INFORME SOCIAL
apuntes para un
debate
Villa Allende, 6 de septiembre de 2016
Edición Impresa del diario El Cronista
Viernes
02 de Septiembre de 2016
La
productividad, el ausentismo, las inversiones y el discurso oficial
Gobierno nacional y empresarios, públicamente,
vienen reclamando a los trabajadores aumentar la productividad; sin embargo
todos sabemos que ello no depende de los trabajadores, sino de lo que en forma
efectiva haga cada empresa por aumentarla y de las medidas públicas del Estado.
Tras el pedido de aumento de productividad se escondería una reforma en procura
de flexibilidad laboral. Otro tanto se buscaría con la absurda denuncia del
ausentismo laboral.
Múltiples investigaciones confirman que la desregulación del mercado laboral propiciada, incluyendo la reducción de los salarios, no tiene impacto en el aumento de la productividad equívocamente invocada; aunque sí lo tendría sobre ganancias.
Es suficiente para marcar el error recordar que en el Outlook Economic World del F.M.I., de abril del 2015 señaló que la productividad aumenta con más inversión, investigación y desarrollo de la empresa y del estado.
La OIT en 2014 demostró que la estrategia reduccionista ‘de destruir para crear’ no resiste al examen en favor de un trabajo decente ya que no es justa una política de propiciar desempleo para sustituirlo por trabajo precario de mala calidad.
Las regulaciones laborales protectoras, -denunciadas por ser extremadamente rígidas-, no son creadoras de desempleo, como algunos sostienen; se ha demostrado, -verbigracia-, que la negociación colectiva de centralidad media, preferida por los sindicatos, favorece la estabilidad laboral; y que, en cambio, las tendencias de descentralización, auspiciada por empresas, es perjudicial a los trabajadores y a la ‘buena productividad.’
Es oportuno señalar que en países de capitalismo avanzado, la productividad desciende no ha causa de la fuerza laboral ni tampoco, obviamente por el ausentismo, denuncia absurda que oscila entre la ingenuidad, la ignorancia y la perversión. El ausentismo, de existir, es un problema de cada empresa, que evidencia una disfuncionalidad en las relaciones laborales
El Vicepresidente de la Reserva federal de EE.UU., Stanley Fischer, señaló, hace dos semanas, que si bien en su país habría prácticamente pleno empleo, ello se ha producido sin registrar crecimiento de la economía por desaceleración de la productividad que registra la peor evolución desde 1979. La baja productividad estaría causada por la caída de la inversión, por la reducida y lenta aplicación de algunas nuevas tecnologías y por el fracaso de otras innovaciones. Habría, pues, más empleo pero poco productivo con bajos salarios y trabajadores pobres.
Los inversores financieros, por naturaleza desconfiados, en la actualidad lo son mas por temor al creciente nacionalismo, a la inmigración no querida y al ‘terrorismo importado’. Saben, además, que -crisis financiera, alta deuda y la caída de inversión en tecnología, mediante-, orientan a una baja continua de la productividad, señalada con autoridad indiscutida por el Nobel Roberto Schiller y respetado especialista Robert Gordon.
Por ello, no sorprende advertir que el inversor, en sus diferentes versiones, con única finalidad especulativa, esté exigiendo, aquí, desmesuradas seguridades y altas rentabilidades. Se lo están pidiendo al Gobierno y a las filiales de la globalidad empresarial; reclaman, además, productividad, sin inversiones en innovaciones y reformas laborales. La realidad es que las invocaciones de productividad y reformas con flexibilidad, son meras excusas para reducir el precio de la fuerza laboral local y asegurar mayores ganancias. El presidente verificará reclamos similares, en ocasión de su viaje a China.
Los futuros inversores se lo comunican al Gobierno; los empresarios locales se lo dicen a la sociedad y todos juntos presionan, ‘a la baja’, a los sindicatos.
Es obvio que las reformas pedidas no aumentarán la productividad, aunque, reduciendo el valor del trabajo posibilitaran, mayores ganancias al capital.
¡No compremos el buzón de la productividad! Incluso el FMI y la Reserva Federal americana ¡nos lo advierten con argumentos y razones para no hacerlo
Múltiples investigaciones confirman que la desregulación del mercado laboral propiciada, incluyendo la reducción de los salarios, no tiene impacto en el aumento de la productividad equívocamente invocada; aunque sí lo tendría sobre ganancias.
Es suficiente para marcar el error recordar que en el Outlook Economic World del F.M.I., de abril del 2015 señaló que la productividad aumenta con más inversión, investigación y desarrollo de la empresa y del estado.
La OIT en 2014 demostró que la estrategia reduccionista ‘de destruir para crear’ no resiste al examen en favor de un trabajo decente ya que no es justa una política de propiciar desempleo para sustituirlo por trabajo precario de mala calidad.
Las regulaciones laborales protectoras, -denunciadas por ser extremadamente rígidas-, no son creadoras de desempleo, como algunos sostienen; se ha demostrado, -verbigracia-, que la negociación colectiva de centralidad media, preferida por los sindicatos, favorece la estabilidad laboral; y que, en cambio, las tendencias de descentralización, auspiciada por empresas, es perjudicial a los trabajadores y a la ‘buena productividad.’
Es oportuno señalar que en países de capitalismo avanzado, la productividad desciende no ha causa de la fuerza laboral ni tampoco, obviamente por el ausentismo, denuncia absurda que oscila entre la ingenuidad, la ignorancia y la perversión. El ausentismo, de existir, es un problema de cada empresa, que evidencia una disfuncionalidad en las relaciones laborales
El Vicepresidente de la Reserva federal de EE.UU., Stanley Fischer, señaló, hace dos semanas, que si bien en su país habría prácticamente pleno empleo, ello se ha producido sin registrar crecimiento de la economía por desaceleración de la productividad que registra la peor evolución desde 1979. La baja productividad estaría causada por la caída de la inversión, por la reducida y lenta aplicación de algunas nuevas tecnologías y por el fracaso de otras innovaciones. Habría, pues, más empleo pero poco productivo con bajos salarios y trabajadores pobres.
Los inversores financieros, por naturaleza desconfiados, en la actualidad lo son mas por temor al creciente nacionalismo, a la inmigración no querida y al ‘terrorismo importado’. Saben, además, que -crisis financiera, alta deuda y la caída de inversión en tecnología, mediante-, orientan a una baja continua de la productividad, señalada con autoridad indiscutida por el Nobel Roberto Schiller y respetado especialista Robert Gordon.
