Nora Cortiñas: "Con Macri hemos retrocedido más de veinte años"
Nora Cortiñas tiene 86 años y lleva la mitad de su vida luchando por los derechos humanos. Su hijo, Gustavo, salió una mañana fría de 1977 y nunca volvió. Desde ese momento Norita, como todos la conocen, decidió abocarse a pelear por la justicia. No sólo por todos los desaparecidos en la última dictadura militar argentina sino por el pueblo entero. En esta entrevista, analiza el presente del gobierno macrista de derecha, cuestiona las deudas del kirchnerismo a nivel político y propone a la izquierda salir a las calles a pelear por lo que corresponde.Durante el conflicto por los despidos de trabajadores de AGR-Clarín. En la marcha en recuerdo a la desaparición y asesinato de Luciano Arruga. En la juntada de compañeros que festejan el cumpleaños 90 del historiador Osvaldo Bayer. Una constante se repite en cada protesta, en cada reclamo, en cada movilización: la presencia de Norita Cortiñas. Allí está ella, su pañuelo blanco siempre presente para, de algún modo, participar de las actividades, replicar las denuncias, acompañar a los familiares. Norita es una de esas Madres de Plaza de Mayo que nos llenan de orgullo por su valentía y su compromiso de siempre, pero también por su espíritu rebelde y subversivo: con autonomía del poder político de turno, con absoluta libertad para opinar desde la autoridad de tantas décadas de lucha, impulsada por el ejemplo de su hijo, militante desaparecido, ahí está Norita. Sin saberlo tal vez, su presencia nos empuja a todos. Nos marca el camino. Nos señala hacia dónde dirigir la bronca, pero también la esperanza. Por eso esta charla con Sudestada, para conocer sus opiniones sobre el difícil presente, para cuestionar a un gobierno de la más rancia derecha, pero también para criticar los errores de gestiones anteriores.
–¿Qué opinión le merece el accionar del gobierno de Mauricio Macri en relación a los derechos humanos y la última dictadura, teniendo en cuenta las declaraciones del propio presidente en cuanto al número de desaparecidos, además de los dichos de funcionarios del Pro, como Juan José Gómez Centurión y Darío Lopérfido?
–Hay que reconocer que este gobierno es de derecha, conservador, que nunca le interesó a nadie de los que están en el gabinete este drama que vivimos. Ninguno de ellos estuvo en un lugar que podamos decir que haya hecho algo por los derechos humanos. Menos Mauricio Macri. Pienso que hemos retrocedido más de veinte años, porque logros importantes que tuvimos, que hay que reconocer, como por ejemplo que se hicieran oficinas de protección a las víctimas, de ayuda y protección a los testigos, oficinas de investigación; todo eso lo han cerrado. Día por día van cerrando más espacios de la memoria, la verdad y la justicia. Entonces demuestran que no tenían ningún interés antes y no lo tienen ahora. Y volver a escuchar otra vez las frases de los milicos, la teoría de los dos demonios, el "por algo será"… Ahora aparecen personajes diciendo que hay que juzgar a los sobrevivientes de esa época, que fueron víctimas y se las quiere juzgar. Entonces, es volver con un sentido retrógrado y necio. Hablar de "guerra sucia", toda esa parafernalia retórica que crearon los militares, ahora estos que no son más que civiles pero con las espuelas, con la muestra de que tienen alma de militares, las repiten. Cuarenta años después vuelven, pero nosotros lo contrarrestamos con la lucha. La gente tomó mayor conciencia, sale a la calle y nadie se queda callado.
–¿Después de tantos años de lucha, qué significa para usted tener un gobierno de derecha como el de Cambiemos?
–Mirá, Videla se murió en una celda, solo como un perro y ni los guardias lo fueron a atender. Darío Lopérfido ahora pidió irse a Alemania, lo más lejos posible de acá porque se emperró en seguir en el Teatro Colón, el gobierno se emperró en dejarlo y cada función en el Colón era un abucheo total, y se tuvo que ir. O sea, de a poco, van a tener que ir yéndose, bajándose de ese pedestal al que se subieron cuando ganaron las elecciones, porque el pueblo no pierde la memoria, eso es una gran cosa que conseguimos con años de lucha.
–¿Cómo ve a los sectores de la izquierda argentina hoy?
–La izquierda está atrasada en lo que es salir a la protesta fuerte, lo que pasa es que la dictadura cívico, militar, religiosa y económica terrible que vivimos los aplastó mucho. Y en los años del kirchnerismo tuvimos ciertos logros y algunos se confundieron, diciendo que ya habíamos logrado cosas y que con eso alcanzaba. La izquierda tiene que reavivar sus fuerzas, no dejarse amedrentar por las amenazas que están viviendo muchos militantes. No nos podemos quedar callados, tenemos que seguir saliendo a la calle, no sólo los que nunca paramos, sino todos. Y eso es lo que esperamos de la izquierda...
(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada. La razón por la que publicamos apenas un fragmento de las notas es, aclaramos, que la revista depende en un cien por ciento de la venta directa. No cuenta con subsidios, ni mecenas ni pauta alguna de ningún tipo o color, y se autogestiona desde hace quince años a partir de la venta de la revista en papel. Gracias por la comprensión)
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