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lunes, 19 de septiembre de 2016

Tinkunaco 2.154/16 - Re: [catorce_bis] Informe Social N° 13

INFORME SOCIAL
apuntes para un debate

 Villa Allende, 6 de septiembre de 2016

Edición Impresa del diario El Cronista
Viernes  02 de Septiembre de 2016
La productividad, el ausentismo, las inversiones y el discurso oficial
Gobierno nacional y empresarios, públicamente, vienen reclamando a los trabajadores aumentar la productividad; sin embargo todos sabemos que ello no depende de los trabajadores, sino de lo que en forma efectiva haga cada empresa por aumentarla y de las medidas públicas del Estado. Tras el pedido de aumento de productividad se escondería una reforma en procura de flexibilidad laboral. Otro tanto se buscaría con la absurda denuncia del ausentismo laboral.
Múltiples investigaciones confirman que la desregulación del mercado laboral propiciada, incluyendo la reducción de los salarios, no tiene impacto en el aumento de la productividad equívocamente invocada; aunque sí lo tendría sobre ganancias.
Es suficiente para marcar el error recordar que en el Outlook Economic World del F.M.I., de abril del 2015 señaló que la productividad aumenta con más inversión, investigación y desarrollo de la empresa y del estado.
La OIT en 2014 demostró que la estrategia reduccionista ‘de destruir para crear’ no resiste al examen en favor de un trabajo decente ya que no es justa una política de propiciar desempleo para sustituirlo por trabajo precario de mala calidad.
Las regulaciones laborales protectoras, -denunciadas por ser extremadamente rígidas-, no son creadoras de desempleo, como algunos sostienen; se ha demostrado, -verbigracia-, que la negociación colectiva de centralidad media, preferida por los sindicatos, favorece la estabilidad laboral; y que, en cambio, las tendencias de descentralización, auspiciada por empresas, es perjudicial a los trabajadores y a la ‘buena productividad.’
Es oportuno señalar que en países de capitalismo avanzado, la productividad desciende no ha causa de la fuerza laboral ni tampoco, obviamente por el ausentismo, denuncia absurda que oscila entre la ingenuidad, la ignorancia y la perversión. El ausentismo, de existir, es un problema de cada empresa, que evidencia una disfuncionalidad en las relaciones laborales
El Vicepresidente de la Reserva federal de EE.UU., Stanley Fischer, señaló, hace dos semanas, que si bien en su país habría prácticamente pleno empleo, ello se ha producido sin registrar crecimiento de la economía por desaceleración de la productividad que registra la peor evolución desde 1979. La baja productividad estaría causada por la caída de la inversión, por la reducida y lenta aplicación de algunas nuevas tecnologías y por el fracaso de otras innovaciones. Habría, pues, más empleo pero poco productivo con bajos salarios y trabajadores pobres.
Los inversores financieros, por naturaleza desconfiados, en la actualidad lo son mas por temor al creciente nacionalismo, a la inmigración no querida y al ‘terrorismo importado’. Saben, además, que -crisis financiera, alta deuda y la caída de inversión en tecnología, mediante-, orientan a una baja continua de la productividad, señalada con autoridad indiscutida por el Nobel Roberto Schiller y respetado especialista Robert Gordon.
Por ello, no sorprende advertir que el inversor, en sus diferentes versiones, con única finalidad especulativa, esté exigiendo, aquí, desmesuradas seguridades y altas rentabilidades. Se lo están pidiendo al Gobierno y a las filiales de la globalidad empresarial; reclaman, además, productividad, sin inversiones en innovaciones y reformas laborales. La realidad es que las invocaciones de productividad y reformas con flexibilidad, son meras excusas para reducir el precio de la fuerza laboral local y asegurar mayores ganancias. El presidente verificará reclamos similares, en ocasión de su viaje a China.
Los futuros inversores se lo comunican al Gobierno; los empresarios locales se lo dicen a la sociedad y todos juntos presionan, ‘a la baja’, a los sindicatos.
Es obvio que las reformas pedidas no aumentarán la productividad, aunque, reduciendo el valor del trabajo posibilitaran, mayores ganancias al capital.
¡No compremos el buzón de la productividad! Incluso el FMI y la Reserva Federal americana ¡nos lo advierten con argumentos y razones para no hacerlo
INFORME SOCIAL (1)
apuntes para un debate
Numero13,especial, Villa Allende, 6 de septiembre de 2016
Primera Parte
SALARIOS, INFLACIÓN FUTURA  Y
PRODUCTIVIDAD EN la EMPRESA
1
Funcionarios, dirigentes empresarios y y el propio Ministro del MTESS, vienen advirtiendo,  sobre cambios aconsejables  en la negociación colectiva. Presionan a los sindicatos para negociar los salarios en 2017 conforme  inflación futura,en acuerdo de cupula y por productividad en la empresa y a modificar convenios colectivos para “… ajustar las rigideces”.  “Los Convenios colectivos tenderán a ser por  empresa y negociarán productividad.” Respecto a las pérdidas del valor real de los salarios a registrarse en el 2016–diferencia entre aumento concertado convencionalmente y la inflación final prevista-  rechazo a las aperturas de paritarias en el sector publico e incertidumbre en el sector privado. Donde cada gremio resolvería su estrategia
Las declaraciones del Ministro Prat Gay,  confirmaron que las negociaciones en el 2017 lo serán por inflación futura del 15%/17% o 25% . Podría haber una negociación cupular tripartita en el 2017 -enero o febrero, en base a la inflación anual prevista, con reunión revisora de control inflacionario en  Septiembre y  con negociación de productividad por empresa.
El plan a la española.
Una Negociaciòn Interprofesional, ad hoc -similar a la que funciono en España desde el 2004, -tripartita, cupular-, fijaría, en Enero/Febrero 2017, propiciada por las autoridades, fijaría un aumento porcentual anual, común, de conformidad con  la inflación futura prevista, sin paritarias de actividad y solo negociación de productividad a nivel de las empresas.
Los partidarios del Acuerdo Interprofesional Español ( y Dialogo Social trucho) que bregan, sin éxito, desde hace años, incluso con intentos ante autoridades del anterior gobierno,   estarían satisfechos al lograr reemplazar la negociacion de actividad que tanto critican ¡¡¡ Recordemos, sin embargo, que los sindicatos no son suicidas.
(1)   En impresión  por la Union Obrera Grafica Córdoba.-
2
En torno a la legitima preocupación de todos por la alta inflacion, debemos recordar que no son los salarios nominales los factores económicos decisivos;  son mucho más importantes otros factores, tales la mayor producción, la oferta monetaria, la política fiscal, las expectativas, las perturbaciones de la oferta, el crecimiento de la producción real,  etc., etc.
Con la excusa de aumentar la productividad, para reducir la inflación, sin una previa recuperación del salario real, se intentaría  debilitar la hegemonía sindical y  la negociación de centralidad media[1], vale decir la negociación de actividad, rama, sector, industria, hoy preponderante.
Se ensayaría dar prioridad a una negociación cupular nacional , basada en la inflación prevista para 2017,) y un fuerte impulso a la negociación descentralizada, por empresa, para negociar productividad, ámbito indicado para que los empresarios impongan condiciones  y…ganen  el doble.