Por ello, no sorprende advertir que el inversor, en sus diferentes versiones, con única finalidad especulativa, esté exigiendo, aquí, desmesuradas seguridades y altas rentabilidades. Se lo están pidiendo al Gobierno y a las filiales de la globalidad empresarial; reclaman, además, productividad, sin inversiones en innovaciones y reformas laborales. La realidad es que las invocaciones de productividad y reformas con flexibilidad, son meras excusas para reducir el precio de la fuerza laboral local y asegurar mayores ganancias. El presidente verificará reclamos similares, en ocasión de su viaje a China.
Los futuros inversores se lo comunican al Gobierno; los empresarios locales se lo dicen a la sociedad y todos juntos presionan, ‘a la baja’, a los sindicatos.
Es obvio que las reformas pedidas no aumentarán la productividad, aunque, reduciendo el valor del trabajo posibilitaran, mayores ganancias al capital.
¡No compremos el buzón de la productividad! Incluso el FMI y la Reserva Federal americana ¡nos lo advierten con argumentos y razones para no hacerlo
INFORME SOCIAL (1)
apuntes para un
debate
Numero13,especial,
Villa Allende, 6 de septiembre de 2016
Primera
Parte
SALARIOS, INFLACIÓN FUTURA Y
PRODUCTIVIDAD EN la EMPRESA
1
Funcionarios, dirigentes
empresarios y y el propio Ministro del MTESS, vienen advirtiendo, sobre cambios aconsejables en la negociación colectiva. Presionan a los
sindicatos para negociar los salarios en 2017 conforme inflación futura,en acuerdo
de cupula y por productividad en la empresa y a modificar convenios
colectivos para “… ajustar las
rigideces”. “Los Convenios colectivos tenderán a ser por empresa y negociarán productividad.” Respecto
a las pérdidas del valor real de los salarios a registrarse en el 2016–diferencia
entre aumento concertado convencionalmente y la inflación final prevista- rechazo a las aperturas de paritarias en el
sector publico e incertidumbre en el sector privado. Donde cada gremio
resolvería su estrategia
Las declaraciones del Ministro Prat Gay, confirmaron que las negociaciones en el 2017 lo
serán por inflación futura del 15%/17% o 25% . Podría haber una negociación cupular
tripartita en el 2017 -enero o febrero, en base a la inflación anual prevista, con
reunión revisora de control inflacionario en Septiembre y con negociación de productividad por empresa.
El plan a la
española.
Una Negociaciòn Interprofesional, ad hoc -similar a la que
funciono en España desde el 2004, -tripartita, cupular-, fijaría, en
Enero/Febrero 2017, propiciada por las autoridades, fijaría un aumento
porcentual anual, común, de conformidad con la inflación futura prevista,
sin paritarias de actividad y solo negociación de productividad a nivel de las
empresas.
Los partidarios del Acuerdo Interprofesional Español ( y
Dialogo Social trucho) que bregan, sin éxito, desde hace años, incluso con
intentos ante autoridades del anterior gobierno, estarían satisfechos al lograr reemplazar la
negociacion de actividad que tanto critican ¡¡¡ Recordemos, sin embargo, que
los sindicatos no son suicidas.
(1) En impresión por la Union Obrera
Grafica Córdoba.-
2
En torno a la legitima preocupación de todos por la alta
inflacion, debemos recordar que no son los salarios nominales los factores
económicos decisivos; son mucho más
importantes otros factores, tales la mayor producción, la oferta monetaria, la
política fiscal, las expectativas, las perturbaciones de la oferta, el
crecimiento de la producción real, etc.,
etc.
Con la excusa de aumentar la productividad, para reducir la
inflación, sin una previa recuperación del salario real, se intentaría debilitar la hegemonía sindical y la negociación de centralidad media[1], vale decir la negociación de actividad,
rama, sector, industria, hoy preponderante.
Se ensayaría dar prioridad a una negociación cupular nacional
, basada en la inflación prevista para 2017,) y un fuerte impulso a la negociación
descentralizada, por empresa, para negociar productividad, ámbito
indicado para que los empresarios impongan condiciones y…ganen el doble.
3
El plan oficial de fondo que se estaría formalizando, -concertación cupular unica y descentralización
en la empresa , se funda en la
convicción neoliberal-desarrollista que la negociación deactividad,industria,
rama o sector, es la más perjudicial para
las empresas y para externalizar pautas inflacionarias, aunque, claro està, sea
la mejor para los trabajadores .
La intención es terminar con la negociación de actividad y propiciar
convenio por empresa, que es la tumba de la solidaridad de la actividad.
Ellos van ahora, previo negociación interprofesional e inflación
prevista, hacia la descentralización por empresa,!!!
4
Se desea, además, negociaciones generales sobre ausentismo, para presionar a las
organizaciones y atenuar “rigideces”
, vale decir las clausulas convencionales que consagran condiciones favorables
a los trabajadores y que ningún gremio está dispuesto a rifar .
5
Debemos tener presente una confesión
gubernamental sobre sus objetivos. Es la mas clara porque fue hecha en un documento oficial, denominado “EL ESTADO DEL ESTADO”, publicado en Marzo ppdo., inequívocamente reaccionario. Señala:
“En
Argentina, la negociación colectiva es centralizada a su máximo nivel y su
aplicación es coercitiva para todos los empleadores, independientemente de
su representación. Quienes negocian los salarios y las condiciones de trabajo
por actividad, rama y puesto de trabajo son las cámaras empresarias y los
sindicatos de nivel nacional. Esto impide
que en las regiones de baja productividad los salarios y las condiciones de
trabajo puedan adaptarse a la realidad local en un plan de desarrollo
progresivo y de mejora de la productividad”.
Queda
claro, pues, -palabra oficial de por medio- -a confesion de parte…-, que hay voluntad de reformar el modelo de negociación colectiva
para reducir salarios, “…para que se adapten a la realidad”
6
Coincidente con ello, durante el mes de Julio ppdo., un importante
dirigente empresarial y un influyente abogado de empresas señalaron, también, sin pelos en la lengua,
con llamativa sinceridad, que en el
futuro próximo los convenios colectivos deben negociarse por empresa y que uno de
los contenidos centrales debe ser concertar salarios por productividad.
