Boletín diario del Portal Libertario OACA |
- Marzo Anarquista Zaragoza 2018
- Jornadas anticarcelarias. Del 28 de febrero al 4 de marzo en Oviedo y Santander
- [Grecia] ¡Transporte gratuito para todes!: Una campaña anarquista paradigmática en los difíciles años de SYRIZA
- Joan Pau Fábregas (1893-1966), el cenetista que en 1936 firmó el Decreto de Colectivizaciones y Control Obrero
Posted: 22 Feb 2018 04:30 AM PST
Desde el 1 al 24, no te pierdas el Marzo Anarquista en Zaragoza 2018.
Las jornadas comenzaran el jueves 1 de marzo con la presentación, que habrá un tapeo + danza oriental duende y audición con DJ Sabotage a las 19h en la Via Láctea. Al día siguiente viernes 2 marzo cena salvadoreña + actuación sorpresa a las 21:30 en CSA La Revuelta. (las jornadas de refus se ha cancelado). El miercoles 7 de marzo habrá una charla sobre “las insurrecciones anarquistas en diciembre de 1933” a las 19:30 en La Via Láctea. Al día siguiente jueves 8 de marzo no te olvides de apoyar y participar en la Huelga Feminista. El viernes 9 de marzo charla “Anarquismo y cuestión nacional”+ cena y musiqueta a partir de las 20h en el CSO Kike Mur. Después el sábado 10 de marzo ciclojornada organizada por la Asamblea Anarcofeminista de Zaragoza y la Bielas Salvajes. Y para acabar el finde semana el domingo 11 de marzo comida+partida de rol a las 15h en el CSO Kike Mur. El jueves 22 de marzo charla+debate sobre “la situación actual del anarquismo en Zaragoza” a las 20h en CSA La Revuelta. Y para acabar el Marzo Anarquista de Zaragoza 2018, el 24 de marzo bicicletada anticarcelaria “Cárcel y Mujer” organizado por CAMPA+ vermú. Read more ... |
Posted: 21 Feb 2018 10:20 AM PST
Desde la red de apoyo a lxs detenidxs en las operaciones Pandora y Piñata volvemos con el objetivo, añadido al del apoyo concreto a familiares y detenidxs en estas operaciones, de generar una crítica anticarcelaria en el entorno local, y de recordar, que las cárceles existen, que son cementerios de personas vivas, que a duras penas sobreviven, entre un clima de tortura edulcorado por la industria mediática, que su cultura punitiva se extiende a toda la sociedad, y que si esta tiene algún objetivo, no es la de la reinserción, ni mucho menos está relacionado con valores vinculados a la dignidad y la libertad.
Si el año pasado organizamos unas jornadas anticarcelarias al lado de las gentes del CSA la libre y de las gentes del colectivo Cambalache en Asturies, en este año 2018, nos volvemos a juntar para generar una continuidad. Una vez más, combinamos actividades que van desde lo más vivencial hasta lo más académico, pasando por la militancia y el activismo. Distintas voces que argumentan el por qué la necesidad de posicionarse en contra de un sistema carcelario que engrasa la obediencia a través de una pedagogía punitiva y penal. Tenemos que celebrar, como no puede ser de otro modo, que las operaciones Pandora y Piñata han quedado finalmente archivadas, y que lxs compañerxs represalidadxs, así como sus amigxs, compañerxs y/o familiares, pueden respirar un poco más agusto ahora. Pero no podemos dejar de ignorar por ello, que la operación Ice no ha sido archivada, donde compañerxs del colectivo Straid Edge Madrid siguen con acusaciones abiertas y pendientes de juicio. Tampoco a Lisa, compañera anarquista acusada de atracar bancos, que está sufriendo condena en Alemania. También mostrar nuestro apoyo a Rodri y sus allegadxs en estos momentos tan dificiles. Por último, queremos visibilizar los intentos de coordinación actuales entre personas presas en el estado español, las huelgas de hambre, los escritos, las reflexiones y los balances de la gente que vive y resiste al otro lado de los muros de las prisiones y que intentan tejer redes dentro y fuera en una época donde el sistema penitenciario afirma la "dispersión", no sólo entre familiares y encarceladas, sino también entre las propias personas presas y su vida cotidiana. Qué mejor para todo esto, que difundir el boletín de difusión, debate y lucha social Tokata http://tokata.info/ A su vez tambien queremos difundir el contenido de las jornadas anticarcelarias que van a llevarse a cabo en Oviedo, pues no van a ser idénticas en programación a las de Santander. Como punto de finalización de las jornadas, llevaremos a cabo una marcha a la cárcel de Villabona en Asturies el domingo 4 de marzo a la 13:00 h, saliendo del apeadero de Tabladiello. Podeis apoyar las jornadas, además de acudiendo, difundiendolas y estaremos muy agradecidxs. El resto de la programación la podeis aquí: JORNADAS ANTICARCELARIAS SANTANDER 2018 Charla/debate; "Alejamiento penitenciario en el estado español". A cargo de Pote del colectivo Salhaketa Miércoles 28 de febrero 20:00h CSA LA LIBRE c/rampa de sotileza nº 1 Santander ALEJAMIENTO PENITENCIARIO EN EL ESTADO ESPAÑOL Pese a la versión oficial que defiende la prisión como un "espacio de reinserción social" y la visión socialmente extendida de "lugar inútil que no castiga todo lo que debiera", las cárceles en el Estado español son una eficaz pieza del aparato represivo que cumple con su función social como refuerzo del actual modelo socioeconómico y espacio de castigo de las distintas disidencias (políticas, económicas, culturales...). Desde esta perspectiva, la cárcel es ante todo un lugar dañino que agrede la dignidad de las personas presas de muy diversas maneras: la muerte, la tortura, el aislamiento, la enfermedad y el alejamiento de familiares, allegados y comunidades son las formas más graves de daño que pueden producir. Centrándonos en el alejamiento y la dispersión, entender el dolor que causa en las personas presas como en sus familiares y personas allegadas es algo importante para comprender mejor los mecanismos de daño y maltrato que implica el actual modelo penitenciario. Porque el alejamiento es una realidad mayor de lo que nos pensamos y supone mucho más daño del que podría parecer en un principio. Desde una perspectiva abolicionista, SalHaketa Bizkaia lleva años denunciando esta realidad y luchando, desde la solidaridad activa, por reivindicar la dignidad de las personas presas. Entendemos que la denuncia de esta realidad es una obligación ética que nos concierne a todas y es por ello por lo que la realizamos desde un pensamiento crítico y solidario, denunciando también todo el sistema penal-punitivo que refuerza las numerosas injusticias existentes en nuestra sociedad. Compartir nuestra experiencia de lucha y nuestro conocimiento sobre la realidad penitenciaria desde la horizontalidad, buscando el apoyo mutuo hacia todas las personas privadas de libertad dentro y fuera de las prisiones es el objetivo con el que os invitamos a participar de esta charla en la que hacer una valoración global desde la que comenzar a adentrarnos en una realidad muchas veces desconocida, como lo es el alejamiento de las personas presas. Con Pote de Salhaketa (Asociación de apoyo a personas presas) http://www.salhaketa.org/ Charla/debate; "Dolores, penas y patriarcado". A cargo de Paz Francés Lecumberri Viernes 2 de Marzo 20:00h CSA LA LIBRE c/rampa de sotileza nº1 Santander DOLORES, PENAS Y PATRIARCADO A partir de la obra de Vincenzo Guagliardo, De