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viernes, 1 de julio de 2016

Tinkunaco 0987/16 - PROMOVIENDO EL MACHISMO El misógino diputado Dindart no salió de un repollo

PROMOVIENDO EL MACHISMO

El misógino diputado Dindart no salió de un repollo

El PRO y sus aliados hacen del desprecio a las mujeres una política estatal. Los dichos de Julián Dindart no son aislados. Macri, Michetti, Larreta y Del Sel integran la lista.

El PRO y sus aliados hacen del desprecio a las mujeres una política estatal. Los dichos de Julián Dindart no son aislados. Macri, Michetti, Larreta y Del Sel integran la lista.

Tomás Máscolo
@PibeTiger
Jueves 30 de junio | Edición del día



Luego de las declaraciones realizadas el martes por el diputado de la UCR Julián Dindart, desde Cambiemos aseguraron que la decisión de separarlo de la Comisión de Familia de la Cámara Baja no se debió a sus dichos sino a “cuestiones personales” del legislador. El dato es más que elocuente.

Un presidente que se posicionó en contra del aborto, una vicepresidenta ultracatólica, un jefe de Gobierno porteño que se opuso en 2010 al matrimonio igualitario, un embajador que hizo del humor machista su carrera y un diputado desplazado de la UCR tras afirmar que las mujeres se embarazan para cobrar la Asignación Universal por Hijo; son algunos de los funcionarios que ilustran la política de Cambiemos hacia las mujeres.

PROmoviendo la misógina y la homofobia

“Hay que darle trabajo a Constitución, por eso puse una tintorería y un prostíbulo, una tintorería y un prostíbulo... porque si no las sábanas están sucias”. Así respondía Macri durante el backstage de una grabación de campaña en 2009 a las acusaciones de Pino Solanas sobre los excesivos gastos electorales y sobre la proliferación de la trata de mujeres en la Ciudad de Buenos Aires.


Cinco años después, en 2014, el entonces jefe de gobierno defendió los "piropos" (cuestionados por una campaña contra el acoso callejero) basado en la aguda suposición de que a todas las mujeres les gusta que le griten “qué lindo culo que tenés”.

Por supuesto que estas declaraciones parecen “light” si se recuerdan las del excandidato a gobernador por Santa Fe -y actual embajador en Panamá- Miguel del Sel, quien en otro video de 2011 “bromeaba” sobre “traer putas” a un asado con “obreros” que en verdad eran actores que actuaban de trabajadores en uno de sus spots.



¿Será que cuando prometían su “revolución de la alegría” se referían al humor machista que ya es una marca registrada del PRO y sus aliados? Basta buscar un poco en Internet para que los dichos e imágenes de Miguel del Sel se repitan en la boca de distintos personajes de este espacio político, que ha hecho de la misoginia una doctrina política.

Durante su campaña electoral, Mauricio Macri fue repudiado particularmente por el contenido machista de dos spots. En el primero el presidente sentaba a una niña en su regazo y celebraba que “trabaje” para comprarse una bicicleta, mientras la abrazaba. En el otro les habla a dos hermanas mellizas del juego “carrera de besos”. La incomodidad de las jóvenes, era clara y la indignación se sintió en las redes sociales.

En 2014 el PRO impulsó una campaña contra el SIDA centrada en la abstinencia sexual de las mujeres, que generó un gran repudio. Este año, apenas asumió, Macri directamente desguazó el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.

Por otro lado realizó acuerdos con la fundación Conin, del reaccionario pediatra Abel Albino, quien propone como método para eliminar la desnutrición “combatir la promiscuidad, la pornografía, el autoerotismo, la anticoncepción, la infidelidad y el concubinato”.

Además continuó con sus intentos de obstaculizar el aborto no punible, con los que viene insistiendo desde que era jefe de Gobierno. Y recientemente se pronunció contra la interrupción voluntaria del embarazo en el marco del Congreso Eucarístico Nacional.

La homofobia también es moneda corriente, tanto en el discurso como en la práctica política de Cambiemos. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hace poco otorgó por decreto la adopción a dos padres gays. Pero no hay que olvidar que en 2010 fue uno de los voceros contra de la adopción por parte de parejas homoparentales. “No es el mejor camino para el desarrollo y la educación de un hijo”, explicaba entonces.

