Boletín diario del Portal Libertario OACA |
- Ayn Rand, el anarquismo, lo libertario y la confusión política
- Reflexiones de un profesional del Servicio Andaluz de Salud sobre la supuesta desaparición de los incentivos económicos de las Unidades de Gestión Clínica en Andalucía
- [Radio] Últimos programas de Olvida Tu Equipaje
Posted: 04 Dec 2017 11:24 AM PST
Leyendo a Ayn Rad, uno se pregunta cómo es posible que alguien la haya querido acercar, aunque sea mínimamente, a lo libertario; la cuestión resulta jugosa en una sociedad actual en que no se favorece, precisamente, el conocimiento filosófico y político.
Ayn Rand, una feroz partidaria del individualismo, paradójicamente, nació en una Rusia que muy pocos años después abrazaría el comunismo. Un régimen colectivista, totalitario, que anuló toda posibilidad de iniciativa individual, lo cual supuso que muy pronto emigrara a Estados Unidos: ¿la tierra de la libertad? Se trata de una autora conocida, sobre todo, por algunas de sus novelas, especialmente La rebelión del Atlas y El manantial, esta última todavía más al ser objeto de una adaptación cinematográfica por parte de King Vidor. En ellas, más que en cualquier ensayo, pude verse las intenciones filosóficas de Rand: el respeto por la libertad, la inteligencia, el esfuerzo, la mente racional y las capacidades creativas del individuo, así como su intento de aplastamiento por parte de la masa. A nivel político y económico, Rand critica el intervencionismo estatal en la economía, lo cual supone la falta de viabilidad para el Estado del bienestar, mientras que en el campo educativo parece criticar ese 'igualitarismo' que privilegia a los peores estudiantes frente a los más dotados. Como vemos, un argumentario de manual para la política "de derechas" (al menos, de cierto derecha ultraliberal), que si bien se excusa en ese fracaso de las políticas sociales de Estado, relega a la sociedad a un "libre mercado" del sálvase el que pueda, generador permanente de pobreza y en el que gran parte de sus miembros, no importa sus esfuerzos, no tienen las oportunidades suficientes. Es cierto que Rand fue progresista en parte, en ciertos aspectos culturales que priman la libertad del individuo, o en su defensa de la diversidad sexual, pero no lo es menos que su visión ha incidido en lecturas simplistas que identifican "izquierda" con el mero control estatal (y, aun, totalitario). El anarquismo, por supuesto, desborda esa reduccionista concepción de izquierda, y recordaremos su visión de la libertad como una concepto estrechamente vinculada a la igualdad y a lo ético (fraternidad, solidaridad, apoyo mutuo…; no conceptos abstractos, ya que buscan su sentido en todos los ámbitos humanos). Rand, obviamente, y aunque su obra esté plagada de menciones a la libertad y a la iniciativa individual, las desvinculaba de todo visión igualitaria, con ciertas ínfulas elitistas, y propugnaba una moralidad alejada de todo altruismo por identificarlo, meramente, con el sacrificio de uno mismo. Ayn Rand fue propulsora de una corriente de pensamiento que ella denominó "objetivismo" y, al parecer, no es una filósofa demasiado reconocida al margen de su obra literaria y su participación en el mundo cinematográfico, al menos hasta hace pocos años en los que su obra está empezando al serlo, aunque con muchos matices. El objetivismo es una filosofía en armonía con la naturaleza racional del ser humano, y lo hace desde tres principios: el egoísmo, o el derecho a vivir por y para uno mismo sin sacrificarse por los demás ni obligar a nadie a que lo haga; el laissez-faire, ese "dejar hacer" del libre mercado, que según Rand es el único sistema que permite vivir de manera racional, y por último la propia capacidad racional del hombre, la cual le permite un conocimiento cierto, real y objetivo del mundo. Así, tenemos a una autora que rechaza cualquier sistema colectivista, que se sitúa por encima del individuo (comunismo, fascismo o cualquier tipo de socialismo) y también la religión, la cual anula la capacidad racional en favor del misticismo. ¿Anarquismo? Obviamente, no, si dejamos a un lado esa mistificación delirante que es el anarco-capitalismo. Tal vez, podríamos situar a Rand en la tradición de un Stirner, ese sí reivindicado por los