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viernes, 31 de marzo de 2017

Tinkunaco 1.139/17 - Secretario de Derechos Humanos de la Provincia de La Rioja: “Existe una política sistemática del gobierno para borrar la Memoria”

“Existe una política sistemática del gobierno para borrar la Memoria”

El Secretario de Derechos Humanos, Délfor "Pocho" Brizuela advirtió sobre la existencia de una política impulsada desde lo más alto del gobierno nacional, que tiene por finalidad destruir lo construido en materia de Memoria, Verdad y Justicia por la sociedad argentina en su conjunto, desde el advenimiento de la Democracia en el año 1983 hasta el presente. 

El funcionario reveló que “la estrategia del gobierno es doblemente grave, porque lo hace a través de manifestaciones aparentemente personales y aisladas entre sí, de diversos funcionarios o agentes relacionados con el gobierno, para evitar dar a conocer su verdadera intención, que es la de borrar de la Historia Argentina y de la memoria colectiva de sus habitantes el genocidio producido por el gobierno militar, con apoyo de la oligarquía, la iglesia y empresarios cercanos al actual gobierno, cuando no integrantes de éste, durante la trágica dictadura que se hizo con el poder en el año 1976. Asimismo –señaló-- la estrategia del gobierno pretende dotar de impunidad a los responsables civiles de aquella dictadura que se encuentran directamente vinculados al gobierno, ya sea por motivos ideológicos, económicos o de clase, cuyo juzgamiento resulta todavía una asignatura pendiente para la República Argentina”.


Brizuela dijo que “es necesario advertir a la población y especialmente a todas las organizaciones vinculadas a la defensa de la Memoria, la Verdad y la Justicia en nuestro país, que con una serie de actos, aparentemente inconexos entre sí, el gobierno de Mauricio Macri y un sector reducido en número de la sociedad, pero muy activo por estos días, se ataca de forma sistemática un patrimonio cultural obtenido con sangre por la sociedad argentina, y admirado en todo el mundo, como es el del reconocimiento del genocidio perpetrado por la dictadura cívico militar a partir de 1976; el haber avanzado con el juicio y castigo a sus responsables directos, y su firme resolución de que no se repita en el futuro, representado por la emblemática frase que hoy es de todos los argentinos: ´Nunca Más´”.


El funcionario precisó que “no resulta difícil vincular uno por uno los episodios que se iniciaron con la infortunada declaración del propio presidente antes de llegar al poder, cuando habló de que había que terminar con el ´curro de los derechos humanos´, a la que le siguió una serie de ataques más virulentos como el del ex Ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido, quien puso en tela de juicio el número de desaparecidos, y cuyas declaraciones fueron ampliamente difundidas por los medios adictos al gobierno”.


En esa enumeración, Brizuela recordó que “poco tiempo después del escándalo de Lopérfido, una vez que las aguas parecían más calmas, apareció otro funcionario, ex militar y con altas responsabilidades de gobierno,  Juan José Gómez Centurión, en un programa televisivo, negando que se hubiera ejecutado en la Argentina un plan sistemático de desaparición de personas, hecho que quedó palmariamente demostrado por la Justicia. Simultáneamente –agregó-- comenzaron a proliferar en diversos medios ex militares sediciosos devenidos en dirigentes políticos, como Aldo Rico, así como negacionistas y apologistas del delito, como Cecilia Pando, para operar conforme a esta política en diversos paneles de la TV amiga y protectora del presidente de la Nación”.


“A este proceso de naturalización del negacionismo instalado en los medios hegemónicos como una opinión ciudadana y personal que, en bien de la libertad de expresión, había que escuchar y considerar como otro punto de vista de una realidad sobre la que la sociedad y la Justicia ya habían dado su veredicto, le siguió la aparición de un decreto del Poder Ejecutivo Nacional por el que, bajo pretexto de regular los feriados del año 2017, el Día de la Memoria pasaba a ser un feriado móvil”. Según Brizuela, "esta ´provocación´, como la caracterizaron Estela de Carlotto y Taty Almeida (Abuelas y Madres línea fundadora, respectivamente), formó parte del esquema repetido por el gobierno del ´si pasa, pasa´". 


“Pero, aunque no pasase, como finalmente ocurrió, gracias a la movilización ciudadana, se sentó un oscuro precedente: que esto de la Memoria, la Verdad y la Justicia es, en realidad, una demanda de menor cuantía, impulsada por un sector politizado de la sociedad. De hecho –cuestionó-- y es otro jalón de este tenebroso intento de retroceso histórico, el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, al retrotraer los efectos del decreto y fijar el feriado como inamovible, dijo a la prensa que la discusión ´no es de vida o muerte´ en un escandaloso intento por banalizar la cuestión y restarle la importancia que tiene para la sociedad”.


