Boletín diario del Portal Libertario OACA |
- Principios libertarios
- La eunomización de la sociedad española
- Desde el combate anárquico: reflexiones en torno al narcotráfico y el dominio
- [Poema] Fin de la obediencia
- [Poema] A ti, compañera
- [Poema] Arrels/Raíces
- La Degeneralidad
Posted: 23 Feb 2018 06:53 AM PST
1- La libertad no es ni una utopía ni un ideal y tampoco un concepto abstracto sino la fe en la propia voluntad que sostiene al ser humano y le proporciona capacidad de iniciativa.
2- La autoridad se basa en la legitimidad de unos conocimientos adquiridos en nombre de la seguridad y el "orden" que subyugan al hombre -sin éstos- para restarle capacidad de decisión. 3- La igualdad en el terreno político debe ser la base para superar la lógica del dominado-dominante y así establecer una sociedad libre (sin gobernantes y gobernados) en todos los ámbitos de la vida. 4- La voluntad de poder que reproduce el sistema de dominación y la jerarquía debe disolverse en nombre de la justicia para todos. 5- La desobediencia es la herramienta que debe prevalecer cuando el principio de libertad se vea amenazado y puesto en peligro por la voluntad de poder. 6-. La libertad formula nuevas visiones y concepciones del mundo que no restringen la capacidad creativa del hombre y lo sujetan a un modelo unidimensional y estanco. 7- La acumulación de información no debe usarse en nombre del progreso, la modernización o la seguridad ya que fomenta la división de la sociedad en clases y la guerra permanente. 8- La propiedad privada debe quedar reducida a la mínima expresión, de lo contrario, la polarización de la sociedad entre ricos y pobres constituirá el modus-vivendi. 9- El Ego debe quedar reducido a la mínima expresión, de lo contrario, el poder tomará posesión de la voluntad del individuo para sumirlo en una guerra permanente con el otro. 10- La libertad no es medio para satisfacer nuestros deseos sino un fin para emanciparnos de las cadenas que nos atan a la servidumbre espiritual y material. Read more ... |
Posted: 23 Feb 2018 05:49 AM PST
“Si los hombres definen una situación como real, está será real en sus consecuencias” (W.I.Thomas)La definición importa, y mucho. La definición, clasifica, tipifica, ayuda a ordenar un mundo que sin ellas se nos aparecería caótico, sin saber cómo expresarse a sí mismo. Ahora bien, también encarcela, cerca, le pone diques a la propia epistemología, y en un intento de simplificar el mundo, lo vuelve más simplista. El problema viene cuando ciertos conceptos se manejan de forma estática, anquilosados en las instituciones que configuran la vida sociopolítica, como si formaran parte de una suerte de orden natural de las cosas que menosprecia cualquier forma de mirar alternativa como perteneciente al reino de lo bárbaro, lo salvaje, lo incivilizado. Ello sucede con preceptos como Civilización, Progreso, Derecho, Justicia, e incluso con la misma Democracia. Signo y significante se abrazan en una unión tan sacralizada que su separación se vuelve impensable para la moralidad de los individuos que se cobijan a su sombra. Y el signo se vuelve autorreferencial. No hay interpretación que valga de las Sagradas Escrituras que conforman lo vigente de unos países que, en su proceso de desarrollo hacia una Estado agustiniano situado más allá de la historia, se han civilizado tanto que ya no conciben nada más allá de la zanahoria que tienen delante. La legitimidad de esta santa unión recaía tradicionalmente en el Ser Supremo. El mismo Dios (o más bien la institución que recoge su voluntad) dictaba cómo debía entenderse el mundo, bajo la potestad que le otorgaba el haber sido su creador. Posteriormente ese Ser Supremo pasó a ser una Razón estrecha que universalizaba los presupuestos de quienes la definían hasta enquistarla en la misma naturaleza humana. En las sociedades contemporáneas, marcadas por la (i)racionalidad de unos individuos motivados por la consecución de sus intereses, Eunomía, base legal divina, diosa de las leyes y la legislación, la hermana de Dike (justicia) y Eirené (paz), tiene la potestad ahora de definir lo que se debe tomar o no en consideración en un Estado de Derecho en el que la Democracia queda bien como adjetivo, relegada al plano de lo emocional y lo privado. Ella cuida de sus individuos, otorgándoles una idea de los derechos y las libertades, de la justicia, de la libertad, de todo aquello por lo que cada uno debería luchar. Pero con ideales románticos no se gobierna, por lo que El Estado de Derecho (varón, de raza blanca y habitante de ciudades) gira en torno a una legislación escrita y una Constitución donde se expone de manera clara y concisa la manera de juzgar una excepción. Y es que en la hipermodernidad, eso del poder del pueblo ha de entenderse como un mito fundacional, como el de Caín y Abel o el de Adán y Eva, pero que no puede leerse de forma literal. No debe. Los individuos definidos como seres egoístas, si pudieran tomar sus propias decisiones, o incidir en tal proceso de forma participativa, abocarían a los estados al enfrentamiento y la barbarie. Desde este punto de vista, se requiere un poder autoritario, cuya demanda, tras haber definido situaciones propias de sociedades diversas y heterogéneas en términos de conflicto, es cada vez más creciente. Los individuos no pueden decidir por ellos mismos, no saben lo que quieren y están demasiado expuestos a una serie de influencias maléficas que podrían adoctrinarlos o incitarles a cometer cualquier delito, en su continua búsqueda del interés convenido. El fundamento de la base del Derecho no es otra cosa que la libertad individual, pero no entendida como libertad de participación en la política en el espacio común donde todos los individuos toman partido de las cosas que les atañen, si no una libertad atomizada que se mira directamente a su ombligo: el derecho a ser libremente alienado y de identificarse con su propia existencia alienada. La sociedad y las leyes por las que se rige, así entendidas, potencian los valores de competencia y ambición, y la responsabilidad de cohesión se relega a un Estado que es siempre autoritario, puesto que su función última es garantizar un orden de las cosas muy concreto. Y ordenar es siempre mirar el desorden con desdén. Así pues, El papel del Estado es salvaguardarse a sí mismo, protegerse de los ciudadanos, y no a ellos. Y los ciudadanos , en el eterno retorno, quedan