Los que hoy gobiernan la Nación, con su politica de debilitamiento de la agenda institucional de Memoria-Verdad y Justicia, abonan condiciones para que reaparezcan de forma amenazante profetas del terrorismo de Estado, con sus prácticas intimidatorias y violentas.
Un botón de muestra es lo sucedido esta semana, primero con una asamblea docente en una escuela del municipio de La Costa, donde fuerzas policiales se hicieron notar, poniendo al descubierto el espionaje interno al que estamos sometidos los ciudadanos, especialmente quienes militamos en espacios gremiales y politicos.
Ya habiamos tenido una acción violenta directa hacia el local de la Tupac en la ciudad de Buenos Aires, con improperios al mejor estilo "apriete", tipico de parapoliciales-militares o grupos de tareas de las oscuras épocas de la dictadura.
Y la más reciente, la padecida por la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, a pocas horas de haber publicado una sentida carta al Papa Francisco, pidiéndole su palabra para este momento doloroso y cruel que vivimos los argentinos, frente al derrumbe social y la pérdida sostenida de derechos.
Como en otros tiempos -a los que no queremos volver- aparecieron los fantasmas de la violencia, la revancha y la amenaza a la libertad y a la vida.
No es reacción espontánea y alocada de algún trasnochado suelto y aislado.
Es consecuencia de decisiones de un gobierno nacional y sus aliados mediáticos, que están sembrando, con medidas y palabras echadas a rodar, no inocentemente, el quiebre de un pilar intrinseco de la democracia, que construimos entre todos, con lucha y convicciones, que es la politica de Derechos Humanos.
El proyecto de Cambiemos pretende, por lo visto, restringir la democracia a meras formalidades y vaciarla de contenido de Memoria, Verdad y Justicia, y derechos para las mayorias populares, disciplinar con el miedo intimidatorio y el linchamiento mediático judicial a la militancia rebelde frente al atropello, la injusticia, el despojo y el ajuste.
Junto a Hebe, Milagro y tantos más, le decimos que de tantos golpes, tenemos encallecida nuestra libertad, para no entregarla ni al miedo, ni a un nuevo cautiverio de silencio, olvido e impunidad.
Delfor "Pocho" Brizuela
Secretario de Derechos Humanos de la Provincia de La Rioja
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