anarquistas, que nos recordó que la identidad individual nunca debe ser sacrificada por ninguna causa colectiva abstracta. Y, desgraciadamente, vemos que esto ocurre una y otra vez en los conflictos de una humanidad, que insiste en enfrentarse enarbolando dogmas y banderas. El pensamiento de Rand, lejos de haber alimentado ninguna causa libertaria (y, obviamente, no me refiero a los libertarians, término tantas veces mal traducido al castellano), ha servido de alimento para los mayores conservadores anglosajones. Incluso, hoy, en el que un inefable ultrareaccionario dirige los Estados Unidos puede verse la huella e influencia, al menos en el terreno moral, de una mujer que parecía idealizar al emprendedor capitalista, líder superdotado capaz de acabar con la mediocridad y la burocracia para promover cierta concepción del progreso. Obviamente, se trata de una visión muy idealizada, que aparta toda postura ética, justifica directa o indirectamente la actitud depredadora y niega la realidad de un mundo capitalista en el que se pide el sacrificio de gran parte de la humanidad. Por supuesto, esa humanidad está compuesta de individuos, y muchos de ellos no tienen la más mínima posibilidad de iniciativa ni desarrollo personal, como al parecer deseaba Rand para todo el mundo (especulamos). Además, el pensamiento de esta mujer, que supuestamente critica al Estado por anular al individuo, y que minimiza toda forma gubernamental, no haya demasiado eco en la práctica política. Al margen de esa campo moral, en el que al parecer muchos jóvenes magnates actuales se reconocen admiradores de la obra de Rand, gobiernos como el de Trump parecen, incluso, más intervencionistas en la economía que otros objeto de crítica por seguidores del laissez-faire randiano. Los Estados Unidos de América, una nación fascinante en algunos aspectos culturales, pero plagada de contradicciones en lo político y económico. Los motivos por los que hablo de Rand, alguien que ni de lejos podemos considerar anarquista o, si se prefiere el término, tampoco libertaria (y, entendemos tal concepto aplicado a una persona como alguien que coloca la libertad como un factor, no solo central y abstracto, también eminentemente social en busca de lo concreto, justo y ético). El pensamiento de Rand es lo que tantas veces ha querido verse, de manera más grotesca que simplista por algunos críticos, como anarquismo; descansa en una visión meramente personal, un subjetivismo extremo que niega la complejidad de las relaciones sociales. Como las ignominias sobre el anarquismo no parecen tener fin, en el otro extremo filosófico y político, y de forma extremadamente contradictoria, otros críticos lo han querido ver como un mero régimen colectivista. Paradójicamente, volviendo a Rand, fue una persona que propugnó el conocimiento real y objetivo del mundo, y no terminó de observar la realidad de un mundo capitalista basado en la explotación y la esquilmación de recursos. Si hay un concepto que está vinculado al anarquismo, en todas sus corrientes, es el de la solidaridad; incluso, en el individualismo más feroz, como el de Stirner, puede verse ese reconocimiento de desarrollo personal para el prójimo, de ahí que nos guste su lectura y queramos observar cierto componente solidario en su visión. No obstante, al margen de toda filosofía, hay que comprender la realidad concreta del mundo y los numerosos condicionantes que existen para el desenvolvimiento social. El anarquismo, como parece realizar Rand, no puede anular la ética en nombre de cierta racionalidad, conceptos que tal vez seguramente resulten antagónicos en muchos aspectos.
Capi Vidal
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Posted: 03 Dec 2017 01:34 PM PST
Hace ya más de diez años que el PSOE (con apoyo de IU cuando gobernaron juntos) introdujo la gestión clínica en todos los ámbitos del Servicio Andaluz de Salud. Lo que se nos vendió como un ejercicio de transparencia, descentralización y democratización, acabó resultando un sistema perverso para poner en manos de los médicos las tijeras del recorte del gasto sanitario, ejercicio que la inmensa mayoría de ellos asumió sin ningún cuestionamiento, ya que se acompañaba de suculentos incentivos económicos, de entre 7.000 y 12.000 euros anuales.
