INFORME SOCIAL
apuntes para un debate
tercer época,Nº 11, Bs As, 2ª.quincena de Agosto, 2016
(circulación restringida)
Productividad y
Negociación colectiva
1.- Desde hace
unos meses desde el Gobierno y desde algunas cámaras empresarias, se procura instalar la necesidad de lograr aumentar la productividad empresarial modificando las relaciones
laborales, via reforma del régimen
de negociación colectiva y de un absurdo
Consejo Economico y Social.-
El pedido de
negociación por productividad, de dificultosa aplicabilidad laboral,
instalada en los últimos meses en nuestro país, es secuela de la inseguridad,
derivada de trastornos inflacionarios; se la intentara instalar
mediante la modificación de nuestro
modelo dominante de concertar salarios mínimos profesionales a través de convenios colectivos de ramas,
actividad o sectores de producción y/o introduciendo un Consejo Social,
devaluado en el mundo, verdadero chaleco para
los sindicatos.
La negociación de productividad que algunos pretenden,
distorsionaría y condicionaría negativamente las negociaciones colectivas que
se vienen desarrollando sin dificultades, desde el 2003..
2.- En el
Informe sobre Empleo Año 2004-2005, la
OIT define a la productividad como
la eficacia con la cual se utilizan el
trabajo, recursos, insumos y demás factores que normalmente intervienen en la
producción, incluyendo la calidad de la gestión y del producto, el progreso
técnico, la paz social, las políticas oficiales, etc. etc..
Fuentes del crecimiento de
la productividad Para lograr el aumento de la
productividad, conforme a la OIT, son
necesarios, entre otros factores, los avances tecnológicos, la calidad del capital
humano disponible, la competitividad de los mercados, los recursos destinados a
la investigación y el desarrollo y la
inversión en general, la solidez y la estabilidad de la demanda agregada y, por
ende, del marco macroeconómico y las lógicas influencias de la oferta y de la
demanda. Contribuyen, también, a su logro los cambios que se registran en la organización del
trabajo y de la producción., la eficiencia del
sistema de transporte, la infraestructura de comunicaciones así como los
sistemas educativos y hasta la propia atención sanitaria. Esta enunciación de
factores, todos ajenos al trabajador, nos señalaría, por sí sola, la complejidad sustantiva de la productividad y la
dificultad, consecuente, de condicionar a ella la discusión salarial por
actividad o sector.
Es
obvio, pues, que lo deseado es aumentar la productividad
manteniendo o reduciendo el insumo laboral, (vale decir el empleo), en cantidad y precio, aumentando, a la par, la cantidad de bienes
elaborados o, incluso, disminuyendo volúmenes pero aumentando precios. Son
algunas de las variantes que aumentan las ganancias del capital, –objetivo
perseguido- trasladando al trabajador, por via de supuesta retribución, los
riesgos de la producción, desvirtuando los presupuestos de la L de C.T, que
solo toma en cuenta para estimar el valor del salario la disponibilidad del
trabajador para realizar actos, ejecutar obras o prestar servicio, - prestación
de actividad personal- permaneciendo
ajeno a la suerte de la producción.
4.- En el
dominio pretendido de productividad
laboral como causa de un
mayor salario, no se tiene en
cuenta la mera disponibilidad de la fuerza laboral del asalariado como
contraprestación, tal como señala LCT.
La fuerza
de trabajo aplicada puede obtener mayor producción, lo que no garantiza,
necesaria y simétricamente una mayor productividad . Negociar
productividad no garantiza el pago de un
salario justo por el trabajo disponible ya que pese a la plena
disponibilidad del trabajador, en los términos de la LCT , la falta de
diligencia del empleador y de un Estado ausente, pese haber creación de
productos, impide la concurrencia los
factores indispensables para
aumentar la productividad. En tal caso pese haber trabajado, pese a que
el trabajador haya creado riqueza, al no incrementarse la productividad, no
habría beneficio económico a percibir por el asalariado.
La violación de
los principios básicos del Derecho del Trabajo estarían , en tal caso,
seriamente comprometida.
Por ello, nunca
la productividad puede condicionar el
precio mínimo y justo del trabajo ya que no depende el poder concretarla
de la mera disponibilidad del trabajador sino de múltiples factores que le son
ajenos, que escapan a su estricto control .
