Boletín diario del Portal Libertario OACA |
- [Salamanca] Bike Punk Fest II (16 - 17 de marzo)
- [Libro] Los Comités de Defensa de la CNT en Barcelona (1933-1938)
- La historia crítica del pensamiento, la genealogía de "lo que somos"
- Mujeres en lucha, trabajadoras en huelga
- [Viñeta] Crimental
- [Vídeo] Los últimos 100 años del libro de temática libertaria en nuestro contexto
- La tiranía de las religiones políticas
Posted: 04 Mar 2018 11:27 AM PST
Llega el Bike Punk Fest II, festival de emo, hadcore, punk y bicis en Salamanca.
El 16 y 17 de marzo, en el Trece Monos (Avenida de la Aldehuela, 21), contaremos con las siguientes actividades y conciertos. Viernes 16 de marzo 19:00. Conciertos Falsa Bandera (Hardcore melódico - Madrid) https://falsabandera.bandcamp.com Obediencia (Post punk - Madrid) https://obediencia.bandcamp.com Auxilio (D-beat - Valencia) https://auxilio.bandcamp.com Mut (Punk - Vigo) https://mutantmut.bandcamp.com América Scarfó (Emo pop - Valladolid) Toque mortal (Hardcore punk - Salamanca) Umezawa (Screamo - Salamanca) Sábado 17 de marzo 12:00. Carreras de orientación, juegos con bicis (talls bikes, bmx...) 15:00. Comedor vegano 17:00. Charla. Situación sanitaria actual de los presos en aislamiento y presentación de la asociación Familias frente a la crueldad carcelaria. (Dentro de las XXII Marcha a Topas). 20:00 Conciertos. Interlude (Postrock/screamo - Zaragoza) https://theinterludeband.bandcamp.com Canine (Political emotional hardcore - Marsella) canine-https://canine.bandcamp.com Toys Sarasas (Maricore - Madrid) Lokhul (D-beat - Exiliadas de Salamanca) https://lokhuldis.bandcamp.com Fuerzas libres del interior (Screamo - Valladolid) https://fuerzaslibresdelinterior.bandcamp.com Guillotina (Hardcore punk - Torrelavega) https://guillotinapunkhc.bandcamp.com Skinpin (Punk rock - Sydney) https://skinpin.bandcamp.com Durante todo el festival habrá distribuidoras anticapitalistas de libros, fanzines, camisetas, vinilos; comida vegana y taller de cartas a personas presas. No se tolerará ninguna actitud opresora (machismo, especismo, racismo...). Precio Todo el finde: 12€ (10 si vienes en bici) Viernes o sábado: 7€ Para poder asistir al festival tienes que reservar enviándonos un mail a: bikepunksalamanca@inventati.org Diciéndonos: - Nombre - Número de entradas - Si es para un día, especificando para cual o si es para ambos días. ¡¡RUIDO, RABIA, PURPURINA Y BICICLETAS!! Read more ... |
Posted: 04 Mar 2018 05:03 AM PST
Los Comités de Defensa de la CNT en Barcelona (1933-1938)
De los Cuadros de defensa a los Comités revolucionarios de barriada, las Patrullas de control y las Milicias populares Escrito por Agustín Guillamón Introducción (Fragmento) Este libro, cuya primera edición en castellano es de 2011, ha sido traducido al francés, italiano, inglés, catalán y griego. En esta quinta edición en castellano se ha decidido incluir la introducción preparada para la traducción al catalán. Era éste el primer libro que consideraba a los Comités de Defensa como auténticos protagonistas indispensables de la Revolución de 1936. Hasta entonces la historiografía no había tratado a los comités de defensa en profundidad, y sólo aparecían citados furtivamente en algunos autores. Los imitadores y “descubridores” del tema empiezan a ser legión. Y eso está bien, sobre todo cuando se extienden al estudio de los Comités de Defensa fuera de Cataluña, y no se limitan a un mezquino plagio. Aunque existe una extensa bibliografía sobre la Guerra civil española, que podría hacernos pensar que ya se ha dicho todo sobre la cuestión, lo cierto es que las primeras ediciones de Los comités de defensa han destrozado tal creencia, y desde la cantera de una inmensa tarea de investigación en archivos de todo el mundo plantea el punto de vista de los intereses del proletariado revolucionario, dándonos una perspectiva radical, desconocida en el mundo académico, pagado para difundir y propagar la sagrada historia de la burguesía. El 14 de abril de 1931 se había proclamado la República. El 25 de