Tras estos años, en los que la colaboración y el silencio de los médicos ha sido la tónica dominante, nos encontramos con que algunos políticos, especialmente los que nos prometían un nuevo modelo de gestión, anuncian que van a tomar cartas en el asunto. Así, se suceden los anuncios triunfales de Podemos-Andalucía: “El Parlamento aprueba poner fin a los pluses para los médicos que más recortan”, lo que a nuestro entender es un nuevo ejercicio de oportunismo político, porque nada tiene pinta de cambiar, ya que no se han tomado medidas sobre los elementos que sostienen este sistema nefasto. El portavoz de Salud de Podemos Andalucía, Juan Antonio Gil, asegura que esta resolución supone “abrir una brecha en el actual modelo retributivo para extenderlo a todos los niveles sanitarios y descargar a los sanitarios de la cruel responsabilidad de ejecutar los recortes que ordena el Gobierno andaluz a costa de la salud de los andaluces”. No acabamos de entender bien si lo que se anuncia es la distribución “más equitativa” entre todos los estamentos sanitarios de los incentivos económicos logrados gracias a los recortes, o su desaparición. Podemos debe de aclarar esto. La moción de Podemos Andalucía aprobada el pasado 28 de septiembre, contiene un total de 22 medidas para “mejorar la atención primaria” y dice incluir “su blindaje presupuestario y la democratización de las UGC”. Aunque pueden aparecer como bienintencionadas, nos parecen insuficientes, y a falta de mecanismos que garanticen su desarrollo, ingenuas. Así, aumentar el porcentaje de gasto en atención primaria, hasta el 18% en 2020 y el 20% en 2022, aunque es un avance desde el 12.84% de 2014, no es suficiente para que la atención primaria sea “la columna principal del sistema sanitario en Andalucía”. Depende de en qué, y cómo se vaya a gastar ese dinero. Si continuamos con el modelo asistencialista, olvidando la promoción de la salud y sin que se actúe contra los determinantes socioeconómicos y políticos de la enfermedad, seguiremos alimentando al complejo médico-industrial, liderado por la industria farmacéutica. Tampoco se trata solo de incrementar el tipo o el número de las peticiones de pruebas diagnósticas que podemos hacer desde primaria. Más del 62 % del gasto seguirá siendo para la asistencia hospitalaria. Y además, si el gasto en sanidad se sigue recortando, como se desprende de las cuentas enviadas a Bruselas para 2018, ese porcentaje puede de hecho no significar un aumento de los recursos en absoluto. Nos parece acertado que en la moción se plantee la recuperación de los puestos de trabajo perdidos durante estos años, que se prometan convocatorias de oposición y traslados cada dos años, que se establezcan planes de sustituciones y de contrataciones temporales decentes. Pero mucho nos tememos que puede quedar en una buena intención. No es la primera vez que se plantean promesas de este tipo, con googlear “el SAS promete”, se puede comprobar. Se acepta el juego del poder, y así, se sigue insistiendo en buscar la máxima “eficiencia”, palabra maldita que tiene muy poco que ver en la mayoría de las ocasiones con nada positivo para los pacientes. Nos vuelve a sonar a ahorro y recortes, sobre todo en primaria, donde cada euro que se invierta siempre va a ser más costo efectivo que el invertido en atención hospitalaria: ¿qué eficiencia tienen muchos nuevos tratamientos y algunos procedimientos que se llevan a cabo en la atención hospitalaria? ¿Los convenios con los hospitales concertados del SAS son “eficientes”? La moción hace hincapié también en la transparencia, la participación efectiva de pacientes y profesionales, la colaboración especializada/primaria para garantizar la continuidad asistencial, planes de promoción de la salud, formación, acción local, de renovación de infraestructuras… Todo planteado como algo deseable, sin desarrollar su “arquitectura”, que es como se llama en los procesos asistenciales integrales del SAS a este desarrollo: ¿quién, cómo, cuándo y dónde se va a llevar a cabo todo esto? Pero lo que más nos ha decepcionado es la oportunidad perdida de pedir la abolición de las Unidades de Gestión Clínica y su