A Macri, Julio Martínez y compañía les gusta la guerra.
Así se expresó Delfor "Pocho" Brizuela, referente del Frente Transversal y conductor de la Agrupación "La 20", ante el estupor que provocan las negociaciones ocultas, ahora ya reveladas, de compras multi millonarias de material bélico a EEUU, que no se conoce antecedente en la historia de la politica de Defensa del Estado Argentino.
Desconociendo motivos, pues Argentina ha venido desde hace mucho años sosteniendo una posición de desarme y no considera hipótesis de conflicto alguna. Al contrario, ha contribuido en una política internacional de promoción activa de la Paz, creando ámbitos regionales de resolución politica de conflictos.
También ha direccionado recursos al desarrollo nacional de la industria de la defensa para afirmar soberanía y desarrollo de tecnología y empleo.
Pero al gobierno Neoliberal le parece que jugar a la guerra es parte de la apertura al mundo.
Ya le hicieron la guerra a la industria nacional con la liberación de las importaciones.
Le hicieron la guerra al desedeudamiento pagando a buitres y endeudando al País, de nuevo, hasta "los dientes".
Le hicieron la guerra al trabajo de miles de argentinos, que perdieron sus empleos en este año y medio de gobierno.
Le hicieron la guerra a los derechos humanos con represión, presos politicos como Milagro Sala, y desmantelamiento sistemático y diplomático de pilares fundamentales de protección y reparación de derechos, como son las politicas de Memoria,Verdad y Justicia,entre tantas más, hoy puestas en tela de juicios, por dichos y actitudes negacionistas que rayan la complicidad y reconocimiento a los responsables del Terrorismo de Estado.
Ahora quieren "armarse hasta los dientes" sin justificación ni discusión transparente y demócratica que establece el buen obrar constitucional.
Será para subordinarnos a la guerra preventiva de EEUU y someter al conjunto de los argentinos a la zozobra y la inseguridad interna. O será para enemistarnos con los paises vecinos y hermanos.
O un acto de servilismo, de "chico de los mandados" de politicas de dominación en la región de EEUU. O fabricar enemigos internos con el maquillaje de lucha contra el narcotrafico, el crimen organizado y el terrorismo internacional y, meter temor y eventual persecusión a quienes resisten el ajuste y la crisis social.
Cualquiera sean las razones, que tenemos derecho a saberlas, le pedimos a Macri y al riojano, radical-PRO, Julio Martínez, increíblemente guerrero y belicista, que no jueguen con fuego, concluyó "Pocho".
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