liberados de la tediosa tarea de formar parte activa de una comunidad, quedando únicamente obligados a elegir a sus representantes y a acatar las leyes, aunque a priori fomenten un sistema de consumo atroz, capitalista y patriarcal, que ha arrancado todo lo humano de ser para proyectarlo en máquinas autómatas que viven por inercia repitiendo una y otra vez las palabras mágicas: libertad, democracia , derechos humanos; como si alguna de ellas tuviese una existencia más allá del lenguaje. La sociedad, eunomizada, se deja en manos de una mayoría que lo es exclusivamente en términos de poder significar, no de forma numérica, y su criterio de verdad y justicia se impone. Una alienación en términos marcusianos que predica que un país es más o menos democrático en función de si los individuos tienen la posibilidad de comprarse un iphone cada 6 meses. Nos encontramos con un entorno socializador cada vez es más coherente, donde el signo autorreferencial impregna absolutamente todos los ámbitos de lo social, a través de lo que podríamos denominar medios de producción de significado: la educación, los medios de comunicación, la cultura, la semiótica. Todos manejados `por lo que Giddens denominó sistemas de expertos. Giddens (1990) se refiere así a la forma en la que el conocimiento se organiza en sistemas de logros técnicos o de experiencia profesional, haciendo hincapié en el acto de fe (fiabilidad) que supone para los profanos la confianza en ellos, puesto que no es posible verificar desde el desconocimiento la autenticidad de tales saberes. En esta concepción paternalista del sistema social, el acto que supone confiar en que los sistemas expertos (políticos, economistas, medios de comunicación, analistas) están haciendo lo que deben hacer roza la fe en lo absurdo, ya que la falta de información y conocimiento limitan el análisis de sus actuaciones. La resignación infinita (o aceptación pragmática) que narra Kierkegaard al describir el estadio de fe con el que Abraham acepta el sacrificio de Isaac –confiando en que Dios no lo permitiría en el último momento- parece dotar a estos sistemas de un estatus casi divino, capaces de poner orden en el caos que amenaza con destruir la Unidad de España y de Europa. El problema entonces, pasa a ser del carnero que se cruce en su camino, cuyo destino siempre fue el de ser sacrificado. Ahora bien, la Eunomía tiene cura, y no es otra cosa que romper la coherencia de ese entorno socializador con dinámicas propias de sociedades plagadas de multiplicidades que la norma-lidad se empeña en darles expresión y forma, cegándolas con la luz de lo universal y cortando las alas del potencial creador de la naturaleza humana. Hay alternativas de sobra en nuestras sociedades para solucionar muchos de los problemas a los que se enfrentan, todas ellas relegadas al espacio de los no lugares, porque no forman parte del significado de lo que debe ser. Es urgente reformular los valores normativos de los que se parte, y adaptarlos a una realidad contingente, heterogénea, diversa y transversal dentro de un marco inter-comunitario. Intervenir en la realidad mediante un deber ser de forma constructiva y considerando que en esta ecuación dialéctica no sólo intervienen dos variables, si no la multiplicidad de seres vivos que habitan en el entorno en el que tiene lugar tal proceso. En España bastaría con quitarse la mordaza y ponerse a cantar, escribir, hablar, Discutir, reflexionar. Una auténtica reivindicación del poder constructivo de las situaciones enfrentadas, donde la contradicción no ha de verse (ni definirse) en términos de conflicto, sino como un modo de reflexión y autocrítica para ir construyendo sociedades plurales donde palabras como inclusión (sólo se puede incluir algo que está excluido) queden relegadas al vocabulario arcaico de un castellano antiguo que mide su raciocinio en términos de elevación del gasto en defensa y leyes para vagos y maleantes. Desobediencia civil, en definitiva, para poder formar una opinión libre de las constricciones y cierres sociales que impone la producción de significados cerrados en sí mismos que piensan a través de nosotros.
Marina Sáiz Agúndez
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Posted: 23 Feb 2018 04:53 AM PST
Algunas palabras para comenzar…
La praxis anárquica y antiautoritaria, que se caracteriza por apostar por la confrontación permanente con el poder, su cultura y sus relaciones, también tiene que ejercitar continuamente la comprensión de la realidad de dominio y las formas en que se extiede, evidenciando y agudizando la confrontación con quienes deseen mantener y perpetuar el orden existente. Buscaremos abordar desde este arista el desarrollo del narcotráfico y las “drogas”, apuntando a colaborar en la destrucción de la jerarquía y autoridad. Si bien estos temas pueden ser tocados desde una multiplicidad de aristas y definiciones, trataremos de partir de una base para continuar desarrollando la explicación sin enfrascarnos en problemáticas definiciones amplias que terminen restándole cualquier sentido al significado, relativizando los conceptos. Nos centraremos en comprender la “droga” como sustancias externas que actúan alterando las sensaciones, y al narcotráfico como las formas en que se administra el negocio de estas sustancias. Aun comprendiendo los múltiples usos que se le pueda dar al consumo de estas sustancias, lejos de buscar involucrarnos en las decisiones individuales sobre su consumo, alguna comparación sobre el uso de los pueblos indígenas o actuales experiencias psicotrópicas, nos interesa adenrarnos a un fenómeno bien concreto y lejano a estas realidades. Por su parte, si bien el uso de fármacos, drogas legales, amerita una reflexión aparte, que desde hace años vienen dando distintos compañeros con la crítica a la farmacología, la psiquiatría y el control social desde los medicamentos, en este artículo no haremos referencia a esta situación que, igualmente, se destaca por el amplio mercado, las ganancias producidas, el control social y el carácter normalizador que generan esas sustancias tanto en las calles como en las cárceles. Rechazando la hipócrita crítica desde la moral conservadora sobre las sustancias o la importancia del bienestar de la salud de los individuos ,como balbucean las doctrinas policiales desde los Estados, no nos interesa adentrarnos en los efectos nocivos sobre la salud sino, más