Cerraron plantas de la emblemática Pampero y de la Textil Neuquén
Al
igual que otras empresas del sector, dos productoras de prendas y
tejidos planos anunciaron el cese de actividad por la caída del consumo y
el aumento de las importaciones. Pampero dejó en la calle a 37
trabajadores y Textil Neuquén, a más de cien.
Textil Neuquén producía ropa para la policía, trabajadores petroleros y distintos organismos públicos.
Dos textiles se sumaron al tendal de empresas de distintos sectores que cerraron en los últimos meses. La emblemática firma Pampero, que hace tres años se radicó en Fontana (Chaco) y que ya había despedido a diez trabajadores a principios de año, notificó ayer a los 27 restantes que les llegará el telegrama en breve. Por su parte, la empresa Textil Neuquén cerró y dejó en la calle a las 35 operarias que se encontraban de vacaciones hasta este lunes. La situación de esta última empresa había sido denunciada por los empleados en diciembre, cuando la firma ofrecía retiros voluntarios e incluso la posibilidad de pagarles parte de la indemnización con las mismas máquinas de coser con las que trabajan. A partir de ese plan, la planta pasó de 100 a 36 trabajadoras en unas pocas semanas. “Si no hay un cambio en el modelo nacional, tiende a complicarse”, aseguró el ministro de Industria chaqueño, Gustavo Ferrer, quien lamentó los despidos y el cierre de la fábrica textil en Fontana.
La política de flexibilización de importaciones tuvo su primera víctima grande en Chaco con el cierre de TN&Platex en Puerto Tirol, con lo que dejó a 170 familias en la calle. Ahora es el turno de Pampero. La previa suele ser siempre la misma: la empresa da vacaciones obligadas por paralización de la actividad o suspensiones y en el ínterin, si no hay una mejora rápida, los despide.
La fábrica de Pampero, del Grupo Cardón, se había radicado en Fontana hace tres años para producir prendas de tejido plano, como ropa de denim, bombachas de campo y equipo de vestimenta de trabajo. En un momento de expansión de los negocios de Cardón, propiedad de Gabo Nazar, había invertido 15 millones de pesos en ese establecimiento y tenía como meta abarcar la confección, fabricación, distribución y comercialización de los productos. Pero el establecimiento confirmó la desvinculación de sus 37 trabajadores.
La primera tanda de telegramas fue para diez empleados con fecha al 27 de enero. “Pero nos dijeron que el resto de los telegramas están en el correo. Sabemos que estamos todos despedidos, los 37 y sin previo aviso, de manera violenta”, señaló Lidia Bernal, delegada de los trabajadores y representante de la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines. “Son 37 familias que se quedan sin ingresos, sin trabajo y con cuentas pendientes. Nadie esperaba esto”, agregó la delegada gremial.
Los empleados de Nazar cobraban un salario promedio de 10 mil pesos mensuales. Para muchos, los retrasos en algunos pagos fueron una clara señal de que algo malo se avecinaba, por lo cual decidieron instalar una protesta en las afueras de la planta durante varios días. Según reveló Bernal, hoy llegará a Fontana un representante del área de Recursos Humanos del Grupo Cardón, para reunirse con los trabajadores y arreglar las indemnizaciones. En los telegramas de despido se argumenta reorganización de la empresa.
“Estamos ante un modelo de país para muy pocos”, señaló el ministro chaqueño Ferrer, quien se refirió a “la caída que ha tenido la producción, el consumo y también el impacto en las empresas la cuestión financiera, la apertura de importaciones y el alto costo de los servicios”.
En la Textil Neuquén, en tanto, denuncian que la fábrica fue vaciada en secreto y que todas sus empleadas serán despedidas. La delegada de las obreras, Marina Catilao, contó que anteanoche una de las empleadas observó que varios camiones se retiraban de la empresa llevando maquinaria, por lo que decidieron apostarse en el ingreso. Allí, uno de los dueños les comunicó que la fábrica cerraba sus puertas, sin dar mayores detalles. Las 35 operarias decidieron tomar la textil que se dedicaba a la confección de ropa para la policía de Neuquén, municipios, petroleros y entes públicos.
En esa textil ya hubo despedidos y la nómina de la empresa había pasado de 100 a 35 trabajadoras. Además, la planta textil estaba cerrada desde el 16 de enero por vacaciones, mientras que el próximo lunes debería haberse reanudado el trabajo. Catilao contó que el 90 por ciento de las trabajadoras son madres solteras y que deben saber de forma inmediata qué solución dará la empresa. Por el momento, reclamaron al gobierno provincial que les diga qué decisión van a tomar. Entre las posibilidades está que las indemnicen, que vuelvan a abrir la planta o que les entreguen la planta a las trabajadoras.
“Ellos siempre alegaron una crisis por las importaciones y la caída del consumo, pero acá siempre se produjo bien”, dijo la delegada de las trabajadoras. “Estamos esperando que tanto la Secretaría de Trabajo como el Gobierno, que fue el que benefició a estos empresarios con un crédito de 11 millones de pesos, nos de una respuesta”, manifestó la dirigente y añadió que se mantendrán dentro de la fábrica hasta obtener una solución. Hoy cortarán la ruta 7 que une las localidades de Neuquén y Centenario.
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