La docente que exhibió el video a favor de los represores dijo que volvería a hacerlo
“No
hubo un genocidio, dejate de embromar”, argumentó Mónica Ayulán y
sostuvo que no estuvo mal lo que hizo porque “hay dos posturas, no una
sola visión”. El Ministerio de Educación porteño la apartó del cargo y
le abrió un sumario.
La comunidad de la escuela Carlos Della Penna realizó ayer un abrazo al establecimiento.
(Imagen: Télam)
(Imagen: Télam)
Luego de que el Ministerio de
Educación porteño le confirmara la suspensión de su cargo de docente por
emitir durante el acto escolar por el Día de la Memoria un video que
llama “héroes” a los genocidas, la maestra de la escuela Nº 8 Carlos
Della Penna, del barrio porteño de la Boca, aseguró que “volvería a
pasarlo”, que “no hubo genocidio” y que “hay dos posturas” para entender
lo que pasó durante la última dictadura cívico militar. Tras la
decisión oficial de iniciar un sumario para investigar lo ocurrido,
docentes y padres de la escuela, además de niños y niñas que cursan allí
sus estudios primarios, realizaron un abrazo simbólico al colegio para
repudiar la proyección del material pro dictadura.
“Hay dos posturas, no hay una sola visión, existen dos miradas distintas”, dijo Mónica Ayulán, una de las docentes de la Escuela Carlos Della Penna que fue ayer separada provisoriamente de su cargo, sanción que también recibió la directora del establecimiento. La docente, que difundió un vídeo en el que se justifica el terrorismo de Estado durante la última dictadura y se califica a los represores como “héroes”, confirmó a los periodistas que aguardaban en la puerta de la cartera educativa porteña que volvería a pasarlo frente a los alumnos. “Lo volvería a hacer, no creo que estuve mal”, volvió a remarcar la maestra que a continuación negó que haya habido un plan sistemático de exterminio en la última dictadura militar. “No hubo un genocidio, dejate de embromar”, respondió la docente a un cronista que la consultó.
“Hay dos posturas, no hay una sola visión, existen dos miradas distintas”, dijo Mónica Ayulán, una de las docentes de la Escuela Carlos Della Penna que fue ayer separada provisoriamente de su cargo, sanción que también recibió la directora del establecimiento. La docente, que difundió un vídeo en el que se justifica el terrorismo de Estado durante la última dictadura y se califica a los represores como “héroes”, confirmó a los periodistas que aguardaban en la puerta de la cartera educativa porteña que volvería a pasarlo frente a los alumnos. “Lo volvería a hacer, no creo que estuve mal”, volvió a remarcar la maestra que a continuación negó que haya habido un plan sistemático de exterminio en la última dictadura militar. “No hubo un genocidio, dejate de embromar”, respondió la docente a un cronista que la consultó.
El Ministerio de Educación decidió iniciarles un sumario a
Ayulán y a otra maestra, también responsable de la organización del acto
en el que se difundió del video que reivindicaba la teoría de los dos
demonios, y también a la directora por ser la máxima autoridad de la
escuela. Las tres concurrieron ayer a la cartera educativa porteña para
que realizar su descargo y dar las explicaciones de lo que generó la
queja colectiva de los padres de los alumnos que tenían a cargo.
Las familias cuyos niños y niñas concurren a la escuela
localizada en Braun Menéndez al 260 emitieron ayer un comunicado en el
que repudiaron la exhibición del video y al accionar de las docentes.
“Negar esa realidad (en referencia a las violaciones a los derechos
humanos), incluso no enseñarles claramente la historia a nuestros niños y
niñas, es incumplir con los mandatos legales y constitucionales. Eso
fue lo que sucedió en la escuela de nuestro barrio: se desconoció el
derecho de los chicos y chicas a recibir una educación que promueva y
proteja la efectiva vigencia de los derechos humanos”, firmaron el
escrito los padres y las madres de alumnos y alumnas.
Para reafirmar esa postura y exigirle a la directora que realice un nuevo acto, las familias hicieron ayer un abrazo simbólico a la institución educativa. El abrazo fue convocado por la asociación cooperadora de la escuela y fue acompañado por UTE-Ctera. Buscarita Roa, una Abuela de Plaza de Mayo que vive en La Boca y se acercó hasta la escuela, consideró que la exhibición del video “fue una provocación”. “Vi muy poco, pero lo que vi me pareció terrible”, señaló Roa. “Es un retroceso. Que la maestra piense como quiera, pero que no les meta a nuestros niños en la cabeza cosas que no son así”, agregó. “La directora dijo que no sabía del video, que se enteró cuando los chicos lo vieron. Dijo que no lo frenó porque no le parecía ético hacerlo”, señaló Germán, uno de los padres que, organizados, realizaron la denuncia pública sobre el hecho, el lunes por la tarde, y ayer llevaron a cabo un abrazo simbólico al colegio para repudiar el hecho. “La directora de la escuela es responsable. El video es una apología del genocidio. Los padres reclamamos un acto de desagravio”, se quejó Ramiro, otro padre, en declaraciones a la radio AM750.
