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Nota de tapa
Mercedes Sosa. La voz rebelde
Una
voz única irrumpió desde lo profundo de la tierra y llegó para
cambiarlo todo. Una voz rebelde que cantó versos de realidades arduas,
de trabajadores del campo y la ciudad, de pueblos que se levantan contra
la opresión y gritan libertad. Una voz que marcó un antes y un después
en la historia de la música popular de América latina, que sembró la
semilla del compromiso desde el Nuevo Cancionero, que eludió prejuicios
musicales y censuras políticas, que atravesó las fronteras y hoy es
marca de un tiempo en todo el mundo. La voz de Mercedes Sosa, y una
crónica que parte desde nuestra identidad como pueblo y registra toda
una época de luchas y combates. Opina su hijo, Fabián Matus, y el
crítico musical Santiago Giordano.
Edición Especial N° 142
Mayo-Junio 2016
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- Mercedes Sosa. La voz rebelde
- La derecha contra ataca
- ¿Quién mató a Berta Cáceres?
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- Misiones. Sueños de un pueblo en lucha
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1.
Es tiempo de volver, se dice Mercedes Sosa los primeros días de 1981,
allá lejos, en Madrid. Así se piensa el futuro, se recuerda con el alma y
el corazón en el destino de sus hermanos latinoamericanos. Y allá está
ella, en el fin de su exilio: buscando rostros y voces para volver a
abrazar. De regreso al continente –cotidiano y ancestral– quemado por el
dolor de sus pueblos, una vez más. Así lo vuelve a ver, Mercedes,
desprendida de los miedos que sufrieron sus colegas y compañeros en
dictaduras, e imagina su voz recobrada en nuevas canciones y poesías en
el viento. La pura raíz de un grito destinado a crecer y a estallar.
¿Quiénes
esperan, una vez más, a la genial tucumana nacida el 9 de julio de
1935, el rostro con el color de este mapa, con los ojos rumbo al
horizonte, vestida de canciones urgentes? ¿A dónde se recobra ella
misma, Haydée Mercedes Sosa, la cantora absoluta de los trabajadores,
los olvidados, las mujeres acalladas y los hijos de la tierra? La que
surgió de la pobreza (el padre en un ingenio, la madre cosiendo para
otros) y, con los ritmos y paisajes en la piel, cantó poesías
fundamentales para siempre.
¿Hacia
dónde, en pleno siglo XXI, regresarán los cientos de miles forjados en
su canto liberador, frente a nuevas políticas que hambrean, excluyen y
contaminan en formas inimaginables? Queda mucho por volver a captar
acerca de las dimensiones estéticas, y sobre todo políticas, del canto
de Mercedes Sosa. Ella sigue interrogando en el espejo de las nuevas
generaciones. Las nuevas voces del canto popular de América Latina.
Desde
que se fue, el 4 de octubre de 2009, no es extraño que la voz de
Mercedes Sosa siga creciendo: fueron 50 discos en 50 años, cinco
póstumos, y un legado musical y de pensamiento con vigencia
impresionante. Primero, en los oídos y artistas emergentes de la música
de raíz folklórica sin tanta difusión masiva, que continúa la senda
estética y vocal de Mercedes Sosa, pero también en el rock, en el tango y
en las simples canciones: en distintas músicas de todo el mundo.
Sin
tradicionalismos inventados, sin discursos de gauchos turísticos, otros
artistas eligen sintonizar con el arte sustancial de la Negra Sosa. Por
eso, ¿cómo no recobrar momentos y episodios clave de su universo de
cantora? Lejos de los sonidos que estandariza el mercado como única
opción de consumo, la multiplicidad y riqueza de la obra de la Negra
Sosa sigue cantando para todos. Su voz espera por delante.
2.
Así también habían sido sus primeras armas entonadas en Mendoza, apenas
adulta, luego de haberse criado en el Tucumán ardiente y sin postal de
revista Billiken: viendo la explotación de los trabajadores de la zafra,
dedujo y concibió a quiénes les cantaría, abrazando el motor
vanguardista del Nuevo Cancionero: aquel movimiento que, con gesto
moderno, trascendió el folclorismo de paisajes vacíos para mirar al
hombre cotidiano. ¿Qué vuelve con ella entonces, primero? Claro: su
primer destino luego de Tucumán…
Es
Mendoza y para ella, será siempre un mundo nuevo: una revelación. Corre
la segunda mitad de 1957 y acaba de casarse con Manuel Oscar Matus, el
Negro, aquel músico nocturno y hablador que la deslumbró: la guitarra,
las canciones, la mirada política de izquierda. Y lo supo: el folclore
no sólo podía consagrarse a cantar paisajes. "Entré en un mundo
desconocido, el mundo de los escritores, los escultores, los pintores,
los intelectuales. Estaba deslumbrada por tanta gente creativa,
cultísima y buena", cuenta ella en Mercedes Sosa. La Negra, de Rodolfo
Braceli.
Y
bajo el sol y las noches de Mendoza estaba una serie de creadores
(Antonio Di Benedetto, Carlos Alonso, la chilena Iverna Codina, entre
otros) que se motivaban y pivoteaban –con afinidades y diferencias–
alrededor de Armando Tejada Gómez: el poeta, locutor, y hombre con
múltiples oficios. Él también iba a ser inspirador de la voz con sus
canciones innovadoras con música de Matus: "Los hombres del río",
"Tropero padre", "Zamba del riego", "Zamba de los humildes", "La
zafrera", "Zamba de la distancia", entre varias. Melodías que son
vanguardia. En afinidad con otras visiones anteriores, como la del grupo
de poesía La Carpa (de Tucumán) en los años cuarenta, y las que
vendrían en plenos setenta (la canción nueva en el Litoral), los
intelectuales de Mendoza abrazaban debates con un foco: el destino de la
canción era político porque era a la vez estético, con calidad para
todos.
A
los 22 años, Mercedes Sosa no es ya una artista fogueada como Oscar
Matus, que también tiene origen popular y un camino en la música
folklórica: toca y canta desde 1948 en radios, peñas, escenarios. Su
hermano del alma, Tejada Gómez, ya cuenta varios premios literarios, a
la vez que trabaja como locutor en LV 10 Radio de Cuyo. Claro que
Mercedes también le debe muchísimo a la radio: siendo adolescente y con
el seudónimo de Gladys Osorio, para que no se dieran cuenta sus padres,
había participado en un concurso de LV 12 Radio Tucumán, cantando
"Triste estoy", de Margarita Palacios. Lo ganó y así comenzó a cantar
las canciones que popularizó antes Antonio Tormo; firmó un contrato y se
largó con alguna que otra cueca en la radio…
(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada)
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