Celag Romano – Tirado y García. El cerco (fallido) contra Venezuela: presión militar y guerra económica
El continuo asalto contra la democracia en Venezuela ha unificado a las naciones en defensa de nuestros valores compartidos”. Queda claro que el problema de Venezuela es su postura “anti-estadounidense”.En los últimos años, a partir de febrero del 2014 y con especial virulencia en lo que va del 2017, la oposición venezolana y la comunidad internacional (con Estados Unidos a la cabeza) han implementado diversas medidas económicas, políticas y militares destinadas a lograr el “restablecimiento de la democracia” en Venezuela (léase: cambio de régimen). Para ello, precisan mostrar (montar) una realidad de una Venezuela sumida en una crisis total (humanitaria) y sobre todo, de una Venezuela completamente aislada y débil frente a los gobiernos “occidentales”. En los hechos, sin embargo, el pueblo y gobierno venezolanos siguen adelante con el proceso de cambio y el supuesto “aislamiento” contrasta con las fructíferas alianzas con China o Rusia en un esquema de cambio geopolítico global, donde estas potencias han recobrado un rol protagónico.
El cerco militar para garantizar la “democracia”
Coincidiendo con la escalada de la presión internacional contra el proceso de cambio en Venezuela, el Comando Sur de los Estados Unidos (EEUU) ha desarrollado diversas “actividades” en regiones aledañas a Venezuela, destacando Tradewinds 2017 (maniobras militares frente a las costas de Venezuela), la reciente celebración del ejercicio militar conjunto denominado “Operación América Unida” en la triple frontera amazónica entre Perú, Brasil y Colombia, e, incluso, un operativo preparado en febrero de 2016 para invadir Venezuela desde la base de Palmerola en Honduras, denominada Operación Freedom II.[1]En contraste, notemos que los ejercicios militares del ejército ruso en Bielorrusia en septiembre pasado, fueron considerados como una amenaza y una demostración de poder por parte de los vecinos de la Unión Europea y miembros de la OTAN.[2] Sin embargo, la presencia militar de EEUU en América Latina y el Caribe (en sus diversas modalidades)[3] es “natural” para la comunidad internacional. Justificada por la guerra contra las drogas y el crimen transnacional, aparece cada vez más implicada en la defensa de la “democracia” en la región.
El Almirante Kurt Tidd, Comandante del Comando Sur, hace un mes lo expresó claramente: “luego de una década de desafíos, los regímenes anti-estadounidenses están en caída. El continuo asalto contra la democracia en Venezuela ha unificado a las naciones en defensa de nuestros valores compartidos”.[4] Queda claro que el problema de Venezuela es su postura “anti-estadounidense”, léase: un proceso que plantea un orden social, económico y político que no se ajusta a la democracia de libre mercado promovida por Estados Unidos y la “comunidad occidental” –en un país con la mayor reserva petrolera del mundo-.
Parece entonces que los militares tienen un rol protagónico en conducir a Venezuela hacia la democracia que consideran “correcta”. La semana pasada, viajó a EEUU el vicepresidente colombiano, Oscar Naranjo –ex General de la Policía Nacional Colombiana y uno de los principales responsables de la exportación del Plan Colombia a México, en particular en lo relativo a la expansión del paramilitarismo-.[5] Como “resultado positivo” de la visita (según voceros oficiales de ambos gobiernos) destacan “los primeros pasos para crear una fuerza de tarea naval en el Pacífico entre Estados Unidos, México y Colombia para la guerra contra las drogas”.[6] En el mismo reporte se informa que el vicepresidente estadounidense, Michael Pence, felicitó al gobierno colombiano por el liderazgo asumido frente a la situación venezolana.[7]
Pero la presencia militar y de vigilancia permanente de EEUU en territorios aledaños a Venezuela, no es suficiente. Por eso, el 13 de noviembre los cancilleres de la Unión Europea aprobaron un embargo de armas contra Venezuela como parte de lo que calificaron como “medidas restrictivas” para presionar al gobierno del presidente Nicolás Maduro para que fortalezca el “Estado de derecho y la democracia”.[8] A su vez, subrayaron que “La principal responsabilidad de poner fin a la crisis en Venezuela reside en el país”,[9] generando confusión: si es así ¿por qué y para qué se presiona desde fuera con un embargo de armas? Lo cierto es que, este embargo, en términos materiales y simbólicos, se suma a una serie de medidas de la comunidad internacional que intentan mostrar que Venezuela está “aislada” y “cercada”, que el proceso de cambio “ha sido un fracaso”. Ejemplos concretos son la larga cruzada de la OEA contra el gobierno venezolano[10], o la presión desde la ONU para contribuir a instalar la idea de “crisis humanitaria” en el país[11]. Estas “medidas” forman parte de la guerra económica como componente imprescindible del cerco.