“Desde la más rancia tribuna de opinión que representa a los sectores oligárquicos más reaccionarios de la Argentina, se sucedieron una serie de Editoriales en los que el diario de Mitre parecía más bien emitir instrucciones al gobierno en materia de políticas vinculadas a los derechos humanos, especialmente en relación con la situación procesal de varios de los represores condenados por delitos de lesa humanidad, con la intención, más o menos exitosa, según el caso, de lograr mejoras o privilegios relacionados a las condiciones de su detención”. 


“Pocos días antes de la multitudinaria conmemoración del 41° aniversario del Día de la Memoria, los comunicadores del régimen, todos a coro, como si a todos se les hubiera ocurrido al mismo tiempo, salieron a cuestionar el 24 de Marzo como fecha de conmemoración, por estar relacionado con un hecho trágico (alguno de los más agalludos o alcahuetes se aventuró a preguntar ´¿qué festejan?´); en tanto que el Día de la Memoria debía ser el 10 de Diciembre, fecha en que se recuperó la democracia. Por estúpida que parezca esta iniciativa, forma parte del ideario superficial, pasatista y marquetinero --una marca registrada de este gobierno-- que caló hondo en buena parte de la población y que consiste en olvidar lo malo, recordar lo bueno y ser más alegres. En otras palabras, despojar de toda profundidad cualquier concepto, porque todo da más o menos lo mismo, y transformarse en un autómata ignorante, insensible y sin voluntad”.


“Pero como esta política, tan racional y calculada, está básicamente alimentada por el odio, no es infrecuente que sus maquinadores también expresen sus emociones en forma desmesurada, como es el caso del el presidente del Banco de la Nación, el radical Javier González Fraga, quien acusó a más de 400 mil personas de haber asistido a la marcha del 24 a cambio de 500 pesos, un poco de vino, gaseosa y un choripán”. 


“Como si no fuera suficiente –apuntó Brizuela-- el tibio secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, quien integró la comitiva presidencial que se ausentó del país, dando espaldas a la conmemoración del Día de la Memoria (que no contó con ningún acto oficial), se despachó al relativizar una vez más la cifra de desaparecidos y expresar en su cuenta personal de Twitter que "los argentinos no hemos procesado todo lo que pasó en la dictadura porque la política metió mucho la cola", declaraciones que, obviamente, recibieron el rechazo de diversas organizaciones de Derechos Humanos del país”.


El Secretario local subrayó luego que “El hecho más repudiable, por haberse dado en el ámbito de la educación primaria, y por intentar hacerlo pasar, una vez que trascendió, como un hecho aislado, fue la exhibición de un video reivindicativo del terrorismo de estado a los alumnos en la escuela Carlos Della Penna, de La Boca, en el que se intenta restaurar la teoría de los dos demonios y se trata de ´héroes´ a los represores, lo que generó el inmediato repudio y movilización de los padres”. 


“Mientras el gobierno de la CABA separaba de sus cargos a dos maestras y a la directora del establecimiento, algunos diputados, como Daniel Lipovetzky, que repudiaban enérgicamente la conducta de las docentes, se sacaban fotos en el Congreso de la Nación con carteles que rezaban “los derechos humanos no tienen dueño” y “nunca más a los negocios con los Derechos Humanos”, en una actitud que, más que confusa, resulta esquizofrénica, porque no se puede esperar que estas demostraciones de los representantes con poder de Cambiemos en el Congreso, no tengan su correlato en otras instituciones. Sin mencionar que esta grosera provocación puede considerarse el único acto que hicieron el partido gobernante y el gobierno en conmemoración del Día de la Memoria”.


“Pero es más grave –advirtió Brizuela al referirse al origen de este incidente-- porque el video habría sido exhibido, días antes de este episodio, en otros colegios secundarios, de manera que no hay dudas de que es el producto de una usina que estaría vinculada con Cambiemos, y sería el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), cuya presidenta es Victoria Villarruel, quien días antes de la conmemoración del Día de la Memoria, contó con su espacio en un conocido programa televisivo oficialista que se emite diariamente por América en el que, una vez más, se puso en duda la Verdad Histórica sobre el terrorismo de estado en la Argentina. En oportunidad de haber sido recibida en su despacho por Avruj en enero de 2016, Villarruel le dedicó ´Un especial gracias también a Mauricio Macri y todo su equipo que posibilitaron este cambio de paradigma´”.


Brizuela advirtió a la población que “nos equivocaríamos fatalmente si creemos, como el gobierno pretende, que estas apariciones en los medios de distintos actores poniendo en duda una verdad cuya conquista tuvo un altísimo precio para la sociedad argentina, son el resultado de la opinión personal de quien las emite. Con independencia de lo que cada uno de ellos piense al respecto, se trata de la ejecución de una estrategia del gobierno para generar la impunidad que la facción civil de la dictadura le está demandando, con el apoyo de importantes sectores del empresariado, los medios hegemónicos, y el Poder Judicial”. 


Finalmente, el Secretario de Derechos Humanos instó a la población a “renovar los esfuerzos en defensa de la Memoria, la  Verdad y la Justicia, en todo ámbito en el que nos desempeñemos, porque están seriamente amenazadas por estos días”.

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