bien, en la herramienta que representa para el dominio, su rol en el capitalismo y la relación directa de estas sustancias en la posibilidad de neutralizar entornos de lucha, cómo han intentado ser enfrentadas y, por sobre todo, la dinámica en el contexto anárquico bajo el territorio chileno. La droga como mercancía, el narcotráfico como una forma de dominio. Es imposible obviar la comprensión de la droga dentro del funcionamiento como mercancía en el capitalismo, es así cómo, por su particular condición de ilegalidad, se desenvuelve en un específico mercado internacional, caracterizado con los más violentos ritmos del capitalismo salvaje globalizado, adquiriendo brutales niveles de explotación a lo largo de su cadena de producción. Si quisiéramos tener un buen ejemplo de cómo funciona el capitalismo, la ganancia a toda costa, la salvaje explotación o la sangre derramada en pos de los dividendos económicos, no necesitamos mirar a la banca, ni el trabajo en la mina: una somera pero detenida mirada al negocio de las drogas explicaría muy bien cada elemento. Si bien no nos interesa centrarnos en hacer una crítica solo desde su aspecto productivo, mercantil o economicista, ni mucho menos apelar a consumos y producciones éticas de ninguna mercancía, sí nos parece prudente evidenciar y no desligar el consumo de drogas con su cadena productiva y de transacciones. Al comprender el dominio en su forma más amplia, y no solo en la minuciosidad de gobernantes de turno o representaciones estatales, es que observamos cómo el negocio de las drogas desarrolla al unísono una eficaz herramienta de control social para algunxs sujetxs, con la certera posibilidad de contribuir enormes ganancias económicas. Pero la crítica al narcotráfico no solo puede centrarse en alguna consigna sin una comprensión de la compleja realidad en que se desenvuelve y convive con el Estado. Entonces, en ese orden, ¿cómo se explica el continuo endurecimiento de las legislaciones antidrogas? ¿Los millones de pesos gastados en policías y equipos antidrogas? ¿La gran cantidad de presxs por causas ligadas a las drogas? La realidad es palpable en las prisiones, poblaciones, ciudades y juzgados. El endurecimiento de penas, la persecución policial y el encarcelamiento tanto de narcotraficantes, “pequeños traficantes” y consumidorxs es un hecho real. ¿Qué sucede entonces? ¿Es toda una gran pantomima para endurecer legislaciones al menor atisbo de lucha contra el Estado? Pues no, al igual que otros grandes conflictos, se hace necesario evidenciar, por un lado, la continua convivencia y relación endógena entre traficantes y representantes del poder, quienes cooperan por la supervivencia del negocio y el control, pero al mismo tiempo se producen pugnas de intereses frente al monopolio de la violencia y el control con el Estado. Lo que realmente genera una problemática a lxs poderosxs no es el envenenamiento a poblaciones completas sino el correcto uso y en los porcentajes adecuados de las distintas herramientas para el control. Es de esta forma que a veces el instrumento legal, jurídico, policiaco sirve para cubrir algún aspecto en la pacificación y buen funcionamiento de la sociedad pero al mismo tiempo se hace necesario servirse de estos emprendedores de la represión y el control, como lo son los narcotraficantes, en un plano ilegal. La real pugna es una cuestión de estilos y porcentajes con que se administra cada una. Mención aparte merece las enormes ganancias económicas que produce el negocio de las drogas en la economía mundial, no por nada es considerado una de las actividades que mayor riqueza produce a nivel planetario; sus beneficiarios, entonces, siguen siendo, de una u otra forma, los poderosos. Rechazamos tajantemente hablar de corrupción ante las evidentes complicidades de traficantes con autoridades, por el hecho de que éstas denuncian, buscan y apelan al buen funcionamiento de la estructura social, a la división de poderes y una esencial pulcritud de las instiuciones, pues para nosotrxs, sencillamente, los abusos o corrupciones no existen, siendo ésta la esencia del poder. Narcotráfico y control social. Así pues, ¿cuál es la real función de las drogas y el narcotráfico en el dominio? Para responder esta pregunta se hace necesario analizar dos aspectos. Por una parte observamos cómo las drogas, en contextos urbanos y modernos, se transforman en venenosas sustancias que tienen como fin específico la alteración de las sensaciones, buscando “evadir” la realidad, pero esta evasión de la realidad trae consigo diversos elementos paralelos, tales como la adicción, transformar el tiempo de ocio en tiempo de consumo, situar esta sustancia como elemento mediador de las relaciones o transformar su consumo en el motor principal de tu vida. La droga, entonces, se transforma en un elemento clave a la hora de conseguir el control social en sectores donde otros dispositivos de control no bastan. Difícilmente puede haber algo más eficaz y rentable para el dominio. Nos alejamos de los discursos de varias ONG y algunas concepciones políticas que buscan victimizar a lxs consumidorxs como individuos presos y determinados por contextos imposibles de rebelarse y romper, si bien varias de estas violentas realidades son claves en la trayectoria de los sujeros, creemos en la fuerza de los individuos para romper con los contextos impuestos… si no fuese así, ¿sería posible oponerse a ese contexto que determina la sumisión y control? Pues el reinado del orden sería perfecto e incuestionable, pero la praxis revolucionaria sabe romper con su contexto. Volviendo a un segundo aspecto para definir la función de la droga en el dominio, nos encontramos no solo con su consumo, sino por sobre todo, con la existencia de la adminisración económica de ésta en el llamado narcotráfico, donde las lógicas de poder y las distintas formas en que se expresan evidencian la fuerte jerarquía con que se manejan y el asfixiante control que pretenden imponer para administrar su mercado. Estos miserables patrones o empresarios son la hipertrofia del propio poder estatal. Con represión, vigilancia y control en sus territorios, pero también ofreciendo una que otra mejora para conseguir la adhesión o simpatía, no presentan mayor diferencia a la lógica administratica y territorial del poder establecido. Legal o ilegal, solo es una cuestión de forma y no de fondo. Narcotráfico y guerra social: algunos