3
El plan oficial de fondo que se estaría formalizando,  -concertación cupular unica y descentralización en la empresa ,  se funda en la convicción neoliberal-desarrollista que la negociación deactividad,industria, rama o sector,  es la más perjudicial para las empresas y para externalizar pautas inflacionarias, aunque, claro està, sea la mejor para los trabajadores .
La intención es terminar con la negociación de actividad y propiciar convenio por empresa, que es la tumba de la solidaridad  de la actividad.

Ellos van ahora, previo negociación interprofesional e inflación prevista,   hacia  la descentralización por empresa,!!!

4
Se desea, además,  negociaciones  generales sobre  ausentismo, para presionar a las organizaciones y atenuar “rigideces” , vale decir las clausulas convencionales que consagran condiciones favorables a los trabajadores y que ningún gremio está dispuesto a rifar .
5
Debemos tener presente una confesión gubernamental sobre sus objetivos. Es la mas clara porque fue hecha en un documento oficial,    denominado “EL ESTADO DEL ESTADO”, publicado en Marzo ppdo.,  inequívocamente reaccionario.  Señala:
 En Argentina, la negociación colectiva es centralizada a su máximo nivel y su aplicación es coercitiva para todos los empleadores, independientemente de su representación. Quienes negocian los salarios y las condiciones de trabajo por actividad, rama y puesto de trabajo son las cámaras empresarias y los sindicatos de nivel nacional. Esto impide que en las regiones de baja productividad los salarios y las condiciones de trabajo puedan adaptarse a la realidad local en un plan de desarrollo progresivo y de mejora de la productividad”
Queda claro, pues, -palabra oficial de por medio- -a confesion de parte…-,  que hay  voluntad  de reformar el modelo de negociación colectiva  para reducir salarios, “para que se adapten a la realidad

6
Coincidente con ello, durante el mes de Julio ppdo., un importante dirigente empresarial y un influyente abogado de empresas  señalaron, también, sin pelos en la lengua, con llamativa sinceridad,  que en el futuro próximo los convenios colectivos deben negociarse por empresa y que uno de los contenidos centrales debe ser concertar salarios por  productividad.



Dijo el asesor empresario: 
                         “…hay que repensar (negociar)  salarios en productividad…”
                           “ ¡¡¡ en algunos sectores los salarios argentinos rozan a los salarios norteamericanos y de la Unión Europea…!!!” : ¿ se justifican  (esos salarios) en términos de productividad…?”
                          “ tenemos alto ausentismo y paradas extraordinarias,  como cortes energéticos…”.


Dijo el dirigente empresario :
                             “Hay ciertas rigideces que deberían ajustarse en los convenios laborales”  
 Y dirigiéndose a los dirigentes sindicales les envía un mensaje más envenenado
                              esto tiene que formar parte de una nueva cultura
                                “El sindicalismo y el sector privado tienen que generar el dialogo con el Gobierno y definir hacia dónde ir.
Hay que interesarse en cuestiones competitivas.”
Los sindicatos deben reflexionar y prepararse para resistir esta ofensiva conjunta.
7.-
Pero… hubo mas:
  editorial del diario La Nacion
En una tónica coincidente con el informe del PE sobre el Estado del Estado y con las declaraciones del dirigente empresario y  del abogado patronal,  propiciando reformas,  es necesario tener en muy en cuenta lo expuesto por el diario La Nación  en su editorial central de fondo del día 26 de Julio ppdo. que propició:

a)   reforma ley de asociaciones profesionales
b) reforma del modelo de negociación colectiva, (que hoy impone) imponiendo la negociación por productividad (y en sureemplazo)“…tomando en cuenta los límites y posibilidades de cada empresa…”

c) preeminencia jerárquica de los acuerdos (ni siquiera convenios) de empresa sobre todo convenio superior de actividad, (predomina lo inferior sobre lo superior, )
d) eliminación de la homologación administrativa 
e) todo ello acompañado de mucha flexibilidad en las relaciones individuales del trabajo 
f) con multifuncionalidad, polivalencia y jornada flexible, para culminar 
g) con  la eliminación de la indemnización por despido y
(h) reducción de cargas sociales
i) reforma administrativa de las autoridades laborales nacionales y provinciales 
Y como  lo dice el editorialista :
“…Esta reforma puede llevar a la Argentina al primer mundo… “…Vamos a abandonar el convenio colectivo de actividad y vamos hacia el convenio de empresa, más realista…”
Recordemos: Las reformas propiciadas por el diario La Nación no son novedosas; constituyen el núcleo central del pensamiento capitalista puro que ya viene siendo impuesto  desde hace veinte años en  los países europeos, consagrando el  debilitamiento de los sindicatos y la consiguiente pérdida de derechos para los trabajadores. 
Recordemos: nuestro país, gracias a su modelo sindical vigente,  es uno de las pocas realidades nacionales que  mantienen  el predominio del régimen de negociación colectiva por actividad, - que se desea modificar..hasta ahora sin éxito-.
Por ello, Gobierno y empresarios, en el 2017,  lo intentaran nuevamente
8.-

Ademas de una negociación  cupular, tripartita, interprofesional, que fijaría un aumento salarial para el 2017, conforme inflación prevista, se ensayarían  adaptaciones salariales a cada una de las regiones nacionales y realidades locales y empresas (verb. el Noreste, el Noroeste, el Sur, etc., etc.)  ; vale decir ajustarlos , “in pejus” conforme productividad de cada región o empresa.

