 dan testimonio flagrante de la triste e insoportable situación que atravesamos los argentinos y que es tiempo de detener.
¡Abajo los infractores de la ley!
¡Abajo los infames traidores de la Patria!
¡Abajo los mercaderes de las cruces de Uruguayana, Paisandu y Malvinas a precio de oro, de lágrimas y de sangre de paraguayos, de orientales y de argentinos!
Nuestro Programa es la práctica estricta de la Constitución Nacional Jurada en la reforma de 1949, del orden común, la paz y la amistad con todos los pueblos hermanos de nuestra Suramérica en un proyecto común: Construir la Gran Nación Latinoamericana.
¡Compatriotas nacionalistas y latinoamericanistas!
El campo de la lid política nos está mostrando claramente el enemigo de la Patria chica, de la Patria Grande y del pueblo suramericano. Este nos invita a recoger los laureles del triunfo, o a juramentar que la bandera de la Patria flameará sobre sus ruinas. Fuera de la Patria invasores y cipayos traidores porque al sol americano se le acabo la paciencia. Siempre triunfará la vida si morimos por vivir.
Vuestros jefes y guías
FUNDAMENTOS HISTÓRICOS
Como catamarqueños y argentinos tenemos historia; historia construida con amor y sangre derramada por compatriotas que siempre soñaron con una Patria Justa, Libre y Soberana para el porvenir de la nueva y gloriosa Nación donde imaginaron ver felices a sus hijos y descendientes; historia generalmente desconocida para cualquiera de nuestros mortales que hoy por hoy pisan estas tierras.
Nada fue ni es casual; la falsa historia fue escrita por los vencedores de Caseros que no fueron otros que los que conformaron ese núcleo oligárquico bien identificados en su momento como “los antipatria”; esos que solo entienden como patria su inagotable codicia y para quienes cualquier medio justifica este fin con tal de satisfacerla.
La hipócrita y hoy “famosa” grieta que separa a nuestra sociedad entre pobres y ricos, entre pequeños aspirantes a burgueses y pueblo trabajador, entre colonizados culturales que buscan espejos allende los mares y pueblo que se afirma en sus raíces, no fue descubierta por el tilingo sirviente de los poderes económicos llamado Lanata… ¡No! Desde el nacimiento mismo de la Patria las turbias aguas humanas ya bajaban mezcladas; los filtros del imperio británico estaban listos y con diplomacia obraron para separarlas en “begninas” para sus intereses, y el resto desechable. Les alcanzó con conocer la interminable codicia de las clases privilegias locales y sobre ellos actuar.
Nada es nuevo; ni el “libre comercio”, ni las “virtudes del mercados”, ni siquiera la tan mentada “globalización”; todo es tan viejo y eterno como las mismas miserias humanas que nosotros como pueblo aborrecemos y solo nos sirve para desecharla de nuestro modo de sentir la vida; por algo somos profundamente humanistas y cristianos; por eso somos VARELISTA-PERONISTA.
Hubo un momento en nuestra historia, un preciso momento donde el pueblo, el verdadero pueblo suramericano que había expuesto su pellejo por ese justo deseo de vivir en una patria liberada, comenzó a sentir que la división social en cuestiones políticas era bastante clara: “Patria o colonia de esclavos mentales”; “patria o antipatria”; “patriotas o lacayos de imperios foráneos”.
Fue San Martín primero, luego Dorrego, posteriormente Rosas, Quiroga, Varela, Peñaloza, Yrigoyen y Perón los que trenzaron la línea histórica que fijo nuestro destino y abrieron el surco del pensamiento y el sentir nacional. Fue el catamarqueño Varela, Gral. de la Patria, el que hizo la primera y más firme advertencia de esto en su Proclama del 6 de diciembre de 1866 y luego en el Manifiesto de Potosí. En ellas, Varela desenmascaró al Jefe Traidor y explicitó los riesgos que corrían los americanos ante las maniobras cipayamente entreguistas que por admiración al imperio británico y desde su marcada colonización mental ya había comenzado a operar después de Caseros y comenzaban a cerrar con la Guerra de la Triple Infamia; el que sarcásticamente el historiador Galasso llamó “padre de la historia nacional”: Bartolome Mitre.
Todos estos heroicos y patrióticos antecedentes siempre fueron presentados por la historia oficial y enseñado en nuestras escuelas como hechos llevados adelante por la barbarie cuando en realidad los bárbaros y la antipatria siempre estuvieron enquistados en el centralismo y unitarismo porteños y en la cipaya oligarquía agro-ganadera hoy industrial… QUE HOY, VUELTA AL PODER DE LA MANO DE MACRI NO INTENTA OTRA COSA QUE REPETIR VIEJAS Y HARTO CONOCIDAS HISTORIAS DE SAQUEO DE LA PATRIA HUMILLANDO A NUESTRO PUEBLO .
Notas
El Logo de La Varela Peronista es un aporte creativo de un talentoso y gran militante del campo Nacional y Popular radicado en Rosario- Pcia de Santa Fé, de nombre y apellido Mariano José Utin
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