momentos claves y algunas respuestas. A lo largo de los últimos años el tráfico de drogas en ningún caso se ha encontrado ajeno como instrumento de lxs poderosxs en la comprensión del enfrentamiento y la guerra social. A continuación solo mencionaremos algunos breves ejemplos donde su uso ha sido evidentemente instalado para desarticular y desmantelar la conflictividad. Como un muy buen ejemplo encontramos los programas de inteligencia del FBI, particularmente el COINTELPRO, encargado durante la década de los 60 y 70 de neutralizar los distintos movimientos y agrupaciones insurgentes en suelo norteamericano. Particular fue su sistemática inserción de drogas en barrios negros para desarticular desde adentro, y a los propios entornos de, a los Panteras Negras. La acción de contrainsurgencia trajo violentos enfrentamientos, asesinatos y transformar una población activa en zombis minando la organización desde sus propios territorios. Una realidad para nada distinta a la ocurrida en Europa. Francia y España, por ejemplo, en la misma década vivieron la inundación de heroína en los barrios marginales, con agitación y conflictividades mientras en simultáneo desaparecía el acceso a la marihuana; el mercado ilegal sabe regularse perfectamente cuando de control social hablamos. En el País Vasco, cuando al heroína instalada sistemáticamente y cuasi institucionalmente por parte de la policía conseguía desmovilizar cada vez a más sujetos, la organización ETA y otras expresiones de resistencia, por su parte, deciden combatir el tráfico atacando con explosivos distintos pubs o casas de reconocidos traficantes, dando vida a la consigna de “Amonal o metralleta, traficante a la cuneta”. En plena confrontación y agitación frente a Inglaterra, el IRA también decide frenar las continuas expresiones de narcotráfico al interior de Irlanda que amenazaban con desmovilizar el contexto de enfrentamiento, es así como mediante disparos en las rodillas se expulsaba a traficantes de las calles. Los incendiarios disturbios en Francia durante el 2005 que se expresaron multiformes por los distintos barrios terminaron siendo confrontados y reprimidos por el poder con distintas tácticas. Además de la intervención policial en los barrios, el tráfico de drogas fue un elemento clave de control social, incrementando y aumentando la cantidad de cocaína a precios ridículos afectando directamente a los sectores que apostaban por quemar las ciudades. Se buscaba cambiar las urgencias y prioridades de lxs participantes en la revuelta. En Grecia, durando los últimos años distintxs compañerxs anarquistas se han enfrentado con traficantes en continuos combates y manifestaciones de demostraciones de fuerzas, buscando expulsarles de las calles. Un traficante abatido por balas y varios compañeros anarquistas heridos en ataques con golpes y cuchillos, han sido parte de la batalla que en estos momentos se sigue dando. La necesidad de expulsar a quienes colaboran con la policía, a quienes buscan mantener el control y orden de la ciudad, se hace cada vez más urgente. El caso chileno no escapa a esta realidad global de confrontación, es así como durante la dictadura el incremento de pasta base en las poblaciones más combativas fue, sin lugar a dudas, una fuerte herramienta desmovilizadora del enfrentamiento; efectos que continuaron y profundizaron ya entrada la transición democrática. En la actualidad nos encontramos con dos casos que evidencian este antagonismo innegociable en contextos de guerra social: en mayo de 2015 una manifestación estudiantil se desarrollaba en Valparaíso, un miserable narcotraficante se asoma por la ventana de su casa disparando contra la multitud, su objetivo era buscar controlar la tranquilidad del territorio para no arruinar su negocio, de esta forma asesina a dos jóvenes. En Santiago, la combativa conmemoración de la muerte de jóvenes revolucionarios en dictadura en la población Simón Bolívar, era comúnmente recordada con barricadas incendiarias, enfrentamientos con la policía y la participación activa de varixs compañerxs antiautoritarixs, en los últimos años se vio interrumpida por los disparos de narcotraficantes hacia la manifestación. Nuevamente el objetivo era atacar sobre el montón y disolver la manifestación que les arruinaría el negocio. Con este breve recuento situamos al narcotráfico en la guerra social, y si bien nos mantenemos lejos de las lógicas armadistas, jerárquicas y nacionalistas de algunas organizaciones que los han enfrentado, sí nos permite conocer el nivel y profundización de las armas del enemigo en su arsenal para enfrentar a quienes perturben el orden establecido. Entonces no basta la consigna, sino que se hace necesario reflexionar, comprender y enfrentar al tráfico y su cultura desde una perspectiva anarquica e insurreccional, que vaya trazando un camino propio, no solo de ruptura total con estos sujetos, sino de confrontación y ataque multiforme. Narcotráfico y entornos antiautoritarios: peligrosa reproductibilidad. Es dentro de las particularidades del entorno anárquico en este territorio que podemos observar elementos que ameritan ser reflexionados y puestos en tensión sobre el narcotráfico y la cultura de la droga. No sabemos qué tan extendido se encuentra en otros territorios, pero, sin lugar a dudas, un aporte del internacionalismo no es solamente el apoyar luchas alejadas, sino saber hacer cercanas experiencias a pesar de la distancia potenciando nuestro aprendizaje. Lejos de buscar cualquier indicio de uniformidad dentro de un amplio enorno ácrata, nos merece la pena cuestionar y rechazar ciertos elementos propios del narcotráfico: su cultura y estética han ido permeando entre quienes deseamos la destrucción del orden establecido. No se trata de mantener algún molde del anarquista ideal, creemos que este no existe y que es la lucha contra la autoridad en todas sus formas por desterrarla de nuestra vida la que nos va guiando en los desconocidos caminos con que tratamos de superarnos. Sujetos que trafican en espacios anarquistas, sean fiestas o tokatas/conciertos, finalmente son pequeños tentáculos de cadenas productivas mayores para el dominio; el control y las ganancias económicas solo pueden generar nuestro rechazo. Negar la posibilidad de su circulación permite también abrir el espacio a la confrontación con ese mundo y las distintas formas en que se expresa el dominio y la normalidad, es