productividad como instrumentos perversos de nuestra asistencia. Si el sentido de mi actividad profesional, va a suponer para mí y para mi unidad una compensación económica, ¿quién asegura que las cosas no se hacen de cualquier manera para cumplir objetivos y cobrar todos el año que viene? Cualquier profesional del SAS puede explicar en qué consiste cumplir objetivos. Puede que estén muy bien diseñados, incluso basados en la “evidencia científica”, pero como de cumplirlos depende lo que cobremos el año que viene, y estamos hasta arriba de citas cada pocos minutos ¿qué pasa? Pues que se hacen de cualquier manera porque lo que vale es que conste. Pongo iconos, repaso historias sin ver a la persona, porque para los objetivos las personas no importan, solo importa si está registrado, donde tiene que estar registrado, se haya hecho bien, mal o en absoluto… Eso son los objetivos. Diez años han sido suficientes. La gestión clínica ha fracasado estrepitosamente en cuanto a mecanismo democratizador del sistema. El hecho de que se nos “premie” con zanahorias económicas por hacer nuestro trabajo (en lugar de sueldos adecuados para todas las categorías) es una mercantilización del acto médico y de la asistencia prestada a nuestros pacientes. Sabemos que hay personas en Podemos conscientes de esto, y hay un tímido intento de que pesen más objetivos menos economicistas, que los consensuemos los profesionales, que se creen incentivos no económicos… Entendemos que otros grupos políticos jamás van a renunciar a un instrumento de control de los profesionales médicos tan poderoso como el dinero, ni a las productividades obscenas de los jefes de servicio y altos cargos, muchos de ellos con carnet del partido. Pero permitidnos no celebrar vuestro entusiasmo, porque sabemos que mientras sigan existiendo las Unidades de Gestión Clínica todo va a seguir casi igual. Y habéis guardado silencio respecto al instrumento fundamental que sostiene este proceso de privatización y deterioro planificado de la sanidad que estamos sufriendo: Ni una palabra sobre la derogación de la Ley 15/97, ya la hicisteis desaparecer de vuestro último programa electoral (junio de 2016) para poder pactar con el PSOE. Ni una palabra sobre la supresión de los conciertos privados, la derogación del artículo 90 de la Ley General de Sanidad, auténtico mecanismo para descapitalizar los centros “públicos” y engordar los bolsillos de los accionistas privados. Ni sobre la utilización de los recursos públicos al 100 por 100. Ni sobre la fuga de profesionales de nuestra comunidad por no ofrecerles un trabajo digno aquí... Así vamos. Más información:
http://saludineroap.blogspot.com.es/2017/10/demasiados-farmacos-contra-el-cancer-se.html
Documento completo. Read more ... |
Posted: 02 Dec 2017 02:40 PM PST
Últimos programas de la actual temporada del Programa emitido por Radio Utopía "Olvida Tu Equipaje".
24-11-17: Blas de Otero, en la Historia, con los ojos abiertos Blas de Otero (1916-1979) es uno de los grandes poetas españoles de todos los tiempos. Hoy rendimos homenaje a su figura de escritor. https://archive.org/details/24-11-17BlasDeOteroEnLaHistoriaConLosOjosAbiertos 24-11-17: Trabajadores vigilantes de Metro: dignidad en la lucha laboral "Difícil es trabajar mañana, tarde y noche para no llegar a fin de mes, sabiendo que hay dinero público detrás" SOLIDARIDAD. SI NO DEFIENDES TU PAN NO ESPERE QUE LOS DEMÁS LO HAGAN POR TI. BASTA YA!!!! Comunidad de Madrid y Metro, son complecies por permitir que Seguridad Integral Canaria no paga a sus trabajadores. https://archive.org/details/24-11-17TrabajadoresVigilantesDeMetroDignidadEnLaLuchaLaboral 1-12-17: La personas del verbo. Nuevas lecturas de Jaime Gil de Biedma Bibliografía: Versos a Carlos Barral (1952) Según sentencia del tiempo (1953). Compañeros de viaje (Barcelona: Joaquín Horta, 1959). En favor de Venus (1965) Moralidades (1966) Poemas póstumos (1968) Colección particular(Seix Barral,1969) Diario del artista seriamente enfermo (1974), memorias. https://archive.org/details/1-12-17LaPersonasDelVerbo.NuevasLecturasDeJaimeGilDeBiedma Read more ... |
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