Tuvo que borrar una foto que usó sin permiso
El ministro de Educación, Esteban Bullrich, publicó en su cuenta de
Facebook una foto de un grupo de chicos de alrededor de ocho años, con
sus guardapolvos blancos, en un aula. La imagen estaba acompañada por la
siguiente leyenda: “Haciendo lo que hay que hacer. El lugar donde
debemos dar lo mejor de nosotros mismos, es ahí donde están los que más
esperan de nosotros”. Pero la publicación tuvo pocas horas de vida y
enseguida el ministro tuvo que borrarla. Esos nenes, hoy jóvenes de 20,
repudiaron el uso de su imagen para desprestigiar a los maestros.
La foto fue tomada en 2005 en el Instituto de Enseñanza Superior en
Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández”. Los primeros que reconocieron la
imagen fueron los actuales alumnos de esa escuela pública porteña,
porque está enmarcada en la dirección del colegio. Bullrich la publicó
el martes a la noche y empezó a circular rápidamente por WhatsApp y las
redes sociales hasta llegar a los protagonistas, que pusieron el grito
en el cielo y le escribieron al ministro también por Facebook para
reprocharle su publicación.
“Me molestó el uso de mi imagen. Pero más me dolió saber que fue parte de un mecanismo para desprestigiar la lucha de los docentes, que también es mi lucha porque hice toda mi educación en la escuela pública”, le dijo a PáginaI12 Bruna Lamberti, que hoy tienen 20 años y estudia psicología. Es una de las tres chicas del centro de la foto, con la cartuchera de princesas en su mano. Antes, Lamberti escribió en su muro de Facebook: “Nunca autoricé el uso de mi imagen en este papelón”. En el tiempo que duró la publicación la foto tuvo 24.854 Me gusta y fue compartida 3.500 veces, siempre sin autorización de los dueños de la imagen.
La joven estudiante recordó que “siempre recibí lo mejor de mis docentes. Por eso aprendí a acompañar su lucha, que es por el futuro de todos” y repudió la construcción del discurso “repleto de mentiras y falacias”. “Con cosas como estas te das cuenta cómo construyen la opinión pública con mentiras, un sentido común negativo y repleto de falacias y cinismo porque si se tratara de ‘lo que hay que hacer’, como dice la foto, lo que hay que hacer es convocar a paritaria nacional y esa es una responsabilidad del Estado”, remarcó Lamberti, quien llegó a ver la publicación original de Bullrich pero cuando quiso compartirla ya había sido borrada.
La polémica por el uso de las imágenes de los menores, sobre todo cuando se trata de actividades escolares, por parte de funcionarios y gobiernos no es nueva. En los últimos años, ante cada excursión o salida escolar, los padres reciben junto con la autorización para la actividad un nota en donde deben “ceder los derechos y autorizar” el uso de la imagen de los niños, en este caso al Gobierno porteño, para su uso “incluyendo cualquier forma y medio de difusión, distribución, edición, reproducción, publicación, adaptación y/o impresión por cualquier medio y formato”.
“Me molestó el uso de mi imagen. Pero más me dolió saber que fue parte de un mecanismo para desprestigiar la lucha de los docentes, que también es mi lucha porque hice toda mi educación en la escuela pública”, le dijo a PáginaI12 Bruna Lamberti, que hoy tienen 20 años y estudia psicología. Es una de las tres chicas del centro de la foto, con la cartuchera de princesas en su mano. Antes, Lamberti escribió en su muro de Facebook: “Nunca autoricé el uso de mi imagen en este papelón”. En el tiempo que duró la publicación la foto tuvo 24.854 Me gusta y fue compartida 3.500 veces, siempre sin autorización de los dueños de la imagen.
La joven estudiante recordó que “siempre recibí lo mejor de mis docentes. Por eso aprendí a acompañar su lucha, que es por el futuro de todos” y repudió la construcción del discurso “repleto de mentiras y falacias”. “Con cosas como estas te das cuenta cómo construyen la opinión pública con mentiras, un sentido común negativo y repleto de falacias y cinismo porque si se tratara de ‘lo que hay que hacer’, como dice la foto, lo que hay que hacer es convocar a paritaria nacional y esa es una responsabilidad del Estado”, remarcó Lamberti, quien llegó a ver la publicación original de Bullrich pero cuando quiso compartirla ya había sido borrada.
La polémica por el uso de las imágenes de los menores, sobre todo cuando se trata de actividades escolares, por parte de funcionarios y gobiernos no es nueva. En los últimos años, ante cada excursión o salida escolar, los padres reciben junto con la autorización para la actividad un nota en donde deben “ceder los derechos y autorizar” el uso de la imagen de los niños, en este caso al Gobierno porteño, para su uso “incluyendo cualquier forma y medio de difusión, distribución, edición, reproducción, publicación, adaptación y/o impresión por cualquier medio y formato”.
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