entonces que los sujetos que deseen surgir como emprendedorxs de la intoxicación asumen la defensa de este mundo, fortaleciéndolo en los aspectos donde las herramientas más clásicas del poder no llegan. ¿Realmente habrá algo que podamos rescatar del narcotráfico? De seguro nadie lo defenderá públicamente a excepción de los delirios eco-místicos que sitúan positivamente cualquier expresión que “se vea” contraria al ciudadano, pero tímidamente en entornos ácratas se intuye cierta admiración por algunas prácticas ilegales donde el/la traficante pueda desenvolverse. Esta mirada no comprende ni profundiza que la lucha contra la autoridad se define lejos de los estrechos cánones de legalidad o ilegalidad, donde las formas de ataque, de asociación y confrontación con el mundo existente no se encuentran marcadas por la legalidad o ilegalidad y por ende no todo lo ilegal representa algún avance o aporte a la lucha conra la autoridad, es más, ni siquiera contra la ley. Algunxs compañerxs se muestran admiradxs del poder de fuego y dinero, muchas veces ostentado en algunas protestas nocturnas, donde mediante enfrentamientos armados con la policía confluyen y conviven distintas expresiones en las poblaciones. Triste reflexión que se obnubila con metales frío e inertes sin prestar atención a quien los porta (policía, narcotraficante, militar, fascista, latifundista) manteniendo una admiración y valoración del dinero como símbolo de triunfo y éxito en este mundo de mierda. Los papeles entintados sacados del trabajo asalariado, del emprendimiento empresarial o de la explotación y envenenamiento nos parecen igual de absurdos y sinsentidos, solo prueban lo vacío de sus vidas cimentadas en aparentar o exhibir la opulencia. Pues de forma impresionante vemos cómo se va reproduciendo la música, películas, estética o las formas propias de las mafias y el gangster en un espejo triste y patético que más tiene que ver con imitar formas de reconocimiento social dentro de alguna población que con una vida en constante combate y confrontación. Autos, joyas, marcas y armas son tan vacíos, tan tristes, que evidencian otra expresión de la normalidad ciudadana, esta vez no de buenxs trabajadorxs, sino de marginales deseosxs de un mundo repleto de brillos. Esquemas y formas de vida tan sistemáticamente asimilables que ni siquiera pretenden enfrentar este orden. Punto aparte merece lo absurdo de vincular a las drogas con un mundo ilegal y marginal ajeno al mundo de ciudadanxs de bien; el consumo de distintas drogas está bastante extendido en los hombres y mujeres “de bien”, aun cuando la propia hipocresía no deje en evidencia ni haga ostentación de eso: cualquiera que se dedique un tiempo a ver y escuchar observará la gran integración de estas sustancias en la vida normal repleta de trabajadorxs, dueñas de casa, matrimonios y vidas felices. ¿Pues, entonces, queda algo que rescatar? ¿Algo que resignificar? ¿Las autoridades, las jerarquías, las imposiciones, el dominio, el control, la cultura de la marginalidad? Absolutamente nada, solo nos vuelve a recordar la necesidad de profundizar en las reflexiones y salir de las consignas que solo se transmiten con la mera repetición. No hay análisis propios que puedan ver la trama del dominio y la autoridad, se vista de los colores que se vista o hable los códigos que hable. Rechazar la nefasta reproducción de estas lógicas en nuestros espacios es tan necesario como reflexionar en el propio quehacer anárquico para enfrentar todas las formas de control y dominio, incluyendo el narcotráfico, combatiéndolo como una herramienta más del poder, enfrentando a quienes lo sustentan, lo defienden, financian y avalan.
Revista Internacional Kalinov Most
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Posted: 22 Feb 2018 03:20 PM PST
Esto no es un canto a la esperanza
mas bien un llanto de desesperación,
si la clase obrera sigue explotada
no cabe otra cosa que la revolución.
Esto es un canto a la oprimida
un rezo y un abrazo solidario al pueblo de Palestina.
Esto es un ”te amo” a la cara
cubierta por un pasamontañas, esto es un gesto de rabia dedicado a las que plantan cara en barricadas.
Esto es un canto a la libertad de nuestras presas
y el tiro de gracia al fascista que se la niega.
Esto es un llanto por el trabajador desahuciado
al que empujaron al paro y al suicidio, un brindis por cada banco expropiado a los ricos.
Los gritos de los torturados, también son nuestros
hay más héroes en los calabazos de la policía que en los cómics que guardas en el cajón de la mesilla.
Que no,
que esto no es un canto al terrorismo Sr. juez, es un cóctel molotov contra las oficinas de Foment.
Esto es el fin de la obediencia
la resurrección del pueblo,
te lo prometo mamá
tarde o temprano venceremos.
Marc
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Posted: 22 Feb 2018 03:16 PM PST
A ti,
mi amor,
que te llevan presa
por luchar por nuestra libertad.
A ti,
que estas soportando las palizas
y las torturas en comisaría.
A ti,
que pese al aislamiento y la soledad
aun tienes guardada una sonrisa
para cuando nos volvamos a ver.
A ti,
que en las noticias han dicho
que eres una peligrosa terrorista
cuando para nosotras eres la más hermosa.
A ti,
que por ser anarquista
y haber perdido el miedo al Estado
te han condenado a una celda de 4×4
por defender esta tierra y a su gente,
para un día poder llamar a esto ”sociedad”
sin que se nos caiga la cara de vergüenza.
A ti,
compañera,
te amaré hasta que muera.
Marc
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Posted: 22 Feb 2018 03:14 PM PST
Si un dia
a casa meva em visiten els ”drons” on la primavera sota una alzina jeu i jo gelós d’ella perquè no hi ha arrel ni llavor més forta que l’anhel de llibertat.
Que la meva veu pugui ser escoltada,
que sigui presa em cura, que no amb compte, si un dia a casa meva em visiten els ”drons” no ho dubtis mare; jo sóc un dels bons…
Les nostres arrels
són tan fortes que tombarem els murs de les seves presons.
[CASTELLANO]
Si un día
en mi casa me visitan los ”drones” donde la primavera bajo una encina se sienta y yo celoso de ella porque no hay raíz ni semilla más fuerte que el anhelo de libertad.
Que mi voz pueda ser escuchada,
que sea tomada con cura, que no en cuenta, si un día en mi casa me visitan los ”drones” no lo dudes madre; yo soy uno de los buenos…
Nuestras raíces
son tan fuertes que tumbaremos los muros de sus prisiones.