Petróleo y pago de deuda ¿qué default?
En los últimos meses, el precio internacional del petróleo ha subido debido al acuerdo logrado por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP): en octubre el precio del barril superó los 45 dólares –vale agregar que el 30 de noviembre se reunirán nuevamente los miembros de la OPEP en Viena para decidir si extienden el acuerdo de reducción de la producción más allá del primer trimestre del 2018–.[12] En este escenario, desde septiembre, el gobierno venezolano decidió presentar el precio de su petróleo en yuanes y no en dólares. Como consecuencia de esta medida, el precio del barril aumentó a 46.7 dólares. Estas dos iniciativas contribuyeron a la recuperación del precio del barril, lo que le permitiría a Venezuela, tener una entrada de divisas mayor a la que venía reportando los últimos años. Durante la primera semana de noviembre, el precio del barril superó los 60 dólares, precio equivalente al de junio de 2015, cuando comenzaron a bajar los precios internacionales.
El petróleo en Venezuela representa el 95% de las divisas que ingresan a la economía nacional y cualquier variación en los precios del petróleo impacta de manera sustancial en la economía venezolana. A la par del aumento del precio del petróleo, Venezuela anunció que las reservas probadas y certificadas de petróleo alcanzaron la cifra de 300,878, 033 millones de barriles pues se incorporaron 1.9 millones de barriles provenientes de la Faja Petrolífera del Orinoco.[13]
En algunos medios de comunicación hegemónicos se especuló sobre la caída en default de Venezuela, afirmación apoyada por las declaraciones de las calificadoras internacionales como Standard & Poor’s.[14] Sin embargo, el gobierno venezolano ha pagado todas sus obligaciones financieras con sus acreedores y cubrió los bonos al 2027 y al 2020, lo que implica que están pagadas todas sus obligaciones para lo que resta del 2017.[15] A esto se suma que el gobierno venezolano buscará reestructurar su deuda, pues para el 2018 deberá pagar otros bonos de alrededor de 9 mil millones de dólares.[16] Las últimas sanciones económicas impuestas por EEUU en lo que va del año, indican que es probable que desde los organismos internacionales, bajo presión de EEUU, se intente impedir, o al menos obstaculizar, tal reestructuración, considerando que es año de elecciones presidenciales en Venezuela.
Un aspecto importante es el riesgo latente de que los fondos agresivos o denominados “buitres” compren una porción de los bonos venezolanos de PDVSA y exijan el pago al gobierno. Dicho escenario es probable. Esta alerta no es menor, considerando que la junta directiva de CITGO, la filial estadounidense de PDVSA, cuenta con una orden de aprehensión pues firmaron un acuerdo internacional con dos empresas financieras para refinanciar programas de deuda 2014/2015. Dichos contratos se hicieron bajo condiciones que eran desfavorables para PDVSA. El acuerdo podría poner en peligro la estabilidad financiera de CITGO pues figuraba como garantía del financiamiento.[17]
Ampliar el cerco: EEUU en el Caribe contra el petróleo de Venezuela
La guerra económica incluye también la presión en el ámbito energético. Como es sabido, Venezuela impulsó la creación en 2005 de Petrocaribe, una iniciativa que incluye a más de una quincena de países del Caribe que reciben cooperación energética de la República Bolivariana de Venezuela gracias a la venta de petróleo a precios subsidiados y con facilidades de pago. Se trata, desde la perspectiva venezolana, de garantizar la seguridad energética de sus aliados, facilitando su desarrollo, y sentando las bases para una cooperación geopolítica alternativa.