Larreta no llegó tan lejos como Alfredo Olmedo (entonces diputado por "Salta Somos Todos", fuerza alineada al PRO), que hace seis años justificó su voto contra el matrimonio igualitario argumentando: "Tengo la mente cerrada y la cola también”.

Aunque se pretenda mostrar una renovación con Pedro Robledo (a quien una patota le pegó al grito de “el Papa es argentino, no puede haber putos argentinos”), no se puede olvidar que forma parte de un gobierno contrario a los intereses de los trabajadores, las mujeres y la comunidad LGTBI. Él mismo, como titular de la Subsecretaría de la Juventud, se encargó de firmar más de 20 despidos en el marco del ajuste en el Estado que Cambiemos implementó en todos estos meses.

El género nos une, la clase nos separa

La vicepresidenta Gabriela Michetti llamó a las mujeres que tienen “la responsabilidad de llevar adelante decisiones” a ser “conscientes de lo que significa poner en juego lo femenino”. Y remató con “que se note que hay una mirada diferente, una mirada complementaria, que hay cosas para aportar que complementan lo que pueda aportar el hombre”.

Lo hizo el pasado 8 de Marzo, en el marco del Día Internacional de las Mujeres, mientras miles de trabajadoras, estudiantes y amas de casa marchaban contra la explotación y opresión que sufren día a día.

Cabe destacar que no fue aquél el mayor despliegue de cinismo del PRO. Al mismo tiempo Ramiro Tagliaferro (intendente de Morón) impulsaba el taller “Qué me pongo, cómo me pinto" para conmemorar la fecha.

La gobernadora María Eugenia Vidal no expresa tan fanáticamente su apoyo a la Iglesia Católica como Michetti. De hecho, planteó que se debería “decidir con libertad de conciencia” sobre el aborto. “Ninguna mujer va contenta a hacerse un aborto. Es traumático y no hay que criminalizarlas. Incluso pensando que hay que despenalizar el aborto, ninguna mujer va contenta a hacerse uno”, agregó.
Sin embargo los diputados de su espacio -en connivencia con el Frente para la Victoria- han cajoneado una y otra vez el proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, siendo cómplice de este femicidio estatal.

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Ahora es Vidal también la que promete un “Plan de Género” pero durante los pocos meses de su gestión ya se cerraron programas para víctimas de violencia de género y se mantuvo el irrisorio presupuesto asignado al Consejo Nacional de Mujeres (¡$ 4,50 por cada mujer!).

El diputado de la UCR Julián Dindart debió ser separado ayer de la Comisión de Familia de la Cámara Baja luego de afirmar que las mujeres se embarazan para cobrar planes sociales. Aunque quienes lo separaron aclararon que “Dindart tiene algunos problemas personales y esta comisión exige mucho tiempo; el reemplazo estará dentro de Cambiemos y se definirá en las próximas 48 horas”.

Personajes como éste no son la excepción, sino la regla de un gobierno que busca avanzar sobre los derechos de las mujeres.

La izquierda con las mujeres

Durante el primer semestre, Macri dejó claro que no tiene en su agenda a las millones de mujeres que el pasado 3 de junio dijeron #NiUnaMenos.

Así lo marcó la diputada del PTS en el Frente de Izquierda, Myriam Bregman, quien advirtió que “el Gobierno se caracterizó por los despidos en el Estado y el ataque a nuestros bolsillos, que afectan particularmente a las mujeres. A todo eso, se suma el cierre de servicios de atención a las víctimas de violencia, los despidos en el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, que ponen en riesgo la ya escasa distribución de anticonceptivos, la clausura del programa para víctimas de delitos sexuales, la asignación presupuestaria más baja en años para el Consejo Nacional de la Mujer y el fallo reaccionario contra el aborto no punible en la Ciudad de Buenos Aires, que venimos denunciando con Patricio del Corro en la Legislatura porteña”.

Las mujeres y la comunidad LGTBI saben perfectamente transformar el dolor y la bronca en lucha. Así se ha demostrado a lo largo de la historia. No deben quedarse en la denuncia sino enfrentar todos los atropellos de los gobiernos de turno, con la fuerza de la organización y la movilización.

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