Boletín diario del Portal Libertario OACA |
- El delito y la pena: Un acercamiento desde la teoría anarquista
- Sol, playa y trabajos de mierda
- [Música] Cutter & Le Druide (Sang Mêlé) - "Ni oubli, ni pardon"
- [Poema] Helicópteros
- Manifiesto Anarcofeérico
- Revista Utopía: Un llamado al pensamiento crítico y la rebeldía en Latinoamérica
- Epistemología para una praxis libertaria – I: Animales, episteme y subjetividad
- Hande Kader, la activista transgénero que fue quemada por defender sus derechos sexuales en Turquía
- Apuntes sobre "La sociedad del cansancio" y " ¿Por qué hoy no es posible la revolución?" de Byung Chul-Han
Posted: 23 Aug 2016 06:21 AM PDT
1. Introducción
Uno de los debates más controvertidos de la teoría jurídica clásica y de la moderna es el de la entidad del delito y de la naturaleza de la pena. Definir lo que se entiende por delito y manifestar cuál es el carácter de la pena es una cuestión que va de la mano de la concepción misma del Estado. Es así que, mientras la tradición liberal clásica entiende al orden jurídico punitivo en consonancia con la existencia de un Estado funcional al mantenimiento de cierto “orden” social, la tradición anarquista concebirá a la normativa coercitiva del derecho penal como una de las manifestaciones más nefastas del Estado y destinada a desaparecer con él. Más aún, para los anarquistas el ordenamiento penal no hace otra cosa que incorporar a la vida social una instancia de ruptura de la dignidad humana y des-solidarización mayor. La represión policial y judicial genera en la sociedad males mayores que los causados por el delito, y es a causa de sus efectos, generadora de grandes injusticias y de opresión [1]. En lo que sigue, se pretende explorar, sin pretensiones de agotarlas, algunas de las ideas centrales de ciertos exponentes de la llamada teoría anarquista en relación con la entidad de las figuras jurídicas del delito y de la pena. Se buscará abarcar lo que podría ser una descripción crítica de los sistemas penales modernos, y en especial de la prisión. En relación con la teoría anarquista, este trabajo se centrará principalmente en la visión de Piotr Kropotkin, quien describiera, en su texto Las prisiones, hacia fines del siglo xix, el sistema penitenciario europeo, especialmente la prisión francesa de Clairvaux. Sobre este último punto serán de oportuna inclusión y comparación algunas de las ideas descriptas en el siglo xx por el francés Michel Foucault al referirse al sistema penal moderno en su obra Vigilar y castigar de 1975. 2. El delito “…Todos los ilegalismos que el tribunal codifica como infracciones, el acusado los reformuló como la afirmación de una fuerza viva: la ausencia de hábitat como vagabundeo, la ausencia de amo como autonomía, la ausencia de empleo del tiempo como plenitud de los días y de las noches”[2] .Hablar de delito implica hablar antes de ley. No hay delito sin ley previa que haya sido quebrantada, ley emanada de un Estado que se defi ne por el monopolio de la coerción que le permite imponer un orden jurídico determinado. En esta línea, una de las cuestiones que más ha interesado a la literatura jurídica, especialmente a sus vertientes sociológicas, ha sido la cuestión de los motivos que llevan al hombre a delinquir. Muchas –y de las más variadas implicancias– han sido las respuestas. Desde el anarquismo, y en consonancia con los postulados generales básicos de su concepción sobre la propiedad y el Estado, se ha dado una respuesta muy contundente sobre el origen de la delincuencia. Las causas del delito no las debemos buscar en el individuo que comete un delito sino en la sociedad. Es la sociedad y su sistema capitalista y excluyente el que genera el quiebre social necesario para que alguien delinca. La mayoría de los delitos está constituida por delitos contra la propiedad; en una sociedad anarquista, donde la propiedad privada no existiera, tampoco existiría ese tipo de delitos. Siendo para el anarquismo que el hombre es resultado del medio en el que crece[3] , sólo cambiando a este último es que el delito puede ser prevenido. Esta última afi rmación pretende acabar con las posturas conservadoras que prefi eren encontrar las causas del delito en cualquier otro lado. Una de las más conocidas es la teoría positivista del italiano Ezechia Marco Lombroso (más conocido como Cesare Lombroso), que cree ver las causas de la criminalidad en la conformación física de los individuos [4]. Piotr Kropotkin, en Las prisiones, lo critica cuando aquél afi rma que la sociedad debe tomar medidas frente a quienes presentan los “signos físicos” de la delincuencia. Es posible –dirá– que las enfermedades favorezcan la tendencia hacia el crimen, pero de ninguna manera podemos inferir de ello que sean la causa de los mismos: “La sociedad no tiene ningún derecho que le permita exterminar a los que cuentan con un cerebro enfermo ni reducir a prisión a los que tengan los brazos algo más largos de lo ordinario”[5]. De esta manera, las causas fisiológicas, si bien podrían llegar a contribuir, no pueden ser causa determinante de los hechos de quien delinque. No son causa de criminalidad. La causa la encontramos en el seno mismo de la sociedad, en la lógica competitiva que premia a los que han salido airosos de ese enfrentamiento social [6]. Desde una versión libertaria, podemos decir que el quiebre en la solidaridad social, que provoca una reacción anómica en gran parte de los marginados sociales, es producto puro del individualismo propietario característico de la sociedad moderna. El crimen es fruto de una determinada relación de clases, no es algo inherente a la condición humana. Tampoco puede escapar a la razón –no sólo anarquista– que la mayor parte de los delincuentes provengan de un determinado sector social: “…El crimen no es una virtualidad que el interés o las pasiones hayan inscripto en el corazón de todos los hombres, sino la obra casi exclusiva de determinada clase social; que los criminales, que en otro tiempo se encontraban en todas las clases sociales, salen ahora casi todos, de la última fila del orden social”[7] .Podríamos preguntarnos acaso si la opulencia exuberante que convive con la pobreza de manera cotidiana en nuestras ciudades no es causa suficientemente generadora de la violencia y quebrantamiento social. Kropotkin lo explica de manera muy gráfica cuando dice: “De año en año millares de niños crecen en la suciedad moral y material de nuestras ciudades, entre una población desmoralizada por la vida al día, frente a podredumbres y holganza, junto a la lujuria que inunda nuestras grandes poblaciones. No saben lo que es la casa paterna: su casa es hoy una covacha, la calle mañana. Entran en la vida sin conocer un empleo razonable de sus juveniles fuerzas. El hijo del salvaje aprende a cazar al lado de su padre; su hija aprende a mantener en orden la mísera cabaña. Nada de esto hay para el hijo del proletario que vive en el arroyo. Por la mañana el padre y la madre salen de la covacha en busca de trabajo. El niño queda en la calle; no aprende ningún ofi cio, y si va a la escuela, en ella no le enseñan nada útil. No está mal que los que habitan en buenas casas, en palacios, griten contra la embriaguez. Mas yo les diría: Si vuestros hijos, señores, crecieran en las circunstancias que rodean al hijo del pobre, ¡cuántos de ellos no sabrían salir de la taberna!”[8]Lo asombroso sería entonces que no existiera una cantidad mayor aún de crímenes en estas condiciones de inequidad. Desde este punto de vista, no debemos sorprendernos del crecimiento de la criminalidad sino asombrarnos de que aún queden visos de humanidad entre nosotros [9] . 3. La pena “Si se me preguntara: ¿Qué podría hacerse para mejorar el régimen penitenciario?, ¡Nada! –respondería– porque no es posible mejorar una prisión. Salvo algunas pequeñas mejoras sin importancia, no hay absolutamente nada que hacer sino demolerlas”[10].Preguntarnos acerca de la naturaleza o del carácter de la pena puede conducirnos a múltiples conclusiones. Lo cierto es que, con respecto a este tema, una de las cuestiones mayormente debatidas ha sido la de la efectividad de la pena privativa de libertad y, consecuentemente, la de la entidad de la prisión. ¿Es la pena un mecanismo que intenta “reformar”, “educar” al delincuente, o su objetivo es el de castigarlo? Es sabido que Michel Foucault, en su obra Vigilar y castigar, aborda exhaustivamente la transformación –que tiene lugar en los siglos xviii y xix– de la prisión en términos de humanización del sistema punitivo[11]. La prisión adquiere una centralidad única en el escenario del derecho penal moderno y se presenta como la gran solución para el delito. El anarquismo, y puntualmente Kropotkin en su obra Las prisiones, aborda el tema de la prisión desde una mirada descriptiva crítica. Como se mencionó en el inicio, Kropotkin teoriza sobre el sistema carcelario europeo, mirando especialmente el régimen carcelario francés, el mismo que casi un siglo después Foucault analizaría en sus conocidas refl exiones. La prisión, para Kropotkin, no puede ser nunca una instancia superadora del delito, ya que la prisión no “educa” sino en la criminalidad y genera reincidencia: “El hombre que ha estado en la cárcel, volverá a ella. Cierto, inevitable es esto; las cifras lo demuestran. Los informes anuales de la administración de justicia criminal en Francia nos dicen que la mitad próximamente de los hombres juzgados por el Tribunal Supremo y las dos quintas partes de los sentenciados por la policía correccional, fueron educados en la cárcel, en el presidio; éstos son los