abril, once días después, en un Pleno de Locales y Comarcales, la CNT adoptó dos medidas organizativas que iban a tener un enorme éxito posterior: la formación de sindicatos de barrio en la ciudad de Barcelona y la fundación de los comités de defensa. La CNT en los años treinta no era sólo un sindicato entendido al modo clásico como una organización que defiende los derechos laborales de sus sindicados. La CNT formaba parte de una red de solidaridad y acción, que abarcaba todos los aspectos de la vida del trabajador, tanto los sociales como los culturales, familiares, lúdicos, políticos y sindicales. Esa red estaba formada por el sindicato de barrio, los ateneos, las escuelas racionalistas, las cooperativas, el comité de defensa económica (que se oponía a los desahucios), los grupos de afinidad, los grupos de defensa (coordinados a nivel de barrio y luego de distrito y ciudad), constituyendo en la práctica cotidiana una fuerte, solidaria y eficiente sociedad autónoma, alternativa a los valores capitalistas.../... Descargar Libro [PDF]Read more ... |
Posted: 04 Mar 2018 04:49 AM PST
Un filósofo como Foucault, durante el periodo en que se está formando intelectualmente, se rebela contra las posiciones filosóficas que dominaban en aquel tiempo; unas posiciones de las que también se alimentará su propio pensamiento y que tienen el postulado esencialista como base, según el cual existiría una determinada forma del ser, fija e inmutable, por debajo de las diversas y circunstanciales formas que puede adoptar el ser en un tiempo o a lo largo de la historia.
Según esta visión, existiría un sujeto esencial tras las diversas modalidades históricas que adopta el sujeto. De la misma manera, existiría a su vez un deseo constitutivo por debajo de lo que le reprime, una verdad y una razón inalterables debajo de los diversos regímenes que ha habido en la historia, una naturaleza humana tras la diversidad cultural, social e histórica, y así sucesivamente. Adoptar el postulado esencialista supone entrar en el "juego de Platón", desvelar lo que se encuentra detrás de las meras apariencias y acceder a ello para rescatar su pureza constitutiva. La apariencia no sería más que una expresión deformada por las circunstancias, es necesario acudir a la "esencia" para entender la existencia. Rebelarse contra Platón, declararse contrario al esencialismo o al idealismo, supone hacerlo contra gran parte de la tradición filosófica de Occidente. Por otra parte, el esencialismo obliga a una especie de quehacer en la vida, acercar todo lo que sea posible la existencia a la esencia que la funda ("lo que somos" ya está inscrito en "nuestra esencia") para acercarnos a ella y realizarnos plenamente. En esa distancia entre nuestra existencia alterada y nuestro verdadero "yo" (razón auténtica, naturaleza constitutiva del hombre) se encuentran nuestra infelicidad y nuestra alienación. El resumen del esencialismo puede expresarse en "ser fieles a nuestra propia esencia". Es primordial aclarar que este postulado niega la posibilidad misma de la libertad y de crear algo sin existencia previa, ya que nuestra existencia no es sino una manifestación coyuntural de la esencia que la sustenta (una esencia que es previa a cualquier existencia y que trasciende cualquier práctica que pretendamos hacer). Según el esencialismo, nuestra libertad se limita a transformar algo ya precontenido, pero nunca innovar radicalmente. Foucault negará el postulado esencialista, neutralizará sus propuestas y demostrará la falacia intelectual que constituye. En todo su obra se esforzará por mostrar que la existencia (del sujeto, de la locura, de la sexualidad, de la razón, de la verdad...), lejos de ser una mera manifestación particular de una supuesta esencia, es en realidad producción, es creación a partir del mundo y de la experiencia. Para ello, para demostrar que lo que hoy entendemos como "natural" no obedece a ninguna esencia, Foucault indagará en la historia, rompiendo radicalmente con la tradición de Hegel y con la influencia marxista: la