Solo sería posible
negociar salarios por productividad, aunque siempre en forma muy limitada y reducida, exclusivamente a nivel de
la empresa, porque solo en ese nivel pueden controlarse el cumplimiento de parte
del empresario y Estado de todos los factores necesarios para eventualmente
producirla en ese ámbito. Que quede claro: siempre la productividad depende de
la empresa. De allí que siempre sea indispensable
que exista un estricto y completo
control por parte de la
representación sindical de la gestión
integral en la empresa, lo que indudablemente está lejos del
pensamiento de nuestros empresarios.
Es muy
difícil encontrar un empleador que acepte negociar salarios por productividad
en su empresa, condicionada a que haya control sindical de la producción que permita
verificar que el empresario ha satisfecho las condiciones imprescindibles para
lograrla y, por ende, poder cobrarla.
5.- Por otra
parte esa mini negociación de productividad en la empresa, -que no es la que desean
empresas y funcionarios- solo debería ser posible, después de concertada, en el
tiempo, la convención colectiva de
actividad o sector. Esta negociación de centralidad intermedia, preferida y
probada por los sindicatos, es la que asegura ,solidariamente, mínimos
profesionales del ámbito profesional, a la
totalidad conjunta de los trabajadores, sin distinción de pertenencia a grandes, medianas o pequeñas empresas, en un
sector o actividad determinada..
En esa
negociación de actividad se posibilita concertar la remuneración mínima general
de todas las diferentes categorías de la actividad, sin condiciones distintas a
la mera disponibilidad del trabajador establecida por la L de C.T..
Esta
primer negociación de centralidad media, puede articularse, hacia abajo, si hay ,eventualmente,
condiciones propicias, a nivel de determinada empresa, condicionada a que esa
negociacion sea siempre positiva y
progresivamente ascendente, vale decir, para mejorar donde pueden mejorarse,
-conforme relación de fuerzas y las particularidades productivas de la empresa-,
los salarios mínimos convencionales, previamente concertado en el nivel de
la actividad. Es en la eventualmente posible segunda negociación a nivel de
la empresa, donde se deben discutir remuneraciones mejores y superiores a las
mínimas establecidas en el convenio superior de actividad; en esa mini
negociación de empresa, -eventualmente-, y por un pequeño porcentual del total
remunerativo, donde eventualmente se puede llegar a concertar un porcentual muy
limitado de la remuneración por productividad, condicionada, eso si a su
infima entidad y al indispensable control sindical de las condiciones para
lograrla.
El modelo
tradicionalmente vigente en nuestro país, es el que se pretende modificar sustantivamente mediante
la imposición de la negociación salarial condicionada a la productividad
general.
Con la
negociación de salario por productividad
el trabajador siempre pierde porque el salario de la productividad siempre
depende de la empresa y del Estado, …nunca del trabajador.
6.- Si se
aceptara establecer un objetivo de
salario conforme productividad general media de un sector, el trabajador condicionaría su salario a que la voluntad de
los empresarios adopten, unilateralmente, las medidas de inversión y gestión
inteligentes y oportunas, necesarias para garantizar el aumento pertinente de
la producción. Si ello no ocurre y no se alcanza la productividad esperada no
habría derecho a percibir salario por productividad.
Por ello solo
debe ser posible negociar un minimo de la remuneración adicional por
productividad , siempre y cuando antes ya hubiese sido negociado el convenio
general estableciendo los mínimos
salariales sectoriales o de actividad.
Y, siempre y
cuando, la representación sindical tenga
el control suficiente para asegurar que el empresario garantice la
existencia de los demás factores que inciden sobre la eventual
productividad, asegurando la producción
en bienes o en valores, manteniendo inmutable el insumo laboral decente y
pagando el justo precio por el objetivo logrado..
7.- De allí que
no pueda ni deba aceptarse, en el marco de nuestro modelo de negociación y en
las actuales condiciones macroeconómicas, convencionar salarios fundado en la
productividad general, ni encerrarse en un Consejo Economico tramposo,
pretendido por algún diputado y empresario y por algún sindicalista confundido,
que constituye un verdadero chaleco que
reduce las capacidades de presión sindicales.
Los sindicatos
podrían, eventualmente, negociar,
articulada y residualmente, mini adicionales
económicos remuneratorios, siempre superiores a los básicos convencionales, en
base a objetivos discutidos a nivel
de la empresa y con control sindical.
