El Secretario de Derechos Humanos de la Provincia de La Rioja, Délfor "Pocho" Brizuela, coincide con las expresiones realizadas por las autoridades del Ministerio de Salud de la Provincia, de repudio a los dichos de un médico anestesiólogo del Hospital de la Madre y el Niño en las redes sociales.
No se cuestiona el legitimo derecho que tiene como ciudadano de discrepar democráticamente frente al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados de la Nación. En sus palabras no hay una opinión divergente, Hay una amenaza violenta y criminal.
Más grave aún es haberlo dicho en su condición de médico anestesiólogo del Sistema Público de Salud, con un tono amenazante y agresivo, en clara desobediencia a normas y protocolos establecidos, en pos de evitar la violencia obstétrica y cualquier forma de tortura, tratos crueles e inhumanos, como reza la Convención contra la tortura, que tiene rango constitucional en nuestro pais, constituyendo su transgresión, un flagrante acto de violencia institucional pasible de sanciones administrativas y penales.
Por todo ello, comparte las medidas tomadas por el Ministerio de Salud de la Provincia, que ha actuado con celeridad y contundencia, con el fin de garantizar el derecho a la salud de las mujeres y el respeto a los estándares minimos de respeto a la dignidad de lxs pacientxs y de buenas prácticas de los operadorxs de Salud, finalizó.
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