Texto: Julián Mauro Saud
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Las 28 condenas, en Córdoba, a prisión
perpetua a represores en el marco de la causa “La Perla” contrastaron
con los “cambios” que vienen advirtiendo los organismos de Derechos
Humanos con respecto a las políticas de estado con respecto a los
juicios por Memoria, Verdad y Justicia. En pocos meses una bruma de
relativismo envolvió los discursos oficiales, que sumaron a los globos y
la autoayuda, el “no me consta” como estrategia de marketing. En este
caso, la puesta en duda del número de 30.000 desaparecidos durante la
última dictadura esconde tras de sí la impunidad del genocidio.
José
Schulman (JS), titular de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre
(L.A.D.H), habló en #NoNosQuedaOtra sobre el juicio y las condenas en
Córdoba, las políticas del gobierno Macrista, la historia del Secretario
de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, Claudio Avruj; y
sobre la unidad del movimiento de Derechos Humanos y la convocatoria
del 12 de septiembre en el Congreso de la Nación.
-No
sé si coincidís con nosotros, un día histórico en cuanto a las
denuncias, las condenas, y lo que representa lo que pasó en Córdoba.
JS:– Sí, yo creo que la
condena cayó en el momento exacto. Porque creo que hay una campaña muy,
muy fuerte por parte del poder, diría yo, en su acepción más amplia.
Porque no es sólo Macri, Garavano, Avruj. También son los
jueces, los operadores mediáticos, y el poder legislativo que se hace el
pelotudo, como si no tuviera nada que ver con una campaña de
destrucción de las conquistas de memoria, verdad y justicia. Que… Bueno,
conquistamos, construímos entre todas y todos, con una larga lucha y
que se concretaron con el apoyo del último gobierno. La sentencia de
ayer, creo yo, tiene varios significados. En primer lugar, obvio, tiene
significado de dejar en claro que en Córdoba hubo un plan de exterminio y
que ese plan de exterminio tuvo un componente especial que era destruir
los restos de eso que quedaba de la generación del Cordobazo. Que ya
había sido atacada por la Triple A, por el golpe de estado provincial
que tumbó a Atilio López-Obregón Cano en el ’74. Pero que todavía para
1976 quedaban, quedaban cuerpos delegados, quedaban delegados. De hecho
mi hermano, Alberto Caffaratti fue asesinado pocos días antes del 24 de
marzo del ’76. En Córdoba hubo un plan de exterminio con un
componente especial que fueron los trabajadores. Y se inscribe en un
momento particular donde el gobierno y todos los que dije antes, tratan
de cambiar el debate. Nosotros veníamos transitando un debate que fue
escalando altura, de dictadura militar a dictadura cívico militar, a
dictadura empresarial cívico militar, y a la idea de que el golpe de
estado en realidad fue construído por un bloque de poder con
preeminencia del gobierno de los Estados Unidos, que ahora se hace el
tonto y entrega papelitos. También con una gran inspiración del
poder económico que puso a su hombre, Martínez de Hoz, lo sacó de
Acindar y lo puso en el gobierno. Y, por supuesto, con la voluntad
entusiasta de militares, políticos, periodistas y toda clase de
personajes. Wllos querían cambiar ese debate, instalarnos una discusión
sobre cuántos muertos, no muertos, si somos todos iguales, si son todos
ladrones. Y creo que la sentencia los golpea.
-Que ayer no haya estado Avruj, ¿habla de cuál es la señal política de este gobierno?
JS:-Avruj es un político muy, muy… trato de encontrar una palabra apta para la radio. Astuto. ¿Se puede decir astuto?
-¿Quién es Avruj?, ¿podés decirnos quién es Avruj, por qué hay que desconfiar de él?
JS:– Sí, sí. Yo vengo
de estar en una misión de observación de Derechos Humanos durante veinte
días en los territorios palestinos ocupados por Israel. Y después me
quedé en Israel para conversar con la izquierda. O sea que estoy en un
momento de mucha atención hacia la política israelí y hacia cómo se
construyó ese estado terrorista que hoy ataca. Una de las
características de ese estado es que es un estado internacional, muy
paritcular, que se extiende por todo el mundo. Y Avruj ha sido
funcionario de ese estado por 25 años. Un hombre formado por el
estado israelí, por la Mossad, por las agencias de inteligencia. Es un
operador internacional del estado internacional israelí. Es un
hombre cuyos fondos en Panamá, que los tiene y no los oculta, tienen que
ver con una… Bueno, habría que contar la historia de Israel. Israel
para ocupar los territorios palestinos apeló a varias herramientas, una
es la guerra, el terrorismo, pero también apeló a colectas
internacionales, convenció a muchos judíos en el mundo que había que
aportar para el hogar judío, entre comillas. Es una de esas fundaciones,
con sede en Venezuela, Avruj nunca vivió en Venezuela. Tenía una cuenta
secreta en Panamá, cuyo titular era Avruj. Es un personaje de
alto vuelo en la política mundial del sionismo. Incluso se puede dar
estos lujos, que se dio ayer, para cuestionar la cifra de los 30.000,
poner en duda los seis millones de judíos del Holocausto. Si eso lo hace
en Israel lo cuelgan, porque cualquiera que se atreva a cuestionar un
milímetro el relato oficial de Israel…
-¿Por qué lo hace?