No hay razón suficiente para justificar, por ej. que los maestros de determinadas regiones, con iguales necesidades y tareas,  se les disminuyan sueldos por aplicárseles tasas  diferenciales ajenas a la realidad educativa y aplicando criterios de productividad propias de las empresas privadas.

Menos aún a metalúrgicos con la reactualización de quitas zonales, como allá en el 1969.

Es oportuno señalar que  está demostrado que la baja de salarios por región o por empresa no tiene efecto  deflacionario y solo  destruye el salario homogéneo  uniforme convencional de la actividad.

Se alienta, además,   “suspender” el régimen de convenciones colectivas,  atenuando el efecto  “erga omnes” y una  empresarización imperativa, acentuando la diferenciación salarial.

Sería una vuelta atrás, un retroceso intolerable.

El distinguido profesor Humberto Romagnoli, de la Universidad de Bologna,  Italia, viene  de escribir, recordando al ilustre profesor francés de la Sorbona,  Gerard Lyon-Caen, cuando decía que el derecho del trabajo: “…Es Penélope, transformada en jurista…”  Un paso adelante otro paso atrás. Ahora se estaría por ingresar, en el periodo de la marcha atrás, destruyendo lo construido…

Confirman nuestros temores los expertos de la Confederación de Sindicatos Europeos  que han verificado que las reformas de los sistemas de relaciones padecidas con  la descentralización de la negociación colectiva real, priorizan la negociación por empresa con el objetivo declarado de dar  “flexibilidad para ajustar las condiciones laborales a las condiciones del mercado con  resultados  perjudiciales, debilitando la protección que les proveía la negociación en niveles de la actividad (de industria, sector o rama). ETUI 2/2014. Isabel Schomann El derecho colectivo atacado.
Por ahora…versiones que deben encender las luces de prevención.

9
La  tendencia hacia la descentralización nacional, hace perder  magnitud a la solidaridad nacional – que es esencial a la negociación colectiva- de los trabajadores reduciéndola  a la región o a la empresa, con el consiguiente debilitamiento de la representación sindical negociadora e incluso hasta su desaparición, por desuso, de los sindicatos nacionales.


10

 Con la descentralización de la negociación – desde la actividad, industria, rama o sector -hacia la empresa- , se produce, poco a poco una peligrosa  empresarización del trabajador.
Que es la empresarización?
Es un proceso por el que el trabajador al perder la posibilidad de negociar sindicalmente en su actividad, poco a poco   va reduciendo su acción a una solidaridad activa limitada a su empresa o establecimiento o, incluso, a su departamento o sección…  Al apartarse de la solidaridad colectiva amplia y activar en el ámbito menor, se va debilitando y  haciéndose cada vez más vulnerable ya que va disponiendo tan solo de  la solidaridad   reducida  de sus compañeros de establecimiento y, a veces, sin tan siquiera esa, contando con la sola solidaridad de los compañeros de sección o de ninguno. Los trabajadores aislados a negociar en la empresa o en el establecimiento,  tienen, obviamente, una fuerza muy limitada y pasan a estar a tiro mortal de las maniobras divisionistas  de la patronal.  

Van tomando la conciencia de la empresa, se van empresarizando. En definitiva, pierden fuerza para negociar y padecen la reducción de los salarios. El trabajador perderá siempre  cambiando la camiseta del sindicato por la de la empresa.

Por ello la negociación descentralizada y con una previa  concertación cupular “a la española” fundada en la inflación futura prevista del 15/17% o 25%, que hoy piden las empresas y sectores del Gobierno, constituye el comienzo del fin de la negociación por rama y produce el debilitamiento de nuestras grandes organizaciones nacionales con eficacia probada. Los sindicatos nacionales al perder la posibilidad de negociar en el ámbito de la actividad pierden poder por aquello que venimos repitiendo desde hace años, señalado sabiamente el Prof.  Clegg “… que el poder sindical se conserva en el nivel que se negocia…”.







11


Tengamos, pues, en cuenta, que:

El modelo argentino  - al privilegiar la concertación por rama de centralidad media- “la mezza centralita italiana”-con efectos “erga omnes”- , ha sabido fortalecer, hasta ahora, la solidaria unidad de intereses entre trabajadores-; ha   posibilitado  que rija un umbral de salarios convencionales mínimos básicos, homogéneos y obligatorios para todos los asalariados de la rama de actividad;  que puede ser enriquecido,  por vía de articulación, mejorando esos umbrales y condiciones, minimos-basicos concertados en aquellas  empresas que,  por su importancia, lo posibiliten .

11.1


Este ámbito y tipología convencional, junto con el promocionado modelo sindical de unicidad, al instrumentar la potencialidad de la solidaridad de todos los asalariados del sector en defensa de intereses comunes,  garantiza la necesaria recuperación orgánica,  mínima y común del trabajador y familia. Se trata de un derecho del trabajador y de una obligación  reparadora que deben cumplir  - en su propio interés- todos los empresarios para asegurar la subsistencia decente del trabajador; en definitiva, el salario no es el precio sino que es la inversión que hace el empresario buscando sus ganancias para que el trabajo efectivo produzca más; no es un mero  costo mercantil.