los dolores y de las penas, se expondrán los distintos abolicionismo de la prisión y del sistema penal que se han sostenido históricamente hasta hoy, para avanzar en la apuesta abolicionista que trae el autor y que se puede nombrar como la del "abolicionismo de la cultura del castigo". Con ello, y desde la mirada feminista, se pondrán en juego los rasgos comunes entre el poder punitivo y el poder patriarcal y la relación entre el abolicionismo y los distintos feminismos. A cargo de Paz Francés Lecumberri https://www.diagonalperiodico.net/tags-autores/paz-frances-lecumberri Presentación del documental ; "COPEL; Una historia de rebeldía y dignidad". A cargo de algunos de sus protagonistas Sábado 3 de Marzo 19:00h Ateneo libertario Vista Alegre c/Vista Alegre nº 11 bajo "COPEL; UNA HISTORIA DE REBELDÍA Y DIGNIDAD" A la muerte de Franco, la democratización del régimen dictatorial no es otorgada graciosamente desde arriba, sino forzada desde abajo por multitud de movimientos reivindicativos que, empezando por las huelgas salvajes organizadas por asambleas, conciben la democracia a su manera. La amnistía, por ejemplo, no se consigue sino después de varios ciclos de movilizaciones callejeras, en enfrentamiento permanente con los antidisturbios y a costa de buen número de muertos. De la movilización espontánea y autoorganizada de los presos sociales reivindicando la amnistía también para nosotros, surge la Coordinadora de Presos En Lucha (COPEL), organización horizontal y asamblearia por la que tomamos la palabra quienes nunca la habíamos tenido, consiguiendo poner en un brete al Estado durante más de dos años y sacando a la luz la injusticia e inhumanidad fundamental de la máquina social punitiva. Esta es su historia, contada a muchas voces por algunas personas que la vivimos, en diálogo con otras que se interesan por ella aquí y ahora. El relato surge de un debate y una reflexión estratégica, útiles para quienes se plantean en el presente la lucha contra la cárcel. Proyecto documental impulsado por algunos ex presos sociales pertenecientes a la COPEL, con el fin de llevar a la luz una verdad, de dar voz a todos aquellos que vieron la suya aniquilada. El relato de una historia colectiva en la que confluyen las experiencias personales de quienes vivieron desde dentro lo que fuera aún permanece silenciado. Tendremos la suerte de estar de nuevo con un compañero que vivió esta historia en primera persona. Con Manolo, compañero de la COPEL https://www.briega.org/es/entrevistas/aprendimos-disfrutamos-apoyo-mutuo-entre-presos-entrevista-a-manolo-martinez-ex-preso Domingo 4 a las 13h. Marcha a la cárcel de Villabona. Con salida del apeadero de Tabladiello. JORNADAS ANTICARCELARIAS OVIEDO 2018 Jueves 1 de marzo a las 19.30h. Las cárceles en el Estado español: un espacio de tortura. Con SalHaketa. local cambalache, Martínez Vigil, 30 bajo, Oviedo Pese a la versión oficial que defiende la prisión como un "espacio de reinserción social" y la visión socialmente extendida de "lugar inútil que no castiga todo lo que debiera", las cárceles en el Estado español son una eficaz pieza del aparato represivo que cumple con su función social como refuerzo del actual modelo socioeconómico y espacio de castigo de las distintas disidencias (políticas, económicas, culturales...). Desde esta perspectiva, la cárcel es ante todo un lugar dañino que agrede la dignidad de las personas presas de muy diversas maneras: la muerte, la tortura, el aislamiento, la enfermedad y el alejamiento de familiares, allegados y comunidades son las formas más graves de daño que pueden producir. Desde una perspectiva abolicionista, SalHaketa Bizkaia lleva años denunciando esta realidad y luchando, desde la solidaridad activa, por reivindicar la dignidad de las personas presas. Entendemos que la denuncia de esta realidad es una obligación ética que nos concierne a todas y es por ello por lo que queremos llevar este debate a todas aquellas personas que estén interesadas en conocer mejor esta realidad y luchar contra ella. Viernes 2 de marzo a las 20h. Documental: COPEL: Una Historia de Rebeldía y Dignidad. Con Manolo, compañero de la COPEL. local cambalache, Martínez Vigil, 30 bajo, Oviedo El 1 de agosto de 1976, los medios empezaron a informar sobre el estallido de un motín en la cárcel de Carabanchel. Los actos de protesta en el centro penitenciario "parecen estar encaminados a mostrar su desaprobación por la amnistía decidida el viernes por el Rey, fundamentalmente prevista para delitos de tipo político y de opinión", se leía en El País. En la azotea de la prisión se había colocado una pancarta en la que se leía «Libertad»". Acababa de nacer la COPEL (Coordinadora de Presos en Lucha), la organización de los presos sociales que se consideraban igual de víctimas del régimen franquista que los presos políticos de Franco. Reivindicaban la amnistía para todos. "Presos a la calle", era su lema. Sin distinciones. A través de numerosas entrevistas a sus protagonistas (presos, abogadas, trabajadoras sociales, funcionarios de prisiones e incluso el redactor de la Ley General Penitenciaria), el documental COPEL: Una Historia de Rebeldía y Dignidad reconstruye este hito y toda la lucha de esta coordinadora desde su gestación, hasta su despiadada aniquilación a principios de los 80. Sábado 3 de marzo a las 17h. Seminario: Dolores, penas y patriarcado. Acerca de la necesidad de abolir la prisión y más allá. Con Paz Francés Lecumberri. local cambalache, Martínez Vigil, 30 bajo, Oviedo A partir de la obra de Vincenzo Guagliardo, De los dolores y de las penas, se expondrán los distintos abolicionismos de la prisión y del sistema penal que se han sostenido históricamente hasta hoy, para avanzar en la apuesta abolicionista que trae el autor y que se puede nombrar como la del "abolicionismo de la cultura del castigo". Con ello, y desde la mirada feminista, se pondrán en juego los rasgos comunes entre el poder punitivo y el poder patriarcal y la relación entre el abolicionismo y los distintos feminismos. Y a las 20h. Neuromancia carcelaria. Viaje a la distopía terapéutica penitenciaria. local cambalache, Martínez Vigil, 30 bajo, Oviedo Conversación entre Dario Malventi (autor de una investigación militante sobre la UTE de Villabona) y William Flore Flore (refractario a la cárcel y viajero del tiempo). Cuesta acceder a la matriz de la cárcel terapéutica, pero es posible. La neuromancia que os proponemos emplea un ejercicio narrativo en el que la memoria, uno de los epicentro del ataque de todo régimen penitenciario, es el campo de batalla. Quien vive recluso transita en diferentes espacios modulares: os proponemos recorrer algunos de estos espacios y atravesar la distopia carcelaria producida por la implementación de regímenes terapéuticos en las cárceles de España, en los que el Estado promete esperanza a cambio de adhesión y sumisión. Domingo 4 a las 13h. Marcha a la cárcel de Villabona. Con salida del apeadero de Tabladiello.
Fuente: Briega
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Posted: 20 Feb 2018 04:10 PM PST
Elaborado por compañeres de Grecia y traducido (desde la versión en inglés) por La Rebelión de las Palabras.