Dijo el asesor
empresario:
“…hay que
repensar (negociar) salarios en
productividad…”
“ ¡¡¡ en algunos
sectores los salarios argentinos rozan a los salarios norteamericanos y de la Unión Europea…!!!” :
¿ se justifican (esos salarios) en términos
de productividad…?”
“ tenemos alto ausentismo y paradas extraordinarias, como cortes energéticos…”.
Dijo el dirigente
empresario :
“Hay ciertas rigideces que deberían ajustarse en los
convenios laborales”
Y dirigiéndose a los
dirigentes sindicales les envía un mensaje más envenenado
“esto
tiene que formar parte de una nueva cultura”
“El sindicalismo y el sector privado tienen
que generar el dialogo con el Gobierno y definir hacia dónde ir.
Hay que interesarse en cuestiones
competitivas.”
Los sindicatos deben reflexionar y prepararse para resistir
esta ofensiva conjunta.
7.-
Pero… hubo mas:
editorial del diario La Nacion
En una tónica coincidente con el informe
del PE sobre el Estado del Estado y con las declaraciones del dirigente
empresario y del abogado patronal, propiciando reformas, es necesario tener en muy en cuenta lo
expuesto por el diario
La Nación en su editorial
central de fondo del día 26 de Julio ppdo. que propició:
a) reforma ley de asociaciones profesionales
b) reforma del modelo de negociación colectiva, (que hoy
impone) imponiendo la negociación por
productividad (y en sureemplazo)“…tomando
en cuenta los límites y posibilidades de cada empresa…”
c) preeminencia jerárquica de los
acuerdos (ni siquiera convenios) de empresa sobre todo convenio
superior de actividad, (predomina lo inferior sobre lo superior, )
d) eliminación de la homologación
administrativa
e) todo ello acompañado de mucha
flexibilidad en las relaciones individuales del trabajo
f) con multifuncionalidad,
polivalencia y jornada flexible, para culminar
g) con la eliminación de la indemnización por
despido y
(h) reducción de cargas sociales
i) reforma administrativa de las
autoridades laborales nacionales y provinciales
Y como lo dice el editorialista :
“…Esta
reforma puede llevar a la
Argentina al primer mundo…” “…Vamos a abandonar el convenio
colectivo de actividad y vamos hacia el convenio de empresa, más realista…”
Recordemos: Las reformas propiciadas
por el diario La Nación no son novedosas; constituyen el núcleo central del
pensamiento capitalista puro que ya viene siendo impuesto desde hace veinte años en los países europeos, consagrando el debilitamiento de los sindicatos y la
consiguiente pérdida de derechos para los trabajadores.
Recordemos: nuestro país,
gracias a su modelo sindical vigente, es
uno de las pocas realidades nacionales que
mantienen el predominio del
régimen de negociación colectiva por actividad, - que se desea modificar..hasta
ahora sin éxito-.
Por ello, Gobierno y empresarios, en el 2017, lo intentaran nuevamente
8.-
Ademas de una
negociación cupular, tripartita, interprofesional,
que fijaría un aumento salarial para el 2017, conforme inflación prevista, se
ensayarían adaptaciones salariales a
cada una de las regiones nacionales y realidades locales y empresas (verb. el
Noreste, el Noroeste, el Sur, etc., etc.)
; vale decir ajustarlos , “in pejus” conforme productividad de
cada región o empresa.
No
hay razón suficiente para justificar, por ej. que los maestros de determinadas
regiones, con iguales necesidades y tareas,
se les disminuyan sueldos por aplicárseles tasas diferenciales ajenas a la realidad educativa
y aplicando criterios de productividad propias de las empresas privadas.
Menos
aún a metalúrgicos con la reactualización de quitas zonales, como allá en el 1969.
Es oportuno
señalar que está demostrado que la baja
de salarios por región o por empresa no tiene efecto deflacionario y solo destruye el salario homogéneo uniforme convencional de la actividad.
Se
alienta, además, “suspender” el régimen
de convenciones colectivas, atenuando el
efecto “erga omnes” y una empresarización imperativa, acentuando la
diferenciación salarial.
Sería
una vuelta atrás, un retroceso intolerable.
El distinguido profesor Humberto Romagnoli, de la Universidad de Bologna, Italia, viene
de escribir, recordando al ilustre profesor francés de la Sorbona, Gerard Lyon-Caen, cuando decía que el derecho
del trabajo: “…Es Penélope, transformada en jurista…” Un paso adelante otro paso atrás. Ahora se estaría
por ingresar, en el periodo de la marcha atrás, destruyendo lo construido…
Confirman nuestros
temores los expertos de la
Confederación de Sindicatos Europeos que han verificado que las reformas de los
sistemas de relaciones padecidas con la descentralización
de la negociación colectiva real, priorizan la negociación por
empresa con el objetivo declarado de dar “flexibilidad para ajustar las condiciones laborales
a las condiciones del mercado con resultados
perjudiciales, debilitando la protección que les proveía la negociación
en niveles de la actividad (de industria, sector o rama). ETUI 2/2014. Isabel Schomann El derecho colectivo atacado.
Por ahora…versiones que deben encender las luces de
prevención.
9
La tendencia hacia la descentralización
nacional, hace perder magnitud a la solidaridad nacional – que es esencial a la negociación colectiva- de los
trabajadores reduciéndola a la región
o a la empresa, con el consiguiente debilitamiento de la representación sindical negociadora e incluso hasta su desaparición, por
desuso, de los sindicatos nacionales.
10
Con la
descentralización de la negociación – desde la actividad, industria, rama o
sector -hacia la empresa- , se produce, poco a poco una peligrosa
empresarización del
trabajador.
Que es la empresarización?
Es
un proceso por el que el trabajador al perder la posibilidad de negociar
sindicalmente en su actividad, poco a poco
va reduciendo su acción a una solidaridad
activa limitada a su empresa o establecimiento o, incluso, a su
departamento o sección… Al apartarse de
la solidaridad colectiva amplia y activar en el ámbito menor, se va debilitando
y haciéndose cada vez más vulnerable ya
que va disponiendo tan solo de la
solidaridad reducida de sus compañeros de establecimiento y, a
veces, sin tan siquiera esa, contando con la sola solidaridad de los compañeros
de sección o de ninguno. Los trabajadores aislados a negociar en la empresa o
en el establecimiento, tienen,
obviamente, una fuerza muy limitada y pasan a estar a tiro mortal de las
maniobras divisionistas de la patronal.