11.2

El objetivo y propósitos que hoy se plantean funcionarios y empresarios serían  de  difícil concreción, por la lógica oposición sindical que enfrentarían; sin embargo, su posibilidad riesgosa merece que  hagamos esta reflexión preventiva, sin  desmerecer al enemigo o adversario.

Comprendamos que estamos frente al  anhelo empresarial que periódicamente se reitera al compás de las relaciones de fuerza favorables,  tendiente a   descentralizar la negociación de rama, privilegiando negociaciones inferiores. Es la marcha atrás de Penelope, de la que hablaba Lyon Caen, recordada por Romagnoli, más arriba.


11.3

De lo que se trata, en realidad, sin disfraces, como idea empresaria única y fija, es reducir el valor de la fuerza de trabajo , cristalizando, previamente, las pèrdidas reales del 2016,  sin tener demasiado en cuenta lo necesario al trabajador.

Sabemos todos que la negociación por rama permite mejores salarios porque  posibilita ejercer mejor la presión de los trabajadores para obligar a concertar, con solidaridad  de intereses en forma unitaria,  sin divisiones.

11.4

El  supuesto intento para determinadas actividades por  imponer una negociación regional, que también fracciona la solidaridad, es  otro paso, en apariencia equivoca hacia la descentralización  que con lleva a la baja de salarios y en definitiva, de hecho, a la negociación de  empresa, donde impera más que en ninguna parte, el poder empresarial para fijarlo conforme su conveniencia.

Tanto para defender EL CONVENIO NACIONAL DE RAMA como para destruirlo se confirma aquello de que “…el jurista del derecho del trabajo es un poco político cuando razona y el político es un poco jurista cuando innova en la rama jurídica.

Algunas Uniones sindicales nacionales a veces descuidan los peligros de negociar regionalmente creyendo que por ser un solo sindicato nacional, la posibilidad de discutir por regiones no  constituiría para ellos un peligro de conducción.

Es un error regionalizar, no solo porque se pierden ingresos mínimos únicos nacionales para todos los trabajadores, incluyendo los de zonas difíciles,  sino porque mientras más se descentralice  menos poder global tiene el sindicato nacional para negociar: obviamente la solidaridad que es la fuente de poderío al descentralizar la negociación ¡¡¡ …también se descentraliza, se divide y se debilita …!!!.
En nuestro modelo, la descentralización es pura pérdida.


11.5

Otra variante  anunciada y alentada en conversaciones informales por los funcionarios –aunque tambien difícil de concretar imperativamente- es imponer excepciones a la aplicabilidad “erga omnes”.  Los descuelgues” y las  “open clause”,- como ya ocurriera  aquí en los 90’,  ensayados en diferentes latitudes, propugnan excepciones y “generosidades”  a las empresas,  abonando a sus trabajadores diferenciadas remuneraciones, a la baja.



Son  formas disfrazadas de aumentar ganancias, bajando el precio del producto final, al reducir el valor de sus componentes tercerizados. Reducir por ej. salarios de los trabajadores de las llamadas PYMES ,  tercerizadas,  favorece el rédito del  producto final de las terminales.

Aceptar privilegios y excepciones a la baja,  favorables a las PYMES,  - demostrados ineficaces para luchar contra el desempleo- permite que haya  trabajadores de 3ª., de 2ª., y de 1a., vale decir trabajadores con bajos salarios de pequeñas empresas, otros con salarios de medianas y  algunos con salarios de  grandes. Se pierde el  salario mínimo profesional de la actividad, digno para todos, hoy vigentes gracias a los convenios de actividad, consagratorios de umbrales mínimos. Por ello que quienes propician  debilitar la capacidad negociadora  única, quitan sustento al trabajador y propician  miseria.

11.6

La descentralización fragmentada, conforme la experiencia mundial negativa,  no se detiene en un sector, ya que después,  viene, inexorablemente,  acentuada la tendencia a la negociación por cada empresa individual, ni siquiera por grupos de empresas. Cada una de las empresas –sean chicas, medianas o grandes- quieren imponer sus salarios basados en su tasa de productividad individual,  resultado exclusivo de sus intereses; por ende, obviamente, cada una de ellas desea pagar a sus trabajadores, si la dejan,  un salario diferente, siempre el más bajo .
Por eso siempre  el primer paso es  en las   Pymes o en las inofensivas regiones, todas con bajos salarios, que donde se incuba  “...el huevo de la serpiente…”


11.7

Y así con el gran ajuste sobre las remuneraciones para satisfacción del capital,  èste ve cumplido su sueño a través de  la descentralización absoluta y la negociación salarial por empresa.

Este es el panorama dominante hoy en  países europeos y es el motivo de la reforma francesa, violentamente rechazada por los sindicatos .

En Italia, p. ejm. hoy, como indicamos supra, los economistas liberales están planteando para la zona Sud,  cambios similares a lo que aquí se proponen para el Norte, que sabemos carecen de resultados positivos ni para la lucha contra la inflación ni para el empleo.

Es por todo ello, por iguales ansias de ganancias, funcionarios, empresarios, abogados y lobistas,  se están diciendo:

¿“…Porque no aplicar una reforma parecida  aquí,  concesiva, por vía de excepción,  ensayada en una vía oportunista y malévola como sería en el  marco conciliador y tramposo de una Comision Interprofesional o de un Consejo Social trucho?



No creemos haya espacio para ninguna de esos proyectos tan fantasiosos, de apresurados y desubicados…aunque la experiencia española de los acuerdos salariales nacionales interprofesionales tienen aquí muchos partidarios …y no solo en el gobierno.