A principios de 2016 una campaña de largo alcance empezó en Atenas con un anuncio bastante modesto: “Transporte Gratuito para Todes”. Con unas pocas acciones iniciales que acapararon los titulares, como una intervención en la oficina de OASA cerca de Alexandras y la destrucción de máquinas expendedoras de billetes en varias estaciones, empezó la aparición de una campaña que continúa hoy, y que desde entonces ha visto su masificación con varias grandes marchas por el centro, manifestaciones temáticas y distribución de panfletos, persistente y costoso sabotaje que la policía es incapaz de detener a pesar de sus mejores esfuerzos, y logrando incluso encender la resistencia entre les propies trabajadores del transporte. Como en la célebre cita de Clausewitz, esta lucha no es una gran explosión de pirotecnia, sino la lenta llama y las ascuas duraderas del conflicto irregular, siempre esperando por el momento oportuno para prender una vez más.Esta campaña es notable por varias razones, la primera de las cuales puede simplemente ser descrita como la reproducibilidad táctica encontrándose con la coherencia estratégica. El sabotaje de máquinas de billetes, ya sea en el metro, los autobuses o los tranvías, es un acto que un grupo de sólo unes poques compañeres decidides pueden llevar a cabo con un poco de preparación. Nadie tiene que esperar a una manifestación o a debatirlo en una asamblea. Es también un acto que es difícil para la policía atrapar y demostrar, ya que el único grupo de personas que hasta ahora ha sido acusado por tales delitos, han sido encontrades inocentes. Además, varios grupos se han tomado la molestia de publicar muy claramente sus diferentes métodos de sabotaje. Esto va desde retirar la parte frontal de la máquina de billetes del autobús con un pequeño taladro, romperla a martillazos, poner espuma de poliuretano o goma en las ranuras de las máquinas para el metro y el tranvía, o incluso simplemente cubrirlas con pegatinas, etc. Esto tiene importancia por varias razones: según varias fuentes comerciales, estas máquinas están valoradas en varios miles de euros cada una, sin contar el tiempo y el trabajo que conlleva reemplazarlas y la pérdida de ingresos de billetes potenciales mientras tanto etc. Cuando empezamos a pensar en máquinas retiradas de unos pocos buses o destruídas en estaciones de metro, ya teníamos daños económicos de decenas de miles, sino de cientos de miles de euros. Esto no dice nada del fuerte contrato para la compañía de seguridad, y ahora la policía, que son requeridos para proteger esta infraestructura. Y esto para una empresa de transportes ya en bancarrota, en un país técnicamente en bancarrota. EL punto es que causando este año, les viajeres pueden continuar gratis, y toda la meta tras las nuevas máquinas de billetes (la inevitable privatización futura) se pierde, ya que ningún inversor estará ya interesado en un sistema amenazado por tal drenaje constante de recursos. Además una de las funciones primarias del Estado globalizado postmoderno es asegurar el suave transporte capitalista de mercancías e individues, y una campaña aśi amenaza directamente este papel. En general, la campaña se ha recibido con cierto interés y apoyo, aunque necesita un esfuerzo colectivo más sostenido del movimiento más amplio para volverse tan peligrosa como podría ser. Principalmente, el problema es que la campaña no ha tenido toda la comprensión que merece, y esto es principalmente lo que este texto pretende rectificar. Por cierto, este es uno de los pocos lugares donde los observadores independientes y mayores pueden ayudar al resto del movimiento, siempre que su tono sea en general positivo y tenga como objetivo la aclaración. En cualquier caso, esta confusión sobre la lucha se debe en gran medida a los cambios necesarios en el pensamiento colectivo, ya que entramos en el período en el que los antiguos métodos izquierdistas de lucha ya no tienen mucha relevancia para las realidades postmodernas. Organizarse en el partido o sindicato, marchar por el parlamento, las elecciones y los referendos, plantear exigencias al Estado, todo esto tiene cada vez menos sentido en nuestro mundo. Esta campaña sirve como un ejemplo práctico de las nuevas corrientes y tendencias objetivamente anarquistas en la lucha postmoderna, como lo hace en el período de intento de pacificación y asimilación del movimiento bajo el gobierno de SYRIZA, que modernizó apresuradamente el capitalismo griego (por ejemplo, en su promoción del consumo de estilos de vida) y disolvió eficazmente las luchas previas contra la austeridad, logrando rápidamente condiciones de pequeñas resistencias minoritarias similares a las de otras sociedades pacificadas de Europa occidental. Este cambio necesario en la orientación tiene sentido si queremos estudiar la realidad, y no blindarnos a nosotres mismes con preconcepciones ideológicas (frecuentemente marxistas), sino buscar las auténticas tendencias políticas de nuestro tiempo; si nuestra mentalidad se convierte en una donde vemos que el conflicto político en general, y el sabotaje masivo en particular, en nuestra era está ahora orientado hacia causar daños económicos, no alrededor de enfrentamientos frontales con la policía antidisturbios, ni alrededor de acciones pacifistas y legalistas puramente simbólicas, ni siquiera alrededor de una clase trabajadora mitologizada haciendo huelgas colectivamente en sus fábricas. De hecho, si las condiciones son las de una supuesta “fábrica social” entonces esto es el sabotaje de tal modelo ampliado de dominación. También vale la pena señalar que este es un tipo de campaña radical que también ha sido visto en otros países recientemente, por ejemplo en los últimos años en Brasil, en España, en Francia y en Italia un poco más en el pasado. Por tanto esta es la expresión anarquista griega de una tendencia de lucha global en las condiciones postmodernas, que se centra en unir a las masas metropolitanas, fuera de partidos políticos y sindicatos, de forma anarquista y descentralizada, a través de protestas y acciones directas sobre temas de transporte. También conecta el pasado reciente del movimiento griego con el presente, estos diferentes momentos que necesitan ser conectados: por ejemplo en los años que siguieron a 2008, hubo un sabotaje generalizado de máquinas de billetes y líneas de tranvía, y se convirtió en algún tipo de norma social de aceptación generalizada compartir billetes de metro o de autobús o simplemente viajar gratis en Atenas. El nuevo sistema de billetes es una respuesta directa a esto. Por lo tanto no es suficiente con haber empezado así, este nuevo mundo tiene que protegerse, y en muchos casos esto significa que tiene que ir a la ofensiva cuando alcanza una cierta madurez inevitable, para protegerse a sí mismo y para difundir sus metas más allá. La defensa y la ofensa, la apertura y la firmeza, no son vistas como contradictorias en esta correcta apreciación de los eventos, sino fluyendo entre sí en ciertos puntos de desarrollo. Si empezamos con un estudio serio de estos hechos, vemos que los grupos e individues participando en la campaña están corriendo en círculos alrededor de la policía, que ahora se apresuran a proteger las estaciones de metro, ahora los buses, y de vuelta al metro otra vez. Los objetivos son bien elegidos, ya que es casi imposible protegerlos todos. Ha habido también ataques en otras partes de la cadena de suministros más amplia que sirve a la red de transportes (como por ejemplo el incendio de un edificio con equipo informático recientemente) y esto está relacionado con los mismos desarrollos sociales postmodernos, de los nuevos métodos anarquistas de lucha. Esto también proporciona para todes otra demostración más vívida de la justicia de clase y de la función del Estado, ya que cualquiera en la calle puede ver un esfuerzo tan grande del gobierno para aplicar y proteger un sistema increíblemente defectuoso e intrusivo esperando en fila mientras otras tantas cosas se dejan tambalearse (como en Moria y Mandra). Esto también proporciona una lección interesante en comunicación postmoderna, y la relación con los medios: porque al escoger un buen objetivo con acciones claras, se da publicidad gratis a medida que las masas metropolitanas circulan a través de las estaciones de metro: las máquinas rotas son vistas por miles de viajeres cada día, la situación habla por sí sola. En resumen, un panfleto o un discurso en una asamblea no son el único modo de comunicarnos con la sociedad. Además, con estas acciones bien dirigidas se muestra una lección en conseguir el control de los medios corporativos, ya que son obligados continuamente a informar de los daños, o de nuevos cambios en los guardias de seguridad o la policía en las estaciones o en los buses. Esto proviene puramente de una campaña bien dirigida, y la atención de los medios no tiene nada que ver con ser presentable, tener retórica izquierdista o cumplir las reglas. Todo fluye a partir de una correcta apreciación estratégica de la situación actual y la creación de una relación de fuerzas favorable. II. También se podría hacer la pregunta, ya sea cuestionable o críticamente, ¿el “transporte gratuito” en realidad es una demanda realista? Sin embargo, lo es, y esto es lo que la convierte en parte de la coherencia de la campaña. La realidad de tal propuesta ya se muestra en la realidad absurda del “transporte gratuito”, que en realidad ya existe para los políticos, los generales y ahora los policías. Si alguien quería discutir escenarios hipotéticos, es demasiado claro y se ha señalado en algunos de los textos de la campaña que de alguna manera el dinero se puede encontrar fácilmente al cambiar los