Van tomando la conciencia de
la empresa, se van empresarizando. En definitiva, pierden fuerza para negociar y padecen
la reducción de los salarios. El trabajador perderá siempre cambiando la camiseta del sindicato por la de
la empresa.
Por
ello la negociación descentralizada y con una previa concertación cupular “a la española” fundada
en la inflación futura prevista del 15/17% o 25%, que hoy piden las empresas y sectores
del Gobierno, constituye el comienzo del fin de la negociación por rama y produce
el debilitamiento de nuestras grandes organizaciones nacionales con eficacia
probada. Los sindicatos nacionales al perder la posibilidad de negociar en el
ámbito de la actividad pierden poder
por aquello que venimos repitiendo desde hace años, señalado sabiamente el Prof. Clegg “… que el poder sindical se conserva en
el nivel que se negocia…”.
11
Tengamos,
pues, en cuenta, que:
El
modelo argentino - al privilegiar la
concertación por rama de centralidad media- “la mezza centralita italiana”-con
efectos “erga omnes”- , ha sabido fortalecer, hasta ahora, la solidaria unidad de intereses entre
trabajadores-; ha posibilitado que rija un umbral de salarios
convencionales mínimos básicos, homogéneos y obligatorios para todos los
asalariados de la rama de actividad; que
puede ser enriquecido, por vía de
articulación, mejorando esos
umbrales y condiciones, minimos-basicos concertados en aquellas empresas que,
por su importancia, lo posibiliten .
11.1
Este
ámbito y tipología convencional, junto con el promocionado modelo sindical de
unicidad, al instrumentar la potencialidad de la solidaridad de todos los
asalariados del sector en defensa de intereses comunes, garantiza
la necesaria recuperación orgánica, mínima
y común del trabajador y familia. Se trata de un derecho del trabajador
y de una obligación reparadora que deben cumplir - en su propio interés- todos los empresarios
para asegurar la subsistencia decente del trabajador; en definitiva, el salario
no es el precio sino que es la inversión
que hace el empresario buscando sus ganancias para que el trabajo efectivo
produzca más; no es un mero costo mercantil.
11.2
El
objetivo y propósitos que hoy se plantean funcionarios y empresarios serían de difícil concreción, por la lógica oposición
sindical que enfrentarían; sin embargo, su posibilidad riesgosa merece que hagamos esta reflexión preventiva, sin desmerecer al enemigo o adversario.
Comprendamos
que estamos frente al anhelo empresarial que periódicamente se
reitera al compás de las relaciones de fuerza favorables, tendiente a
descentralizar la negociación
de rama, privilegiando negociaciones inferiores. Es la marcha atrás de
Penelope, de la que hablaba Lyon Caen, recordada por Romagnoli, más arriba.
11.3
De
lo que se trata, en realidad, sin disfraces, como idea empresaria única y fija,
es reducir
el valor de la fuerza de trabajo , cristalizando, previamente, las
pèrdidas reales del 2016, sin tener
demasiado en cuenta lo necesario al trabajador.
Sabemos
todos que la negociación por rama permite mejores salarios porque posibilita ejercer mejor la presión de los
trabajadores para obligar a concertar, con solidaridad
de intereses en forma unitaria,
sin divisiones.
11.4
El
supuesto intento para determinadas
actividades por imponer una negociación regional,
que también fracciona la solidaridad, es otro paso, en apariencia equivoca hacia
la descentralización que con lleva a la
baja de salarios y en definitiva, de hecho, a la negociación de empresa, donde impera más que en ninguna
parte, el poder empresarial para fijarlo conforme su conveniencia.
Tanto para defender EL CONVENIO NACIONAL
DE RAMA como para destruirlo se confirma aquello de que “…el jurista del
derecho del trabajo es un poco político cuando razona y el político es un poco
jurista cuando innova en la rama jurídica.
Algunas
Uniones sindicales nacionales a veces descuidan los peligros de negociar
regionalmente creyendo que por ser un solo sindicato nacional, la
posibilidad de discutir por regiones no
constituiría para ellos un peligro de conducción.
Es
un error regionalizar, no solo
porque se pierden ingresos mínimos únicos nacionales para todos los
trabajadores, incluyendo los de zonas difíciles, sino porque mientras más se
descentralice menos poder global tiene
el sindicato nacional para negociar: obviamente
la solidaridad que es la fuente de poderío al descentralizar la negociación ¡¡¡
…también se descentraliza, se divide y se debilita …!!!.
En nuestro modelo, la descentralización
es pura pérdida.
11.5
Otra
variante anunciada y alentada en
conversaciones informales por los funcionarios –aunque tambien difícil de concretar
imperativamente- es imponer excepciones a la aplicabilidad “erga omnes”. “Los
descuelgues” y las “open clause”,- como ya ocurriera aquí en los 90’, ensayados en diferentes latitudes, propugnan
excepciones y “generosidades” a las
empresas, abonando a sus trabajadores
diferenciadas remuneraciones, a la baja.
Son formas disfrazadas de aumentar ganancias,
bajando el precio del producto final, al reducir el valor de sus componentes
tercerizados. Reducir por ej. salarios de los trabajadores de las llamadas
PYMES , tercerizadas, favorece el rédito del producto final de las terminales.
Aceptar
privilegios y excepciones a la baja, favorables
a las PYMES, - demostrados ineficaces para
luchar contra el desempleo- permite que haya
trabajadores de 3ª., de 2ª., y de 1a., vale decir trabajadores con bajos
salarios de pequeñas empresas, otros con salarios de medianas y algunos con salarios de grandes. Se pierde el salario mínimo profesional de la actividad,
digno para todos, hoy vigentes gracias a los convenios de actividad,
consagratorios de umbrales mínimos. Por ello que quienes propician debilitar la capacidad negociadora única, quitan sustento al trabajador y
propician miseria.
11.6
La
descentralización fragmentada, conforme la experiencia mundial negativa, no se detiene en un sector, ya que después, viene, inexorablemente, acentuada la tendencia a la negociación por
cada empresa individual, ni siquiera por grupos de empresas. Cada una de las
empresas –sean chicas, medianas o grandes- quieren imponer sus salarios basados
en su tasa de productividad individual, resultado
exclusivo de sus intereses; por ende, obviamente, cada una de ellas desea pagar
a sus trabajadores, si la dejan, un
salario diferente, siempre el más bajo .
