Miércoles, 31 de enero
de 2018.- (Página 12).- La catarata de despidos en el Estado tendrá un
nuevo salto en el Correo Argentino. Los gremios denunciaron que se
despedirá a 2500 trabajadores en una primera etapa hasta completar 4000
en total. En el INTI se confirmaron 254 cesantías, en Río Turbio 400, en
el Hospital Posadas 122 y 45 en el Ministerio de la Producción.
Los gremios anunciaron que en los próximos días se despedirán 2500
trabajadores de un total de 4 mil. La vieja historia de los Macri con el
Correo.
El Ministerio de Trabajo aprobó un procedimiento preventivo de crisis en
el Correo Argentino que incluirá el despido de cuatro mil trabajadores,
en dos etapas. En los próximos días comenzarán a llegar los telegramas
para los primeros 2500.
El ajuste modernizador está a punto de llegar al Correo Argentino. Los
cuatros gremios que representan a los casi 16 mil empleados anunciaron
que el procedimiento preventivo de crisis, que el Ministerio de Trabajo
le aprobó a la empresa hacia fines del año pasado, incluirá el despido
de cuatro mil trabajadores. La maniobra se realizará en dos etapas donde
la primera, inminente según los sindicalistas, incluirá la pérdida de
2500 empleos. Esta maniobra, de por sí perjudicial, le permitirá además
al directorio del Correo pagar solo el 50 por ciento del monto de
indemnizaciones que corresponden por ley. En agosto del año pasado los
gremios habían anticipado que el gobierno planeaba llevar adelante lo
que definieron como un “plan de desguace” en el Correo que ahora
comienza a concretarse y que se suma a los miles de despidos que se
están produciendo en diferentes áreas del Estado nacional.
El procedimiento preventivo de crisis es un mecanismo legal que le
permitirá al Correo, una sociedad anónima donde el único accionista es
el Estado, modificar las condiciones laborales de sus empleados, cerrar
áreas, no cumplir con lo pautado en las negociaciones paritarias e
inclusive despedir a trabajadores. En un principio, cuando el gobierno
de Cambiemos tomó el control del Correo, el Ministerio de Modernización
que conduce Andrés Ibarra planeó rediseñar la logística e implementar un
nuevo plan de negocios destinado a liderar el mercado de e-commerce.
Todo muy lindo, pero para ponerlo en práctica el camino elegido fue
declarar en crisis al Correo y reducir su plantel de trabajadores.
En los argumentos presentados ante el ministro Jorge Triaca el
directorio aseguró que la histórica empresa sufre un déficit superior a
los dos mil millones de pesos y que las pérdidas continuarán
incrementándose. En ese sentido el Correo, que hoy conduce Luis Freixa
Pinto, planteó además de no abonar las licencias gremiales, suspender el
aporte solidario a los sindicatos y, sobre todo, no pagar la última
cuota de cinco por ciento de la paritaria 2017 que debe efectivizarse
con el sueldo de enero.
Esto es lo que llevó a los titulares de la Asociación Argentina de
Trabajadores de la Comunicación (Aatrac), Juan Palacios; Federación de
Obreros Empleados de Correos y Telecomunicaciones (Foecyt), Alberto
Cejas; la Federación de Obreros y Empleados del Correo Oficial y
Privados (Foecop), Ricardo Ferraro, y Horacio Zungri de la Federación de
Empleados Jerárquicos y Profesionales del Correo (Fejeproc) a reunirse
para evaluar el peligroso escenario que se avecina y los pasos a seguir.
Luego de una larga discusión acordaron en principio esperar a que la
conducción del Correo dé el primer paso. Estos consideran que el no pago
de las licencias gremiales e incluso el aporte solidario no son
prioritarios porque por encima está la continuidad laboral de los
empleados.
En esa dirección, destacaron que la primera fecha límite es el primer
día de febrero porque pueden comenzar a concretarse los despidos. El
otro momento crítico es el martes próximo cuando se cumpla el cuarto día
hábil de este mes y que se deben abonar los salarios. En esos recibos
de sueldos deberá aparecer la última cuota de la paritaria del año
pasado. Las medidas de fuerza no se descartan.
En rigor, la reducción del personal comenzó el año pasado a través de
retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas. Los gremios calculan que
con ese mecanismo se perdieron mil puestos de trabajo. Pero ahora será
peor. Ayer emitieron un documento donde reafirman su “voluntad
negociadora” a pesar de que el directorio del Correo, “cumpliendo
instrucciones del Ministerio de Modernización”, cerró el diálogo para
implementar el procedimiento de crisis que ya cuenta con el aval de la
cartera de Trabajo.
Si bien el documento no supera la calificación de tibio lo cierto es
algunos de ellos reconocieron que es lo que se pudo acordar para
mantener la intersindical que organizaron cuando la gestión de Cambiemos
comenzó a hablar de modernizar el Correo. Por otra parte, los gremios
entienden que la libertad de acción que les habilita el procedimiento de
crisis le permitirá al directorio del Correo preparar la estructura
dedicada al comercio digital y sobre todo su logística pasarlas a manos
privadas.
Para los sindicalistas la actual coyuntura los retrotrae a los años de
la privatización del Correo. En 1997, el servicio postal cayó en manos
del Grupo Socma, justamente propiedad de la familia Macri. En 2003, el
entonces presidente Néstor Kirchner decidió rescindir la concesión
porque los Macri no sóolo no habían cumplido con el pago del canon sino
que además habían contabilizado como “inversión” la indemnización que
pagaron a miles de trabajadores despedidos.