roles (¡o al no invertir en los aviones de combate estadounidenses!). Por lo tanto, no se trata de realidades duras, se trata de prioridades, de las cuales se promueven valores. En muchos países y varias ciudades más grandes de Europa, el transporte en el centro se ofrece de forma gratuíta, por ejemplo, en la ciudad bastante innovadora de Tallin, capital de Estonia. Este es también un país pequeño que sufre de austeridad, pero que a la vez mantiene esa perspectiva, y también encuentran que el transporte gratuito es más rentable a largo plazo. Este también es el caso en varias ciudades de Holanda, Bélgica y Francia también. Por lo tanto, no hay ninguna razón, incluso en términos capitalistas, por la cual tal desarrollo deba declararse a priori imposible en Atenas. Sin embargo, dejando a un lado las alternativas y propuestas hipotéticas, la campaña no pide nada al Estado ni a les polítiques reformistas. Más bien es su gran fortaleza, y lo que muestra la exactitud de su posición anarquista, lo que ya crea estas zonas de transporte libre. Sus fines y medios se conectan directamente; no hay un gran abismo entre un antes y un después, es simplemente un aumento progresivo en la difusión de estos espacios liberados. Los términos cambian de la idea de una victoria repentina y total, con una gran distinción de antes y después de la revolución en el sentido izquierdista (o en el sentido mesiánico del apocalipsis) a una lucha a largo plazo sobre la negación lenta de diferentes porciones de varias redes de control. A partir de las históricas declaraciones formales de victoria como en octubre de 1917, hoy pasamos a zonas de autonomía que se expanden lentamente en diferentes campos. Esto se debe a que en el mundo postmoderno de consumidores atomizades y redes digitalizadas, el objetivo no es la prohibición absoluta o el permiso, sino aumentar un acceso parcial o promover una denegación de acceso o funcionamiento cada vez mayor. Con determinación y esfuerzos dirigidos, estas pequeñas funciones se convierten en efectos secundarios que pasan por las redes, volviéndolas funcionalmente más inoperantes. Es decir, se alcanza un cierto umbral más allá del cual ya no justifican las expectativas básicas de rendimiento y, por lo tanto, se neutralizan. En este caso específico, existe el conocimiento casi seguro de que un sistema de transporte tan metropolitano siempre tendrá sus máquinas destruidas (ya sea en el autobús, el tranvía o el metro), siempre estará goteando dinero, siempre será un problema a proteger por la policía: el objetivo de mayor control y rentabilidad para el sistema de transporte y luego pedir un precio más alto por la privatización, se habrá perdido, después del gasto de una inmensa cantidad de capital político, tiempo, dinero y esfuerzo. Estos son algunos de los términos de análisis postmodernos que proponemos para evaluar la victoria y la derrota en luchas específicas, y es esta lucha específicamente la que nos permite comenzar a fundamentar de manera concreta una nueva forma de pensar y actuar. Como no se han producido revoluciones duraderas en las condiciones postmodernas, no hay motivo para ninguna garantía típica o para ninguna certeza marxista tomada de las teorías pasadas o abstractas. Por el contrario, el valor de esta lucha es también que demuestra la importancia de dejar que los desarrollos reales hablen por sí mismos, en la medida de lo posible. III. De paso, cuando las cosas se vuelven desagradables, infelices e improductivas en el espacio antiautoritario en general, queda claro que el rol positivo de elogio, admiración y propuestas constructivas, ha sido casi completamente abandonado. Con este texto estamos tratando de avanzar en una dirección más positiva, en un sentido pequeño pero práctico, pero mucho más importante es señalar los campos prácticos de esfuerzo radical, que ya tienen un carácter positivo y práctico, y que han sobrevivido a los esfuerzos de asimilación de Syriza, y esta campaña es primaria. Por lo tanto, vale la pena difundir el ejemplo de estas tácticas polimórficas que han permitido a les anarquistas hacer una lucha exitosa con amplio atractivo, incluso en los tiempos difíciles de intento de asimilación bajo un gobierno de izquierda. Además, esta campaña tiene un gran potencial para responder a las problemáticas generales del movimiento, a través de su naturaleza descentralizada y abierta, sus potencialidades unificadoras y positivas, que pueden encajar en la naturaleza fragmentada del espacio antiautoritario hoy, y ayudar a revitalizarlo. Por ejemplo, muchos de los textos han tenido un tono positivo o alentador, y muchos se han centrado en difundir la práctica técnica del sabotaje, no queriendo quedársela para sí mismes como una especie de especialistas. Además, la variedad de los diferentes grupos participantes se ha mantenido en el anonimato o el pseudónimo, lo que garantiza que no haya un carácter personalizado para la campaña, centrado en el grupo o autorreferencial de otro modo. Debido a que la campaña es abierta, cualquier grupo o tendencia puede participar como quiera, todo lo que tienen que hacer es aceptar que ningún grupo o tendencia la maneja. Esta forma, en lugar de un modelo jerárquico de izquierda con generales y seguidores, es anarquista, y se parece mucho más a un software de código abierto o a un pedazo de tierra común: todes pueden hacer lo que quieran y traer lo que quieran. Entonces, para hacer una lista tan potencial, por ejemplo, existe la obvia realidad anarquista de la lucha, pero si algunes también apoyan la comunización o el comunismo, tienen todos los motivos para apoyar una campaña de este tipo, que se centra en difundir estas relaciones libres, pero de una forma realista, no gubernamental, primero en los sectores de la sociedad donde tal demanda tiene sentido inmediato. O, si las personas están más a favor de los temas individualistas, entonces esta es una campaña contra un control estatal digitalizado claramente distópico. Si las personas quieren una acción directa, pueden hacerlo realidad. Si a las personas les gustan las manifestaciones, pueden organizarlas; o si otres prefieren enfocarse en les trabajadores, pueden proponerles formar comités de lucha fuera del control de los sindicatos. Hay algo en la campaña para todes, y esta realidad pluralista contribuye a la importancia actual y al gran potencial continuo de la campaña, especialmente a medida que “la nueva normalidad” de Syriza comienza a desestabilizarse. Se abre una ventana de oportunidad, y esta campaña es un gran arma en manos del movimiento para expulsar a Syriza con una fuerte patada, y para defenderse y fortalecerse contra tentativas de asimilación. Una campaña tan exitosa no simplemente reacciona a los eventos o corre tras ellos, sino que les da forma (por lo tanto, vale la pena recordar que la campaña comenzó antes del nuevo sistema de tickets, a pesar de que ha ralentizado la implementación del nuevo sistema durante aproximadamente un año). No niega reflexivamente cualquier proyecto de infraestructura metropolitana propuesto como es típico en los grupos orientados a la izquierda, sino que ha escogido el más crítico y también presenta su propio contenido, sus propuestas anarquistas radicales, y las hace realidad. No es filantropía, sino solidaridad, ayudarnos a liberarnos al mismo tiempo que la sociedad en general. Esta campaña en su coherencia también muestra al resto de la sociedad la relación correcta: es la anarquía la que está liderando la resistencia a la austeridad y la autoridad, incluso en los tiempos difíciles de un gobierno de izquierda. En resumen, en la práctica se ve a la anarquía tener propuestas de resistencia más realistas que los restos de una izquierda colapsada, y apunta a mayores cambios potenciales, que trascienden las luchas puramente defensivas del carácter izquierdista, a una difusión ofensiva y anarquista de la libertad y la revuelta. Está pasando por alto la forma limitada, aislada y sectorial de las luchas izquierdistas preestablecidas, y se está convirtiendo en una fuerza real para difundir la anarquía, en particular entre la red de transporte, pero en general en toda la metrópoli. Por lo tanto, “Transporte gratuito para todes” tiene tanto el contenido como la forma de una campaña anarquista. El contenido es claramente un personaje popular para el transporte libre, con enfoque antiestatal, no parlamentario, acción directa y sabotaje. La forma está abierta a todes les que deseen participar, y esto la hace tan diferente de las otras campañas tradicionalmente dirigidas por partidos de izquierda, que sólo buscan nueves reclutas, pseudo-resistencia profundamente no estratégica a la austeridad o juegos parlamentarios micropolíticos. En su propia existencia, en la conexión entre la forma pluralista y el contenido anarquista radical, el vínculo entre los medios y los fines, “Transporte gratuito para todes” es un vivo ejemplo de la práctica anarquista, de un mundo diferente que lucha con todo su poder e inteligencia para salir del presente… Entonces, para terminar, este texto está dedicado a aquellos grupos e individues que han hecho que Transporte Gratuito sea una realidad, y muy especialmente, para nuestra última gran esperanza, la generación joven y el éxito que pueden esperar con un nuevo tipo de política. campaña, nuevas formas de pensar y actuar en el nuevo año y los nuevos tiempos que estamos entrando. . . – Atenas, Febrero 2018 Read more ... |
Posted: 20 Feb 2018 10:43 AM PST
Cenetista y economista. Joan Pau Fábregas Llauró[1] nació en Sant Martí de Provensals[2] en 1893. Era hijo de Pau Fábregas, tabernero, y de María Llauró Espinás. Realizó estudios primarios y de contabilidad.