Por eso siempre el primer paso es en las
Pymes o en las inofensivas regiones, todas con bajos salarios, que donde
se incuba “...el huevo de la serpiente…”
11.7
Y
así con el gran ajuste sobre las
remuneraciones para satisfacción del capital, èste ve cumplido su sueño a través de la descentralización
absoluta y la negociación salarial por empresa.
Este es el panorama dominante hoy en países europeos y es el motivo de la reforma francesa, violentamente
rechazada por los sindicatos .
En
Italia, p. ejm. hoy, como indicamos supra, los economistas liberales están
planteando para la zona Sud, cambios
similares a lo que aquí se proponen para el Norte, que sabemos carecen de
resultados positivos ni para la lucha contra la inflación ni para el empleo.
Es
por todo ello, por iguales ansias de ganancias, funcionarios, empresarios, abogados y lobistas, se están diciendo:
¿“…Porque
no aplicar una reforma parecida
aquí, concesiva, por vía de
excepción, ensayada en una vía oportunista
y malévola como sería en el marco
conciliador y tramposo de una Comision Interprofesional o de un Consejo Social
trucho?
No
creemos haya espacio para ninguna de esos proyectos tan fantasiosos, de apresurados y desubicados…aunque la experiencia
española de los acuerdos salariales nacionales
interprofesionales tienen aquí muchos partidarios …y no solo en el gobierno.
(1)Rev on line Insight de Mayo
2016 Umberto Romagnoli, prof. De la
Univ de Bologna,Italia
(2)La negociación mas centralizada es la de cúpula, intersectorial
(verb. una posible negociación entre la
UIA y la CGT),
luego viene hacia abajo la de
centralidad media ( neg de rama, sector o industria veb federación de industria
y Camaras ) y la mas descentralizada, la neg.de empresa y/o establecimiento)
(3)Los estudios de Bruno, Schs, Lars Calmfors, Drifill y el FMI, en los
80’,
dieron fundamentos jurídicos a la posición empresaria, hoy sustentada por algún
sector del PE, similar a la sostenida po Cavallo en los 90’.( se puede consultar
el folleto CGT y UGC “Modelo Sindical
Argentino Parte I) Negociacion Colectiva y Acuerdo Social) donde se analiza la
campaña desde hace años en contra de la
negociación de centralidad media
(4) Ver nuestra notas, sobre el tema ya distribuidas, publicadas en La Voz del Interior de Abril y
Mayo).-
(5) Consultar la publicación on line “INSIGHT de Junio 2016 donde se
trata la ineficacia de los salarios regionales diferenciales que destruyen los
salarios mínimos convencionales nacionales donde el prof. CLERICETTI escribe un articulo intitulado “Destruir la
convención colectiva nacional para reducir los salarios del Sur afirma: “….muchas de
las conquistas laboriosamente
alcanzados durante el último siglo, han
desaparecido en los últimos años. Usted
puede preguntarse si con los cambios ahora propuestos esta economía mejorara. Y nosotros nos preguntamos: la
economía de quién?”
INFORME SOCIAL(1)
apuntes para un
debate
Numero14,especial,
Villa Allende, 8 de septiembre de 2016
SEGUNDA PARTE
La productividad, el ausentismo
y el valor del salario de sustento.
“…Enfocar el problema de la productividad solo en términos de conducta del trabajador y de políticas sindicales, es coger el caballo por la cola y no por la cabeza…”
“..No es correcto decir que los obreros y los sindicatos son los que deben elevar la producción por hora-hombre…Las principales personas que elevan la productividad son los científicos, los ingenieros, los que ahorran, los administradores de negocios, además del mecanismo de mercado…”
“…no es realista pensar que los sindicatos son los responsables de elevar la productividad o que pueden hacerlo en la economía. Los principales determinantes de la productividad nacional están fuera del alcance de los sindicatos mas poderosos…” (pag. 397, Lloyd G. Reynolds, Economía Laboral)
Por ahora, parafraseando a B.Brecht, primero se pide concertar salarios por productividad;
después pedirán rebajarlos , para asi… “lograrla”.
Lo dijo un dirigente empresario: “hay que combatir las
rigideces… hay que flexibilizar...”
Aunque debemos recordar que …“la desregulación del
mercado laboral no aumenta la productividad”, … ¡!! Reconocido por el propio FMI
en el 2015 ¡!!!”.
(1)
En
impresión por la U.O.G. de Cordoba
Introducción
El presidente y
sus improvisaciones...
“Tenemos que alejarnos de
lo que paso en los últimos tiempos, que
creció el ausentismo, las licencias, las jornadas horarias reducidas…”
En Berlín, hace un mes, ante el dirigente del Smata, diputado
nacional Romero, el señor presidente, refirióse al tema de la productividad
al visitar las fábricas Mercedes Benz y Volkswagen; le reclamó a Romero
convenciera a los trabajadores argentinos para que negociaran productividad a
niveles de los germanos; Romero, sin
demorar, señalo, palabras mas palabras menos, que
la productividad no pasaba por los costos laborales y que desearía que en Argentina se pagaran los sueldos que pagan en Alemania ¡!!,
aprovechando desmentir declaraciones de un dirigente empresario que en el
diario Perfil, había señalado que los salarios
argentinos eran similares a los abonados en E.U. y Europa. ¡¡¡ Un paralelismo equivoco, similar al de un ex
ministro nacional quien decía que en nuestro país había menos pobres que en
Alemania ¡!!
El presidente confunde ausencia
por licencias con ausencia sin causa; no es posible creer que desee que los trabajadores concurran a
trabajar…enfermos…
Que hay detrás de los pedidos de
mayor productividad a los trabajadores y de acusarlos de ausentismo?
Si aumenta el
ausentismo, es porque andan mal en las
relaciones laborales en la empresa ya que las causas del ausentismo
están en ella, no en el trabajador
Es al empresario y no al
trabajador a quien corresponde modificar condiciones objetivas para que
decrezca el malestar.
Nadie, o casi, falta al trabajo,
sin justa causa…
Y con respecto a las jornadas
reducidas y las licencias, se
equivocó el señor Presidente al considerarlas un signo del mal y no como un progreso, que él tanto ponderó en las fábricas alemanas, que
trabajan con jornada de 35 horas,
registrando prolongadas licencias y altos salarios. Y… si hay mucha licencia es porque la
productividad del trabajo la permite…Nada es gratis en el reino del capital
Estas líneas, destinadas a los militantes
sindicales, sirvan de advertencia para algunos descreídos Nuestras
prevenciones están fundadas en
declaraciones y advertencias formuladas por otros importantes funcionarios quienes dan a la productividad contenido mágico y a los incrédulos
de que los empresarios desean
reformar el modelo de negociación
colectiva de centralidad media, de actividad. El Gobierno, como en la época
de Menem, con Cavallo, errónea o conscientemente, los auspicia y los alienta.