Marc
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Posted: 22 Feb 2018 09:20 AM PST
I have a dream
Martin Luther King ¡Tengo una pesadilla! Cuando soñé que había leído en la prensa del 25 de julio 2014 que Jordi Pujol Soley asumía todas las responsabilidades jurídicas por no haber declarado fiscalmente una fortuna heredada de su padre, y que de tal modo había "contaminado" a sus hijos y a su mujer, entendí perfectamente que vivimos en un país de opereta y mentiras. ¡Qué angustia de pesadilla! ¡Tengo una pesadilla! Si hubiera leído que Jordi Pujol Soley, el Nada Honorable Presidente de la Degeneralidad de Cataluña durante toda una generación, se había suicidado porque la fiscalía le acusaba de haber tejido pacientemente una red mafiosa de cobro de comisiones, regalos, extorsiones y favores para contratar obra pública; entonces habría creído que éste era un país realmente serio, capaz de generar dramas inmortales, y la figura de Pujol se hubiera parangonado con Hamlet, Edipo, El Padrino, Otelo, Fausto, Sancho Panza, Drácula y otros héroes de la Humanidad. Sería la figura de Pujol o el delincuente gobernante. Pero resulta que ni siquiera tiene el valor de un capo de barrio palermitano, resulta que era una rata de alcantarilla, un miserable ratero cogido con las manos en la masa; y había decidido defenderse de lo indefendible con estratagemas de leguleyo. Sin grandeza. ¡No se ha suicidado! ¡Qué opresión en el corazón! ¡Qué pesadilla más jodida! Soñé que la primera pregunta que todo el mundo se podía hacer era por qué ahora (25 de julio de 2014) Pujol confesaba. Es indudable que Pujol tiene acceso a información privilegiada y sabía que era inminente que se acusara a varios de sus hijos de evasión fiscal y otros delitos. Su declaración, en la que confesaba haber recibido de su padre una herencia que mantuvo oculta durante treinta años en Andorra, defraudando a Hacienda, era y es sólo un desesperado intento de desviar las investigaciones en curso de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UNEF) sobre cómo el clan Pujol-Ferrusola ha amasado una fortuna, que puede estimarse en tres mil millones de euros, reduciéndolo todo a un fraude fiscal personal. Con 84 años sabe que no irá a la cárcel, sin embargo también sabe que es imposible ocultar las actividades mafiosas de sus hijos Jordi y Oriol. ¿Alguien cree seriamente que Artur Mas, nombrado a dedo presidente de la Degeneralidad por el clan mafioso de los Pujol-Ferrusola, no sabía nada, ni está implicado en nada? Parece ser que la policía trabaja en un escenario que contempla a Jordi Pujol Soley, en persona, comunicando el pizzo a los interesados, a veces en la propia sede del Palacio de la Degeneralidad, y en nombre de Cataluña, y su hijo era el encargado de cobrarlo . ¡Qué pesadilla tan terrorífica y angustiosa! ¡Qué vergüenza! ¡Tengo una pesadilla! Ya eran varios mafiosos los que le habían amenazado que si no intervenía en su favor, iban a tirar de la manta. Y ahora han tirado de ella y se ha visto lo que todo el mundo intuía, y todo el mundo sospechaba que estaba pasando desde hacía años. Felipe González, en su momento, había llamado a capítulo al fiscal Villarejo para pedirle que no siguiera investigando las evidentes responsabilidades de Pujol en el caso de Banca Catalana. Mientras PP y PSOE necesitaron a Pujol para gobernar, éste estaba protegido por la omertá. En cuanto Pujol derivó hacia el independentismo, el pacto tácito de omertà dejó de tener sentido. Mariano Rajoy, revelados además los casos Bárcenas y Gürtel, ya no tenía por qué proteger a Pujol, sino que muy al contrario, dado el aliento independentista de Pujol, ahora debía, por puro interés político, tirar de la manta. ¡Qué insufrible opresión en el corazón! ¡Qué terrible pesadilla! Soñé que el poder y las influencias que otorga el cargo de Presidente de la Degeneralidad, beneficiaron a toda la familia Pujol (menos a una oveja negra que salió honrada), y que todos se han forrado con contratos públicos adjudicados a dedo, con una influencia mafiosa y amenazante sobre varias empresas privadas, coaccionadas por la familia para que les concedieran comisiones por ningún servicio, cargos, dinero y prebendas en los consejos de administración de numerosas empresas. Quienes querían hacer negocios en Cataluña, antes debían pagar el pizzo a la familia. Ya lo dijo Maragall en el propio Parlamento catalán, sin que ningún juez tomara la decisión de investigarlo a fondo Pero Maragall se quedaba corto, ya que el pizzo del clan mafioso de los Pujol-Puig-Millet y otros patricios barceloneses no se fijaba en el tres , sino en el 4, el 5, y aún más. Están en marcha las investigaciones sobre el Palau de la Música, la Línea nueve del metro, las ITV, y tantos otros. ¡Qué pesadilla más jodida! Tengo una pesadilla! En Palermo el pizzo que se cobra es muy variable, y oscila entre los dos euros por aparcar en la ciudad, gestionado por un océano de vigilantes para que no le pase nada impensable a tu coche, hasta algo menos de quinientos euros al mes para un pequeño comercio, o el de casi ochocientos para un hotel. En las grandes obras públicas y privadas se hace algo parecido a lo que ha pasado y pasa por aquí. Las diferencias entre Palermo y Barcelona son muy notables. Mientras en Palermo hay capos de la mafia en cada barrio y después en cada localidad siciliana, que se coordinan a nivel palermitano y de diferentes zonas sicilianas, en Cataluña esta función la ejercen las organizaciones locales de los partidos. En Palermo la mafia se organiza de abajo a arriba, en Cataluña de arriba abajo. La corrupción en Palermo está generalizada en todos los estamentos de la administración y de la policía; en Barcelona está Degeneralizada, es decir, se concentra, de momento, sólo en las cúpulas políticas y administrativas. En Palermo se secuestra y asesina, en Barcelona de momento no, que se sepa. En Palermo se amenaza de muerte; en Barcelona (que se sepa) sólo se amenaza administrativamente y con influencias políticas o judiciales. Aunque Itziar, la concejala de Ciutat Vella, abandonó su cargo por amenazas de muerte de la mafia paquistaní, que la guardia urbana no supo, o no quiso, detener. ¿Habéis visto el filme "Bitiful", protagonizado por Bardem? ¡Qué pesadilla más jodida! Soñé que para entender la