En 1909 fue herido durante los acontecimientos de la “semana trágica”, por cuyo pretendido liderazgo fue fusilado Francisco Ferrer Guardia. Emigró a la Argentina, donde trabajó de panadero. Residió brevemente en Estados Unidos, aprendiendo inglés. Regresó a España, ocupado algún tiempo en la taberna paterna y como panadero. Más tarde ejerció como vendedor de autos. Sus primeros análisis sobre economía internacional los efectuó en el Centro Internacional de Intercambio, que dirigía él mismo, en la calle Fontanella número 12 de Barcelona. En este despacho profesional Fábregas se dedicó al estudio de mercados, al asesoramiento de empresas, a la orientación para la exportación y a los informes comerciales. A mediados de los años veinte esta actividad financiera y económica, teórica y práctica, le convirtió en un experto asesor y consejero. Dirigía y editaba una revista económica y mercantil, que se vendía por suscripción, titulada El Productor. En 1930 publicó “A través del Pròxim Orient”, donde expuso en forma de dietario su visión de los países europeos y asiáticos, que visitó para realizar un estudio de mercados para un gremio de fabricantes. Se presentó como candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) por Barcelona en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, al tiempo que se afiliaba al Sindicato de Profesiones Liberales de la CNT. Fundador del “Institut de Ciències Econòmiques de Catalunya” (ICEC, 1931) como sección del Ateneu Enciclopèdic Popular y animador de su boletín económico. Este ICEC puede considerarse como la primera Facultad de Ciencias Económicas existente en España, con la particularidad de ser una entidad obrera, orientada a la educación y emancipación del proletariado. El 20 de febrero de 1932 falleció muy joven (28 años) su esposa Agustina Sala Regás. Interesado en cuestiones de Economía Política, durante los primeros años de la república publicó “Assaig d’Economia Política” en tres volúmenes (1932-1933-1934) que recogía los cursos impartidos en el ICEC durante esos mismos años. En diciembre de 1932 impartió un curso de Economía Política en el Ateneu Sindicalista Llibertari de Barcelona, organizado por los trentistas. Publicó también “Les possibilitats econòmiques d’una Catalunya independent” (1932), donde estudiaba las relaciones financieras entre Cataluña y el resto del Estado español, y además “Irlanda y Catalunya. Paral.lelisme politico-econòmic” (1932) y “La crisis mundial y sus repercusiones en España” (1933), en el que analizaba la crisis de 1929 desde una perspectiva antimonetarista. Siempre firmó sus libros, informes, decretos e incluso sus nombramientos oficiales como “Joan P. Fábregas” [3], lo que llevó a algunos historiadores poco rigurosos a aceptar la leyenda de que su verdadero nombre era el de Joan Porqueras Fábregas, explicando “muy imaginativamente” que firmaba Joan P, no por abreviatura de Pau, sino por considerar vergonzoso el inexistente apellido Porqueras. Al inicio de la Guerra Civil, en julio de 1936, representó al Sindicato de Enseñanza y Profesiones Liberales de la CNT en el Comité de la Escuela Nueva Unificada (CENU), constituido el 27 de julio de 1936, junto con Albert Carsí, Miguel Escorihuela Guitart y Joan Puig Elías (presidente). El CENU expropió las escuelas religiosas e impulsó la creación de una escuela pública, racionalista, aconfesional y en lengua catalana, fundamentada en los principios libertarios de la Escuela Moderna, fundada por Ferrer Guardia. El 11 de Agosto representó a la CNT en el Consejo de Economía[4], junto a Eusebio Carbó y Cosme Rofes, asumiendo el cargo de vocal-consejero de Finanzas del Consejo de Economía. En septiembre de 1936 acompañó a Mariano Rodríguez Vázquez[5] a Madrid, en solicitud de dinero para la industria catalana, sin éxito. El 24 de septiembre de 1936 participó en el Pleno de Sindicatos de Cataluña, dedicado a los problemas económicos de la revolución. Juan Pau Fábregas elogió las actividades realizadas por el Consejo de Economía de Cataluña, al que consideraba “un producto genuino de la revolución que estamos viviendo”. Explicó que al constituirse el Consejo de Economía de Cataluña, “surgió una pugna entre las dos centrales sindicales representadas”, CNT y UGT: mientras los cenetistas defendían “la noción federalista y libertaria de la socialización, los marxistas (POUM y PSUC) defendían el centralismo y la nacionalización. Finalmente “prevaleció el criterio de la colectivización, que era el más adecuado y el más práctico para la revolución”. La palabra “colectivización” había sido un hallazgo del propio Fábregas, que pareció contentar tanto a marxistas como a anarquistas. Se extendió Fábregas en consideraciones diversas sobre la producción sindical y la distribución cooperativista, afirmando que se respetaba “la iniciativa particular y privada, pero sujetadas éstas al interés colectivo”. Habló luego del paro obrero, señalando que antes del 19 de Julio existían en Cataluña 65.000 obreros sin trabajo. Afirmó que se conservaban “grandes stocks de géneros manufacturados que no podemos exportar debido a las circunstancias de la guerra, y también, a la tirantez de relaciones que existe entre Madrid y Barcelona”. Advirtió que si las transformaciones económicas de carácter revolucionario incrementaban el paro existente, la labor del Consejo de Economía “sería nula”. Era necesidad imperiosa la creación de nuevas industrias “que nos independicen del extranjero”. Los impulsos revolucionarios en las empresas, “las incautaciones, la colectivización industrial, el control obrero, la intervención de los Sindicatos en todas las manifestaciones de la producción” preparaban la nueva sociedad futura; pero en el momento actual los instrumentos de producción eran de carácter burgués, y debían aprovecharse forzosamente, “porque estamos en una situación de guerra”. Era prioritario ganar la guerra. Cuando se hubiera derrotado el fascismo sería “el momento de ir a la realización totalitaria[6] de nuestro programa, de nuestras ideas”. Se refirió a las difíciles relaciones con el gobierno de Madrid, que había negado a Cataluña apoyo “económico y financiero”, creando una situación “delicada y angustiosa”. Todos los créditos solicitados, para compra de armas o materias primas, fueron denegados, pese a las garantías ofrecidas. Joan Pau Fábregas llegó a proponer la creación de “un Centro autónomo de contratación de moneda”. Se pidió al Gobierno de la República que se trasladara todo el oro, o parte del mismo, a Cataluña, por el riesgo que corría en Madrid, donde parecían ignorar “que quien tiene el oro ganará la guerra”. Tras extenderse en otras cuestiones económicas y financieras, terminó su intervención lamentándose que, dadas las circunstancias, el Consejo de Economía no pudiera actuar “como es necesario y como todos desearíamos”. Se discutió el punto del orden del día referente a la posibilidad de implantar el salario único. Tras numerosas intervenciones, con las más diversas y encontradas proposiciones, que iban desde la abolición del dinero a la implantación de la tarjeta de productor, o bien, sencillamente al alza de los salarios más bajos y el recorte de los más altos, se decidió nombrar una Ponencia que emitiese un dictamen. Finalmente el Pleno de Sindicatos pasó a la discusión de los asuntos generales, destacando la propuesta de Artes Gráficas sobre implantación de los Sindicatos de Industria. El 26 de septiembre de 1936 Joan Pau Fábregas fue nombrado Consejero de Economía del gobierno de la Generalitat, presidido por Josep Tarradellas, y formó parte de su comisión permanente. El 1 de octubre de 1936, en reunión de comités superiores, Joan Pau Fábregas habló del próximo decreto sobre control obrero y socialización de la industria. Después de un breve debate se acordó hacer un llamamiento para que se detuviesen todos los procesos de colectivización o expropiación en curso. Es importante comprender la complejidad de la situación revolucionaria existente y el auténtico papel jugado por Fábregas, destacado miembro de los comités superiores, favorable al colaboracionismo, él mismo consejero/ministro anarcosindicalista en el Gobierno de la Generalidad, que apostaba por legalizar el proceso revolucionario cenetista, iniciado en julio, mediante acuerdos y pactos con el resto de fuerzas antifascistas y con el gobierno de la Generalidad. Fábregas estaba en las antípodas de los comités