 (1)Rev on line Insight de Mayo 2016 Umberto Romagnoli, prof. De la Univ de Bologna,Italia
(2)La negociación mas centralizada es la de cúpula, intersectorial (verb. una posible negociación entre la UIA y la CGT), luego  viene hacia abajo la de centralidad media ( neg de rama, sector o industria veb federación de industria y Camaras ) y la mas descentralizada, la neg.de empresa y/o establecimiento)
(3)Los estudios de Bruno, Schs, Lars Calmfors, Drifill y el FMI, en los 80’, dieron fundamentos jurídicos a la posición empresaria, hoy sustentada por algún sector del PE, similar a la sostenida po Cavallo en los 90’.( se puede consultar el  folleto CGT y UGC “Modelo Sindical Argentino Parte I) Negociacion Colectiva y Acuerdo Social) donde se analiza la campaña desde hace años  en contra de la negociación de centralidad media
(4) Ver nuestra notas, sobre el tema ya distribuidas, publicadas en La Voz del Interior de Abril y Mayo).-
(5) Consultar la publicación on line “INSIGHT de Junio 2016 donde se trata la ineficacia de los salarios regionales diferenciales que destruyen los salarios mínimos convencionales nacionales donde el prof. CLERICETTI  escribe un articulo intitulado “Destruir la convención colectiva nacional para reducir los salarios del Sur afirma: “….muchas de  las conquistas  laboriosamente alcanzados durante el último siglo,  han desaparecido en los últimos años.  Usted puede preguntarse si con los cambios ahora propuestos esta economía mejorara. Y nosotros nos preguntamos: la economía de quién?”



INFORME SOCIAL(1)
apuntes para un debate
Numero14,especial, Villa Allende, 8 de septiembre de 2016


SEGUNDA PARTE

La productividad, el ausentismo y el valor  del salario de sustento.

“…Enfocar el problema de la productividad solo en términos de conducta del trabajador y de políticas sindicales,  es coger el caballo por la cola y no por la cabeza…”


“..No es correcto decir que los obreros y los sindicatos son los que deben elevar la producción por hora-hombre…Las principales personas que elevan la productividad son los científicos, los ingenieros, los que ahorran, los administradores de negocios, además del mecanismo de mercado…”


“…no es realista pensar que los sindicatos son los responsables de elevar la productividad o que pueden hacerlo en la economía. Los principales determinantes de la productividad nacional están fuera del alcance de los sindicatos mas poderosos…” (pag. 397, Lloyd G. Reynolds, Economía Laboral)


Por ahora, parafraseando a B.Brecht, primero  se pide concertar salarios por productividad; después pedirán rebajarlos , para asi… “lograrla”.
Lo dijo un dirigente empresario: “hay que combatir las rigideces… hay que flexibilizar...”
Aunque debemos recordar que …“la desregulación del mercado laboral no aumenta la productividad”, … ¡!! Reconocido por el propio FMI en el 2015 ¡!!!”.    

(1)    En impresión por la U.O.G. de Cordoba

Introducción

El presidente  y sus improvisaciones...
“Tenemos que alejarnos de lo que paso en los últimos tiempos,  que creció el ausentismo, las licencias, las jornadas horarias reducidas…”
En Berlín, hace un mes,  ante el dirigente del Smata, diputado nacional  Romero, el señor presidente, refirióse al tema de la productividad al visitar las fábricas Mercedes Benz y Volkswagen; le reclamó a Romero convenciera a los trabajadores argentinos para que negociaran productividad a niveles de los germanos;  Romero, sin demorar,  señalo, palabras mas palabras menos,  que la productividad no pasaba por los costos laborales  y que desearía que en Argentina se pagaran  los sueldos que pagan en Alemania ¡!!, aprovechando desmentir declaraciones de un dirigente empresario que en el diario Perfil, había señalado que los salarios  argentinos eran similares a los abonados en E.U. y Europa. ¡¡¡   Un paralelismo equivoco, similar al de un ex ministro nacional quien decía que en nuestro país había menos pobres que en Alemania ¡!!
El presidente confunde ausencia por licencias con ausencia sin causa; no es posible creer  que desee que los trabajadores concurran a trabajar…enfermos…
Es un equívoco grave.
Que hay detrás de los pedidos de mayor productividad a los trabajadores y de acusarlos de ausentismo?
 Si aumenta el ausentismo,  es porque andan mal en las relaciones laborales en la empresa ya que las causas del ausentismo están en ella, no en el trabajador
Es al empresario y no al trabajador a quien corresponde modificar condiciones objetivas para que decrezca el malestar.
Nadie, o casi, falta al trabajo, sin justa causa…
Y con respecto  a las jornadas reducidas y  las licencias, se equivocó el señor Presidente  al  considerarlas un signo del  mal y no como un progreso,  que él tanto ponderó en las fábricas alemanas,  que  trabajan con jornada de 35 horas,  registrando prolongadas licencias y altos salarios.  Y… si hay mucha licencia es porque la productividad del trabajo la permite…Nada es gratis en el reino del capital
Estas  líneas, destinadas a los militantes sindicales,  sirvan de  advertencia para algunos descreídos Nuestras prevenciones están fundadas en  declaraciones y advertencias formuladas por otros  importantes funcionarios quienes dan a la productividad contenido mágico y a los incrédulos de que los empresarios desean   reformar  el modelo de  negociación colectiva de centralidad media, de actividad. El Gobierno, como en la época de Menem, con Cavallo, errónea o conscientemente,  los auspicia y los alienta.
Hay un coro empresarial que señala, al unísono, junto al presidente: “tenemos los costos mas altos y la productividad mas baja”.
Recordemos a los incrédulos, que “…cuando el río suena, agua trae…”
Oportuno es leer la declaración del grupo sindical  del L 20 emitida en ocasión de realizarse en China la reunión del G-20 durante la primera semana de Septiembre.