reincidentes. (…). He ahí lo que se consigue con las prisiones. Pero no es esto todo. El hecho por el cual un hombre vuelve a la cárcel, es siempre más grave que el que cometiera la primera vez. Todos los escritores criminalistas están de acuerdo en esto”[12].Para este autor, la prisión no sólo aniquila todas las cualidades y capacidades que hacen posible que el hombre viva en sociedad. La prisión deshumaniza, en la medida en que quita sociabilidad al hombre. Lo lleva a delinquir nuevamente a raíz de esta des-socialización. Este proceso no se lleva a cabo solamente por el tipo de relaciones que se gestan al interior de la prisión, sino también por la actividad misma que lleva a cabo el prisionero: el trabajo de la prisión, trabajo en condiciones de esclavitud, degrada al hombre[13]. Es por todo esto que la prisión no logra impedir que se reproduzcan los actos antisociales, sino que lo que hace es reproducirlos, favorecer su aparición. En consecuencia las reformas no tienen sentido. Cualquier reforma al sistema carcelario, por más importante que sea, sólo reproduciría un sistema que está viciado desde su misma concepción. La prisión también encarna, desde la visión libertaria, un mecanismo de economía de la violencia. La prisión moderna, como señala oportunamente Foucault, basa su pretendida efectividad en el control y la vigilancia, más que en el castigo corporal sistemático. Kropotkin mismo sostiene que el ideal de las prisiones sería un millar de autómatas levantándose y trabajando, comiendo y acostándose por medio de corrientes eléctricas producidas por un solo guardián [14]. La funcionalidad de la prisión es también la de controlar a una determinada clase social, distribuyendo el castigo entre quienes deben ser controlados. Se toleran ciertas acciones y se penalizan otras. Foucault lo describe con precisión cuando dice: “Sería preciso entonces suponer que la prisión y de alguna manera general los castigos, no están destinados a suprimir las infracciones; sino más bien a distinguirlas, a distribuirlas, a utilizarlas (…). La penalidad sería entonces una manera de administrar los ilegalismos, de trazar límites de tolerancia, de dar cierto campo de libertad a algunos, y hacer presión sobre otros, de excluir a una parte y hacer útil a otra; de neutralizar a éstos, de sacar provecho de aquéllos. (…) Y si se puede hablar de una justicia de clase no es sólo porque la ley misma o la manera de aplicarla sirvan intereses de una clase, es porque toda la gestión diferencial de los ilegalismos por la mediación de la penalidad forma parte de esos mecanismos de dominación”[15].4. Propuesta anarquista “La fraternidad humana y la libertad son los únicos correctivos que hay que oponer a las enfermedades del organismo que conducen a lo que se llama crimen”[16].¿Cuál es en definitiva la solución a la condición antisocial de la persona que delinque? Para el anarquismo es explicada con mucha simpleza y claridad en el paralelismo que hace Kropotkin con la medicina: “Hubo un tiempo en que la medicina era el arte de administrar algunas drogas a tientas, descubiertas por algunos experimentos. (...) Pero nuestro siglo, apoderándose de cuestiones apenas entrevistas en otro tiempo, ha tomado la medicina en otro sentido. En lugar de curar las enfermedades, la medicina actual trata de evitarlas. Y todos nosotros conocemos los inmensos resultados obtenidos de este modo. La higiene es el mejor de los médicos. Pues bien; lo propio hemos de hacer en lo que atañe a ese fenómeno social que aun se llama Crimen, pero que nuestros hijos llamarán Enfermedad Social. Evitar esta enfermedad será la mejor de las curaciones”[17].En relación con todo lo dicho, el crimen, desde la visión anarquista, sólo puede prevenirse desmantelando las relaciones capitalistas existentes. El trabajo, en una sociedad de iguales, generará lazos de solidaridad y no de confl icto. Sin propiedad privada, no existirá la gran cantidad de delitos que existe. Y si aún quedara un remanente de delitos, propios de inclinaciones o pasiones personales, el mandato de la sociedad anarquista será el de contenerlos desde una lógica diferente a la represiva: “En cuanto a los individuos de inclinaciones perversas que la sociedad actual nos legue, deber nuestro será impedir que se desarrollen sus malos instintos. Y si no lo conseguimos, el correctivo honrado y práctico será siempre el trato fraternal, el sostén moral que encontrarán de parte de todos, la libertad. Esto no es utopía; esto se hace ya con individuos aislados, y esto se tornará práctica general. Y tales medios serán más poderosos que todos los códigos, que todo el actual sistema de castigos, esa fuente siempre fecunda en nuevos actos antisociales, en nuevos crímenes”[18].5. Conclusiones ¿Es posible entonces un sistema penal basado en la libertad? ¿Es concebible la eliminación del sistema punitivo y su reemplazo por principios solidarios que busquen la convivencia sin coerción? Es tal vez la pregunta a la que tratan de contestar los anarquistas desde distintos puntos de vista. Como hemos visto, la descripción de los efectos negativos de la pena y la entidad selectiva del delito son, de alguna manera, indicios de una realidad que la sociedad quiere erróneamente señalar como justa e igualitaria. La proclamación del triunfo de los derechos humanos de la que el mundo moderno se ufana sigue siendo hoy sólo eso, una proclama. El anarquismo nos aporta entonces una visión crítica que excede el conformismo al que estamos habituados en la teoría penal e incorpora una dimensión integral del problema. Porque nuevamente, el problema está en la sociedad, y mientras ella no cambie, el delito seguirá siendo utilizado como una herramienta más de opresión y control, y la pena se encargará de reproducir ese sistema. Notas 1 Cappelletti, A., La ideología anarquista, Reconstruir, Buenos Aires, 1992, pp. 55-56. 2 Foucault, M., Vigilar y castigar, Siglo xxi, Buenos Aires, 2004, p. 297. 3 “...podemos decir, plenamente convencidos de que nadie nos lo negará seriamente, que todo niño, joven, adulto e incluso anciano, es enteramente el producto del medio donde encontró cobijo y creció, un producto inevitable, involuntario y, en consecuencia, irresponsable”. Bakunin, M., Escritos de filosofía política, tomo I, Altaya, Barcelona, p. 180. Y también: “El hombre es un resultado del medio en que crece y pasa la vida. Acostúmbrese al trabajo desde su infancia; acostúmbrese a considerarse como una parte de la humanidad; acostúmbrese a comprender que en esa inmensa familia no se puede hacer mal a nadie sin sentir uno mismo los resultados de su acción; que el amor a los grandes goces –los más grandes y duraderos– que nos procuran el arte y la ciencia sean para él una necesidad, y estad segurísimos de que entonces habrá muy pocos casos en los que las leyes de moralidad inscritas en el corazón de todos sean violadas”. Kropotkin, P., “Las prisiones”, en Las prisiones. El salariado. La moral anarquista, F. Sempere y Compañía, Valencia, s/f; p. 62. 4 Uno de los ejes más difundidos de la obra de Lombroso es la concepción del delito como resultado de tendencias innatas, de orden genético, observables en ciertos rasgos físicos o fisonómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas formas de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.). 154 / LETICIA VITA Lombroso, C., El delito. Sus causas y remedios (traducción de Bernaldo Quirós, Ed. Victoriano Suárez. Madrid, 1902). También vale la pena ver Los anarquistas, que contiene un estudio, parcial y tendencioso, sobre los anarquistas, publicado hace años por Cesare Lombroso (1835-1909), y la refutación, aplastante y definitiva, que al mismo hiciera a su tiempo el inteligente y conocido escritor anarquista español Ricardo Mella (1861-1925). Lombroso, C. y Mella, R., Los anarquistas (estudio y réplica), La Protesta, Buenos Aires, s/f. 5 Kropotkin, P., Las prisiones, op. cit., p. 47. 6 “La sociedad misma fabrica a diario esos seres incapaces de llevar una vida honrada de trabajo, esos seres imbuidos de sentimientos antisociales. Y hasta los glorifi ca cuando sus crímenes se ven coronados por el éxito, enviándoles al cadalso o a presidio cuando lo hicieron mal”. Kropotkin, P., Las prisiones, op. cit., p. 61. 7 Foucault, M., Vigilar y Castigar, op. cit., pp. 280-81. 8 Kropotkin, P., Las prisiones, op. cit., pp. 59-60. 9 En contraposición a esta descripción de las sociedades modernas, Kropotkin revaloriza las condiciones sociales típicas de las comunidades en el siglo xii. “La negra miseria, el abatimiento y la incertidumbre del mañana que caracteriza a nuestras ciudades modernas, eran absolutamente desconocidos en aquellos oasis surgidos en el siglo xii en medio de la selva feudal”, en Kropotkin, P., El Estado: su rol histórico, La Protesta, Buenos Aires, 1923. 10 Kropotkin, P., Las prisiones, op. cit., p. 20. 11 Foucault, M., Vigilar y castigar, op. cit., p. 233. 12 Kropotkin, P., Las prisiones, op. cit., p. 17 y ss. 13 “Todo el mundo conoce la influencia deletérea de la ociosidad. El trabajo eleva al hombre. Pero hay trabajo y trabajo. Hay el del ser libre, que permite a éste sentirse una parte del todo inmenso, del universo. Y hay el trabajo obligatorio del esclavo, que degrada al ser humano; trabajo hecho con disgusto y sólo por temor a un aumento de pena. Y tal es el trabajo de la prisión”. Kropotkin, P., Las prisiones, op. cit., pp. 25-26. 14 Kropotkin, P., Las prisiones, op. cit., p. 32. 15 Foucault, M., Vigilar y castigar, op. cit., p. 278. 16 Kropotkin, P., Las prisiones, op. cit., p. 52. 17 Ibid., pp. 40-41. 18 Ibid., p. 72.