revolucionarios de barrio, que en julio de 1936 habían iniciado una metódica expropiación de las propiedades de la burguesía. Hay que situar a Joan Pau Fábregas en su lugar, como impulsor de una revolución que se estaba institucionalizando y legalizaba las “conquistas revolucionarias” de julio. En un momento histórico en el que Companys y Tarradellas se consideraban y autoproclamaban sinceramente como “revolucionarios”, los auténticos trabajadores revolucionarios de los barrios eran perseguidos y calumniados como “incontrolados”. Ese mismo día Diego Abad de Santillán escribió una carta al Comité Peninsular de la FAI, en la que presentaba su dimisión al cargo que se le había concedido en el Consejo de Economía, por “disconformidad con procedimientos empleados por el camarada Fábregas”. El 15 de octubre, a instancias de Joan Pau Fábregas, se decretó la creación de la Junta de Comercio Exterior y el uso obligatorio de la contramarca[7]Cataluña. El 24 de Octubre de 1936 Joan Pau Fábregas firmó el Decreto de Colectivizaciones y Control Obrero, la disposición legal más importante en materia económica promulgada durante la Guerra Civil. Parece fuera de duda que la gran labor del Consejo de Economía y muy especialmente la elaboración del Decreto de Colectivización de la industria y el comercio fueron fruto de su tenacidad. Aunque no cabe duda que Joan Pau Fábregas fue el impulsor y coordinador de este Decreto, su redacción fue obra de Eusebio Carbó, en la medida en que sea posible personalizar un texto jurídico colectivo, fruto de la negociación y el acuerdo. El 18 de noviembre de 1936, en el Consejo de la Generalidad, Joan Pau Fábregas se enfrentó a las críticas de Comorera y Companys a la CNT, referentes a la indisciplina social, diciéndole al presidente de la Generalidad que si los actuales consejeros no servían, lo mejor era sustituirlos por otros, anunciando de este modo una crisis de gobierno. El 26 de noviembre de 1936, el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC, estalinistas) planteó formalmente la crisis del gobierno de la Generalidad, porque los decretos no se cumplían y porque era un gobierno que no gobernaba. Proponía un gobierno obrero o sindical CNT-UGT, con participación de los Rabassaires. Era apenas una excusa para deshacerse de Andreu Nin y del POUM. Juan Pau Fábregas se había ganado ya la enemistad de Santillán (CNT), de Comorera (secretario del PSUC) y de Companys (presidente de la Generalidad). Circulaba además un expediente anónimo de “pruebas” contra la honorabilidad de Juan Pau Fábregas, que pese a su inconsistencia, que parecía remitirse a ciertas relaciones comerciales con clientes derechistas, en tiempos del régimen monárquico, sirvieron para apartarlo de su cargo como Consejero de Economía, en el que fue sustituido nada más y nada menos que por su denostado Santillán, calificado de incapaz por numerosos compañeros cenetistas. El 5 y 6 de diciembre de 1936 miles de trabajadores acudieron al Palacio de Montjuic para escuchar las disertaciones del Consejero de Economía Joan Pau Fábregas, de José Jiménez y de Ruiz Ponsetí. El acto se cerró con unas palabras del presidente de la Generalidad, Lluís Companys. Las dos sesiones de la Primera Jornada de la Nueva Economía expusieron al pueblo trabajador la nueva estructuración de la economía catalana. Joan Pau Fábregas dijo que el Decreto de Colectivizaciones “era un instrumento y no un fin, una base inicial para el progreso y la civilización. Que era preciso que el proletariado se diese cuenta de su trascendencia, puesto que con él se pone en manos de los proletarios la fuente de riqueza del país, riqueza que de esta forma será distribuida por partes iguales entre todos los ciudadanos productores”. Añadió que su aplicación debería hacerse con espíritu de sacrificio, pensando en el esfuerzo mancomunado de las diferentes fuerzas políticas y sindicales. No era hora de impaciencias, sino de evitar el fracaso con paciencia. La guerra no se ganaría si se perdía la batalla por la economía. Terminó con una cita de Goethe: “únicamente es merecedor de la vida y de la libertad, aquél que se ha hecho digno y ha luchado por ellas”. Fue muy aplaudido, tanto al terminar como en algunos párrafos de su discurso. Companys, molesto e incómodo, ajeno y lejano, cerró el acto con su ya conocida y habitual muletilla del limón exprimido: “utilizadme, y cuando no sea necesario, cuando quede exprimido como un limón, echadme”, para añadir una nueva y autoritaria consigna: “Pero, entretanto, obedeced y acatad las órdenes del Gobierno, en el cual están representadas todas las fuerzas antifascistas”. Fue muy aplaudido. Terminó su discurso con frases de exaltación a la nación catalana. Y el público, en pie, le dedicó una enorme ovación. La Primera Jornada de la Nueva Economía no fue una asamblea revolucionaria de trabajadores para decidir si aprobaba el Decreto de Colectivizaciones y Control Obrero, sino un acto multitudinario y plebiscitario para explicar e imponer ese decreto, fruto mayor del pacto antifascista. También fue el apogeo culminante de la labor realizada por Joan Pau Fábregas y por el Consejo de Economía. El 15 de diciembre Joan Pau Fábregas informó a la prensa que la crisis de gobierno se debía al enfrentamiento entre PSUC y POUM, y no, como informaba El Noticiero Universal[8] del día anterior al malestar y escaramuzas existentes en el seno del Consejo de la Generalidad. El diplomático desmentido de Joan Pau Fábregas, que se guardaba muy celosamente de citar ningún nombre, no era creíble y además no explicaba su propia salida del gobierno. En sus ochenta días (del 27 de septiembre al 16 de diciembre de 1936) como consejero de Economía, dio numerosas conferencias, muchas de ellas radiadas, para popularizar su pensamiento económico. Asistía casi diariamente a la Casa CNT-FAI para informar a los comités de sus actividades. Ya desde varios meses antes, dada la inexistencia de una política del gobierno central en materia de exportaciones y control de divisas, Joan Pau Fábregas había intentado crear desde la Junta de Comercio Exterior de la Generalidad un centro monopolizador del comercio exterior catalán, con la creación de una red de delegados, que fomentase las exportaciones, permitiese la reanudación de la producción de las fábricas catalanas y, al mismo tiempo, obtuviese divisas que permitiesen la compra en el extranjero de materias primas, inexistentes en Cataluña, alimentos y armas. El plan económico de Juan Pau Fábregas era muy coherente, y se sostenía sobre estos tres pilares: 1.- Movilización civil de los trabajadores en la retaguardia, para ganar la guerra mediante un aumento de la productividad en las fábricas. 2.- Monopolio del Comercio Exterior, mediante la creación de una eficiente red en los principales mercados extranjeros, que fomentase las importaciones y exportaciones. La obtención de mercados en el extranjero permitiría reanudar la producción de las fábricas catalanas, algunas de ellas paralizadas por la pérdida del mercado interior español. La centralización del control de las divisas permitiría que las exportaciones financiasen las importaciones, en primer lugar de materias primas, inexistentes en Cataluña e indispensables para muchas fábricas, así como de alimentos y armamento. Ese monopolio del comercio exterior (y del control de las divisas) abarataría los precios de compra, garantizaría los créditos e impediría la especulación. 3.