1- La productividad, la competividad, el ausentismo,las inversiones, etc., etc., lejos de los salarios y de los trabajadores.
Todo  es una síntesis de la problemática que intentan imponer  –o concertar con engaño -, a través de un tramposo Consejo o Dialogo  Social, chaleco de la solidaridad. Se invoca la necesidad de concertar salarios condicionados a la productividad, para lo cual se deberia destruir  o  al menos debilitar al modelo de negociación de actividad, sector, rama o industria, de centralidad media; se impondría concertar salarios por una productividad que les es ajena, fijados en el nivel de la empresa y… siempre a la baja -.
Los convenios nacionales,  hoy vigentes, quedarían, en esa hipótesis,  vaciados, solo con  algunas de las condiciones generales de trabajo, comunes (adicionales por antigüedad, feriados, descansos, jornada, etc., etc.,) y que lo fundamental, vale decir los salarios, se discutan  empresa por empresa, imponiendo las diferencias propias de cada una de ellas,  con los inocultables y gravísimos daños e inconvenientes que ello traería para  los trabajadores y sindicatos nacionales, debilitados irremediablemente en su capacidad de negociar, condenados a los bajos salarios y a la pérdida de poder.
En consecuencia de ello, esas negociaciones descentralizadas declararían la defunción del modelo de negociación colectiva. Observemos el estado de los sindicatos europeos después de la descentralización de la negociación, de los últimos veinte años…  ya podemos imaginar el futuro de los sindicatos argentinos ¡!!
Es oportuno refrescar  la memoria de algunos recordando la aspiración similar del ministro Cavallo en los recordados años 90 y la legislación dictada entonces que exigía negociar salarios por productividad  reformando el modelo de negociación. 
La consigna de empresarios, de sus abogados y de las autoridades es la misma:   ¡¡¡   salarios por productividad  con  negociación colectiva por empresa, con sindicatos débiles y poca solidaridad con sujeción total del trabajador a la empresa… ¡!!
El modelo sindical y el modelo de negociación  se mantendrán si los sindicatos  advierten a tiempo los riesgos y toman las precauciones  que el  caso aconseja.
2.- Una defensa de parte de las organizaciones sindicales debe ser  rechazar la imposición de negociar salarios por productividad, comprendiendo que si se rechaza la ofensiva en favor de la productividad  desaparece la condición esencial para que se pueda desarrollar la maniobra de modificar la negociación colectiva.
La productividad es un tema que abarca múltiples factores y sectores centrados en inversiones directas e indirectas de los empresarios, todos  ajenos a los asalariados. 
Es un condicionante productivo que pertenece exclusivamente al dominio de los empresarios. No está centrada en el área propia del trabajador y de los costos laborales…
No es lo mismo aumentar la producción que aumentar la productividad. Con frecuencia se confunde. Si en una empresa se contratan más trabajadores, es muy probable que aumente la producción, pero no necesariamente aumentara la productividad. Porqué? Porque la productividad es  aumentar la producción sin alterar factores, vale decir producir más , con igual o con menos cantidad de trabajadores. Es preciso producir más sin cambiar factores productivos; vale decir, aumentar la producción, trabajando más sin que se aumenten los asalariados y sin aumentar las horas de trabajo.
3.- La Ley de Contrato del Trabajo
Otro punto negativo  es negociar salarios sujeto a la productividad contradiciendo la LCT  que solo condiciona el cobro del  salario al tiempo en que el trabajador está disponible  sin incertidumbre ni  estar sujeto a  condición o resultado. 
Si el pago salarial de sustentación se condiciona a la  productividad, el trabajador ya no cobrará por estar a disponibilidad temporal; solo cobrara  si produce más  por igual o menos tiempo ... En tal caso pese haber trabajado, al no concretarse beneficios,  no habría mayor salario. Los principios básicos de la LCT  serìan, en tal caso, burlados.
Podrá haber mayor producción pero no mayor productividad; la productividad  dependerá de las inversiones del patrón; si no hay inversiones no habrá más productividad y no habrá pago de un salario por productividad, pese a la disponibilidad de tiempo  y de trabajo registrada.
Podra haber  más producción pero no productividad. No habrá, pues,  plus salarial.
La negociación  por productividad,  es un anhelo pendiente de todos los empresarios. Es una secuela que se reinstala, derivada de  trastornos pasados y presentes. Los empresarios saben que la negociación por productividad, sin inversiones, tiene la oposición de sindicatos y trabajadores. Por eso los empresarios y gobernantes procuran convencerlos de que acepten concertar  productividad en cada  empresa,  dividiendo a los sindicatos  y “empresarizando” a las comisiones internas, delegados y trabajadores individuales.
El modelo dominante de concertar salarios  mínimos comunes  a través de convenios colectivos por ramas, industria o sectores de producción, impide, hasta ahora distorsionar las negociaciones colectivas
Resumamos: Si el salario se condiciona a la productividad, el pago esta condicionado  al resultado,… de que aumente la productividad. Una variación del destajo, de la pieza. El salario condicionado a la productividad es incierto e inseguro, con el agravante de que pueda aumentar la producción  y no necesariamente aumentar la  productividad. Y en tal caso, si no aumenta la productividad, no hay pago por productividad...
4.- La OIT y la productividad.
Depende de factores que le son ajenos al trabajador y que escapan a su estricto control  y  dependen del empleador.
Entiendase bien: La productividad es  un  valor que depende  del empleador… Y punto
En el Informe sobre Empleo Año 2004-2005,  la OIT define a la productividad    como la eficacia con la cual se utilizan  el trabajo, recursos, insumos y demás factores que normalmente intervienen en la producción, incluyendo la calidad de la gestión y del producto, el progreso técnico, la paz social, las políticas oficiales, etc. etc..   
Vale decir todos condicionantes  cuya existencia  dependen del empleador pero no del trabajador. La productividad depende de los actos delempresario y del estado.  Si el salario está condicionado a la dominante voluntad del empleador y no  a las relaciones de fuerzas en la negociación colectiva de actividad, será siempre una negociación condicionada, a la baja y que solo puede eventualmente  aumentar    por vía del ilusorio… derrame. La productividad solo accedería  al trabajador, bajo forma de salario como si fuera una ganga, cuando  “se derrama”  el vaso de los beneficios y ganancias del empleador.   
4.1.-Para lograr el aumento de la productividad, y por ende para cobrar adicionales por productividad,  conforme a la OIT,  sería necesario en líneas generales:
a) inversión en capitales que debe hacer el empresario, fundamentalmente en búsqueda del avance tecnológico y en aumento del capital físico.
b) adecuada  organización del trabajo, de la producción y  de los insumos, 
c) solidez y la estabilidad de la oferta y demanda agregada, el marco macroeconómico y la competitividad de los mercados, la eficiencia productiva.
d) eficiencia de la infraestructura de comunicaciones.
e) calidad del capital humano disponible, de los  valores culturales de la sociedad
f) educación, salud, vivienda de los trabajadores
g) recursos destinados a la investigación y el desarrollo;  en general,  factores y condiciones cuya viabilidad no dependen de la voluntad del trabajador y si del empresario.   
El trabajo es, a la productividad, un  factor con influencia incidental, ya que la productividad general está condicionada absolutamente por factores inter-relacionados, ajenos al trabajador y dependientes del empresario y del Estado. No depende solo del trabajador. P.ejm. las inversiones materiales, las condiciones materiales del trabajo,  la mayor o menor mecanización y computabilidad de las operaciones, la modernización de las áreas de logística, los costos de los insumos, las condiciones materiales de vida y descanso del trabajador, etc., etc.; todo ello incide sobre la productividad. Son todas ellas condiciones objetivas importantes, ajenas a la voluntad  del trabajador. “…De que serviría un trabajador con elevado nivel de estudios, formación y dedicación, si no cuenta con sofisticados bienes de capital ?..”
Esta enunciación, aunque parcial, nos señala  la complejidad y dificultad sustantiva  de la productividad  y  el perjuicio para el trabajador  si  condiciona a ella  la percepción de una ventaja salarial, tanto en el largo como en el corto plazo. En este ultimo, “…cuando una economía en contracción o recesión, las ventas y la producción disminuyen más de prisa que la cantidad del trabajo. También en el corto plazo es esencial la utilización  del equipo del capital, así como la composición de la producción, en especial durante la crisis, la producción y demanda de bienes durables.
En definitiva, cobrar por productividad traslada al trabajador el riesgo  del empresario; es trasladarles a los trabajadores los riesgos… aunque NO las ganancias.  Recordemos que un aumento de la productividad por haber mantenido  bajo los costes laborales unitarios reales, como es el caso de los dos últimos años, contribuye a elevar los beneficios de la empresa, sin ganancias para el asalariado. Ello aun más grave cuando este año 2016 se registra una perdida del valor real mayor para algunos salarios, los que, además, no podrán ser renegociados. ¡¡¡ Todo agravado cuando se anuncia negociar salarios conforme inflación futura para el año pxmo. !!!