Hay un coro empresarial que
señala, al unísono, junto al presidente: “tenemos
los costos mas altos y la productividad mas baja”.
Recordemos a los incrédulos, que
“…cuando el río suena, agua trae…”
Oportuno es leer la declaración
del grupo sindical del L 20 emitida en
ocasión de realizarse en China la reunión del G-20 durante la primera semana de
Septiembre.
1- La productividad, la competividad, el ausentismo,las
inversiones, etc., etc., lejos de los salarios y de los trabajadores.
Todo es una síntesis de la problemática que
intentan imponer –o concertar con engaño
-, a través de un tramposo Consejo o Dialogo Social, chaleco de la solidaridad. Se invoca
la necesidad de concertar salarios condicionados
a la productividad, para lo cual se deberia destruir o al
menos debilitar al modelo de negociación de actividad, sector, rama o industria,
de centralidad media; se impondría concertar salarios por una productividad que
les es ajena, fijados en el nivel de la empresa y… siempre a la baja -.
Los convenios nacionales, hoy vigentes, quedarían, en esa
hipótesis, vaciados, solo con algunas
de las condiciones generales de trabajo, comunes (adicionales por antigüedad,
feriados, descansos, jornada, etc., etc.,) y que lo fundamental, vale decir los salarios, se discutan empresa por empresa, imponiendo las
diferencias propias de cada una de ellas, con los inocultables y gravísimos daños e inconvenientes
que ello traería para los trabajadores y
sindicatos nacionales, debilitados irremediablemente en su capacidad de
negociar, condenados a los bajos salarios y a la pérdida de poder.
En consecuencia de ello,
esas
negociaciones descentralizadas declararían la defunción del modelo de
negociación colectiva. Observemos el estado de los sindicatos europeos después
de la descentralización de la negociación, de los últimos veinte años… ya podemos imaginar el futuro de los
sindicatos argentinos ¡!!
Es oportuno refrescar la memoria de algunos recordando la aspiración
similar del ministro Cavallo en los recordados años 90 y la legislación dictada
entonces que exigía negociar salarios por productividad reformando el modelo de negociación.
La consigna de empresarios, de
sus abogados y de las autoridades es la misma:
¡¡¡ salarios por
productividad con negociación colectiva por empresa, con
sindicatos débiles y poca solidaridad con sujeción total del trabajador a la
empresa… ¡!!
El modelo sindical y el modelo de negociación se mantendrán si los sindicatos advierten a tiempo los riesgos y toman las
precauciones que el caso aconseja.
2.- Una defensa de parte de las organizaciones sindicales
debe ser rechazar la imposición de negociar salarios por productividad,
comprendiendo que si se rechaza la
ofensiva en favor de la productividad
desaparece la condición esencial para que se pueda desarrollar la
maniobra de modificar la negociación colectiva.
La productividad es un tema que abarca múltiples factores
y sectores centrados en inversiones directas e indirectas de los empresarios,
todos ajenos a los asalariados.
Es un condicionante
productivo que pertenece exclusivamente al dominio de los empresarios. No está centrada en el área propia
del trabajador y de los costos laborales…
No es lo mismo aumentar la producción que aumentar la
productividad. Con frecuencia se confunde. Si en una empresa se contratan más
trabajadores, es muy probable que aumente
la producción, pero no necesariamente aumentara la productividad.
Porqué? Porque la productividad es aumentar la producción sin alterar factores,
vale decir producir más , con igual o con menos cantidad de trabajadores. Es
preciso producir más sin cambiar factores productivos; vale decir, aumentar la
producción, trabajando más sin que se aumenten los asalariados y sin aumentar
las horas de trabajo.
3.- La Ley de Contrato del Trabajo
Otro punto negativo es negociar salarios sujeto a la productividad
contradiciendo la LCT que solo condiciona el cobro del salario al tiempo en que el trabajador
está disponible sin incertidumbre ni estar sujeto a condición o resultado.
Si el pago salarial de sustentación se condiciona a la
productividad, el trabajador ya no cobrará
por estar a disponibilidad temporal; solo cobrara si produce más
por igual o menos tiempo ... En tal caso pese haber trabajado, al no
concretarse beneficios, no habría mayor
salario. Los principios básicos de la
LCT serìan, en tal
caso, burlados.
Podrá haber mayor
producción pero no mayor productividad; la productividad dependerá de las inversiones del patrón;
si no hay inversiones no habrá más productividad y no habrá pago de un salario por
productividad, pese a la disponibilidad de tiempo y de trabajo registrada.
Podra haber más
producción pero no productividad. No habrá, pues, plus salarial.
La negociación
por productividad, es un anhelo
pendiente de todos los empresarios. Es una secuela que se reinstala, derivada
de trastornos pasados y presentes. Los
empresarios saben que la negociación por productividad, sin inversiones, tiene la
oposición de sindicatos y trabajadores. Por eso los empresarios y gobernantes
procuran convencerlos de que acepten concertar
productividad en cada empresa,
dividiendo a los sindicatos y “empresarizando” a las
comisiones internas, delegados y trabajadores individuales.
El modelo dominante de concertar salarios mínimos comunes a través de convenios colectivos por ramas,
industria o sectores de producción, impide, hasta ahora distorsionar las
negociaciones colectivas
Resumamos: Si el salario se condiciona a la productividad, el
pago esta condicionado al resultado,…
de que aumente la productividad. Una variación del destajo, de la pieza. El
salario condicionado a la productividad es incierto e inseguro, con el
agravante de que pueda aumentar la producción
y no necesariamente aumentar la
productividad. Y en tal caso, si no aumenta la productividad, no hay pago
por productividad...
4.- La OIT y la productividad.
Depende de
factores que le son ajenos al trabajador y que escapan a su estricto
control y dependen del empleador.
Entiendase
bien: La productividad es un valor que depende del empleador… Y punto
En el Informe sobre Empleo Año 2004-2005, la
OIT define a la productividad como la eficacia con la cual se utilizan el trabajo, recursos, insumos y demás
factores que normalmente intervienen en la producción, incluyendo la calidad de
la gestión y del producto, el progreso técnico, la paz social, las políticas
oficiales, etc. etc..