Leticia Vita
Texto publicado en el libro El
anarquismo frente al derecho. Lecturas sobre Propiedad, Familia, Estado y
Justicia / Aníbal D’Auria...[et.al.]. - 1a ed. - Buenos Aires : Libros
de Anarres, 2007.
Read more ... |
Posted: 23 Aug 2016 06:11 AM PDT
En
estas fechas, los telediarios nos repiten siempre las mismas noticias:
en tal punto de la península se alcanza el récord histórico de calor, Benidorm vuelve a erigirse como destino turístico favorito de los madrileños y que el aumento de veraneantes crea un montón de puestos de trabajo y de nuevos/as afiliados/as a la Seguridad Social.
Sin despreciar la importancia del cambio climático, ni la destrucción ecológica que el turismo masivo de sol y playa ha ocasionado en el litoral, en este número vamos a hablar del empleo creado en estos meses de verano. Unos trabajos duros, y cada vez peor pagados gracias a los efectos de la reforma laboral, que jóvenes y no tan jóvenes deben aceptar para sobrevivir a una crisis que parece que no acabará nunca. Hablaremos de las condiciones de trabajo en los grandes cruceros, ciudades flotantes que obligan a sus trabajadores/as a pasar meses embarcados/as, de las que limpian los hoteles y sus historias de precariedad y malas condiciones de salud y de los manteros perseguidos por la policía barcelonesa, demostrando que “nativa o extranjera, la misma clase obrera” no es solo una consigna. Vacaciones en el marMucho se está hablando de los enormes cruceros que están llegando, principalmente, al puerto de Barcelona en estos meses. En los medios de comunicación de masas nos cuentan cómo miles de turistas deseosos de gastar su dinero desembarcan felices, pero se olvidan de hablar de los efectos de esta invasión (6.780 pasajeros/as alberga el monstruo Harmony of the seas, que cada semana llega a costas catalanas) tiene para la población local y de la increíble contaminación que crea en las ya congestionadas ciudades (sólo este barco emite más azufre que millones de coche, más dióxido de nitrógeno que el tráfico de una ciudad mediana y más partículas que centenares de autobuses).Pero sus efectos nocivos no sólo afectan a los/as habitantes de las ciudades museificadas que tienen la desgracia de convertirse en parque temático, sino que se extiende a sus trabajadores/as. La mayoría de estos megahoteles flotantes operan bajo bandera de conveniencia de terceros países a fin de reducir sus responsabilidades fiscales y medioambientales y esto tiene efecto sobre las personas que allí trabajan. Como denuncia el artículo de Univision, cadena televisiva en español en EEUU, Una maquila en alta mar, Carnival, la empresa de cruceros con mayor volumen de viajeros/as, no aplica la legislación laboral de EE.UU. o de los países europeos donde opera, sino que se rige por la legislación de bandera del barco, países con salarios mucho más bajos y con una normativa en materia de seguridad mucho más laxa. Esto mismo relatan Devi Sacchett y Valentina Longo, autora del libro “Lujo Low Cost” en su artículo para el periódico Diagonal, Exotismo ‘low cost’: cruceros y tripulantes, en el que informan que solo en el año 2010, 300.000 tripulantes han trabajado en barcos en cruceros por Europa. Denuncian que “los horarios de trabajo rondan las 10-12 horas diarias, a menudo sin ningún día de descanso, con un abanico de salarios que va desde los 50 a varios millares de dólares mensuales. Una parte del personal vive de las propinas, o sea, de la capacidad de desarrollar sus tareas con competencia y reverencia, dependiendo mucho de la benevolencia de los pasajeros. (…) La nacionalidad de los tripulantes es frecuentemente “occidental”, o sea, blancos (italianos, de la Europa del Este, a veces ingleses), y quizás algún filipino. En cambio, en el sector hostelero y reproductivo hay más variedad: asiáticos y latinos, junto a europeos y un puñado de africanos. Generalmente, a medida que las diferentes tareas realizadas a bordo se hacen visibles, se asiste a un blanqueamiento de la plantilla, aunque perduren algunas excepciones que refuerzan los mecanismos de reproducción de la inferioridad. Debajo de la línea de flotación, se encuentran frecuentemente: en las lavanderías, chinos; en las cocinas, hindúes; mientras que unos pisos más arriba, malgaches e indonesios limpian los camarotes; y europeos del Este sirven copas en bares y cafeterías. La seguridad es israelí o india, los animadores, así como los oficiales de puente y cubierta, son italianos, y los marineros rumanos. Con el mejor espíritu colonialista, no faltan animadoras y animadores brasileños, que involucran a los turistas en danzas supuestamente desenfrenadas.” Las que limpian los hoteles
Contrapublicidad de Las Kellys frente a la campaña anti manteros del Ayto. de Barcelona
Una de sus mayores críticas es el auge de la subcontratación: los hoteles están externalizando prácticamente a todo su personal, a veces con empresas del mismo grupo, aprovechando que la reforma laboral permite que las empresas de outsourcing tengan convenios colectivos con salarios más bajos y jornadas más largas. Así, pueden pasar de cobrar unos 1.100 euros al mes a tener unos sueldos míseros: “Vivo en Benidorm, donde las camareras de pisos estamos llegando a un declive abismal… Ya se están introduciendo las contratas externas donde somos auxiliares de limpieza cobrando con todo incluido 800€” Puedes leer sus historias en www.laskellys.wordpress.com Manteros (nuevamente) perseguidosEn el número de julio de este periódico hablábamos de otros trabajadores que en estas fechas tienen el doble de trabajo: vender sus mercancías en las calles a altas temperaturas y huir de la policía que pretende impedírselo. Hablábamos del Sindicato de Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona y de la plataforma de apoyo a éstos Tras la Manta y cómo sufrían una represión cada vez mayor del Ayuntamiento dirigido por Ada Colau.La última semana de julio, la persecución coordinada por la Guardia Urbana, dependiente del ayuntamiento y de los Mossos d´Esquadra, de la Generalitat, ha ido en aumento. Al caso de Sidil Moctar, encarcelado en la prisión de La Modelo y con la amenaza de ser expulsado del país por defenderse de una agresión de los guardias, se une el de Ndiaw Diakhompa, hospitalizado e intervenido quirúrgicamente de la pierna que le rompió la Guardia Urbana en una carga contra los vendedores, y las detenciones de Issa Seye y Lamine Sarr, todos ellos miembros del Sindicato de Manteros. Issa fue detenido en el metro por cuarenta policías cuando acudía a hacer su trabajo e internado en el recién reabierto CIE de la Zona Franca, con el fin de ser deportado a Senegal, acusado de no tener permiso de residencia legal en España y de tener 41 antecedentes policiales (que no penales), todos ellos acumulados en nueve años de venta ambulante. Lamine, portavoz del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, fue detenido junto a seis compañeros en una operación de los Mossos d’Esquadra contra la venta ambulante
Detención de Lamine Sarr
Vista la agresividad con la que la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona están persiguiendo a los trabajadores más desposeídos, tanto en términos materiales como en materia de derechos, se podría pensar que el mayor problema de este país y de esta ciudad es que unos trabajadores parados vendan bolsos de manera informal. Y que lo hagan no para lucrarse, como hacen los ricos que defraudan a hacienda, sino para pagar un modesto alquiler. Sin embargo, sabemos que el principal problema de nuestra ciudad, y sobre todo para los vecinos de Ciutat Vella, es el monocultivo intensivo del turismo. Las protestas en los balcones, las manifestaciones, las campañas y las quejas son, desde hace años, contra la masificación turística y no contra los manteros.Lamentamos que se utilicen a los vecinos, incluidos aquéllos que trabajan en la venta ambulante, como excusa para actuar a la orden de los grandes empresarios que se disfrazan de pequeño comercio, de los partidos de derechas y de los medios reaccionarios. En esta ciudad hay muchos vecinos que llegaron a este país en patera o que pasaron por CIEs. Algunos de ellos ahora sobreviven gracias a la venta ambulante. La política de acoso municipal alimenta el peligro de ingresar en el CIE y el riesgo de deportación. Se acumulan multas y juicios por venta, y con ellos unos antecedentes policiales que impiden o dificultan la obtención o la renovación de los permisos de residencia. La frontera no sólo separa. No sólo asesina. También criminaliza. Hoy, mientras se instala un contador de las muertes en la frontera Mediterránea, es importante recordar que las fronteras que excluyen a las personas migrantes también están en las Ramblas de Barcelona, en la Plaza Cataluña y en la Barceloneta. Obviar esto es obviar que los problemas del racismo institucionalizado van mucho más allá de las políticas migratorias. Este racismo requiere conciencia, valentía y voluntad política, no solo de parte de las instituciones, sino del conjunto de la sociedad. Hasta ahora, el Ayuntamiento ha hecho gestos grandilocuentes en apoyo a los derechos de las personas migradas y solicitantes de asilo, principalmente en temas que no son de su competencia. Mientras tanto, destina dinero público municipal a una campaña que criminaliza a los vendedores ambulantes y dedica la mayoría de la Guardia Urbana de Ciutat Vella a perseguir manteros. Desde la Red Tras la Manta consideramos que el producto falsificado que más nos ha decepcionado es el cambio que pretenden vender tanto la Generalitat de Catalunya como el Ayuntamiento de Barcelona.