JS:– Porque utiliza su supuesta flexibilidad con la cifra de los judíos para cuestionar la de los 30.000.
-¿Cómo es eso José? Ayer la escuchaba a Fernández Meijide. La verdad lamentable el papel que está jugando.
JS:– ¿Hace mucho, no?
Nosotros tenemos mucha historia con Graciela porque los abogados de la
Liga la representaban en el juicio a las Juntas. Digo, para hablar de
que las cosas van y vienen y que no todos los que transitan por la
Memoria lo hacen para siempre. Cuando me preguntan sobre las
cifras, lo que digo es que la falta de precisión es constatación de la
impunidad. Para mí que no haya una lista exacta es expresión de la
impunidad, una confirmación de que el plan de exterminio se hizo de una
manera oculta, que ocultaron los cuerpos, que se desaparecieron
personas. Ayer, Enrique Vázquez, un periodista que a estudiado
estos temas, que bueno, muchas cosas en política no comparto, él decía
que en realidad lo más probable es que sean muchos más de 30.000,
utilizando un método de analogía y comparación. Si nosotros más o menos
sabemos, y eso sí lo sabemos, que sólo entre Campo de Mayo y ESMA hubo
10.000 desaparecidos, bueno. Si el agente chileno Clavel, por el ’79 más
o menos, ya hablaba de 22.000… El otro día me fui a ver cómo estan los
compañeros reorganizando el archivo de la Liga, que conseguimos una casa
en Caseros al 2500, y así en 5 minutos encontré un listado que tenía la
Liga en el ’79, con 8.700 nombres y apellidos de desaparecidos, es
altamente probable que haya más de 30.000 y en un momento se convino en
esa cifra como un modo de ayudar a visualizar de lo que se trata.
-Más que nada habla de lo que falta por seguir dimensionando lo que pasó en el ’76.
JS:– Mirá, yo te cuento
cosas que te pueden parecer insólitas: en el 2014 hice una visita con
Víctor Basterra a la ex ESMA, al Casino, a dónde estaban ellos
encerrados. Y caminando, de repente hay una mujer que se pone a un
costado, a llorar. Empezamos a charlar. La mujer había estado
secuestrada, nunca había denunciado el caso, y no figura en ningún lado.
Te doy otro hecho concreto: Ernesto De Marco es un compañero del
Partido Comunista que fue secuestrado, ahora sabemos que pasó por la
ESMA. Y él por 30 años pensó que había estado en la 1ª. A veces cuando
se dice que el terrorismo de estado en Argentina tuvo características
particulares, que es lo que dice la Corte Suprema cuando declara el
carácter jurídicamente necesario del testimonio de los sobrevivientes,
porque no hay otra manera de probar el terrorismo de estado por el modo
en que se hizo. Yo me doy cuenta que algunas cosas para los que pasamos
por ese circuito son transparentes, para las generaciones posterioires
es muy difícil imaginarlo. Clandestino es clandestino, no sé cómo
decirlo. Ahora que estoy hablando con vos empiezo a acordarme una
cantidad de compañeros que estuvieron conmigo, de los cuales nunca supe
nada, de los cuáles no sé el nombre, y que ni siquiera sé si están en la
lista o no. Y están desaparecidos. Entonces me parece a mí que no
hay problema en hablar en la cifra 30.000, porque de lo que hay que
hablar es lo que se volvió a probar ayer en Córdoba: que el plan de
exterminio se realizó en una manera particular, y tiene que ver con el
miedo que los militares nos tenían a nosotros. En primer lugar a
la Liga, porque era el organismo que había luchado del ’37 al ’76, y
cada vez que había habido un preso lo había denunciado. Entonces ellos
sabían que esa denuncia se iba a volver a hacer, como se había hecho en
Chile. Y entonces decidieron hacer las cosas como las hicieron,
del modo más perverso y menos occidental y cristiano. Porque Occidente
se funda en la tradición griega, y por eso el drama de la madre griega
que busca a su hijo negado por el enemigo simboliza en Occidente el
derecho a enterrar los cuerpos de los familiares muertos. Es un derecho
constitutivo de la tradición de Occidente. En ese sentido la dictadura
se atrevió a cruzar esa línea que pocos en la historía de la
civilización occidental y cristiana (como estamos en radio no se ven las comillas) se habían atrevido a cruzar.