mentalidad profundamente mafiosa de Jordi Pujol y Soley bastaba con un botón: los periodistas que le acosaban y molestaban este verano en Queralbs despertaron un día con las ruedas de los coches pinchadas. Una casualidad, claro. En su época de Presidente de la Degeneralidad llamaba directamente a los directores de los periódicos cuando publicaban una noticia que no le gustaba, y pedía explicaciones. Una casualidad, claro. ¿Lo habéis visto en la tele, índice alzado de la mano derecha amenazando a los parlamentarios que iba a tirar de la manta? Son tan estúpidos que le preguntan al Gran Capo si es un mafioso y ¡aún esperan una respuesta firme y clara! Esto sólo es posible en una pesadilla! Soñé que el astuto y criminal grupo mafioso de Jordi Pujol Soley y familia, más otras familias patricias catalanas, quiere desviar la atención de lo que realmente ha pasado en este país, y nos habla de un engaño al fisco durante más de treinta años, lo cual ya es grave de por sí. Pero cuando un ladrón de alcantarilla reconoce un delito es porque nos quiere ocultar la parte del león, lo que realmente sucedió: el saqueo del país desde hace cuarenta años mediante el cobro de un cuatro o más por ciento en cada obra pública, con el tejido de una red mafiosa en gran parte de las poblaciones catalanas, en las que alcaldes, concejales y partidos (no sólo CiU, y tampoco todo el partido) se enriquecían y crecían con la obra pública, los permisos oficiales, las concesiones, es decir, mediante el cobro del pizzo por parte de CiU. O por parte del PSC, donde este tenía más fuerza y arraigo: en Sabadell, en Santa Coloma, en Moncada y alguna otra localidad, como organización mafiosa menor en competencia desleal con la mafia mayoritaria de CiU. En muchos lugares, como Torredembarra, esta mafia se ha hecho transversal y engloba a casi todos los partidos como casta política bien arraigada ¡Sin embargo tal corrupción es inimaginable, esto sólo es posible en una pesadilla! Soñé que esta es la gran obra y la herencia que nos deja Pujol: la paciente construcción desde la Degeneralidad de una red mafiosa, que repartía el 1,5 para la familia, y el 2,5 para el partido, en toda Cataluña. Pero el Gran Capo no sólo no se suicida, con una nota de descargo para la familia, la patria y el partido, sino que además intenta ganar pleiteando, aunque ello suponga su total descrédito político y nacionalista. El Padre de la Patria era sólo una mala y rastrera imitación del Padrino. Cuando decía patria pensaba en su patrimonio. ¡Qué opresión en el corazón! ¡Qué sudor! ¡Y no despertaba nunca, como el resto del país! ¡Tengo una pesadilla! La gran diferencia de la mafia catalana con la siciliana, calabresa o napolitana es que no se le conocen, de momento, ni asesinatos ni raptos, o amenazas de muerte. Y no es poco. Es sobre todo una mafia de carácter político, insertada en la partitocracia (tanto de CiU como del PP y del PSOE-PSC) y en las instituciones administrativas y gubernamentales, que va de arriba abajo, como una telaraña circular que tiene su centro en la familia Pujol, sus cómplices necesarios en varias consejerías de la Degeneralidad, otras familias patricias (no todas) y sus extremos locales en los ayuntamientos, pasando por el intermedio de las instituciones comarcales y provinciales. Aquí está la investigación de la familia del consejero Puig. El caso Millet, confeso y declarado culpable, pero en libertad, es un episodio que no se entiende sin la existencia de esta red mafiosa catalana, impulsada desde la Degeneralidad ¡Qué pesadilla más increíble! Soñé que esta telaraña autonómica, con ínfulas independentistas, ha sido posible gracias a la complicidad de los gobiernos centrales del PSOE y del PP, que necesitaron el apoyo de CiU para gobernar con mayoría suficiente. Dada la mayoría absoluta del PP y la "locura" independentista de CiU, quien podía y amenazaba con tirar de la manta, finalmente ha tirado de la manta. Y ahora se delata lo que todo el mundo ya sabía desde hacía muchos años, desde la estafa de Banca Catalana, desde el caso Prenafeta, el caso De la Rosa, el caso del Palau de la Música y tantos otros, es decir, que la familia Pujol-Ferrusola se había enriquecido mediante el cobro del pizzo a toda obra pública realizada en Cataluña, que CiU se había financiado del mismo modo, que la familia Pujol-Ferrusola había tejido una telaraña mafiosa, cobrando comisiones por servicios no realizados, ejerciendo cargos remunerados en empresas que pagaban religiosamente por nada, y por miedo, sustituyendo concursos públicos por subastas al mejor postor (caso de las ITV), monopolizando los servicios florales y horticultores de las empresas catalanas (el césped del FC Barcelona), y un largo etcétera de extorsiones, chulería, comisiones, evasión fiscal, envío de dinero a paraísos fiscales, amasando una fortuna de varios cientos de millones de euros. Cuando hablaban de la patria catalana pensaban en su patrimonio apátrida. Cuando imponían el pizzo lo hacían en nombre de Cataluña. ¡Qué pesadilla más irreal! Soñé que la ocultación fiscal es sólo la calderilla. La gran pregunta es cómo la familia Pujol-Ferrusola ha acumulado una fortuna de unos tres mil millones de euros. ¡Tengo una pesadilla! ¡Y no se ha suicidado! Y encima nos insulta e insulta la inteligencia de todos los catalanes haciéndonos creer que se trata sólo de la evasión fiscal de una herencia. Mafioso, ladrón y mentiroso. ¡Pero si el personaje se permite el lujo de pinchar las ruedas de los periodistas que lo acosan informativamente en su casa de Queralbs, y se permite una absoluta prepotencia en sus relaciones con el Parlamento! Su hijo político, Artur Mas, ¿está implicado también en estos fraudes a Hacienda y en esta red mafiosa? Los investigadores lo dirán en su momento, aunque dos y dos siempre suman un cuatro ... por ciento. ¡Qué pesadilla! ¿O no? Pero la pesadilla no termina aquí. Si la mafia política catalana ha sido posible y tolerada desde el gobierno central es porque casi todos los partidos, casi todos los altos cargos políticos, tanto del gobierno central como desde las diferentes autonomías, se ha convertido en una máquina mafiosa de hacer negocios ilegales, sobre todo tomando como punto de partida la construcción, pero no sólo la construcción. ¿Llegarán las investigaciones