Productividad + competitividad =  aumento de sus ganancias a costa de bajo e inseguro salario, “negociado” a nivel de la empresa.  

 La OIT señala lo perjudicial para el trabajador de sujetar los salarios a la incertidumbre e inseguridad de lograr mayor productividad y el peligro que representa condicionar salarios cuando sin  poder de negociación suficiente de los sindicatos,
La OIT se pregunta  “.. Que sucedería si por ejemplo, el incremento de la productividad solo se pusiera de manifiesto en forma de mayores utilidades en vez de un aumento de los salarios, quizás por la falta de poder de negociación de los trabajadores? La productividad podría crecer  (reduciendo los costos de mano de obra) sin ninguna ventaja inmediata para los trabajadores, a cuyos esfuerzos se debió ese incremento…”
“En resumen, los recelos que suscitan los efectos del crecimiento de la productividad están completamente justificados y la preocupación es mayor en el contexto de la creciente interdependencia económico del mundo actual”
Todo esto dicho, en Europa, la última vez hace ya doce años, con anterioridad a la crisis del 2008; después de ello fue peor; vino…el diluvio ¡!![2]
5.-  La baja de  salarios es una devaluación interna. 
Negociar salarios por productividad  a la baja, es en realidad una devaluación interna, por la vía de devaluar los salarios[3], del valor de insumo en el producto, en particular; los salarios  reales bajan al estar sujetos  -vía productividad- a la voluntad empresarial que es la que resuelve las inversiones, que pueden o no  incrementarla. El empresario  es quien  dispone, en definitiva, a voluntad, el valor de la fuerza de trabajo. Mediante una agenda de descentralizar la negociación colectiva se intentara asegurar que los aumentos reales de salario estén en línea con el aumento de la productividad a través de una negociación coordinada.
Lograr esa devaluación anti obrera, vía salarios, se logra   modificando, pese a la oposición sindical,  el modelo de negociación, pasando de la negociación de actividad, de la industria, de la rama a una negociación privilegiada en la empresa o establecimiento.
En  la empresa sabemos que es difícil una negociación equilibrada, porque  no hay equilibrio de fuerzas y gobierna el patrón;  salvo   excepciones de empresas muy grandes que tienen un colectivo social importante En las empresas chicas y medianas es difícil desarrollar una negociación  desde adentro ya que hay absoluto  predominio de solo una voluntad dominante.
Una de las ventajas de la negociación de actividad  sabemos que es poder asegurar a todos los trabajadores del ámbito, sin distinción, un salario mínimo profesional solidario, sean empresas pequeñas, medianas o grandes. La solidaridad general fortalece al sindicato para negociar por la universalidad de la actividad; en cambio, la negociación en la empresa, el reino del patrón, triunfa el individualismo sin casi solidaridad que con lleva hacia la “empresarización” aludida por R. Hymann.
Se busca Productividad y Competitividad  logradas en base a condicionar el salario a los beneficios materiales contabilizados por el empresario en su empresa, derivados de su voluntad, de sus  las inversiones y la mejor organización y prestación laboral que el disponga
6.- La remuneración por productividad, debilita la capacidad de negociación de los sindicatos y anula la sustancialidad de la concertación colectiva de actividad de centralidad media, descentralizándola hacia el nivel más descentralizado… la empresa.
Se intenta asegurar que los aumentos de salario estén  condicionados a mayores  ganancias derivadas de la mayor productividad,  a través de una negociación más invidualizada, a veces, casi personalizada, maniobradas por el patrón a nivel de la empresa o del establecimiento y sin la solidaridad colectiva de la rama, del sector o de la industria.
La negociación de empresa individualiza y “empresariza” al trabajador quien termina “…poniéndose la camiseta de la empresa…”.
Los trabajadores argentinos, a diferencia de lo que se dice en el gobierno, son solidarios y “laboracionistas”, al decir del ministro Paraguayo de Industria, G.Leite,… no productivistas… Por eso no caerán en la celada de la “empresarizacion”.