Read more ... |
Posted: 23 Aug 2016 05:29 AM PDT
Letra (traducida):
Acuérdate de Madrid, año 2007, en esa línea de metro, 11 de noviembre, el día en que cayó Carlos Palomino, Hermano de combate asesinado por un militar facha, Detenido de Democracia Nacional, estábamos cabreados 4 camaradas asesinados por los herederos de Franco, Alerta, alerta !! Antifascista asesinado ! La venganza y la rabia inundan nuestros corazones, Siempre estamos contigo Pollo ! Las puñaladas alcanzan a nuestros hermanos y hermanas, golpe fatal, Ian en Praga, Ivan en Moscú, muertos por una ráfaga de tiros Que mejor momento para sus vicios, que bajo la supervisión del Estado cómplice, Asesinaran a Anastasia Baburova ayudados por la Policia, David Cesare, 2003, Milan, 13 navajazos, Tu muerte provoca disturbios hasta en los hospitales, Saliendo de su casa cae Fyodor Filatov, En un concierto Antifa se derrumba Alexey Krylov El mejor homenaje es continuar la lucha Ni olvido ni perdón ante los asesinatos Frente a los abusos de la policía Frente a los crímenes fascistas Jamás, jamás bajaremos los brazos Nuestro odio no es ficticio (x2) Shultz encuentra en esta estación un filo de 15cm Perforando el corazón de un padre dejando tras de sí lo que le hizo nacer Kodja Luckin en su cumpleaños es cogido por sorpresa, Apedreado en la cabeza, golpe mortal que los nazis celebran, Al servicio de la burguesía, atacan a los que ayudan a los sin techo, La toman con Timur Kacharava y sus dos amigos Demasiados muertos, Borodenko y Ryukin, 23 muertos, 240 heridos, 2010 en Rusia, Volvemos a Italia, no os he hablado de Renato, Creador de la marca Renoze, punta de lanza antifascista, Reggae alternativo que petaba los bafles... Antifa que fue apuñalado en la espalda, No me iré tan rápido como la bala que recibió Markelov, En plena cabeza, a la luz del día, en Moscú y en plena calle, Defensor de los derechos de los oprimidos y de los imbatibles, A pesar de la represión estaremos siempre convencidos El mejor homenaje es continuar la lucha Ni olvido ni perdón ante los asesinatos Frente a los abusos de la policía Frente a los crímenes fascistas Jamás, jamás bajaremos los brazos Nuestro odio no es ficticio (x2) Clément, Clément, Antifa !!! [Clement Méric murió después de una violenta pelea con unos skinheads anoche en Paris. Un estudiante comprometido, militante antifascista, y cercano a la extrema izquierda, ha muerto hace algunas horas en el hospital] A todos y todas los que habíamos olvidado A los que los camisas pardas martirizaron y van a martirizar: Gitanos húngaros humillados, sindicalistas Colombianos asesinados Zapatistas perseguidos, Palestinos encerrados Extranjeros de todos los países maltratados, Etnias agredidas, independentistas torturados Militantes asesinados, pueblos ocupados Comunidades exterminadas Nuestra lucha, nuestra memoria, nuestros textos os dedicamos... Ni olvido, ni perdón (x4) El mejor homenaje es continuar la lucha Ni olvido ni perdón ante los asesinatos Frente a los abusos de la policía Frente a los crímenes fascistas Jamás, jamás bajaremos los brazos Nuestro odio no es ficticio (x2) Read more ... |
Posted: 23 Aug 2016 05:14 AM PDT
Helicópteros
Helicópteros sobrevolando los cielos
en busca de ángeles o del mismo Dios,
Dios que nos manda a los infiernos
por ser insumisas y un poco feas.
Lucifer mientras, recuperando su belleza
y saliendo alas negras de su espalda de nuevo
en lo profundo de su ser dice:
“amo; pero a la guerra no”.
La Biblia (o era Nostradamus) entonces se siente enmohecer
y del Apocalipsis, al fin se arrepiente
ocultando la mentira más evidente:
“en el año cero
de su ilustre y santísima santidad
el hombre del gorrito del helicóptero”.
Jesús...
Se siente un mequetrefe,
en las orillas de una decente nube
su clarividente mente enrojece,
pero de furia benevolente
escupe a uno de esos helicópteros
que por cierto:
se lo merecen.
-Richie punk-
Read more ... |
Posted: 23 Aug 2016 03:21 AM PDT
Es
ya sabido el deterioro ambiental que sufre nuestra Madre Tierra, el
cual se ha ido incrementando exponencialmente en las últimas décadas.
Diversos grupos de acción directa surgieron en su defensa. Liberación
humana, animal y de la tierra, era el lema. Estos grupos no fueron otros
más que los ya conocidos Frente de Liberación de la Tierra y Earth
First!.
