CUANDO LA IMPUNIDAD EMPRESARIAL DE LOS GRANDES GRUPOS ECONÓMICOS NACIONALES SE PROPAGA COMO HIERBA MALA POR TODO EL PAÍS.
C.A.B.A., Argentina, UNASUR-CELAC, EL EMILIO, de nuestra redacción.
El
caso del empresario Zitelli-NORUZI (propietario también del matutino de
mayor tirada provincial que opera políticamente de manera muy similar a
Clarín) no deja de seguir entregando sorpresas en la Pcia. de Catamarca.
El
escandaloso caso de “las cloacas del siglo” ya fue explicado
oportunamente por nuestro director en el otro matutino local y en una
nota a la cual se puede acceder a través de: http://www.elesquiu.com/correoyopinion/2017/6/8/proposito-noruzi-empresarios-exitosos-250623.html
Sobre
las últimas novedades de este resonante caso, y cómo esto salpica al
conjunto de la clase política provincial, tanto sea del oficialismo como
de la oposición en el ámbito del ejecutivo, el parlamentario pero
fundamentalmente en el orden judicial da cuenta esta nota que
reproducimos en su totalidad publicada ayer sábado 17 de junio como nota
editorial y que aparece en la sección sabatina del diario titulada:
“Desde la Bancada Periodística” del ELESQUIÚ:COM
DESDE LA BANCADA PERIODÍSTICA“Que la política viva bajo la extorsión es peligroso para todos.”
La
exhumación de la “obra cloacas del siglo” desnudó los comportamientos
más espurios de la clase política de Catamarca y la dejó asociada a la
corrupción cuando, paradójicamente, no tiene nada que ver con la estafa
que perpetró una sola persona -Silvestre Zitelli, dueño absoluto de
Noruzi y todas las empresas que la circundan-, la que hasta ahora pudo
escapar de la Justicia gracias al medio de prensa -El Ancasti- en que se
sostiene.
El
escándalo lo movilizó El Esquiú.com, desde el 29 de mayo hasta nuestros
días. Pero, honestamente, jamás pensamos que podía paralizar a los
representantes del pueblo frente al nuevo puente -el abogado Bertorello-
que construyó el grupo que dice ser el de mayor influencia en la
opinión pública.
Cuando
los legisladores tuvieron al frente a este curiosísimo fiscal del
Estado, oficialistas y opositores, se prestaron a una parodia asquerosa
para no preguntarle nada y dejarlo ir como “niño que ha hecho bien los
deberes”.
Apenas
un par de diputadas -Marita Colombo y Buenader de Walther- hicieron
conocer su estupor por tratar de condonar una deuda que tiene fallo
firme y consentido. Más o menos como que a un homicida lo condenen a 20
años y eluda ser encarcelado. Eso hizo Noruzi. Lo condenaron a pagar y
no paga.
Sin
embargo, en las dos cámaras hay personas que conocen a la perfección lo
que fue la estafa y, por el motivo que genera esta nota, prefirieron
escaparse por la tangente. Un verdadero homenaje de sumisión al medio de
prensa que hace algo de periodismo, pero en los hechos funciona como un
partido político y cancerbero implacable contra toda aquella persona
que no sea de su agrado.
Un secreto bien guardado
La
presentación del fiscal de Estado data del 15 de marzo de 2017, pero
vino siendo “negociada” con la empresa en los últimos dos años. Una
jugada donde están en juego más de 100 millones de pesos no se hace de
la noche a la mañana.
En todo
ese tiempo, nunca, una medida de esta naturaleza se convirtió en
información pública, una situación que El Ancasti reclama a menudo para
sus “investigaciones” de descrédito.
En Casa
de Gobierno, y especialmente en fiscalía de Estado, nadie se dignó en
informar y, por lo que sabemos, altos funcionarios trataron de taparla, o
se hacían los desentendidos, por las consecuencias nefastas que podría
traer aparejadas.
En filas
de la oposición, donde también contaban con datos extraoficiales,
guardaron prudente silencio porque el pasado, invariablemente, los
involucra. Por ello, Marita Colombo, que sabe bastante de la estafa, no
se quedó callada y prefirió expresar su parecer. Callarlo la hacía
cómplice del pasado castillista y radical.
Con las
ventanillas de la información herméticamente cerradas, ¿cómo pudo hacer
El Esquiú.com para mostrar la crudeza de la maniobra?
Recibió
la preocupación de algunos damnificados de la quiebra de Noruzi,
especialmente los abogados que actuaron y actúan en el caso, que
expresaron su impotencia por no poder denunciar el hecho en ningún medio
de comunicación masiva. Acudir a El Ancasti, por esta cuestión, era
como reclamarle a Hitler que confesara y reconociera sus pecados.