Vale decir todos
condicionantes cuya existencia dependen del empleador pero no del
trabajador. La productividad depende de los actos
delempresario y del estado. Si el salario está
condicionado a la dominante voluntad del empleador y no a
las relaciones de fuerzas en la negociación colectiva de actividad, será
siempre una negociación condicionada, a
la baja y que solo puede eventualmente
aumentar por vía
del ilusorio… derrame. La productividad solo accedería
al trabajador, bajo forma de salario como si fuera una ganga, cuando
“se derrama” el vaso de los
beneficios y ganancias del empleador.
4.1.-Para lograr el aumento de la productividad, y por
ende para cobrar adicionales por productividad, conforme a la OIT, sería
necesario en líneas generales:
a) inversión en capitales que
debe hacer el empresario, fundamentalmente en búsqueda del avance tecnológico y en
aumento del capital físico.
b) adecuada
organización del trabajo, de la producción y de los insumos,
c) solidez y la estabilidad de la oferta y demanda agregada, el marco
macroeconómico y la competitividad de los mercados, la eficiencia productiva.
d) eficiencia de la infraestructura de
comunicaciones.
e) calidad
del capital humano disponible, de los
valores culturales de la sociedad
f) educación, salud, vivienda de los trabajadores
g) recursos destinados a la investigación y
el desarrollo; en general, factores y condiciones cuya viabilidad no
dependen de la voluntad del trabajador y si del empresario.
El trabajo es, a la productividad,
un factor con influencia incidental, ya
que la productividad general está condicionada absolutamente por factores inter-relacionados, ajenos al
trabajador y dependientes del empresario y del Estado. No depende solo
del trabajador. P.ejm. las inversiones
materiales,
las condiciones materiales del trabajo,
la mayor o menor mecanización y computabilidad de las operaciones,
la modernización de las áreas de logística, los costos de los insumos, las condiciones
materiales de vida y descanso del trabajador, etc., etc.; todo
ello incide sobre la productividad. Son todas ellas condiciones
objetivas importantes, ajenas a la voluntad
del trabajador. “…De que serviría un trabajador con elevado nivel de
estudios, formación y dedicación, si no cuenta con sofisticados bienes de
capital ?..”
Esta enunciación, aunque parcial, nos señala la complejidad y dificultad sustantiva de la productividad y el
perjuicio para el trabajador si condiciona a ella la percepción de una ventaja salarial, tanto
en el largo como en el corto plazo. En este ultimo, “…cuando una economía en
contracción o recesión, las ventas y la producción disminuyen más de prisa que
la cantidad del trabajo. También en el corto plazo es esencial la
utilización del equipo del capital, así
como la composición de la producción, en especial durante la crisis, la producción
y demanda de bienes durables.
En definitiva,
cobrar por productividad traslada al trabajador el
riesgo del empresario; es trasladarles a
los trabajadores los riesgos… aunque NO las ganancias. Recordemos que
un aumento de la productividad por haber mantenido bajo los costes laborales unitarios reales, como
es el caso de los dos últimos años, contribuye a elevar los beneficios de la
empresa, sin ganancias para el asalariado. Ello aun más grave cuando este año 2016
se registra una perdida del valor real mayor para algunos salarios, los que,
además, no podrán ser renegociados. ¡¡¡ Todo agravado cuando se anuncia negociar
salarios conforme inflación futura para el año pxmo. !!!
Productividad +
competitividad = aumento de sus
ganancias a costa de bajo e inseguro salario, “negociado” a nivel de la
empresa.
La OIT señala lo perjudicial para
el trabajador de sujetar los salarios a la incertidumbre e inseguridad de
lograr mayor productividad y el peligro
que representa condicionar salarios cuando sin poder de negociación suficiente de
los sindicatos,
La OIT se pregunta
“.. Que sucedería si por ejemplo, el incremento de la productividad solo se
pusiera de manifiesto en forma de mayores utilidades en vez de un aumento de
los salarios, quizás por la falta de poder de negociación de los trabajadores?
“La productividad podría crecer (reduciendo los costos de mano de obra) sin
ninguna ventaja inmediata para los trabajadores, a cuyos esfuerzos se debió ese
incremento…”
“En resumen, los recelos que suscitan los efectos del
crecimiento de la productividad están completamente justificados y la
preocupación es mayor en el contexto de la creciente interdependencia económico
del mundo actual”
Todo esto dicho, en Europa, la última vez hace ya doce
años, con anterioridad a la crisis del 2008; después de ello fue peor; vino…el
diluvio ¡!![2]
5.- La
baja de salarios es una devaluación interna.
Negociar salarios por
productividad a la baja, es en realidad
una devaluación
interna, por la vía de devaluar los
salarios[3],
del valor de insumo en el producto, en
particular; los salarios
reales bajan al estar sujetos -vía
productividad- a la voluntad empresarial que es la que resuelve las
inversiones, que pueden o no
incrementarla. El empresario es
quien dispone, en definitiva, a
voluntad, el valor de la fuerza de trabajo. Mediante una agenda de
descentralizar la negociación colectiva se intentara asegurar que los aumentos
reales de salario estén en línea con el aumento de la productividad a través de
una negociación coordinada.
Lograr esa devaluación anti obrera, vía salarios, se logra modificando, pese a la oposición sindical, el modelo de negociación, pasando de la negociación
de actividad, de la industria, de la rama a una negociación privilegiada en la empresa
o establecimiento.
En la empresa sabemos que es difícil una
negociación equilibrada, porque no hay
equilibrio de fuerzas y gobierna el patrón;
salvo excepciones de empresas
muy grandes que tienen un colectivo social importante En las empresas chicas y
medianas es difícil desarrollar una negociación
desde adentro ya que hay absoluto
predominio de solo una voluntad dominante.
Una de las ventajas de la negociación de actividad sabemos que es poder asegurar a todos los
trabajadores del ámbito, sin distinción, un salario mínimo profesional
solidario, sean empresas pequeñas, medianas o grandes. La solidaridad general
fortalece al sindicato para negociar por la universalidad de la actividad; en
cambio, la negociación en la empresa, el reino del patrón, triunfa el
individualismo sin casi solidaridad que con lleva hacia la “empresarización” aludida
por R. Hymann.