- El Decreto de Colectivizaciones y Control Obrero legalizaría las conquistas revolucionarias de julio de 1936, con importantes repercusiones en la exportación, impidiendo las incautaciones por demandas jurídicas de particulares, como sucedía con las potasas. Joan Pau Fábregas se había creado muchos enemigos, porque a la importancia y coherencia de su plan económico, se sumaba su capacidad dialéctica para enfrentarse en los consejos de la Generalidad a las diversas críticas que PSUC y ERC realizaban contra la CNT. Su justificación de la violencia revolucionaria contra los maristas[9] colmó el vaso y le ganó numerosas antipatías e imperdonables rencores. Sus enemigos en el Consejo de la Generalidad prefirieron sustituirlo por un anarcosindicalista más dócil y menos molesto e inteligente: Abad de Santillán. Sus propios compañeros cenetistas emprendieron una campaña de calumnias, magnificando sus contactos burgueses cuando en los años veinte y treinta ejercía como asesor comercial y financiero. La gran novedad de la expulsión de Nin, en la formación del segundo gobierno Tarradellas, el 17 de diciembre de 1936, velaba la importancia política de la salida de los dos cenetistas que habían participado en el Consejo de Economía, Antonio García Birlán y Joan Pau Fábregas, desplazados por dos componentes del Grupo anarquista Nervio: Abad de Santillán y Pedro Herrera. Era, en realidad, un auténtico golpe de timón del Grupo Nervio en el seno de los comités superiores de la Organización. Cabe también la hipótesis de que la ausencia de Joan Pau Fábregas fuese, además, fruto de la presión de Companys y Comorera a los comités superiores cenetistas, para “facilitar” los debates en el seno del Consejo de la Generalidad. Sea como fuere, el cese de Joan Pau Fábregas suponía que el desarrollo del Decreto de Colectivizaciones, mediante órdenes, disposiciones legales, tributos y decretos complementarios, que debía concretar su carácter y su realización en la práctica lo iba a desarrollar otra persona. El inútil de Santillán[10] no iba a jugar tal papel, que fue asumido por Tarradellas, quien en enero de 1937 promulgó una batería de 58 decretos financieros y fiscales, que pretendieron transformar las colectivizaciones obreras en empresas de gestión sindical, controladas y dirigidas por el Gobierno de la Generalidad. Por otra parte, el 20 de diciembre de 1936, el proyecto del monopolio del comercio exterior fue inmediatamente desechado por Comorera, en favor del libre mercado y la aniquilación de los comités revolucionarios de barrio. La salida de Andreu Nin fue ampliamente comentada. La significativa salida de Joan Pau Fábregas pasó desapercibida, y sólo mereció el comentario de Federico Urales en un pequeño diario de comarcas de escasa difusión. El 5 de enero de 1937 Fábregas terminó el informe sobre su viaje a París y Londres, “en cumplimiento de las instrucciones del Consejero de Economía, compañero Santillán, de acuerdo con el Comité Regional, por medio del compañero secretario Mas”. El viaje se inició el 18 de diciembre, esto es, al día siguiente de su salida del Gobierno de la Generalidad, y terminó el 31 de diciembre. El objetivo del viaje era el de elaborar un estudio sobre “los organismos creados en Francia” durante su gestión como titular de Economía. Se trataba de valorar la eficiencia de los organismos y empresas creados “por la Junta de Comercio Exterior, adscrita a la Consejería de Economía”. Al regreso de su viaje al extranjero volvió a su cargo de vocal-consejero de Finanzas del Consejo de Economía, el que desempeñaba antes de su nombramiento como Consejero de Economía. Visitó la pequeña oficina de la Compañía Naval del Midi, instalada con un coste global de 105.000 francos, que debería ampliarse a un capital de cinco millones de francos, con unos gastos legales de unos 275.000 francos. La función financiera y crediticia de esta compañía consistía en tramitar todas las operaciones de compra que pudiera realizar el CECI[11]. El primer objetivo era el de poner “bajo bandera francesa el mayor número posible de nuestros barcos”, que si bien no podía protegerles de la destrucción por parte de los barcos de guerra franquistas o de sus aliados, podría como mínimo asegurarse el barco y su cargamento, “por llevar bandera extranjera”. Tras detallar las numerosas dificultades y problemas existentes, Joan Pau Fábregas precisaba que “para poder asegurar el abastecimiento regular de Cataluña, así como sus exportaciones, se necesitaría disponer de al menos diez buques de vapor y unos veinte barcos de vela […] para cumplir la misión citada”. Apuntaba también soluciones para garantizar todas las operaciones de compra del CECI, que requerían un notable incremento de capital y la colaboración del Gobierno de la Generalidad. El proyecto, diseñado por Joan Pau Fábregas, apuntaba a conseguir las condiciones adecuadas de funcionamiento, de modo que “el CECI representaría la función monopolizadora del Comercio interior y exterior de Cataluña, y dispondría de una masa de maniobra en divisas extranjeras, realmente impresionante, lo cual permitiría procurarnos el material de guerra, productos alimenticios y materias primas necesarias para asegurar el abastecimiento normal de Cataluña en estos momentos tan críticos”. Acabada su labor en París, Joan Pau Fábregas viajó a Londres, donde se informó de lo sucedido “con el barco “BEATSE” que llevaba un cargamento de potasa, que fue embargado por la justicia inglesa a consecuencia de las demandas presentadas por las compañías privadas, expropiadas en julio de 1936. Tal embargo era fruto de la intensa campaña difamatoria propulsada por “el grupo capitalista de potasas residente en el extranjero”. La base del proceso se fundamentaba únicamente en determinar, de forma clara y precisa, “si la Generalidad de Cataluña está autorizada o no para vender en el extranjero las potasas de las minas catalanas: Sallent, Cardona y Suria”. El derecho internacional aceptaba que un gobierno legal estaba autorizado a incautarse de unos bienes, que le eran imprescindibles para atender las necesidades urgentes de la guerra. Por otra parte, los dirigentes de las Minas de Potasas de Cataluña habían abandonado la dirección de las explotaciones, dejando sin trabajo a millares de trabajadores y sin recursos a sus familias, razón que obligó a la Generalidad a incautarse de las minas. Esto argumentos, expuestos por el abogado que defendía los intereses catalanes, eran los únicos que interesaban a la justicia inglesa. Existían, además, precedentes, como los procesos ganados por el Gobierno de la URSS, en los primeros tiempos de su revolución. Fábregas indicaba que este asunto legal era de una importancia extraordinaria, porque podía abrir paso a todo tipo de exportaciones, fundamentadas en el Decreto de Colectivizaciones, vigente en Cataluña. El informe explicaba los desplazamientos de Joan Pau Fábregas a París, Bruselas y Amberes, observando que en Europa existía “una ofensiva rabiosa de las finanzas internacionales contra las realizaciones y el espíritu de nuestra revolución”, que si bien era previsible, algunas eran fruto de “nuestra negligencia, es decir, por el abandono” por nuestra parte, de la creación y organización en el extranjero de “un organismo de propaganda”, que neutralizara la campaña de difamación de los fascistas. El informe terminaba subrayando la necesidad de crear ese organismo de propaganda y de organizar eficientemente las finanzas, con el objetivo de crear “un bloque financiero de resistencia, sin el cual será difícil superar las grandes dificultades con las que chocamos”. A finales de enero de 1937 los sindicatos cenetistas se enfrentaron a los 58 decretos del llamado Plan Tarradellas, exigiendo su abolición. El 2 de marzo de 1937. en una de las sesiones del Congreso Extraordinario de la CNT, el secretario regional Valerio Mas explicó que una de las razones por las que más había sido criticado personalmente fue “por el cambio que se realizó del compañero Fábregas por el compañero Santillán”, aprobado por todos “los compañeros especializados en economía”: Leval, Santillán, García Birlán, Prat, Herrera y Carbó, que coincidieron en que era necesario cambiar a Joan P. Fábregas, no por falta de facultades, ni por “la campaña de difamación que contra él hicieron los partidos políticos”, sino sencillamente por el acuerdo conjunto de ese grupo ya citado de compañeros. Joan Pau Fábregas, presente en esta sesión del Congreso, tuvo ocasión de responder a dos preguntas directas que le plantearon Fabril y Textil de Barcelona y Mineros de Sallent. A los primeros, doscientos mil trabajadores del textil, muy afectados por la crisis, ya que sólo trabajaban y cobraban tres días a la semana, les explicó que su problema se debía, por una parte, a la baja demanda existente ya antes del 19 de julio, incrementada luego con la pérdida del mercado interior; de otra parte, a las dificultades de conseguir divisas para la compra de materia prima para el sector. Las soluciones radicaban en investigar los valores existentes en los Bancos, labor que le fue impedida cuando era consejero de Economía, cuya realización por otra parte, sería obstaculizada por la banca internacional, contraria a los intereses republicanos. A los mineros de Sallent, preocupados por la exportación de la potasa, de la que existían existencias por un valor de quince millones de pesetas, les