historia no está dirigida hacia ningún fin ni tiene una continuidad en su desarrollo, nada de lo existente en la actualidad se encuentra precontenido en un origen que lleva de forma necesaria hacia su naturaleza constitutiva. Puede decirse, que el afán de Foucault por contradecir el postulado esencialista le lleva a recalcar la importancia de la historia y a privilegiar la historicidad. Foucault dijo de sí mismo que era un pensador que se sitúa en la "tradición crítica de Kant" y que llevaría a cabo en su obra "una historia crítica del pensamiento". Esta historia crítica del pensamiento no se limita a estudiar la evolución de las ideas, indaga en lo que hace posible la construcción de las propias ideas. Hay dos puntos que aparecen cuando se emprende esta labor: el hecho de que la historia del pensamiento no puede entenderse sin una referencia directa a la sociedad, a la política, a la economía, a las practicas, a las relaciones de poder o a las instituciones (por lo que es necesario estudiar todo esto para poder dar cuenta del tipo de pensamiento que da lugar un concreto campo de saber); en segundo lugar, hay que entender que el pensamiento está marcado por la historicidad y por la contingencia (el pensamiento nace en una determinada historia social, por lo que al estudiarlo acabaremos reencontrando la propia contingencia de dicha historia y la propia historicidad de lo social). Para comprender el pensamiento que produce un ámbito de conocimiento determinado en una época concreta, es preciso establecer con precisiónel "modo de subjetivación" (a qué condiciones se somete el sujeto para dar lugar a un tipo de conocimiento), el "modo de objetivación" (cómo se ha constituido algo como objeto de pensamiento y cómo ha entrado finalmente en el campo del pensamiento) y el tipo de relación que se establece entre esos dos elementos. "Subjetivación" y "objetivación" no son independientes, se constituyen mutuamente y lo hacen tanto en un marco de ciertas prácticas y relaciones de poder, como en el marco de determinados "juegos de verdad" (las reglas que determinan si lo que dice un sujeto acerca de un objeto puede ser enjuiciado como verdadero o falso). Foucault afirma:"La historia crítica del pensamiento es la historia de la emergencia de los 'juegos de la verdad'", la historia de las formas según las cuales "ciertos discursos susceptibles de ser considerados como verdaderos o falsos se articulan sobre un campo de objetos. Los "juegos de la verdad" vinculan entre sí ciertas modalidades del sujeto a ciertos tipos de objetos, lo que constituye en gran medida, durante un tiempo y en ciertos ámbito para determinados sujetos, el "a priori histórico" de su experiencia posible. A Foucault no le motiva simplemente la voluntad de saber, ni saber un poco más sobre la historia del pensamiento, lo que desea es acudir a la genealogía de los sistemas de pensamiento para ponerlos de manifiesto en su poder constrictivo y en la contigencia de su formación histórica. En otras palabras, se esfuerza Foucault en el presente, en el hoy, y para ello emprende una labor de deconstrucción de nuestra propia experiencia para poner de manifiesto tanto su radical contingencia como el modo de construcción del "a priori" que la hace posible. Foucault se inscribe en la línea de pensamiento crítico iniciada por Kant, el cual se preguntó acerca de su propia época: ¿cuál es nuestra actualidad?, ¿cuál es el campo actual de las experiencias posibles y por qué?, ¿quiénes somos nosotros hoy, y por qué somos hoy como somos?Se abrió así una línea de reflexión orientada sobre la ontología del presente y de nosotros mismos. Por lo tanto, los dos puntos sobre los que se centra la obra de Foucault son la voluntad de contradecir el esencialismo y la voluntad de contribuir a una historia crítica del pensamiento (con la labor de deconstruir el campo actual de la experiencia posible). El francés abordará diversas problemáticas, como las relaciones de poder, la sexualidad o la ética, y aportará innovaciones sobre todas ellas de gran valor.
