El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó hoy que durante 2017 el Gobierno afianzó la economía y corrigió desequilibrios macroeconómicos, al tiempo que aconsejó reducir el gasto público y advirtió el "rápido aumento del endeudamiento", que podría provocar nuevos aumentos del déficit en cuenta corriente.
En el informe de conclusión de la consulta del Artículo IV con Argentina, el directorio del FMI indicó que las medidas del Gobierno "han afianzado la economía y han corregido muchos de los más apremiantes desequilibrios macroeconómicos".
"Argentina -agregó- está experimentando una sólida recuperación tras la recesión del año pasado y, pese a la consolidación fiscal prevista y los esfuerzos de desinflación en curso, se espera que el crecimiento se consolide en los próximos años".
El organismo afirmó que "la inflación continúa disminuyendo, aunque a un ritmo más lento que el fijado como meta del banco central".
En 2017, el FMI observó que se afianzó el consumo privado "gracias al aumento de los salarios reales y un dinámico crecimiento del crédito, y la inversión privada también está repuntando".
"Una mayor demanda interna transformó el superávit comercial en déficit e incrementó el déficit en cuenta corriente", analizó.
En este contexto, advirtió: "Se prevé que el déficit fiscal del gobierno general aumente este año, a pesar de la reducción del déficit primario, y su financiamiento ha dado lugar a un rápido aumento del endeudamiento en moneda extranjera".
"Se prevé que el continuo y cuantioso endeudamiento externo y las presiones de apreciación de la moneda en términos reales provoquen nuevos aumentos del déficit en cuenta corriente", indicó.
En tanto, confió en que "a medida que las negociaciones salariales continúan adquiriendo un carácter más prospectivo, las expectativas de inflación deberían disminuir, dejando así margen para una reducción de las tasas de política monetaria a su debido momento".
"La disminución menor de lo previsto de la inflación y las considerables afluencias del extranjero han generado una presión alcista sobre el tipo de cambio, el cual en términos reales se ha apreciado alrededor de 3% en lo que va de 2017", agregó.
Los directores coincidieron en que "un menor déficit fiscal reduciría las vulnerabilidades externas, generaría credibilidad y ayudaría a anclar las expectativas de inflación".
Indicaron que es "esencial reducir el gasto público, sobre todo en los ámbitos en que dicho gasto ha aumentado rápidamente en los últimos años, en particular salarios, pensiones y transferencias sociales. No obstante, hicieron hincapié en la importancia de mitigar el impacto del re equilibrio fiscal en los segmentos más vulnerables de la población".
Entre otros aspectos, elogiaron el pacto fiscal y la reforma tributaria, que "es un buen primer paso hacia la reestructuración del ineficiente sistema tributario", al tiempo que llamaron "a tomar más medidas para eliminar los impuestos distorsivos".
Asimismo, valoraron "el compromiso de las autoridades de mantener la orientación restrictiva de la política monetaria para cumplir las metas de inflación".
Insistieron en que "reducir el financiamiento monetario del déficit ayudaría a afianzar la independencia del banco central y apuntalar la credibilidad del régimen de metas de inflación".
En adelante, el FMI espera una consolidación del PBI, una atenuación lenta de la inercia de la inflación y una reducción gradual del déficit fiscal.
"Se espera que para 2019 el déficit fiscal primario a nivel federal se haya reducido un 2% del PBI, mientras que se proyecta que las provincias reduzcan su déficit primario conforme a las metas anunciadas por las autoridades".
Según el organismo, ésto "probablemente impondrá un lastre al crecimiento económico en los próximos dos años, que rondará el 2,5%".
Se prevé que la próxima consulta del Artículo IV con Argentina se celebrará hacia fines del año próximo.
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