Defendían desde una visión anarquista y ecologista la madre naturaleza como única cosa sagrada y se nutrían de diferentes filosofías y corrientes políticas. Apoyamos totalmente estos grupos ecologistas revolucionarios, su lucha, métodos y objetivos, pero nosotros vamos un poco más allá. Es por eso el motivo de este manifiesto. Contamos con la idea de que el planeta azul alberga multitud de formas de vida, no solo animal, humana, vegetal, mineral, etc. Sino también formas de vida inteligente que entrarían en el amplio espectro de los llamado seres feéricos, espíritus de la naturaleza, elementales o gente pequeña como normalmente se los llama. Estos seres compondrían desde las hadas, duendes, gnomos o elfos, hasta los gigantes, trolls u hombres salvajes de los bosques y montañas. Entendiendo que toda esta vasta diversidad de seres aparentemente de leyenda habitan en la tierra desde el inicio de los tiempos y creyendo sin lugar a dudas en su existencia, vemos no solo necesario la lucha por la defensa de la naturaleza y los animales, sino también la defensa de estas criaturas pobladoras de montañas, bosques, selvas, praderas, landas, riscos, cuevas, ríos, mares, arroyos u océanos. Si bien es una realidad que el ser humano gozó de una época en la que vivía en completa sintonía con estas criaturas y con la naturaleza en general, a medida de la destrucción del medio ambiente, trajo consigo la desaparición de estos seres o el aislamiento a zonas cada vez más reducidas que puedan albergar naturaleza virgen de la que estos seres son pobladores. Con la contaminación de ríos, la tala masiva de bosques para la construcción de macroinfraestructuras, el socavamiento de montañas, etc. Han relegado a estos seres a zonas cada vez más reducidas y con ello la posibilidad de que estos seres puedan interactuar con nosotros. Sin embargo, ellos nos necesitan y los necesitamos. Representan las fuerzas salvajes e indómitas de la naturaleza frente al afán destructivo y caníbal de la era tecnocapitalista. Es por ello que proponemos aparte de la liberación humana, animal y de la tierra, la liberación de las hadas. Entiéndase hada como término genérico para designar a toda esta tipología de seres mágicos que han poblado desde la más remota antigüedad los relatos y las leyendas presentes en las culturas de todo el mundo. Vemos necesaria la defensa revolucionaria y atrevida de estas criaturas, que en complicidad con quien las ama y las respeta, gozará de buen vivir, sin embargo, recordemos que son seres con capacidades que el ser humano no posee, y de igual forma que dañas a la naturaleza, morada de estas criaturas, ésta en respuesta te puede dañar a ti, como se puede ver en este listado los infortunios de quien ha osado molestar a estas criaturas. http://www.irishcentral.com/…/ http://www.independent.ie/…/se Las hadas, elfos, gnomos, trolls, son criaturas en esencia anárquicas, anarquistas, ya que tan solo se rigen por las leyes naturales y tienen formas de sociedad y organización respetuosas con el medio natural. Pensamos que de igual forma que se protege un bosque cuando va a ser talado, o se va a llevar una obra de fracking, o un hermoso hábitat va a ser destruido para la especulación capitalista, nos debe motivar su defensa también por la vida feérica que ello alberga. Es por eso que ponemos atentamente la mirada a los incipientes movimientos ecofeéricos de Islandia http://www.theguardia Nuestras tácticas son similares a la de organizaciones que consideramos hermanas; ELF Y Earth First! Las cuales también han incorporado a su lucha esta imaginería feérica, aunque nosotros lo hacemos de forma más clara, defendiendo a las hadas, elfos, trolls, etc. A los bosques, ríos, montañas, praderas, a todos los animales y sintiéndonos en complicidad con todos los ecologistas radicales. Tenemos influencias de diversas y variadas corrientes y filosofías, desde el aventurero situacionismo, el surrealismo, ecoanarquismo, primitivismo, wicca, neopaganismo, ecología profunda, etc. Haciendo especial hincapié en el paganismo que se encuentra presente en todas las áreas y dominios de la vida. Aplaudimos el guiño que el boletín de Earth First! le hace a la rueda del año pagana con sus festividades; Yule, Imbolc, Ostara, Beltane, Litha, Lammas, Mabon, Samhain.http://earthfirstjourn Tomamos como referencia también al escritor Pierre Dubois https://fr.wikipedia.org/wiki/ Sin más dilación, abrimos una nueva etapa de lucha en la que ninguna criatura, sea humana, animal o feérica y ningún bosque, mar, o montaña se quede sin la protección de los liberacionistas feéricos. “No creer en hadas es no creer en sí mismo” “No preguntes lo que las hadas pueden hacer por ti, pregunta que puedes hacer tú por las hadas” FRENTE DE LIBERACIÓN DE LAS HADAS – FAERIES LIBERATION FRONT ¡LIBERACIÓN HUMANA, ANIMAL, DE LA TIERRA Y FEÉRICA! Contacto - Facebook: Anarcho-Fairyism Read more ... |
Posted: 23 Aug 2016 01:01 AM PDT
La primera parte de la revista contempla ensayos críticos, mientras la segunda involucrará creaciones artísticas sin perder el meollo y planteamientos políticos de la primera. Los autores han nombrado a la primera Filosofía política latinoamericana, y Literatura rebelde a la segunda. La ponencia que generó mayor campo de crítica fue la del abogado y docente Andrés Cruz, que inició su palabra con una cita demoledora de "A los jóvenes" de Piotr Kropotkin, en una nueva versión adaptada para educandos de distintos niveles educativos. Posteriormente y en ligamen, habló sobre la necesidad de replantear una filosofía y política revolucionarias, más allá del socialismo visto durante todo el siglo XX. Utilizando diversas citas sobre la post-política en Zizek, el lenguaje en Wittgenstein y otros autores de filosofía moderna, justificó el planteamiento epistémico en torno a la utopía que buscan expandir los textos de la revista. El hecho de que nuestra cultura hable más de conflictos sociales que de resoluciones utópicas, reside en esta falta de repensar, replantear, repracticar y redestruir las teorías socialistas del último siglo. Posteriormente tomaron la palabra Nicolás Vallejo y Santiago Briceño -ambos estudiantes de Antropología en la Universidad del Rosario- para explicar el concepto de raza y multiculturalidad en la configuración política de Colombia pero no como pinturas en blanco, sino bajo toda la fuerza relacional en tanto que catalizadores hegemónicos en la historia. Al final, pudimos plantear algunas preguntas, lo que abrió un placero debate entre los asistentes y el grupo editorial. Desde México y otros países del mundo, enviamos un caluroso abrazo a la Revista Utopía y añoramos que se multipliquen hasta el inifinito cada uno de sus nuevos números.
Contacto: revista.utopia2015@gmail.com
Demián Reyes
Publicado el 23 de Agosto de 2016 en:
Read more ... |
Posted: 23 Aug 2016 12:13 AM PDT
Título
original: “Animales, Alienación y Democracia en movimiento: Apuntes
horizontales (de horizonte) hacia una ética y una estrategia libertaria
Notas críticas y referencias: Demián Reyes
Sebastián Giraldo
ITomando en cuenta las experiencias pasadas y presentes en su mayoría a partir de la caída del bloque soviético, el progresismo y el guerrillerismo propios de nuestro pedazo de tierra y que nos dejan en revolución frustradas, cerramos todo un ciclo de luchas revolucionarias, por eso considero importante sumirse en un proceso de reflexión sobre el porvenir de la lucha desde una perspectiva ácrata. Aún desde la época del llamado “estado de bienestar” y de la Unión Soviética, el fantasma de la sociedad libre recorría el mundo, pues lo modelos no bastaban y eran de hecho sumamente crueles e impositivos. 1989 más que el derrumbe de un sueño, significó la posibilidad de pensar el cambio más allá del socialismo autoritario y del capitalismo paternalista. La aparición del movimiento ecologista, por los derechos de las “minorías étnicas” -el resurgimiento del movimiento indígena- el de equidad de género, entre otros, cuestionaron el sovietismo y la dictadura del proletariado masculino como el único camino para alcanzar otros mundos.Este momento abrió la posibilidad de reflexionar sobre el mundo más allá de las constipadas interpretaciones marxistas que se habían hecho hegemónicas, entre otras cosas esterilizando el potencial emancipador y analítico de Marx bajo un dogmatismo criminal. El fin de la historia también toca fondo, pues el sistema actual enfrenta una oposición abrumadora que no compete a los elegidos del proletariado industrial sino a todo un pluriverso de actores que combaten en esta “Cuarta guerra mundial [1]”. Así mismo, el neoliberalismo despertó la indignación de las multitudes, el pueblo latinoamericano y sobre todo, el venezolano, que en 1989 a costa de muchas vidas frustró el paquete económico que el Banco mundial y su respectiva oligarquía les había impuesto. Sin embargo, en Venezuela como en otros países de Latinoamérica, esta resistencia ha revivido viejos demonios de la modernidad, tanto en Bolivia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Argentina y Uruguay, dándole duros golpes al neoliberalismo, pero marcadando el vanguardismo neoestatista, manteniendo la depredación y la degradación de la naturaleza, despreciando de ciertos grupos sociales y restringiendo la libertad de sus habitantes, fenómenos que como vemos han puesto sus modelos en crisis. Otro mundo no solamente es posible, sino urgente. Errico Malatesta en su texto “Estrategia y tácticas en la práctica anarquista” expresa: “Entre el hombre y el ambiente social hay una acción recíproca, los hombres hacen la sociedad tal como ésta es, y la sociedad hace a los hombres tal como éstos son”. Esto más que una ley universal cumple una función de distinción analítica; si de lo que se trata es de actuar tanto sobre el ambiente, como sobre los individuos, es preciso hablar en un primer eje sobre la episteme y las formas de subjetividad, para este caso esbozando algunos aportes de tendencias como el Animalismo y la Escuela de Frankfurt, viendo las configuraciones generales de aquel sujeto moderno, individual, antropocéntrico y capitalista, interesantes en la apuesta ético-política y cultural del anarquismo, resaltando el hecho de ser una teoría siempre inacabada. El segundo eje hace referencia