Capi Vidal
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Posted: 04 Mar 2018 04:37 AM PST
Este 8 de marzo, las mujeres estamos llamadas a una huelga feminista de 24 horas laboral, de cuidados y de consumo. Aprovechando esta jornada de lucha, queremos hacer un breve recorrido por algunas huelgas llevadas a cabo el pasado siglo por trabajadoras que lograron grandes victorias tras enfrentarse a la patronal y, en muchos casos, a sus propios compañeros y sindicatos. Que echemos la vista atrás, no quiere decir que no tengamos ejemplos cercanos, temporal y territorialmente, puesto que el último año nos ha dejado la huelga de las trabajadoras de Bershka en Pontevedra que tras nueve días de paros arrancó mejoras salariales y de conciliación laboral a Inditex y la de las empleadas de residencias de mayores en Bizkaia, que tras 370 días de huelga lograron la firma de un nuevo convenio colectivo con reducción de la jornada y mejora del salario.
Luchas de las obreras en Estados Unidos, hacia la Huelga de “pan y rosas” A principios del siglo XX, la mayoría de las mujeres que trabajaban en la industria lo hacían en la textil, un sector que empleaba también a un alto número de menores, con una gran presencia de trabajadoras migrantes. Es en esta industria en la que se producen las huelgas de la primera década del siglo pasado, con la de las obreras del vestido de Chicago en 1908, que hicieron una larga campaña por la reducción de la jornada laboral y la mejora de condiciones de trabajo, o la de 1909 de las camiseras de Nueva York o “levantamiento de las 20.000”. Esta última se sostuvo durante cuatro meses protagonizada por mujeres muy jóvenes, la mayoría procedente de familias judías venidas del este de Europa y Rusia, entre las que destacó Clara Lechmil, de 23 años, quien durante el trascurso de la huelga fue apaleada por la policía y detenida en diecisiete ocasiones. En 1911, se produjo el incendio de la fábrica de camisas Triangle Waist Company, que causó la muerte de 123 trabajadoras de la confección y 23 hombres, la mayoría inmigrantes europeas de entre catorce y veintitrés años. Este fuego producido en las plantas altas del edificio tuvo tan trágicas consecuencias porque las salidas de los talleres estaban cerrados para evitar hurtos de mercancía, lo que provocó la muerte de tantas obreras. En 1912 en Lawrence (Massachusetts, Estados Unidos) las obreras textiles iniciaron una huelga que será conocida como la huelga de “pan y rosas”, puesto que sus pretensiones eran conquistar el pan (simbolizando los derechos laborales) y las rosas (como símbolo de la exigencia de mejores condiciones de vida). El detonante fue la aplicación fraudulenta por parte de la empresa de una conquista obrera: la reducción de la jornada semanal de 56 a 54 horas llevó aparejada una reducción de su ya escaso salario. Al recibir su jornal, mil obreras se reunieron en la IWW (Industrial Workers of the World), que fue una de las primeras organizaciones obreras que alentó a las mujeres a ocupar puestos dirigentes y llamaron a la huelga, que se extendió en pocos días a la mayoría de fábricas y talleres. El comité de comité de huelga, de 56 titulares y 56 suplentes, para neutralizar las posibles detenciones, representaba todas las nacionalidades: en las reuniones se hablaban 25 idiomas y 45 dialectos. La primeras medidas aprobadas fueron la creación de un fondo de huelga y un piqute masivo de veinticuatro horas que impedía el paso a las fábricas. Uno de los puntos importantes del trabajo del sindicato fue la de facilitar la participación de las mujeres, para lo que el comité de huelga instaló guarderías y comedores comunitarios para hijos e hijas de las obreras. Además se realizaban reuniones solo de mujeres, ya que también es necesario combatir el machismo entre los obreros, incluso entre los activistas. Una de las impulsoras más entusiastas de esta política fue Elizabeth Gurley Flynn. Por la creciente violencia se decidió enviar a los niños a otras ciudades, donde serían albergados por familias solidarias. En momento en que se disponía a salir un tren hacia New York, la policía desató una represión desmedida en la estación, lo que llevó la huelga a las páginas de los diarios nacionales y al