La Unión
no existía y mientras existió, vía Casino, fue una filial de El
Ancasti. En algún medio electrónico, hasta este mes, poco entendían cómo
fue la estafa y qué trayecto judicial tuvo. Ahora sí lo saben.
Conclusión.
Nadie se le animaba a este tema. El Esquiú.com, fiel a su inconmovible
postura de “censura cero”, pidió estudiar la presentación de Bertorello,
porque de la obra de cloacas la conoce mejor que nadie, salvo los
autores de la maniobra.
Los
abogados nos acercaron una fotocopia del escrito de Bertorello y
quisimos preguntarle a éste si estaba respaldado por su firma. No
solamente nos desairó, sino que nos trató de “diario amarillista”. Un
orgullo el calificativo viniendo de un funcionario como el Fiscal.
Así
fuimos hasta la médula del conflicto. El escrito solicita a la Justicia
que se quite la autorización como síndico de la quiebra al contador
Pedro Vega -la jueza subrogante Cecilia Delgado ya lo estudia y emitiría
fallo en los próximos 60 días-, la cual fue concedida en 2011 por Simón
Hernández, en acuerdo con la Constitución y con la jurisprudencia que
tiene la Corte de Catamarca en relación a las atribuciones del fiscal de
Estado. Como dice Buenader de Walther, el mismo organismo que pide la
extensión de responsabilidad ahora pide la nulidad.
Con
estas explicaciones, damos cuenta de varias cosas. No nos anima ningún
móvil político y sí que se haga Justicia. Presentamos, junto con el
llamado a concurso de Capdevila SA, la prueba evidente de que la mayor
corrupción tiene que ver con los empresarios.
Y, lo
más importante, pusimos contra la pared, desde nuestra humilde opinión, a
toda la clase política sometida por un diario que hizo de la extorsión y
del apriete su modus vivendi.
Representantes
de las principales facciones -salvo el caso de Luis Barrionuevo- tienen
que pedir permiso sobre sus movimientos, los organismos de contralor
deben someterse y algún sector de la Justicia también tiene su
dependencia psicológica con Sarmiento 518.
Rehenes y denunciadores de pacotilla
Cuando
los portales de noticias titularon que la falsa interpelación terminó
rápidamente porque, tras un puñetazo de Bertorello contra la mesa, los
legisladores dejaron a la comisión de Asuntos Constitucionales sin
quórum, honestamente nadie lo creyó. ¿Cómo es que un golpe en una mesa
va a amedrentar a los representantes del pueblo cuando se está tratando
un caso de corrupción que está recontraprobado y que tiene fallo del
máximo estamento judicial?
Los
rehenes del diario El Ancasti, algunos de ellos cómodamente acomodados
en el gobierno, o los denunciadores seriales de la oposición que
trabajan en sintonía con la prensa, terminaron de completar una grotesca
obra de teatro. Allá ellos, como los que no quisieron aprobar la
reforma de la Constitución en 2016. Todos quedan marcados para el resto
de sus actividades políticas.
Lo más
gracioso de estas cosas de “pago chico” es que le otorgan a un diario,
como lo podrían hacer con cualquier otro medio, una importancia que en
el siglo XXI es muy relativa y nunca decisiva para las cuestiones
electorales. Mucho más si el político no tiene cuentas pendientes con
nadie, lo que nos hace suponer que los encubridores de Bertorello sí las
tienen. Al que le quepa el sayo….
A
propósito de la esta relación enfermiza de los medios de prensa y la
política, con motivo de la muerte de la señora Ernestina Herrera de
Noble, rescatamos una frase de la nota que escribiera el miércoles
pasado el periodista de Página 12, Washington Uranga.
Dice lo
siguiente: “Bajo la conducción de Ernestina, el diario Clarín dejó de
ser apenas un medio de prensa para convertirse en un conglomerado
multimedial -entre los más importantes del mundo- y desde ese lugar
actuó de manera permanente como un grupo de presión que usó los más
diferentes arbitrios para acrecentar su poder económico y aprovechar su
capacidad de lobby con la finalidad de condicionar personas,
organizaciones políticas, al Poder Judicial y hasta gobiernos”.
Cualquier parecido con Catamarca no es casualidad.
El Esquiú.comFuente: HTTP://WWW.ELESQUIU.COM/EDITORIAL/2017/6/17/POLITICA-VIVA-BAJO-EXTORSION-PELIGROSO-PARA-TODOS-251584.HTML
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