a las posibilidades políticas de dicho sujeto, lo que podríamos llamar la praxis política que podría desempeñar en el marco actual de posibilidades y que se derivan de los aportes hechos por el neo-marxismo y las teorías de la sociedad en movimiento, la discusión con el Estado y las instituciones, las formas de movilización que desarrollan aquellos sujetos contrahegemónicos en conquista de su libertad, y en la configuración de su poder anti-estatal como anti-poder, como poder hacer, como poder limitado, horizontal, como anti política, etc. que son igualmente importantes aportes a la construcción de una otra sociedad. Epistéme y SubjetividadPara Irene Pereira (2010) más allá del significado político del anarquismo, es de resaltar su significado gnoseológico: “el anarquismo designa en primer lugar la ausencia de arkhé, es decir, la ausencia de principio primero, esto significa que el anarquismo es a la vez una corriente epistemológica y una corriente política…. En el plano epistemológico se trataría por lo tanto de rechazar todo fundacionalismo científico y, en el plano político de rechazar toda forma de absolutismo teológico-político.” (pp. 74) Es así que desde el punto de vista libertario, se hace implícita la relación entre el saber y el poder, su abandono ante toda verdad trascendente hace que el sujeto no se aferre a las prescripciones metodológicas de los modelos predeterminados de conocimiento, generando una forma de conocer y devenir sujeto que le acercará a las críticas del Animalismo en autores como Iván Ávila o Rossi Braidotti, así como las realizadas por la Escuela de Frankfurt.Los animalismos vistos según como se expresan a su vez beben en gran medida de los aportes post-estructuralistas y de figuras filosóficas como Nietzsche y Spinoza, quienes hacen de la vida un diálogo con la verdad y el poder. El concepto de metafísica de la presencia (Braidotti, 2009) describe la forma de captar el mundo y el sistema discursivo imperante en occidente, consagrado a la búsqueda de la verdad, el cual se profundiza con la modernidad creando el logocentrismo [2] y la especificidad particular de “lo humano”, estabilizando un sujeto normal y superior a los demás. La excepcionalidad de lo humano, basada en la racionalidad, es potenciada a partir de la Ilustración y el avance de la industrialización como una razón divina, facultad que le permite conocer y adueñarse de lo que no es como él, sujetándose a la vez a una identidad particular que lo normaliza. Para Foucault ésta forma particular de conocer en occidente se ancla a un control de los cuerpos humanos y no-humanos que se valen de la creación de un saber para estabilizarse y refinarse, de técnicas que clasifican, estandarizando por medio de la disciplina del cuerpo (anatomo-política) y el control de las poblaciones (biopolítica). El poder sobre los objetos y los sujetos se ejerce en occidente mediante la objetivación de todo lo que no se parezca al único sujeto, aquel humano masculino, blanco/europeo racional consagrado, secularización de Dios, espíritu o nada absolutas, único origen de la acción y fuente de toda identidad, el Yo ideal frente a los otros. La especificación y jerarquización posicionan a los individuos con respecto a ideas trascendentes como la dicotomía animal-humano generando formas de subjetivación que realizan el orden antropocéntrico o zooantroponormativo, una “gran máquina de jerarquización especista-antropocéntrica sanguinaria en la modernidad”. El control de la vida de manera diferenciada, según Agamben (citado por Ávial, 2008) entre bios y zoé, bios como vida cualificada, política, que vale la pena preservar, y zoé: vida no cualificada, factible de gobernar, sacrificar o incluso de perseguir y exterminar, es pues el núcleo de la distinción política contra la que combate el animalismo y de la jerarquizacon dicotómica entre animal y humano, una concepción epistemológica del ejercicio de la política que opera más profundamente que la distinción amigo/enemigo. La animalización de aquellos sujetos con cuerpo humano, racializados, sexualizados, que deben morir, así como la humanización de animales que merecen vivir, son las dos formas en que la metafísica de la presencia y el racismo de Estado, en ella encarnada, opera para distinguir aquella delgada línea entre la muerte justificada y el asesinato. Existen pues gran cantidad de elementos que se desprenden de dicha metafísica de la presencia, la relación del poder con las ciencias, sobre todo las ciencias humanas exigen un aparato de posiciones de poder, de instituciones interconectadas a nivel supra-estructural mediante ese ser abstracto llamado Estado, que regula, perfecciona, centraliza y encarna en gran medida esa máquina de representación mediadora (Dios, hombre racional) que aborrece de lo natural. Sin embargo, otras perspectivas como la Escuela de Frankfurt analizan mucho antes este fenómeno desde la lógica dialéctica, recuperando el potencial del materialismo histórico, como elemento epistemológico que comprende las contradicciones, en lugar de negarlas, pues la disputa entre el ser genérico esencial y natural del ser humano se ve en clara contradicción con su ser social, cultural y alienado. La disputa con el positivismo, o entre teoría crítica y teoría tradicional es una lucha epistémica, que al interior de las ciencias humanas y políticas podríamos ubicar como lucha contra una matriz de inteligibilidad que separa tajantemente el sujeto del objeto, haciendo modelos mecánicos que explican lo social de manera parecida a las ciencias naturales, con modelos universales, estáticos y cerrados: “sistemas”. El problema con éste enfoque es que concibe la realidad social como una fotografía estática y/o que debería tender a la estabilidad, por otro lado el enfoque dialéctico da primacía al movimiento, como un devenir contradictorio de la historia. Lo que hace el positivismo y sus sistemas cerrados muy influenciados por una constante división del trabajo en la modernidad, es tornar el proyecto ilustrado de la diosa razón a su lado más perverso, lo que los autores de Frankfurt llaman la racionalidad instrumental, que cosifica, reifica, es decir, equipara el poder sobre los objetos, al poder sobre los sujetos, refinando los mecanismos de control al límite de la atrocidad y canalizando toda la potencialidad de la reflexión hacia los medios en detrimento de los fines. Despolitiza y extirpa el papel de los sujetos como hacedores de la historia, convirtiéndoles en un engranaje más del sistema social. Es así que la lógica de la teoría tradicional es fabricadora y expresión de aquella subjetividad que autores como Zemelman (1980) llaman las epistemologías institucionales. La reducción ontológica del sujeto a su función social, llevándole a ser un autómata del gran aparato burocrático del Estado guiado por la lógica tecnificista y productivista del capital, la búsqueda de la eficacia y la eficiencia a toda costa, desencadenando fenómenos atroces como los totalitarismos exterminadores de la modernidad (fascismo, nazismo, estalinismo, Doctrina de seguridad Nacional etc.) [3]. Aquí, a diferencia de Foucault, la lógica en el refinamiento de las técnicas de poder no solo opera sobre la producción y represión de funciones mecánicas vitales de los cuerpos y las poblaciones, sino también en los mecanismos psíquicos, en la producción de necesidades y deseos que reprimen las aspiraciones subjetivas orientándolas al mercado, al consumo, a la reproductividad técnica del arte convertida en espectáculo, o de la sexualidad limitada al placer genital. Los conceptos y las categorías que “describen” el mundo, son despojadas de toda carga ética por aquello de la “neutralidad valorativa” y se reducen a la mera operatividad. El concepto de desublimación represiva acuñado por Marcuse, en su obra “El hombre unidimensional” o “La tolerancia represiva” ejemplifica como opera dicho dispositivo de enajenación, los valores más sublimes de la humanidad, de realización subjetiva, la libertad, el amor, la justicia, etc., son todos convertidos en mercancías. La necesidad creciente de ellas estimulan el consumo necesario para la reproducción del sistema y los medios de comunicación masivos a través de la publicidad extienden a ricos y pobres, hombres y mujeres, un único modelo de vida prefabricado que, o nunca les hará felices, o en el mejor de los casos, formará en ellos una conciencia feliz desgraciada, por poner en el objeto y no en el sujeto la realización de la vida. Habiendo explicado muy someramente estos valiosos análisis ¿Cuales son las alternativas que proponen ambas críticas y que pueden aportarle al anarquismo? La propuesta de los animalismos nos pone en una relación ética, en una formación de subjetividad donde la naturaleza y la vida ocupan un lugar privilegiado. Rosi Braidotti propone una ontología relacional que combata con la idea del individuo independiente y auto-contenido de la identidad metafísica, habla del paso al plano móvil de inmanencia contrariando la trascendencia metafísica como lugar en el que se entiendan y desarrollen las relaciones, lo cual es una forma de materialismo abierto al cambio, contrario a los esencialismos y la naturalización que corta el flujo histórico. El plano móvil de inmanencia se caracteriza por la deconstrucción de las identidades y por el carácter relacional de toda estabilidad que siempre es temporal, la identidad nómada se presenta como una alternativa a la identidad fija y en ella los órdenes con que se conviven son siempre co-determinados. Esta autora promulga por un igualitarismo biocentrado, donde unos no puedan vivir sin los otros, donde los animales y humanos animalizados sean concebidos como seres que viven de otra manera. Es así como Ávila (2013) [4] expone que la necesidad de romper la dicotomía animal-humano pasa por reconocer como válida la forma de vida del otro, que no se busca una extensión del derecho humano hacia otras especies, sino que se busca un compromiso con la otredad radical, como duda de los “yoes” soberanos y los otros subalternos incardinados en las formaciones bio-físico-sociales de los cuerpos. Así la naturaleza no debe ser tomada como una deidad abstracta, su poder radica en su materialidad y estamos atados a ella, por tanto reconocerla en