Congreso. Todos hablaban de Lawrence: los dirigentes de la central sindical oficial tuvieron que pronunciarse, pero no apoyaron la huelga: tildaron a las obreras de izquierdistas, anarquistas y revolucionarias, no querían saber nada con los comités de huelga. Pero las obreras de Lawrence contaban con un apoyo amplísimo: se realizaban mitines de solidaridad en todo el país, las universidades cercanas, como Harvard tenía comités estudiantiles que colaboraban con la huelga, recolectaban dinero, difundían la lucha y viajaban a Lawrence para colaborar directamente con el comité de huelga. La gran difusión, la firmeza de las obreras, y el miedo a que se extendiera la huelga, hizo ceder a los empresarios. Después de una larga lucha, durante casi todo el invierno, el 12 marzo la huelga de “Pan y Rosas” culmina con una de las primeras victorias del movimiento obrero en Estados Unidos, con la implementación de la jornada reducida, aumento de salarios y el reconocimiento de los sindicatos. 1917. Un 8 de marzo revolucionario en Viborg, Rusia Recurrimos al blog de Mujerícolas para narrar la huelga de mujeres que dio origen a la Revolución rusa. Las mujeres, estaban cansadas de las largas colas para un pedazo de pan ante la escasez producto de la guerra. En las fábricas y los almacenes el descontento era creciente. Las mujeres querían el “pan”, uno de los gritos centrales de la revolución. El hambre y la crisis agudizaron el descontento. Cuando al grito de “¡Queremos pan!”, el 23 de febrero de 1917 miles de obreras textiles de la barriada Viborg se lanzaron a la huelga, nadie esperaba que desencadenaría una revolución y la caída del zar Nicolás II cinco días después, que animaría a los obreros a la insurrección y a los soldados a la sublevación contra sus oficiales. El 23 de febrero (08 de marzo calendario occidental) se celebraba el Día Internacional de las Mujeres. Se esperaban y se habían planificado manifestaciones tradicionales en conmemoración y por los derechos de las mujeres obreras. Pese a que ninguna organización llamó a la huelga, las mujeres textiles que salieron a las calles haciendo huelga, arrastró a decenas de miles de obreros de Viborg. Delegadas de las fábricas textiles se dirigían a los obreros metalúrgicos y de las fábricas para secundar su lucha. 90.000 obreras y obreros de Petrogrado paralizaron sus trabajos y salieron a las calles ese día, y pondrían en pie en los días venideros un poderoso movimiento huelguístico imponiendo la huelga general en la capital, que abrió el paso a la insurrección y la sublevación de los soldados, unidos a los obreros. El Día Internacional de la Mujer se transformaría, en la fuerza, cuerpos y mentes de las obreras textiles, en el inicio de la revolución social que marcaría todo el siglo XX. 1918. Mujeres dueñas de Barcelona Silvia Alberich, nos contaba en su artículo “Vaga social: la vaga de totes” publicado en La Directa la lucha de las mujeres en Barcelona. Dentro del ciclo de revueltas conocidas como disturbios del pan que recorrieron Europa a lo largo del siglo XIX y principios del XX, ante la carestía de la vida, podemos destacar el de Barcelona de 1918. Las mujeres, tanto trabajadoras de fábricas como amas de casa, se levantaron contra el aumento de precio de los productos básicos. El 11 de enero, Amalia Alegre, afín al Partido Republicano Radical, colgó un cartel en un mercado donde llamaba a las mujeres a manifestarse pacíficamente ante el gobierno civil: 400 mujeres participaron en la primera manifestación. La pasividad de las autoridades, sin embargo, hizo que las mujeres abandonaran la protesta pacífica, se alejaran de la línea legalista marcada por las primeras convocantes y emprendieran acciones directas. Bajo lemas como “¡Mujeres en la calle para defendernos contra el hambre!“, o “¡En nombre de la humanidad, todas las mujeres salen a la calle!