Conscientes de lo estratégico que es para estas pequeñas y frágiles economías, tradicionalmente sometidas a la influencia estadounidense, poder diversificar sus relaciones y acceder a acuerdos comerciales que les dan mayor libertad de acción, desde la Presidencia de Barack Obama los EEUU vienen presionando a los países del Caribe para que dejen a un lado su aprovisionamiento de petróleo a través de Petrocaribe sustituyéndolo por nuevas alianzas con EEUU. Se trata de romper uno de los puntales de la proyección exterior venezolana. Así, en enero de 2015, EEUU convocó a los países del Caribe a una reunión, coincidente con la III Cumbre de la CELAC, que fue la antesala del lanzamiento en abril de la Iniciativa de Seguridad Energética del Caribe[18] (CESI por sus siglas en inglés). Escudándose en la crisis económica por la que atravesaba Venezuela después de la caída de los precios del barril de petróleo, y los impactos que eso podría tener en la cooperación, EEUU trató de atraer a los Estados insulares caribeños. La idea de la inestabilidad de Petrocaribe fue trabajada previamente por los think tanks del establishment estadounidense como Atlantic Council que, en 2014, publicó un informe titulado “Uncertain Energy: The Caribbean’s Gamble with Venezuela”[19] (“Energía Incierta: la apuesta del Caribe con Venezuela”).
Otra de las estrategias estadounidenses es apelar a la sustitución de energías. Bajo un discurso de aparente defensa del medio ambiente se esconde la disputa geopolítica por socavar la influencia de Venezuela en una zona de importancia geoestratégica para EEUU, como es el Caribe. En esta línea se entiende que, el 15 de noviembre pasado, el Departamento de Estado de EEUU anunciara que destinará 4.3 millones de dólares para “apoyar la diversificación de la energía del Caribe”.[20] Es importante destacar que el anuncio se realizó en el marco de la Mesa Redonda sobre Prosperidad de EEUU y el Caribe, y que los fondos servirán para promover la CESI y la Estrategia 2020 para el Caribe.[21] En este proyecto participan la Oficina de Recursos Energéticos del Departamento de Estado, la USAID –que ya tiene proyectos similares en los últimos años– y la Overseas Private Investment Corporation (OPIC). Su trabajo es, en palabras del propio Departamento de Estado, brindar “asistencia técnica en materia energética, subvenciones para la preparación de proyectos y nuevas oportunidades para empresas y exportaciones energéticas estadounidenses globalmente competitivas”.[22]
Las alianzas de Venezuela: saltando el cerco
Colocar la idea del aislamiento internacional de Venezuela es parte fundamental de la propaganda de los medios de comunicación vinculados a los grandes poderes económicos. Pareciera que para estos medios el sistema internacional se restringe a la existencia de las potencias occidentales centrales, dejando a un lado a todo el mundo emergente representado por la República Popular China, la Federación de Rusia, la India, Brasil, etc. Pero no se trata sólo de los BRICS. Gracias al impulso que Hugo Chávez le dio a la política exterior venezolana, tanto en el plano bilateral como en el multilateral, así como la diversificación de sus áreas de influencia ampliando su proyección a territorios antes no explorados por la diplomacia venezolana, el Estado venezolano se ha posicionado en los últimos lustros como un activo y dinámico actor internacional de primer orden. Su papel protagónico en las negociaciones de la OPEP, en su calidad de país poseedor de las principales reservas de petróleo probadas del mundo, así como su perfil como referente del antiimperialismo internacional, son muestra de la falsedad de la matriz del aislamiento internacional.