sus particularidades, así como en las múltiples interdependencias de quienes la conformamos, siempre cambiantes, son la forma de concebir una episteme y una subjetividad distinta a la imperante. La conexión con el anarquismo es profunda, la histórica sentencia bakuniana de que “la libertad del individuo es incrementada y no limitada por la libertad de todos. Sólo soy libre cuando todos los seres humanos que me rodean, hombres y mujeres, son igualmente libres.” podría extenderse desde éste nuevo paradigma hacia el reconocimiento del otro radicalmente no humano. El materialismo de carácter relacional no debe ser entendido como armónico y siempre complementario, las contradicciones y los conflictos con los otros se entienden en sus múltiples manifestaciones, pero lo interesante es que la subjetividad particular que se propone hace que los conflictos sean asumidos de manera diferente, más allá de la supresión, consumo o dominación política sobre el otro, la relación con uno mismo es también base de transformación en la relación con los demás. Por otro lado, a partir de la Escuela de Frankfurt, si miramos algunos de sus trabajos encontramos un gran pesimismo aristocrático que limita en sus formas de proponer salidas a la hidra capitalista [5]. Más su aporte en el campo epistemológico y en la potencialidad para las ciencias humanas es considerable, la lógica dialéctica como método de conocimiento permite darle movilidad no solo al análisis científico sino también al pensamiento político y los referentes político-culturales dominantes. Más allá de la observación del hecho social, lo que se observa es el hecho dándose, es decir, no solo lo que es, sino de donde viene y hacia donde podría ir. Propone que el sujeto debe cuestionar la diferencia entre los conceptos de felicidad, de democracia, tranquilidad, justicia, en sus términos más gnoseológicos, y compararlos con la forma operativa en que se han desarrollado bajo las condiciones en que se encuentra al hoy por hoy. Al entender la realidad como un movimiento lleno de antagonismos y contradicciones se abre campo para la especulación política y el compromiso ético, los conceptos no son representaciones del mundo, son reconstrucciones mentales del mismo en el sujeto, que surgen a partir de lo que le afecta, el sujeto interpreta para transformar siguiendo la famosa 11va tesis [6]. Esta forma materialista y comprometida políticamente lejos de perseguir una utopía aristocrática de artistas e intelectuales, que solo podrá cumplirse en el momento en que las fuerzas productivas logren liberarnos del trabajo instalando el ocio productivo -como lo expone Marcuse en su texto El fin de la utopía-; considero abre la posibilidad de que el ideal libertario se llene de potencia, dejando en el pasado su doctrinarismo adolescente [7], que de igual forma buscaban fijar el sujeto a otra metafísica. Sin embargo, quien pareciera el más libertario de la escuela de Frankfurt, Walter Benjamin [8], añadiría otros elementos a destacar, la carga mágica y libertaria de aquella apuesta estética y vital que es el surrealismo. En su ensayo con el mismo nombre del año de 1929, dirá: “desde Bakunin a Europa le ha faltado un ideal Radical de Libertad. Los surrealistas poseen esta idea”. Benjamín envuelto en la diatriba de conjugar la sobriedad del marxismo con sus jóvenes ideales ácratas, resalta del surrealismo su sentido de ebriedad propia del hombre antiguo como relación mágica con el cosmos, rescatando aquel sentido perdido por la racionalidad técnica y la temporalidad moderna, el progreso. Es la dialéctica en su versión romántica revolucionaria [9], que se desvía al pasado para estallar en un futuro mesiánico, recordándonos al filósofo anarquista Gustav Landauer cuando dice: “la Utopía no es solo un sueño, es también un recuerdo”. La sobriedad del marxismo y la ebriedad del anarquismo pueden hacer una alquimia fascinante si se combinan más allá de los dogmas y se abandona aquel progresismo lineal dialéctico que pululan los análisis objetivos, aceptando la fuerza potente que le daría al pensamiento riguroso, la voluntad no instrumental, no fragmentada entre medios y fines, impulsada por un ideal utópico libertario.
Corolario
La epistemología anarquista de no establecer principios ni fines
trascendentes confluye con la reflexión acerca del plano móvil de
inmanencia, así como con la necesidad de entender las realidades
sociales en movimiento, propia de la dialéctica materialista de la
Escuela de Frankfurt. A mi parecer aportan ontológica y
epiestemológicamente a la construcción de una nueva subjetividad
individual y social. Según Gustav Laundauer [10], de lo que se trata es
de formar y transitar de un “espíritu común” a otro, resaltando lo que
podríamos llamar la importancia de la revolución cultural, a la cual
ambos módulos contribuyen.Así como este autor comentaba que dicho espíritu no tenía nada que ver con el espíritu absoluto hegeliano, resaltando la importancia de un espíritu común “relativo” y la creación permanente, confluyen los planteamientos anteriores de igualitarismo biocentrado, plano móvil de inmanencia, valorización de otras formas de vida, realidad contradictoria y en movimiento, auto-creación del sujeto fuera del modelo de vida prefabricado por la mass-media, re-encantamiento y conexión por medio de la embriaguez etc.; con ayudar a construir una utopía anarquista bajo principios de libertad, igualdad y fraternidad, sin gobernar ni ser gobernado. Así estos elementos no son solo abstracciones, ni inventos arbitrarios, sino que parten de un ejercicio analítico y reflexivo de las relaciones humanas, ambos paradigmas -con excepción de algunas particularidades-, ayudan a la transformación espiritual o cultural en pos de una ética libertaria, teniéndolos en cuenta solo como certezas distraídas que no se sedimenten como verdades trascendentes, que sirvan de puntos de interpretación y sentir del mundo entorno a los cuales orientar la acción, indagando por la verdad pero sin pretender capturarla, manteniendo despierto el deseo y el preguntar por el mundo, y tratando de hacer de la vida, subjetiva y social una obra de arte. Parte II: Anti-políticas, contra-poderes y democracia
Notas críticas y referencias
[1] Término acuñado por el pensamiento zapatista. Tras la Sexta Declaración de la Selva Lacandona,
los zapatistas hablan de una “Tercera Guerra Mundial”que refiere a la
Guerra Fría, concluida tras la desintegración definitiva de la URSS en
1991. Así, la Cuarta Guerra Mundial se enlaza al conflicto nacido con la
consolidación del bloque occidental-capitalista en el avance de la
historia del último siglo: la guerra de la humanidad contra el “imperio
del dinero” (neoliberalismo). |
Posted: 22 Aug 2016 11:58 PM PDT
Hande
Kader tenía 22 escasos años de edad. Con un rostro terso y facciones
que deslumbraban a cualquiera, no sólo era una trabajadora sexual en las
periferias de Estambul, sino también una enérgica activista por los
derechos de la comunidad LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales,
Transexuales, Intersexuales) en Turquía. Se convirtió en una figura
pública tras ser viralizado un video donde se sentó en la acera enfrente
de una tanqueta de policías que reprimió la Marcha del Orgullo Gay
(Istanbul Pride) celebrada anualmente, del 28 de junio de 2015,
arrojándole gases lacrimógenos y chorros de agua sin que opusiera
resistencia. En una de las fotografías que le tomaron en esta
movilización, se impregnan gestos de horror e incertidumbre en sus
expresiones faciales: ¿qué peligro representa una joven trabajadora
sexual que en su vida ha hecho mal a alguien? Ahora esta fotografía
recorre las redes sociales para visibilizar el crimen del que fue
víctima.
¿Qué tenía de original Hande en una manifestación que se realiza en gran cantidad de países del mundo?, ¿por qué la razón de escribir un artículo sobre una persona que se cambió de sexo sin aportar algo tan “relevante” a la sociedad? Esta es mi respuesta: Hande es la personalización del conflicto, es decir, su vida individual –personificación- es ahora un acontecimiento recordado no sólo por la comunidad LGBTI, sino por una cantidad innumerable de personas en el mundo que desean el respeto, justicia y libertad de quienes prefieren “otros” gustos sexuales. Aunque en Turquía es legal ser transexual, existen numerosos grupos de hombres que instigan a cometer crímenes de odio hacia las sexualidades disidentes (una actitud tan cotidiana que se reproduce de un régimen quasi-fascista y militarizado como el del presidente Recep Tayyip Erdogan, que censura a profesores, estudiantes y al periodismo nacional que pone el dedo en el renglón sobre lo que hace). Dichos crímenes resaltaron en la prensa mundial el 3 de agosto pasado con el asesinato y decapitación del joven gay Muhammed Wisam Sankari, refugiado sirio que intentaba huir de Turquía por las constantes amenazas de grupos de hombres desconocidos.
“Yasamak istiyoruz”, quiero vivir al español.
Manifestación masiva en la Plaza Taskim, Estambul el pasado 21 de agosto.
El 21 de agosto, miles de personas marcharon y llenaron de colores, sonrisas, lágrimas y fotografías de las activistas transgénero asesinadas la Plaza Taskim, en el centro de la capital. ¿Cómo podemos hablar de ‘humanidad’ cuando se asesina, mutila y humilla por odio y gustos diferentes? Esta es la pregunta-lección que hoy nos formula Hande Kader y su historia de fortaleza.
Publicado el 22 de Agosto de 2016 en:
Read more ... |
Posted: 20 Aug 2016 07:58 AM PDT
Si
hoy no es posible la revolución es porque todavía no estamos lo
suficientemente preparados, aunque el sistema de dominación y los
mecanismos que usa el Poder se hayan perfeccionado, la servidumbre es
factible por consenso debido a la atomización del individuo que lo
inhabilita para cualquier tipo de respuesta y si "el comunismo se vende
como mercancía" es porque forma parte del Capitalismo -lo ha integrado-
no porque lo haya convertido éste, es decir, el comunismo ha transmutado
en una forma de Capitalismo y por lo tanto ya no puede ser comunismo
como tal, en esencia, en sí y por sí, entendiendo el comunismo como el
sistema antagónico del Capitalismo, es decir, el comunismo
revolucionario o libertario, o la democracia directa si queremos
llamarlo así.