-No sé si ayer pudiste escuchar…
Para decirlo llanamente, boqueó la Pando y alguno de los acusados,
“vamos a volver”. Que por supuesto tiene una connotación política, que
habla de un clima de época.
JS:– Nosotros cuando
discutimos el tema de la domiciliaria con algunos compañeros dijimos que
esta no era una discusión jurídica. Acá para nada ellos se van a quedar
con los viejitos en sus casas. Quieren anular los juicios. Quieren meternos presos a nosotros de vuelta y quieren reinvindicar el terrorismo de estado.
Me parece a mí que se les está haciendo difícil. Yo estoy muy, pero muy
contento con el acto que el movimiento de Derechos Humanos hizo el
lunes en la Ex ESMA. Hemos, durante seis meses, reconstruído la unidad
del movimiento de Derechos Humanos con paciencia de orfebre, como nos
enseñó el Che. Lo hemos logrado.
-Eso es muy importante. ¿Hay unidad en el movimiento de
Derechos Humanos? Porque hay un montón de discusiones, que son valiosas
pero…
JS:– Sí. sí. Bueno, las discusiones siguen pero yo te puedo dar, creo que es absoluta noticia, que el
12 de septiembre Abuelas, Madres, Familiares, H.I.J.O.S, L.A.D.H, el
Movimiento Ecuménico, la Comisión Campo de Mayo y centenares de
querellantes nos estamos autoconvocando en el Congreso de la Nación para
hacer un foro en defensa de los juicios. Y vamos luego a
acudir a la Corte Suprema. Y ese acuerdo se construyó durante estos
meses. Hemos ido recuperando confianza. Sabemos en qué estamos de
acuerdo y en qué no. Hemos discutido mucho sobre Obama, sobre las
domiciliarias, pero se ha reinstalado un clima de confianza y de
acuerdo. Y creo que Macri no sabe que este movimiento de Derechos
Humanos cuando se pone en marcha tiene pasos de gigante. Como no tiene
la más puta idea de lo que está hablando, como bien dijo, no tiene idea
de lo que le va a pasar cuando este movimiento se ponga en marcha. El
lunes dijo “que lo larguen a Etchecolatz, que lo manden a la casa”, que
le vamos a hacer la vida imposible en la casa. No tiene ni idea de con
quién se está metiendo, ¿no?
-¿Es un mérito del gobierno que se una toda la oposición?
JS:– No, es un mérito
nuestro. Porque en otros espacios la división sigue y se matan cada vez
más. Yo creo que el movimiento de Derechos Humanos tiene muchos
problemas pero hay algo que los une y es la sangre derramada. Y eso a
veces pesa mucho. Yo rindo homenaje a la honestidad de muchos
compañeros, entre los cuáles incluyo a la Liga. Nosotros podríamos haber
tenido un rosario de quejas, y no hicimos eso. Dijimos “a ver, en qué
estamos de acuerdo”. Para nosotros los H.I.J.O.S. son nuestros hijos,
las Madres son nuestras madres, las Abuelas son nuestras abuelas. Yo
nunca estuve en discusión, y bueno, seguimos teniendo diferencias, como
las tenemos en este debate sobre la domiciliaria. Hay un punto que nos
diferencia, es que nosotros nunca hemos estado, respecto a la legalidad,
nos educamos en la defensa de la legitimidad de lo derechos del pueblo.
Y otros compañeros nacieron a la vida política con la legalidad, y les
pesa mucho. Bueno, trataremos de que se desembaracen de ese fardo sin
agredir a nadie, y mostrando que acá no son discusiones jurídicas, son
políticas. A Macri le importa un comino lo que pasó en Sueños
Compartidos; a nosotros nos importa. A él lo único que le importa es
“matar” a Hebe. A Macri le importa un comino lo que pasa en Jujuy, él lo
que quiere es golpear y deteriorar al movimiento Tupac Amaru. Entonces,
cuando uno pone la política por delante, me parece que se puede pasar
por encima de las diferentes enfoques jurídicos que tenemos. El 12 de
septiembre en el auditorio del Congreso de la Nación, será un gran
encuentro contra la impunidad. Y convocan casi todos los organismos de
Derechos Humanos. Y estoy seguro que de acá al 12 van a convocar todos.
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