“, asaltaron panaderías, comercios, barcos cargados de pescado y carbonerías e intentaron invadir la sede del gobierno civil (sólo los tiros de la Guardia Civil lo impidieron). Además, las mujeres de los suburbios acudieron al centro, donde cerraron teatros y cafés y obligaron a las mujeres que viajaban en tranvías a bajar del vehículo y unirse a las manifestaciones. Un diario de la época explicaba así los acontecimientos: “Obligaron a todos los hombres que intentaban sumarse a la manifestación a retirarse. (…) En un mitin de 5.000 mujeres, no se permitió la entrada a ningún hombre“. Y un titular decía: “Las mujeres, propietarias de Barcelona“. El 24 de enero, “por declaración de las mujeres”, se impuso la huelga general en varias localidades de la provincia de Barcelona. El 26 de enero, el gobierno declaró el estado de guerra y la prensa describía así la situación: “Entre los grupos de mujeres, hay una novedad y es que algunas se encargan, con una organización perfecta, por distritos, de vigilar las obreras que entran en el trabajo y los establecimientos que retiran su género para impedir que las primeras vayan al trabajo y, en cuanto a los segundos, saquearlos. (…) Unos grupos recorrieron el barrio de Gracia para obligar a vender el pan a 45 céntimos“(El Imparcial, 25 de enero de 1918). Más allá de su actitud combativa, el papel que jugaron las mujeres en los disturbios del pan de 1918 asustó porque estaba fuera de todo control patriarcal: “La masa femenina, trasplantada repentinamente del campo de la familia en el campo económico en el que se fragua la lucha de clases, por su ignorancia de las leyes sociales, corre el peligro de ser presa fácil de los agitadores. El peligro es gravísimo“(La Gazeta de Vich). Finalmente, después de una semana de movilizaciones, se logró bajar el precio del pan un treinta por ciento y también la provisión de los comercios, ya que el gobierno de Madrid, ante la gravedad de la revuelta, restringió las exportaciones a los países beligerantes -nos encontramos en el contexto de la Primera Guerra Mundial, unas exportaciones que, por un lado, habían contribuido a enriquecer la clase burguesa y, por otro, se encontraban en el origen de la carestía, de la inflación y de la crisis de subsistencia. Huelga en la planta automovilística Ford de Dagenham (Londres), 1968 Volvemos al blog de Mujericolas para que nos cuenten la historia de 187 costureras de la planta automovilística Ford de Dagenham, que en 1968 decidieron organizar una huelga para luchar contra la discriminación de género y reivindicar la igualdad de salarios con respecto a los hombres. El resultado de aquella protesta fue la aprobación de la Equal Pay Act. Las únicas 187 mujeres que trabajan en la empresa de Ford, que emplea a 55 000 operarios, se ven envueltas en las huelgas que colapsan el país. Lo que en un principio comienza como una lucha por lograr que se las considere mano de obra cualificada como a los hombres, acaba convirtiéndose en una lucha por la igualdad de salarios entre ambos sexos. En un principio hombres y mujeres se manifiestan juntos con objetivos parecidos, hasta que las mujeres deciden emprender el camino de la igualdad salarial. En un principio parece que los hombres las apoyan mientras piensan que no tienen nada que perder. Pero cuando la fábrica se ve obligada a cerrar por el parón femenino, miles de hombres se encuentran sin trabajo y, junto al sindicato – en el que evidentemente no hay ninguna mujer -, retiran su apoyo a las mujeres que, de pronto, pasan a ser las culpables del desempleo general que afecta al distrito de Dagenham. Se ven incluso abandonadas en la lucha por sus propias familias y maridos, también desempleados por la fábrica. Las presiones, amenazas y chantajes del sindicato, de la empresa y de sus familias hacen que las mujeres lleguen a enfrentarse incluso entre ellas mismas, pero esto no las frena para continuar con su lucha aunque sea solas y encararse a un sindicato que no las representa. Se trata de mujeres luchando por la igualdad social. Mujeres hartas de ser tratadas por sus jefes pero también por sus maridos y por el resto de hombres como esclavas o como seres inferiores. Mujeres que ante todo, buscan abrir los ojos de sus compañeras para que se unan a la protesta, de los huelguistas y del sindicato para que se den cuenta de que su causa es justa y de la sociedad en general para que ser mujer deje de ser sinónimo de inferioridad. La película Made in Dagenham (Pago Justo), de Nigel Cole, refleja esta historia. Read more ... |
Posted: 04 Mar 2018 04:25 AM PST
Título: "Crimental".