Se busca Productividad y
Competitividad logradas en base a
condicionar el salario a los beneficios materiales contabilizados por el
empresario en su empresa, derivados de su voluntad, de sus las inversiones y la mejor organización y
prestación laboral que el disponga
6.- La remuneración por productividad, debilita la capacidad de negociación de los sindicatos y anula la
sustancialidad de la concertación colectiva
de actividad de centralidad media, descentralizándola hacia el nivel más
descentralizado… la empresa.
Se intenta asegurar que
los aumentos de salario estén
condicionados a mayores ganancias
derivadas de la mayor productividad, a
través de una negociación más invidualizada, a veces, casi personalizada,
maniobradas por el patrón a nivel de la empresa o del establecimiento y sin la
solidaridad colectiva de la rama, del sector o de la industria.
La negociación de empresa
individualiza y “empresariza” al
trabajador quien termina “…poniéndose la camiseta de la empresa…”.
Los trabajadores
argentinos, a diferencia de lo que se dice en el gobierno, son solidarios y “laboracionistas”, al decir del ministro
Paraguayo de Industria, G.Leite,… no productivistas… Por eso no caerán en la
celada de la “empresarizacion”.
7.-El control
sindical en la empresa.
Es
indispensable, incluso si finalmente se
impusiese negociar un adicional por productividad, prever que éste debería ser mínimo
y que se estableciera con el control
sindical preservando la aplicación efectiva, previa, del salario básico convencional del sector,
concertado por la organización mayor.
Toda
eventual negociación minima de pago por productividad debe respetar integral e incondicionalmente
los salarios básicos del convenio de la actividad, previamente negociado.; controlando
la gestión integral en la empresa para
verificar se adoptan los recaudos indispensables, p.ejm. inversiones para
garantizar los cobros.
Si no hay Control
de Gestión sindical en la empresa
y no están actualizados previamente los básicos convencionales de la actividad,
no debe consentirse nunca concertar
productividad.
8.- Productividad y Descentralización de la
negociación en Europa
En países europeos en los
últimos 20 años hubo de parte de empresarios la obscenidad de hacer pedidos de aumentar la jornada laboral –
volver desde las 35 hs a las 40 por semana- con el pretexto, -según denuncia
OIT-, de mantener competitividad con mayor productividad.
La experiencia europea de los últimos años señala que la destrucción o debilitamiento
de la negociación colectiva de
centralidad media, se produce al amparo de la ofensiva empresaria y estatal por
condicionar a nivel de la empresa la
negociación de los salarios sujeta a productividad. Ofensiva exitosa
allí, en Europa, similar a la que se
intentaría aquí, que
esperemos fracase ¡¡¡ si los
sindicatos logran impedir ¡!!
Se
acentuó un proceso vertiginoso de
descentralización –desde la actividad hacia la empresa- con el objetivo declarado
de dar flexibilidad, trasladando el riesgo empresario al trabajador, ajustando
las condiciones laborales a la baja y extendiendo la posibilidad de negociar
remuneraciones en la empresa,
remuneraciones, incluso, inferiores de las que pudieran negociarse en la rama o
en el sector. La negociación de empresa
primó sobre cualquier otra. Se anuló la protección que brindaba la negociación
superior o incluso la normativa que regulaba ese beneficio.
La
consigna empresaria es: ¡!!! la crisis permite todo ¡¡¡
Hubo
un largo proceso de abandono de la
negociación de centralidad media de actividad, de sectores,
protagonizada por diferentes sujetos habilitados: sindicato local, comisiones
internas o nuevos conglomerados de trabajadores no sindicalizados.
Se
reformaron prerrogativas produciendo debilidades de los sindicatos
nacionales, se redujo el rol de
determinación superior ajustando condiciones laborales a la baja y a
extender la ya expuesta posibilidad de negociar, a nivel de la empresa, por debajo de los pactados en el nivel sectorial, beneficiando la productividad de la empresa.
La
negociación de acuerdos por empresa trajo una ancha franja de concesiones
negociales con intervención de nuevos sujetos colectivos (sindicatos de base,
comisiones internas o nuevos conglomerados no
sindicales) especialmente en la industria manufacturera (Hassel 2014), tales como extensión de jornada, reducción de
beneficios del convenio de sector o rama, asignaciones especiales etc., etc.
Preservemos,pues,
el modelo.
En base a esa
importante experiencia europea reciente y a la propia, nuestra, vivida en los años 90, en el marco de nuestro
actual modelo de negociación y conforme las actuales condiciones
macroeconómicas, aquí y ahora, creemos que , gobierno y empresas, aunque lo pretendan,
NO lograràn hacer una descentralización
ordenada, porque no podràn convencer a los sindicatos que la aprueben.
Hay que tenerlo muy en claro: No puede ni debe
aceptarse, ni ordenada ni desordenadamente la intención de negociar salarios
por productividad general con negociación prioritaria de empresa.
Hay que
preservar el modelo y preservar la negociación de actividad que ha sido
decisiva en mantener el poderío sindical.
Están de más los chantajes mediáticos, las amenazas
ministeriales y las histerias empresariales. No son los aumentos de
salarios, los responsables de los
aumentos inflacionarios y de alguna pérdida de competitividad.
Nadie, en el
mundo del trabajo organizado, puede aceptar, pacífica y silenciosamente que se
pretenda imponer un modelo de negociación en la empresa, violatorio de la ley y convenios
internacionales, que permita transferir el riesgo contractual empresario al
trabajador y obstaculice la libre
negociación solidaria de los salarios a
nivel de la centralidad media, concertación que debemos defender como base
esencial de la integralidad del modelo.
Lucio Garzon Maceda
[1] Porque
media? Porque la superior es la negociación cupular que realizan centrales sindicales y las empresarias (lo
que sería aquí, por ej. la CGT
y la UIA); la
media a cargo de cámara empresaria y gremio de la actividad (por ej. la UOM y DIMRA o FTIA y Cámara
Alimentación) y la baja descentralizada, es la negociación en la empresa o
establecimiento.
[2] Informe sobre el Empleo en el Mundo 2004-2005. Un tema
polémico? Conceptos básicos sobre la productividad.
[3] ”Una baja de salarios no es generadora de
empleos. Puede eventualmente hacer ciertos costos mas competitivos de la misma
manera que una devaluación monetaria. La negociación por empresa su nivel
depende de la relación de fuerza que existe en cada empresa…(siempre favorable
al empresario)”. Richard Freeman-Entrevista Liaisons Sociales-Nov 1993
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