De hecho, desde septiembre de 2017, Venezuela detenta la Presidencia del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), que tendrá hasta el año 2019.[23] Ésta es la primera vez que Venezuela asume esta responsabilidad internacional, de gran impacto simbólico, en un momento en que el país es fuertemente cuestionado en el exterior.
Sin embargo, estas críticas, así como la inducida inestabilidad política interna, no han sido impedimento para que Venezuela haya continuado firmando en los últimos meses cruciales acuerdos comerciales con potencias como China[24] o Rusia, además de contar con su apoyo político en momentos difíciles.[25] Las empresas rusas también han ayudado adelantando a PDVSA pagos en medio de las sanciones de EEUU.[26]
El cerco militar, político, económico y mediático que se construye a diario contra el proceso de cambio en Venezuela, tiene como objetivo inmediato instalar la idea de que Venezuela está aislada, que carece de alianzas fuertes y que no “tiene salida”. Sin embargo, el pueblo venezolano viene mostrando una gran fortaleza y dignidad, que se hizo manifiesta en la participación para la votación de la Asamblea Nacional Constituyente en julio pasado y en las elecciones regionales de octubre de 2017. Por su parte, el gobierno venezolano sigue consolidando sus alianzas internacionales. El cerco es real, pero fallido. A pesar de los pronósticos de la prensa neoliberal, se impone “inesperadamente” la realidad de que el pueblo venezolano busca consolidar el proceso de cambio. Venezuela seguirá saltando el cerco.
Autores: ilvina M. Romano, Arantxa Tirado y Aníbal García Fernández
[1] http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/operacion-venezuela-freed… [2]http://www.lavanguardia.com/internacional/20170914/431275707337/rusia-in… [3] http://www.celag.org/operacion-america-unida-presencia-militar-permanent… [4]http://www.southcom.mil/Media/Speeches-Transcripts/Article/1347999/adm-t… [5] https://www.elespectador.com/noticias/elmundo/acusan-al-general-r-oscar-… [6] https://www.americaeconomia.com/politica-sociedad/politica/colombia-esta… [7] https://www.americaeconomia.com/politica-sociedad/politica/colombia-esta… [8] https://www.nytimes.com/es/2017/11/14/venezuela-embargo-armas-union-euro… [9] https://www.nytimes.com/es/2017/11/14/venezuela-embargo-armas-union-euro… [10] http://www.celag.org/almagro-invoca-carta-democratica-a-favor-o-en-contr… [11] http://www.noticiasrcn.com/internacional-crisis-venezuela/pedido-eeuu-co… [12]http://www.contrapunto.com/noticia/podria-extenderse-recorte-de-petroleo… [13] https://actualidad.rt.com/actualidad/254973-sube-precio-petroleo-causas-… [14] https://www.forbes.com.mx/sp-declara-a-venezuela-en-default-selectivo/ [15] https://www.telesurtv.net/news/Venezuela-paga-intereses-de-bono-PDVSA-20… [16] https://www.cronista.com/internacionales/En-medio-de-rumores-de-default-… [17]http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/11/21/venezuela-duro-golpe-a-… [18] https://www.state.gov/e/enr/c66945.htm [19]http://www.atlanticcouncil.org/publications/reports/uncertain-energy-the… [20]https://translations.state.gov/2017/11/16/el-departamento-de-estado-de-e… [21] https://www.state.gov/p/wha/rt/caribbeanstrategy/index.htm [22]https://translations.state.gov/2017/11/16/el-departamento-de-estado-de-e… [23]https://www.telesurtv.net/news/Venezuela-asume-presidencia-del-Movimient… [24]https://www.telesurtv.net/news/Venezuela-y-China-fortalecen-acuerdos-pet… [25] http://www.hispantv.com/noticias/china/350436/venezuela-eeuu-trump-opcio… [26]https://www.bloomberg.com/news/articles/2017-08-04/rosneft-aids-venezuel… Fuente: https://www.telesurtv.net/opinion/El-cerco-fallido-contra-Venezuela-pres…
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