respondió que el problema radicaba en los embargos que se realizaban en los puertos extranjeros de los barcos cargados de potasa. Había un pleito en curso, que se decantaría con toda seguridad en favor de los republicamos, ya que la legislación internacional estaba obligada a aceptar el decreto de colectivizaciones. Pero mientras tanto, era imprudente continuar con unas exportaciones que serían embargadas en puerto. El domingo, 14 de marzo de 1937, Joan Pau Fábregas pronunció una conferencia en el cine Coliseum, que tuvo una enorme repercusión y fue inmediatamente impresa en folleto. En abril fue ampliada su argumentación y publicada en un libro de 170 páginas: Els factors econòmics de la revolució. La tesis fundamental sostenía que para ganar la guerra era necesario antes ganar la batalla económica. De hecho, el nuevo gobierno de la Generalidad del 17 de diciembre de 1936, impuso el dogma del libre mercado. Eso suponía que el PSUC, se ganaba a los tenderos, comerciantes, pequeña burguesía y todos aquellos que eran contrarios a las colectivizaciones, con su programa de conseguir un Estado fuerte capaz de aplicar los decretos y ganar la guerra. El libre mercado, propugnado por Comorera, se oponía frontalmente al monopolio del comercio exterior. Eso hacia posible, en la práctica, que en el mercado de cereales de París diez o doce comerciantes, al por mayor, compitieran entre sí por las compras de trigo, elevando los precios y fomentando la especulación, ya en origen. Las colas del pan en Barcelona eran consecuencia del fracaso en la constitución de la Junta del Comercio Exterior. El 25 de marzo de 1937 pronunció una conferencia sobre las finanzas de la revolución en el Teatro Libertad de Valencia, interrumpida por los bombardeos aéreos, que en julio fue publicada en formato de libro. El 5 de abril de 1937 formó parte con Valerio Mas, Doménech y Manuel Escorza de la delegación cenetista que trató la vigente crisis de gobierno de la Generalidad. Hubo “un vivo incidente” entre Joan Pau Fábregas, Escorza y Companys que empeoró aún más las relaciones existentes entre todos ellos. El incidente, al parecer, fue provocado por el veto inicial del presidente Companys a las candidaturas de Joan Pau Fábregas y de Aurelio Fernández como consejeros de la Generalidad. En junio de 1937 participo en el Pleno de Sindicatos de la CNT, en representación del Sindicato de Enseñanza y Profesiones liberales, y firmó uno de los dictámenes del Pleno. En las reuniones de comités superiores de finales de junio de 1937 se alineó al lado de quienes querían rechazar la oferta de tres cartetas propuesta a la CNT por Companys, considerando que era una representación insuficiente. Tras varios meses como gestor de la Compañía Internacional de Exportaciones (fundada por la CNT) y como asesor económico internacional de la Consejería de Economía, regida por Abad de Santillán, regresó al CENU, pero a primeros de agosto de 1937 se exilió definitivamente, residiendo en Francia, temeroso de la represión anticenetista en auge, de carácter judicial por parte del gobierno de la Generalidad y de carácter chequista por parte del PSUC. En septiembre de 1937 publicó[12] su experiencia en el gobierno. En su libro insistía que la creación de la Junta de Comercio Exterior debía ampliar su ámbito de actuación hasta llegar al monopolio del comercio exterior. Ese monopolio había sido la pieza clave de su acción política, ninguneada en los debates del Consejo de la Generalidad[13], y consistía en poner fin al caos económico de los meses de agosto y septiembre, imperante en el comercio exterior. Se trataba de centralizar en un solo organismo el control de las exportaciones e importaciones, suprimiendo los innecesarios intermediarios. La pérdida de los mercados interiores, en manos facciosas, debía suplirse buscando compradores en el extranjero. Ello repercutiría en la disminución del paro y en la captación de divisas. Ese monopolio favorecería también las importaciones de alimentos, armas y materias primas para el funcionamiento de la industria, a mejores precios, impidiendo la actual competencia entre diversos mayoristas privados. Cada vez que Fábregas pedía el monopolio del comercio exterior, en los Consejos de la Generalidad, el PSUC le respondía que estaba proponiendo una tarea separatista[14]. Del mismo modo, cuando proponía la disminución o supresión de los absurdos aranceles sobre productos alimenticios o materias primas, que escaseaban en Cataluña, se le respondía que eran medidas separatistas. Como comentaba el propio Fábregas, las únicas medidas que al PSUC no le parecían separatistas eran aquellas que condenaban al hambre al pueblo catalán. La crisis de gobierno de diciembre se resolvió con la salida de Nin y de Fábregas: “dos consejeros que se habían tomado en serio eso de la revolución”[15]. La contrarrevolución había ganado su primera batalla, truncando las críticas políticas del POUM, la aplicación coherente y adecuada del Decreto de Colectivizaciones por los sindicatos y una política económica fundamentada en el monopolio del comercio exterior y la productividad de los trabajadores, civilmente movilizados. El 10 de septiembre de 1938, exiliado permanentemente, no asistió al entierro de su madre. En la esquela mortuoria se daba el nombre de sus hermanos Miquel, Esteve, Lluís y Ángela, indicando la ausencia de su hijo Joan Pau y de su nueva esposa, Narcisa Cardona. Al inicio de la segunda Guerra Mundial decidió trasladarse a Londres, donde colaboró con la BBC y fundó una empresa de exportaciones. Falleció en Londres a los 73 años, en septiembre de 1966. Siguiendo sus disposiciones testamentarias su cadáver fue trasladado a Barcelona. El funeral se celebró en la iglesia de Santa Madrona. Fue enterrado en el cementerio del Sudoeste en presencia de su esposa Narcisa Cardona, familiares y amigos.
Agustín Guillamón
Publicado en Catalunya número 184 (julio 2016).
Catalunya es el órgano en catalán de la CGT.
NOTAS:[1] Esta biografía, empezando por la identificación correcta del nombre del biografiado, es deudora de la aparecida en el excelente libro de CENDRA, Ignasi: El Consell d´Economia de Catalunya (1936-1939). Abadia de Montserrat, 2006. [2] Municipio independiente que en 1897 fue agregado a la ciudad de Barcelona. [3] Excepto su nombramiento en el CENU, realizado en el BOGC del 29 de julio de 1936, como Joan P. Fábregas Llauró. [4] Hay que diferenciar entre Consejo de Economía (organismo creado por el CCMA) y Consejería/Ministerio de Economía del gobierno de la Generalidad. Del mismo modo hay que diferenciar entre los cargos de vocal del Consejo de Economía y Consejero/Ministro de Economía. [5] Entonces Secretario Regional en Cataluña de la CNT. [6] Con el significado de total y no de dictatorial. [7] Denominación de origen “Catalunya”, que se aplicaba a todas las exportaciones catalanas. [8] Aparecía un montaje fotográfico con cinco retratos y un texto a pie de foto que decía así: “El presidente Companys, su primer consejero Tarradellas y los consejeros Nin del POUM, Comorera del PSUC y Fábregas de las CNT, cuyas diferencias entre sí han ocasionado la crisis”. [9] En la reunión de comités superiores del 22 de octubre de 1936 justificó el fusilamiento por las Patrullas de Control de 42 maristas, presos en Sant Elies. Aurelio Fernández aparecía como el principal responsable. [10] Abad de Santillán ocupaba numerosos cargos de importancia, tanto en la Generalidad como en el seno de la CNT, que en definición de diversos compañeros argentinos y españoles desempeñaba con idéntica incompetencia. [11] Centre d´Expansió Comerciale Internationale, constituido en Marsella como Sociedad Limitada. Poseía un capital de 25.000 francos, dividido a partes iguales entre dos socios únicos: Herrera y Ausejo. [12] Joan P. Fábregas: 80 dies en el Govern de la Generalitat. Bosch, Barcelona, 1937. Reeditado por Descontrol (descontrol@riseup.net) [13] El gobierno central ni siquiera se planteaba tal monopolio. [14] Alegaban que el comercio exterior era competencia exclusiva del Gobierno de Valencia, que la Generalidad no podía invadir. Pero tampoco lo eran Defensa, Orden Público y tantas otras, que sí asumían. [15] Palabras de Federico Urales, citadas por Joan P. Fábregas: 80 dies en el Govern de la Generalitat. Bosch, Barcelona, 1937, p. 196. Reeditado por Ediciones Descontrol. Read more ... |
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