a revelar toda la trama corrupta y mafiosa existente en España? Y aún más utópico e improbable: surgirá alguna vez alguna prueba de la muy probable conexión entre la mafia política española y catalana, con las mafias internacionales: siciliana, napolitana, calabresa, paquistaní, china y rusa? ¿Qué pasa en el puerto, donde se hacen negocios privados en instalaciones públicas y se privilegia la rapidez a la seguridad o el menor control sobre la delincuencia y el contrabando? ¿Y los ochenta muertos del metro de Valencia que no han llegado a un juzgado? ¿Y las tarjetas de barra libre de Bankia / Caja Madrid, pero no sólo de esa entidad? ¿Y los aeropuertos sin aviones? ¿Y la libertad de delincuentes condenados, como la del cacique Fabra (de Castellón) y la de Millet? ¡Tengo una pesadilla! El régimen monárquico surgido de la Transición es de naturaleza corrupta. No es reformable y se fundamenta en una partitocracia mafiosa. La justicia está sometida al ejecutivo y sirve a los intereses de los poderosos y los corruptos. Hubo un cambio de régimen, para que todo siguiera igual, pero que pareciese que todo había cambiado formalmente ¡Una farsa! Hay que volver a lavarle la cara al régimen e impedir que todo sea tan crudo y evidente. Quizás le llamen República, pero será lo mismo. Ya verán como todo seguirá igual, pero lo importante es que no sea evidente. ¡Qué jodida pesadilla! Y soñé un país, con un paro astronómico, con miles de familias desesperadas, con recortes impensables en sanidad y educación, que han sido desviados de la lucha de clases y antiparlamentaria hacia la ilusión de una independencia gloriosa que lo resolvería todo, sencillamente porque la independencia comenzaría con una especie de amnistía para mafiosos, que resolvería felizmente todos los problemas judiciales de la familia Pujol-Ferrusola. Resulta que la independencia, considerada como el advenimiento del paraíso en la tierra, era sólo otra mentira de la Nada Honorable rata de alcantarilla y sus compañeros. ¡Qué pesadilla más jodida! ¡Cuánta frustración en el horizonte inmediato! ¡Tengo una pesadilla! Ya sabemos que Pujol no irá a prisión, ya sabemos cómo se libró Millet. ¡Ni les han retirado el pasaporte! ¡Ni prisión preventiva para evitar la destrucción de pruebas! ¡Si la primera acusación ha tenido que hacerla un sindicato de extrema derecha, para vergüenza de todos, y de todas las instituciones! Pero algo ha cambiado, y eso no nos lo podrán robar: ahora todo el mundo sabe que el gobierno de la Degeneralidad nunca nos solucionará nada, porque cualquier solución pasa por su supresión. ¡Nadie nos representa, sólo nosotros podemos decidir sobre todo aquello que influye en nuestra vida! ¡Tengo una pesadilla! ¿Qué puede esperarse de una Degeneralidad que denunció a los ciudadanos que protestaban pacíficamente contra unos parlamentarios decididos a hacer unos recortes sociales brutales, que no anunciaron en sus programas electorales? ¡Qué hacer con una Degeneralidad que ataca a unos ciudadanos en lucha contra la traición de los parlamentarios elegidos por ellos mismos, que son amenazados y encausados judicialmente! ¿Qué se puede esperar de un Estado en el que los Mafiosos no sólo se han metido en el gobierno, sino que son el poder? ¿Qué puede esperarse de un Pujol que no se suicida, hartándose con un plato de setas venenosas? Y ni siquiera se les aplica prisión preventiva, por lo que continúan libres, destruyendo todas las pruebas inculpadoras que quieran. ¡Tengo una pesadilla! Pujol no ha sido nunca un mito, sino un fraude que muchos han ayudado a que fuera creíble. Su gran fuerza ha sido siempre la omertá. La carrera independentista de los Pujol y los degenerados de la Degeneralidad ha sido una carrera desesperada hacia la impunidad, que puede finalizar con una investigación de la Unidad Antifraude de la policía, que llegará tan lejos como interese al Estado español. Ya veréis como aquí no ha pasado nada y todo se queda en una pequeña infracción fiscal! O como mucho, como no le han retirado el pasaporte a nadie, todo quedará en una condena virtual, como la de Millet, y / o en un exilio dorado en Brasil. ¡Tengo una pesadilla! Y, ahora, ¿qué hacemos con la Degeneralidad? ¿Y con todas estas Mafias? Llegará la Justicia hasta el fondo de este barril de mierda en que se ha convertido la política como monopolio de los negocios más jugosos? ¡Tengo una pesadilla! ¿Sabéis que Jordi Pujol Ferrusola y el marido de la Cospedeal formaban parte del mismo Consejo de administración de una empresa dedicada al blanqueo de dinero? La corrupción no sabe de partidos y de falsas ideologías, están unidos por el mismo afán de incrementar el propio patrimonio, fuera de patrias y otras zarandajas. Pero en realidad todo esto son minucias. Una estadística publicada en la prensa indica que en 2007 el Estado español tenía superávit fiscal, pero la Banca tenía una agujero que podía cuantificarse en un billón de euros. En 2014 esa misma estadística, actualizada, señala que la Banca ha sido rescatada, pero que el Estado español se ha endeudado en un billón de euros, pese a los recortes sociales realizados. No hay que ser un genio para comprender que el Estado se ha endeudado, en los últimos siete años, con el pago de la deuda de la Banca. A eso se le llama socializar las pérdidas y lo pagan los de abajo con sufrimiento, sangre y lágrimas. Tampoco importa el cuantioso fraude fiscal del gran capital, porque la gran solución estatal (y la parte del león) radica en seguir bajando los salarios y proseguir con el recorte de los gastos sociales. La disminución del paro nunca ha sido tampoco un objetivo realista, porque cuanto mayor sea el paro, mejores perspectivas habrán de mantener unos salarios “competitivos” de miseria y una sociedad sumisa. ¡Viva las caenas! ¡Viva la independencia de la servidumbre financiera! ¡Qué pesadilla! ¡Fuera todos! ¡Sólo nosotros mismos, como pueblo en lucha por su libertad, tenemos que decidir sobre todo aquello que afecta a nuestras vidas! ¡Fuera todas estas pesadillas! ¡Fuera todos los Estados! ¡Queremos soñar la utopía! Abrí los ojos y sin embargo seguía la pesadilla, pero a peor.
Agustín Guillamón
Publicado en catalán en el órgano de la CGT
Catalunya número 162 (setiembre 2014)
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