Nueva viñeta del compañero Alfonso "El Seta" de El Seta Producciones. Read more ... |
Posted: 04 Mar 2018 04:20 AM PST
Hemos hecho un vídeo sobre "El libro libertario en nuestro contexto", a raíz de la Exposición bibliográfica que hicimos el pasado 24 de octubre, Día Internacional de las Bibliotecas. Hacemos un repaso a través del fondo bibliográfico de nuestra Biblioteca "Sebastián Oliva", de CNT Jerez. Los últimos 100 años de las publicaciones anarquistas que leyeron nuestros/as militantes: desde principios del siglo XX hasta la actualidad.
https://www.youtube.com/watch?v=TIzghjcbmkY
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Posted: 04 Mar 2018 03:55 AM PST
En la actualidad el sistema de dominación no deja que las personas podamos decidir sobre nuestras vidas, y con ello elegir cómo queremos vivir. No somos libres a nivel individual debido a nuestra falta de autonomía, lo que hace que tampoco lo seamos a nivel colectivo. Una minoría decide el tipo de vida que somos forzados a llevar al someternos a sus dictados, los cuales se extienden a casi todos los aspectos de la vida. De hecho vemos que el sistema de dominación ha extendido su control a la práctica totalidad de las esferas de la vida humana. Para el sistema únicamente somos recursos, y por tanto útiles y funcionales en la medida en que somos obligados a adoptar una forma de vida que nos adapta a sus intereses definidos en términos de poder. Así pues, lo personal es político por pura imposición exterior que hace que no tengamos el control sobre nuestra propia vida, lo que nos convierte en seres alienados y desposeídos.
El hecho de que lo personal sea político no significa que ello sea deseable. Si lo personal es político es para que el individuo no pueda decidir cómo quiere vivir su vida, para que sean otros los que le impongan una forma de vida que es considerada la correcta y de este modo controlarle. En la sociedad de clases actual es una minoría mandante la que decide qué vida debe llevar el sujeto, para lo cual le ofrece unas opciones de vida limitadas y reguladas en función de unos parámetros preestablecidos de los que no puede salirse. Pero además del sistema nos encontramos con que la religión, y especialmente las nuevas religiones políticas, persigue igualmente imponerle al individuo una determinada forma de vida. Desde tiempos inmemoriales todas las religiones, en nombre de algún ideal, han tratado, y aún tratan, de decirle al individuo cómo debe vivir su vida. Un caso particular es el de las religiones políticas que pretenden luchar contra el sistema, y que en nombre de esa lucha y del ideal o ideales que las inspiran buscan imponerle al individuo un tipo determinado de vida. Esto se fundamenta en la premisa de que lo personal es político, algo que no sólo no es cuestionado sino que además es reafirmado al exigir a quienes se adhieren a esta lucha que, en nombre de la coherencia, adopten la forma de ser, pensar, sentir, actuar y, por tanto, de vivir que se supone que es acorde con los ideales de la religión política en cuestión. De esta forma descubrimos que estas religiones, a veces en nombre de la libertad, no aspiran precisamente a emancipar a la humanidad, sino que por el contrario reproducen las mismas dinámicas de dominación del sistema al reafirmar el carácter político de lo personal en la medida en que persiguen someter esta esfera de la vida humana a sus preceptos ideológicos. Esto supone mantener al individuo en su condición de sujeto sometido al negarle la capacidad de decidir cómo quiere vivir su vida, porque lo que realmente se quiere es imponerle una determinada forma de vida que es considerada la correcta. E inevitablemente esto lleva aparejada la dominación ejercida por los políticos disfrazados de apóstoles, santones, profetas y mesías de la religión política. Los mismos que sermonean al público para convertirlo en grey a la que pastorear al decirles lo que tienen que hacer, pensar, sentir, etc., y para lo que no dudan en pontificar, sentar cátedra, establecer dogmas de fe, censurar, repartir carnés y sobre todo inocular en la comunidad de fieles el sectarismo, el autoodio, el complejo de inferioridad, el sentimiento de culpa, la autocomplacencia ideológica, además de toda clase de autorrepresiones. La religión es, por definición, contraria a la vida porque pone a la persona al servicio de los ideales o dogmas que fundamentan dicha religión. El individuo queda reducido a la condición de instrumento al servicio de unas ideas, de unos determinados proyectos de ingeniería social y