8.-No es posible
volver al fracasado experimento fallido
del Ministro Cavallo cuando imponía la negociación fundada en productividad, en
todos los niveles, en base a la normativa del FMI-Banco Mundial, de muy triste
memoria para sindicatos y trabajadores.
9.- Quede, pues,
en claro que, están de más los chantajes mediáticos, las amenazas ministeriales
y las histerias empresariales. Sea por
inflación y /productividad pasadas y presente– general, sectorial y de empresa-y
por inflación futura prevista, no son ni serán los aumentos de salarios, responsables de nada.-
Los trabajadores
solo quieren lo que les pertenece y lo
lograran con negociaciones sectoriales,
articuladas. A posteriori de ellas, si la relación de fuerzas y la situación de la
empresa lo hacen posible, eventualmente, podrán haber negociaciones a nivel de las
empresas a condición que pueden solventar salarios por encima de los mínimos
convencionales de la actividad , previamente concertados y haya efectivo
control sindical.
Nadie,
obviamente, es enemigo de que aumente la productividad general, ni tampoco
nadie pretende exigir se distribuyan
ingresos inexistentes.
Pero lo que
nadie, en el mundo del trabajo organizado puede aceptar, pacífica y
silenciosamente es que se pretenda
imponer un modelo de negociación condicionada,
violatorio de la ley y convenios internacionales, que permita transferir
el riesgo contractual empresario al trabajador y obstaculice la libre negociación de los
legítimos aumentos de salarios
adeudados.
Lucio Garzón Maceda
Apuntes
sobre nociones elementales sobre
NEGOCIACIÓN
DE SALARIOS FUNDADA EN LA PRODUCTIVIDAD.
Definiciones sencillas: La productividad mide la relación entre productos e insumos
Crece cuando se
registra un aumento del producto sin que haya habido un crecimiento proporcionalmente
igual de los insumos (vale decir cuando se produce con mas precio y cantidad,
con menos trabajadores)
Cuando se consigue
producir algo con menos insumos(mas barato mayor cantidad con menos
trabajadores)
La productividad
puede entenderse en términos de valor y de volumen.-
El aumento de
la productividad por valor. Si por cualquier motivo
el valor del producto final aumenta (aumento de precios sin que se hayan
elevado los costos de los insumos) se considera que hay un aumento de la
productividad en términos valor.- Así,
si los precios aumentan y no aumenta en igual proporción el precio del trabajo,
habria productividad mayor derivada de la relación entre el mayor valor del producto y el menor
valor del insumo: ganancia pura para el capital
El aumento de
la productividad por volumen es cuando aumenta la
cantidad de productos, sin aumentar la cantidad de trabajadores.
Puede haber
aumento de productividad por volumen (
aumento de cantidad producto sin aumentar trabajadores) y al mismo tiempo
posibilitar una reducción del precio del
producto, vale decir “perdida” de valor precio por unidad, compensada con aumento
en el volumen, aumento de la producion con igual o menos cantidad de
trabajadores; todo …a costa del trabajador.
¡¡¡ La
productividad no es muy amiga del trabajador !!!
Productividad y empleo.- El crecimiento de la producción conlleva un aumento de la
productividad si coetáneo al aumento de producción se mantienen o se reducen
los insumos verb el empleo, Producir lo
mismo o mas con igual o menos gente.( es el ideal empresario: mas productos y
mas baratos
Productividad y relación de fuerzas.-Uno de los inconvenientes señalados por OIT es un posible aumento
de productividad, con mayores utilidades empresarias sin aumentos de salarios por
falta de poder de negociación de los sindicatos, situación muy posible hoy
por hoy en nuestro país con algunas organizaciones..
Otras
situaciones son las derivadas de aumento de la productividad en base a reducir
costos en los insumos laborales, basado en modificaciones de la organización y
prestación laboral, sin beneficios materiales para el trabajador., Es el caso
de los ensayos en pais europeos en los últimos tiempos pidiendo cambios en la jornada con el pretexto, dice OIT, de mantener
competitividad
“… LOS
RECELOS QUE SUSCITAN LOS EFECTOS DEL CRECIMIENTO DE LA PRODUCTIVIDAD ESTAN
COMPLETAMENTE JUSTIFICADOS…”y “…LA PREOCUPACIÓN ESA AUN MAYOR EN EL CONTEXTO DE
LA CRECIENTE INTERDEPENDENCIA ECONOMICA DE MUNDO ACTUAL…” PAG. 11 DEL INFORME
OIT
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