Viviana Krsticevic
Igualdad de género en la representación internacional
La
presencia de mujeres en cargos directivos mejora la justicia,
profundiza los debates y transforma la capacidad de las instituciones de
tomar decisiones que nos representen a todos.
Este año, Naciones Unidas propone que en el Día Internacional de las Mujeres hagamos nuestro el lema: ‘Por un Planeta 50-50 en 2030: demos el paso para la igualdad de género’.
Una dimensión de este desafío tiene que ver con la participación de las
mujeres en la composición de los órganos y tribunales internacionales
donde se toman decisiones fundamentales para el curso de la humanidad.
Participación que, según revela un estudio reciente, está muy lejos del 50-50 al que aspiramos.
En
los tribunales internacionales solo el 17 % de las juezas son mujeres.
En sus 70 años de existencia, la Corte Internacional de Justicia de la
ONU solo ha tenido cuatro juezas entre sus 106 integrantes; en su
composición actual, la Corte Interamericana de Derechos Humanos solo
cuenta con una jueza entre sus siete integrantes; y la Corte Penal
Internacional dio un paso atrás, yendo de una situación de paridad a
contar actualmente con apenas un tercio de mujeres. Por su parte, 19 de
los 52 ‘procedimientos especiales’ de Naciones Unidas, que comprenden a
relatores/as y expertos/as independientes, nunca han sido ocupados por
una mujer.
¿Por qué importa que haya mujeres?
En
un mundo crecientemente globalizado, muchas decisiones claves que
afectan las relaciones entre países –pensemos en la definición de
fronteras, las migraciones, el comercio, los crímenes internacionales,
los derechos humanos, la salud, el medio ambiente– se definen en estos
espacios. Estas decisiones de los tribunales internacionales y órganos
de monitoreo afectan así la vida cotidiana de nuestras sociedades y a
las generaciones futuras. Las mujeres no deberían estar ausentes en
estos espacios.
Un
fundamento básico para concluir que esta ausencia de paridad no está
bien y debe corregirse es el derecho fundamental de todas las personas a
la no discriminación y la igualdad de oportunidades. Concretamente, la
Carta de la ONU, la Convención contra la Eliminación de la
Discriminación de la Mujer, el compromiso de participación de las
mujeres en los procesos de paz, entre otros, se refieren al derecho de
las mujeres de acceder a estos espacios en igualdad de condiciones y sin
discriminación de ningún tipo.
Pero,
debemos corregir esta falta de paridad porque la presencia de una masa
crítica de mujeres en estos cuerpos marca una diferencia positiva. La
presencia de mujeres, sumando diversidad, experiencias y puntos de
vista, mejora la justicia, profundiza los debates, enriquece las
decisiones y transforma la capacidad de estas instituciones de tomar
decisiones que nos representen a todos y todas. De hecho, la ausencia de
mujeres erosiona la legitimidad y el impacto de estas instituciones,
algo de lo que el sector privado ha tomado nota al argumentar la necesidad de aumentar el número de mujeres en los consejos directivos.
Existen
numerosos ejemplos sobre cómo la participación de mujeres en tribunales
y cuerpos internacionales ha sido esencial para que los derechos de las
mujeres sean parte de los derechos humanos. En la Corte Interamericana,
por ejemplo, la jueza Cecilia Medina fue responsable de que se
desarrollara jurisprudencia sobre discriminación y estereotipos frente a
los feminicidios en México.
Retomando
el desafío de un mundo 50-50, un grupo de más de 900 mujeres y hombres
de más de 78 países hemos suscrito una plataforma de acción para
modificar esta situación: GQUAL, una campaña por la paridad de género en la representación internacional. Entre quienes han firmado la declaraciónbase
de la campaña se destacan las vicepresidentas de Costa Rica y de
Panamá, la ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, las nobeles de
la paz Shirin Ebadi y Jody Williams, así como personas académicas,
activistas, juezas y muchas más.
Por
todo esto celebramos hoy el Día Internacional de las Mujeres con una
aspiración concreta: conseguir un planeta 50-50, mucho antes del 2030,
donde las mujeres desempeñen en paridad un papel relevante en la
justicia internacional.
Viviana Krsticevic
* Directora ejecutiva del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil)
@mundopenelope
Más información sobre la campaña está disponible en:www.gqualcampaign.org.
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