7.-El control sindical en la empresa.
Es indispensable, incluso  si finalmente se impusiese negociar un adicional por productividad, prever que éste debería ser mínimo y que se estableciera con el control sindical preservando la aplicación efectiva, previa, del  salario básico convencional del sector, concertado por la organización mayor.
Toda eventual negociación minima de pago por productividad  debe respetar integral e incondicionalmente los salarios básicos del convenio de la actividad,  previamente negociado.;  controlando la  gestión integral en la empresa para verificar  se adoptan los recaudos  indispensables, p.ejm. inversiones para garantizar los cobros.
Si no hay Control de Gestión sindical en la empresa y no están actualizados previamente los básicos convencionales de la actividad, no debe consentirse  nunca concertar productividad.

8.-  Productividad y Descentralización de la negociación en Europa
En países europeos en los últimos 20 años hubo de parte de empresarios  la obscenidad de hacer  pedidos de aumentar la jornada laboral – volver desde las 35 hs a las 40 por semana- con el pretexto, -según denuncia OIT-, de mantener competitividad con mayor productividad.
La experiencia europea de los últimos años señala que la destrucción o debilitamiento de la negociación colectiva  de centralidad media, se produce al amparo de la ofensiva empresaria y estatal por condicionar a nivel de la empresa la negociación de los salarios sujeta a productividad. Ofensiva exitosa allí, en Europa,  similar a la que se intentaría  aquí,   que  esperemos fracase  ¡¡¡ si los sindicatos logran impedir ¡!!
Se acentuó un proceso vertiginoso de descentralización –desde la actividad hacia la empresa- con el objetivo declarado de dar flexibilidad, trasladando el riesgo empresario al trabajador, ajustando las condiciones laborales a la baja y  extendiendo la posibilidad de negociar remuneraciones  en la empresa, remuneraciones, incluso, inferiores de las que pudieran negociarse en la rama o en el sector.  La negociación de empresa primó sobre cualquier otra. Se anuló la protección que brindaba la negociación superior o incluso la normativa que regulaba ese beneficio.
La consigna empresaria es: ¡!!! la crisis permite todo ¡¡¡

Hubo un largo proceso de abandono de la negociación de centralidad media de actividad, de sectores, protagonizada por diferentes sujetos habilitados: sindicato local, comisiones internas o nuevos conglomerados de trabajadores no sindicalizados.
Se reformaron prerrogativas produciendo debilidades de los sindicatos nacionales,  se redujo el rol de determinación  superior  ajustando condiciones laborales a la baja y a extender la ya expuesta posibilidad   de negociar, a nivel de la empresa,  por debajo de los pactados en el nivel sectorial,   beneficiando la productividad de la empresa.


La negociación de acuerdos por empresa trajo una ancha franja de concesiones negociales con intervención de nuevos sujetos colectivos (sindicatos de base, comisiones internas o nuevos conglomerados no sindicales) especialmente en la industria manufacturera (Hassel 2014), tales como extensión de jornada, reducción de beneficios del convenio de sector o rama, asignaciones especiales etc., etc.


Preservemos,pues, el modelo.

En base a  esa importante experiencia europea reciente y a la propia, nuestra,  vivida en los años 90, en el marco de nuestro actual modelo de negociación y conforme las actuales condiciones macroeconómicas, aquí y ahora, creemos que , gobierno y empresas, aunque lo pretendan, NO lograràn hacer una descentralización ordenada, porque no podràn convencer a los sindicatos que la aprueben.
Hay que tenerlo muy en claro: No puede ni debe aceptarse, ni ordenada ni desordenadamente la intención de negociar salarios por productividad general con negociación prioritaria de empresa.
Hay que preservar el modelo y preservar la negociación de actividad que ha sido decisiva en mantener el poderío sindical.
Están de más los chantajes mediáticos, las amenazas ministeriales y las histerias empresariales. No son los aumentos de salarios,  los responsables de los aumentos inflacionarios y de alguna pérdida de competitividad.
Nadie, en el mundo del trabajo organizado, puede aceptar, pacífica y silenciosamente  que se  pretenda imponer un modelo de negociación en la empresa,  violatorio de la ley y convenios internacionales, que permita transferir el riesgo contractual empresario al trabajador y  obstaculice la libre negociación solidaria de los   salarios a nivel de la centralidad media, concertación que debemos defender como base esencial de la integralidad del modelo.

Lucio Garzon Maceda




















[1] Porque media? Porque la superior es la negociación cupular que realizan  centrales sindicales y las empresarias (lo que sería aquí, por ej. la CGT y la UIA); la media a cargo de cámara empresaria y gremio de la actividad (por ej. la UOM y DIMRA o FTIA y Cámara Alimentación) y la baja descentralizada, es la negociación en la empresa o establecimiento.
[2] Informe sobre el Empleo en el Mundo 2004-2005. Un tema polémico? Conceptos básicos sobre la productividad.
[3]  ”Una baja de salarios no es generadora de empleos. Puede eventualmente hacer ciertos costos mas competitivos de la misma manera que una devaluación monetaria. La negociación por empresa su nivel depende de la relación de fuerza que existe en cada empresa…(siempre favorable al empresario)”. Richard Freeman-Entrevista Liaisons Sociales-Nov 1993

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