En la misma línea opinó la comisión directiva de la escuela normal número 2 “Mariano Acosta”, que envió un comunicado de repudio a “esa grave afrenta a la comunidad en general y al alumnado en particular” y de convocatoria a “toda la comunidad educativa a participar activamente de las propuestas vinculadas a los derechos humanos en las escuelas, exigiendo Memoria, Verdad y Justicia”.
El lunes, la directora envió una nota a los padres disculpándose por el hecho. Tal como informó este diario ayer, en su texto, la docente reconoció que “fue inapropiado el video que se mostró en el acto ya que no deja en claro que los sucesos que acontecieron en la última dictadura militar son delitos de lesa humanidad imprescriptibles, cometidos desde el Estado según la Corte Penal Internacional, y por lo tanto exceden las lecturas partidarias”. Pero el comunicado fue evaluado como “insuficiente” por el Ministerio de Educación.
Tras sancionar a las docentes y a la directora, la subsecretaria de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa porteña, Andrea Bruzos, subrayó que lo sucedido “es aberrante, indignante, no es lo que se trabaja en las escuelas ni lo que está en el diseño curricular”. “No queremos que quede manchado el trabajo de los docentes que trabajan muy comprometidamente los derechos humanos en las aulas”, indicó Bruzos y señaló que “no puede haber confusiones sobre este tema. Vamos a reflexionar sobre lo que sucedió con los alumnos y se trabajará también con organismos de derechos humanos”.
Para reafirmar esa postura y exigirle a la directora que realice un nuevo acto, las familias hicieron ayer un abrazo simbólico a la institución educativa. El abrazo fue convocado por la asociación cooperadora de la escuela y fue acompañado por UTE-Ctera. Buscarita Roa, una Abuela de Plaza de Mayo que vive en La Boca y se acercó hasta la escuela, consideró que la exhibición del video “fue una provocación”. “Vi muy poco, pero lo que vi me pareció terrible”, señaló Roa. “Es un retroceso. Que la maestra piense como quiera, pero que no les meta a nuestros niños en la cabeza cosas que no son así”, agregó. “La directora dijo que no sabía del video, que se enteró cuando los chicos lo vieron. Dijo que no lo frenó porque no le parecía ético hacerlo”, señaló Germán, uno de los padres que, organizados, realizaron la denuncia pública sobre el hecho, el lunes por la tarde, y ayer llevaron a cabo un abrazo simbólico al colegio para repudiar el hecho. “La directora de la escuela es responsable. El video es una apología del genocidio. Los padres reclamamos un acto de desagravio”, se quejó Ramiro, otro padre, en declaraciones a la radio AM750.
En la misma línea opinó la comisión directiva de la escuela normal número 2 “Mariano Acosta”, que envió un comunicado de repudio a “esa grave afrenta a la comunidad en general y al alumnado en particular” y de convocatoria a “toda la comunidad educativa a participar activamente de las propuestas vinculadas a los derechos humanos en las escuelas, exigiendo Memoria, Verdad y Justicia”.
El lunes, la directora envió una nota a los padres disculpándose por el hecho. Tal como informó este diario ayer, en su texto, la docente reconoció que “fue inapropiado el video que se mostró en el acto ya que no deja en claro que los sucesos que acontecieron en la última dictadura militar son delitos de lesa humanidad imprescriptibles, cometidos desde el Estado según la Corte Penal Internacional, y por lo tanto exceden las lecturas partidarias”. Pero el comunicado fue evaluado como “insuficiente” por el Ministerio de Educación.
Tras sancionar a las docentes y a la directora, la subsecretaria de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa porteña, Andrea Bruzos, subrayó que lo sucedido “es aberrante, indignante, no es lo que se trabaja en las escuelas ni lo que está en el diseño curricular”. “No queremos que quede manchado el trabajo de los docentes que trabajan muy comprometidamente los derechos humanos en las aulas”, indicó Bruzos y señaló que “no puede haber confusiones sobre este tema. Vamos a reflexionar sobre lo que sucedió con los alumnos y se trabajará también con organismos de derechos humanos”.
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