política, y de los jefes intelectuales de la religión. Así se ejerce el sometimiento al mismo tiempo que el sujeto también es anulado, deshumanizado y despersonalizado hasta el punto de ser convertido en parte de una masa informe y homogénea cuya identidad le ha sido impuesta desde el exterior. Con todo esto se le niega al individuo la posibilidad de elegir cómo quiere vivir su vida. La lucha contra el sistema y contra aquello que del sistema pueda haberse interiorizado no es necesariamente una lucha por la libertad, sino que en el marco de las religiones políticas se trata de una lucha por imponer en la esfera personal una forma de vida diferente a la que el sistema vigente también impone. Es, por tanto, la reproducción y recreación de la dominación bajo una forma distinta en la que esta es presentada como buena, correcta y en última instancia emancipadora. Pero en la práctica son levantados nuevos muros que encadenan a la persona y le niegan su libertad más básica que es la de administrar su propia existencia, y al hacer esto también se le niega su humanidad al quedar reducida a la condición de esclava de unas ideas y de sus intérpretes autorizados. Frente a las religiones políticas y sus representantes sólo cabe la desobediencia, la herejía, la apostasía, el sacrilegio, la insumisión y la rebeldía. Pero especialmente todo cuanto afirma la vida, todo cuanto la engrandece, todo cuanto sirve a la humanidad, y por tanto todas aquellas ideas que están al servicio de la humanidad y que no pretenden poner a esta a su servicio para la consecución de sus propias metas. Porque todo lo que somete degrada, deshumaniza y envilece, que es lo que hacen todas las religiones, sean políticas o no. Estas ahogan la vida, la asfixian a causa del sometimiento que ejercen sobre el individuo que, al carecer de libertad, no puede decidir sobre su existencia, y por tanto no puede autodeterminarse para desarrollarse plenamente como persona. Despojado de su mismidad únicamente es un instrumento, un medio, al servicio de fines que le son ajenos. La respuesta al sistema y a la situación deshumanizadora que genera, si quiere ser emancipadora, pasa necesariamente por la afirmación del propio individuo, y consecuentemente por la recuperación de su autonomía para decidir sobre su propia vida y cómo quiere vivirla. Esto significa recuperar lo personal y devolverlo a la esfera de lo preopolítico, a aquello que es anterior a la política y que constituye el espacio en el que la persona se construye a sí misma en ejercicio de su autonomía, donde se dota de una personalidad y de una identidad, y por tanto donde ejerce su autodeterminación. Significa despolitizar lo personal, pues no todo es política porque no conviene que todo lo sea si queremos ser libres.[1] Se trata de la conquista de la libertad que sólo es posible junto a los demás, pues no hay libertad sin igualdad, es decir, en la medida en que todos somos igual de libres, y por tanto en la medida en que todos disfrutamos del mismo grado de autonomía.[2] En el marco de la sociedad de clases el grado de libertad que eventualmente puede alcanzarse, tanto a nivel individual como colectivo, es limitado debido a que no es una sociedad libre. La dominación es total pero nunca llega a ser absoluta, por lo que siempre existen zonas de sombra que quedan al margen de la administración del sistema, y que por ello mismo permiten al individuo dotarse de pequeñas parcelas de libertad sobre las que articular su propia esfera personal a partir de la que autoconstruirse junto a sus iguales. Sin embargo, la revolución es el único camino para que el individuo pueda disponer de sí mismo enteramente, sin limitaciones o cortapisas de ningún tipo, para llegar a ser libre junto a sus semejantes. La revolución que ponga fin al Estado, la propiedad privada y la sociedad de clases es la que generará esas condiciones para que la libertad florezca y se desarrolle plenamente.
Esteban Vidal
Notas[1] Es recomendable la lectura del artículo “La política en nuestras vidas” que pone de manifiesto que no todo en la vida es política, lo que resulta muy acertado y a lo que habría que añadir, como se ha dicho, que además no es deseable que todo sea política. https://www.portaloaca.com/opinion/4506-la-politica-en-nuestras-vidas.html [2] Sobre la libertad y la igualdad en el terreno social y político emplazamos a leer https://www.portaloaca.com/articulos/politica/9583-izquierda-y-derecha-las-dos-caras-del-sistema-de-dominacion.html Read more ... |
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