Domingo, 8 de enero.-
La inflación promedio del año pasado se ubicó en 39,1 por ciento, según
la medición del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán
Abdala. De acuerdo con el Indice de Relevamiento de Precios (IRP) que
realiza esa fundación, diciembre arrojó una suba de 1,7 por ciento
respecto de noviembre y contra igual mes de 2015 alcanzó el 39,7 por
ciento, “lo que implica una fuerte aceleración con relación al año
previo”.
“De cara a 2017 se esperan una renovada tanda de subas en los servicios
públicos (luz, agua y gas en red), por lo que es esperable que el costo
de manutención de la vivienda suba por encima del nivel general”, agrega
el informe, que sostiene que los dos efectos identificables que
impactaron en precios fueron devaluación y tarifas.
El relevamiento advierte sobre una aceleración de la denominada
inflación núcleo, la cual avanzó un 1,4 por ciento mensual en diciembre
respecto al mes previo. La inflación núcleo es la recoge movimientos
conjuntos y persistentes en los precios de la economía y excluye el
impacto directo de cambios bruscos en los precios relativos, como
modificaciones en el tipo de cambio o ajustes tarifarios.
En términos anuales registró la inflación núcleo creció 28,1 por ciento.
“Si bien la inflación núcleo mostró en los últimos meses valores en
línea con los objetivos del Banco Central, el nivel general, que en
definitiva es el que determina el poder adquisitivo de los salarios,
continúa mostrando resistencia a perforar el piso de 1,5 por ciento
mensual”, agrega.
La mayor suba se observó en vivienda (88,6 por ciento anual), impulsada
por los tarifazos de agua, gas y luz y, en menor medida, la suba en los
alquileres (34,5 por ciento anual).
La atención médica y Salud experimentó un alza de 40 por ciento, debido
al mayor costo de las prepagas (41,7 por ciento) y productos medicinales
(36,6).
En alimentos y bebidas el aumento fue de 37,8 por ciento, impulsado por
los productos cárnicos (40 por ciento) y las bebidas (31,5). Educación,
transporte y comunicaciones y equipamiento y mantenimiento del hogar
subieron por encima de 30 por ciento, mientras que esparcimiento e
indumentaria crecieron por debajo del 25 por ciento.
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