La revolución es factible cuando el individuo deja de estar fragmentado por las ideologías, la cultura, la educación, las costumbres, las religiones que emanan del sistema de dominación capitalista, cuando el individuo vuelva a ser individuo se podrá empezar a hablar de un cambio que conlleve la transformación de la sociedad y por ende de las estructuras que conforman el sistema. Articulo: ¿Por qué hoy no es posible la revolución?
------------------------------
La sociedad del rendimiento a la que alude Byung Chul-Han viene
precedida por la revolución industrial o técnica del siglo XIX-XX, así
el individuo coaccionado de la sociedad disciplinaria de Foucault debe
de cumplir con las normas y leyes que le impone el sistema de
dominación, es decir, aceptar las reglas de juego para poder sobrevivir
so pena de ser sancionado por el sistema. El individuo auto-explotado
del siglo XXI por el sistema de dominación o la sociedad del rendimiento
es en primer lugar un sujeto que se debe de auto-engañar para de este
forma ser asimilado por la gran máquina basada en la técnica o
tecnología, debe sentirse parte de esta gran máquina que ha creado o
ayudado a construir de alguna u otra forma, cuando se integra en la
máquina ya deja de ser individuo y pasa a formar parte del engranaje de
la misma, pierde la conciencia de su ser y se transforma en una parte de
la máquina para de esta manera poder sentirse seguro en una sociedad
del rendimiento o la eficacia, se podría señalar que la sociedad del
rendimiento viene precedida del instinto de acumulación, no obstante la
sociedad del rendimiento excluye a una buena parte de la misma si nos
ceñimos al presente, es decir, la sociedad del rendimiento como tal está
basada en la sociedad de los mejores, de los más competitivos, de lo
que se deduce que la imposición para poder sobrevivir en el sistema de
dominación todavía queda fiscalizada por un agente exterior, llámese
Estado o Capital que regula las relaciones sociales para que el aparato
tecnológico se implante como el medio por el cual se controle a la
sociedad en general. Por lo tanto, la sociedad de la auto-explotación y
la auto-vigilancia debe ser reconocida por el propio sujeto que tiene
que convertirse de esta forma en objeto de una gran máquina que todavía
está construyéndose.
La sociedad de la auto-explotación vendría dada por una
auto-imposición que en principio no requeriría de ningún tercero o
agente exterior que la coaccionase, es decir, no habrían ni dominados ni
dominadores, la víctima o el verdugo no existirían como tal, cosa que
aún no ocurre en la actualidad.
El análisis de Byung Chul- Han de la sociedad es una análisis
distópico, es decir, el de un hipotético futuro en el que una
"inteligencia superior" domina de forma imperceptible a la sociedad en
general.
"La sociedad disciplinaria de Foucault,
que consta de hospitales, psiquiátricos, cárceles, cuarteles y
fábricas, ya no se corresponde con la sociedad de hoy en día. En su
lugar se ha establecido desde hace tiempo otra completamente diferente, a
saber: una sociedad de gimnasios, torres de oficinas, bancos, aviones,
grandes centros comerciales y laboratorios. La sociedad del siglo XXI ya
no es disciplinaria, sino una sociedad de rendimiento. Tampoco sus
habitantes se llaman ya <<sujetos de obediencia>>, sino
<<sujetos de rendimientos>>. Estos sujetos son emprendedores
de sí mismos. Aquellos muros de las instituciones disciplinarias, que
delimitaban el espacio entre lo normal y lo anormal, tienen un efecto
arcaico. El análisis de Foucault sobre el poder no es capaz de describir
los cambios psíquicos y patológicos que han surgido con la
transformación de la sociedad disciplinaria en la de rendimiento.
Tampoco el término frecuente <<sociedad de control>> hace
justicia a esa transformación. Aún contiene demasiada negatividad.Más allá de la sociedad disciplinaria.
La sociedad disciplinaria es una sociedad de la negatividad. La
define la negatividad de la prohibición. El verbo modal negativo que la
caracteriza es el <<no-poder>> (Nicht Dürfen). Incluso al deber (Sollen) le
es inherente una negatividad: la de la obligación. La sociedad de
rendimiento se desprende progresivamente de la negatividad. Justo la
creciente desregularización acaba con ella. La sociedad de rendimiento
se caracteriza por el verbo modal positivo poder (können) sin límites. Su plural afirmativo y colectivo<<Yes, we can>> expresa
precisamente su carácter de positividad. Los proyectos, las iniciativas
y la motivación reemplazan la prohibición, el mandato y la ley. A la
sociedad disciplinaria todavía la rige el no. Su negatividad genera locos y criminales. La sociedad de rendimiento, por el contrario, produce depresivos y fracasados [...]
Alain Ehrenberg sitúa la depresión en el paso de la sociedad disciplinaria a la sociedad de rendimiento:
El éxito de la depresión comienza en el instante en que el modelo
disciplinario de gestión de la conducta, que, de forma autoritaria y
prohibitiva, otorgó sus respectivos papeles tanto a las clases sociales
como a los dos sexos, es abandonado a favor de una norma que induce al
individuo a la iniciativa personal: que lo obliga a devenir él mismo
[...]. El deprimido no está a la altura, está cansado del esfuerzo de
devenir él mismo.
De manera discutible, Alain Ehrenberg aborda la depresión solo desde la perspectiva de la economía del sí mismo (Selbst).
Según él, el imperativo social de pertenecerse solo así mismo causa
depresiones. Ehrenberg considera la depresión como la expresión
patológica del fracaso del hombre tardomoderno de devenir él mismo. Pero
también la carencia de vínculos, propia de la progresiva fragmentación y
atomización social, conduce a la depresión. Sin embargo, Ehrenberg no
plantea este aspecto de la depresión: es más, pasa por alto asimismo la
violencia sistémica inherente a la sociedad de rendimiento, que da
origen a infartos psíquicos.Lo que provoca la depresión por agotamiento no es el imperativo de pertenecerse a sí mismo, sino la presión por el rendimiento.
Visto así, el síndrome de desgaste ocupacional no pone de manifiesto un
sí mismo agotado, sino más bien un alma agotada, quemada. Según
Ehrenberg, la depresión se despliega allí donde el mandato y la
prohibición de la sociedad disciplinaria cede ante la responsabilidad
propia y las iniciativas. En realidad, lo que enferma no es el exceso de
responsabilidad e iniciativa, sino el imperativo del rendimiento, como
nuevo mandato de la sociedad del trabajo tardomoderna.
Alain Ehrenberg equipara de manera equívoca el tipo de ser humano contemporáneo con el hombre soberano de Nietzsche: <<El
individuo soberano, semejante a sí mismo, cuya venida anuncia
Nietzsche, está a punto de convertirse en una realidad de masa: nada hay
por encima de él que pueda indicarle quién debe ser, porque se
considera el único dueño de sí mismo>>. Precisamente Nietzsche
diría que aquel tipo de ser humano que está a punto de convertirse en un
realidad de masa ya no es ningún superhombre soberano, sino el último
hombre que tan solo trabaja. Al nuevo tipo de hombre, indefenso y
desprotegido frente al exceso de positividad, le falta toda soberanía.
El hombre depresivo es aquel animal laborans que se explota a sí
mismo, a saber: voluntariamente, sin coacción externa. Él es, al mismo
tiempo, verdugo y víctima. El sí mismo en sentido empático es todavía
una categoría inmunológica. La depresión se sustrae, sin embargo, de
todo sistema inmunológico y se desata en el momento en que el sujeto de
rendimiento ya no puede poder más [...]
El sujeto de rendimiento está libre de un dominio externo que lo
obligue a trabajar o incluso lo explote. Es dueño y soberano de sí
mismo. De esta manera, no está sometido a nadie, mejor dicho, solo así
mismo. En este sentido, se diferencia del sujeto de obediencia. La
supresión de un dominio externo no conduce hacia la libertad; más bien
hace que la libertad y coacción coincidan. Así, el sujeto de rendimiento
se abandona a la libertad obligada o a la libre obligación de
maximizar el rendimiento. El exceso de trabajo y rendimiento se agudiza
y se convierte en autoexplotación. Esta es mucho más eficaz que la
explotación por otros, pues va acompañada de un sentimiento de libertad.
El explotador es al mismo tiempo el explotado. Víctima y verdugo ya no
puede diferenciarse. Esta autorreferencialidad genera una libertad
paradójica, que, a causa de las estructuras de obligación inmanentes a
ella, se convierte en violencia. Las enfermedades psíquicas de la
sociedad de rendimiento constituyen precisamente las manifestaciones
patológicas de esta libertad paradójica."
Fuente: http://blogdejoaquinra
Read more ... |
No hay comentarios:
Publicar un comentario