El racismo de Trump que nos refleja como humanidad
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El discurso de aceptación de Trump en la
Convención Republicana fue todo un ultraje a la paz y la democracia, fue
en sí un llamado a la violencia y a la continuidad de políticas
racistas e injerencistas.
Al comienzo de la carrera por la
presidencia muchos lo tacharon de loco como desprestigio, no, los locos
son otra cosa, Trump es la ejemplificación del pensamiento
ultraconservador que rige los cimientos de este país: a su sociedad y su
sistema. Trump lo único que he hecho es decir en voz alta lo que la
mayoría en esta sociedad habla atrás de las puertas.
No voy a decir, “los republicanos” porque
los demócratas son idénticos solo que lo manejan por el lado
camaleónico y utilizan la doble moral a su conveniencia, los
republicanos van directo a la yugular y escupen en la cara, mientras que
los demócratas dan la mano en un gesto de conciliación y en las mismas
pegan la puñalada por la espalda. Podríamos hacer un repaso por la
política externa en tiempo de gobernantes demócratas y veremos la
injerencia, el terror y muerte que ha dejado a su paso. El ejemplo más
reciente: Obama que no tiene nada que envidiarle a los Bush.
El que hoy Trump sea el candidato
oficial del Partido Republicano es responsabilidad absoluta de la
mediatización que lo puso ahí, como contragolpe a Hillary Clinton
(invisibilizando a Sanders en todo momento) los medios de comunicación
jugaron en todo momento del lado de Trump, públicamente, pero
estratégicamente del lado de Clinton. Sabían que tocando la yugular del
Ku klux klan lograrían la reacción en masa que beneficiara a Clinton.
Desde los inicios sabían muy bien que el
objetivo era crear un monstruo que evidenciara el racismo y xenofobia
de la sociedad estadounidense y para eso tenían que darle el mayor eco
posible a los discursos segregacionistas de Trump. ¿La finalidad?
Despertar el temor lo más temprano posible para que las masas vieran en
Hillary Clinton la única salida. Y lo peor es que lo lograron. Lo que le
espera al mundo con una presidenta como ella. Porque muchos ciudadanos
darán su voto a Clinton, no porque los represente pero como castigo
hacia Trump. De una u otra manera el sistema tiene a las masas donde las
quería.
Cualquiera así a ojo de buen cubero dirá
que es mejor Clinton que Trump, cuidado, que Clinton representa al
capital no es ninguna pera en dulce.
Vendrá entonces en la Convención
Demócrata con un discurso conciliador y bajado de tono, perfectamente
bien estructurado para pegar fuerte en las mentes de los aún indecisos y
fortalecer a sus seguidores y así asegurar el voto. Su mejor estrategia
es hacerse pasar como feminista y mujer de valores morales: en una
sociedad de doble moral eso es el tiro de gracia.
Trump expresó con claridad su odio hacia
los inmigrantes indocumentados que al referirse a la frontera sur del
país, habla de los latinoamericanos, quiere hacer un muro, ¿qué dice de
la injerencia de su país en Latinoamérica que es la causante principal
de la migración forzada? Si su país dejara la injerencia la migración
forzada no existiera. ¿Por qué no promete con el mismo ahínco que su
país dejará de invadir países y asesinar multitudes en su política
externa?
No es sorpresa que la Patrulla
Fronteriza apoye a Trump, pues es xenófoba. No sorprende que ningún
indocumentado quiera denunciar lo que sucede en la frontera, pues nunca
será escuchado y al contrario será encarcelado y deportado. Es el
sistema completo contra la inmigración indocumentada; desde la Patrulla
Fronteriza, pasando por quien toma la denuncia y el juez que la
desestima y ordena cárcel para el “terrorista”. Porque en Estados Unidos
es tan terrorista un indocumentado por el hecho de no tener papeles y
un musulmán solo por su religión o país de nacimiento. Cuando todos
sabemos quiénes son los verdaderos terroristas y el capital que los crea
y los mantiene.
Existe una película extraordinaria que
es la mejor producción que se ha podido hacer en este país referente al
sistema y la migración indocumentada, se llama, “Machete”. Parece
sarcasmo pero evidencia en absoluto lo que hace este sistema con los
indocumentados en todos los niveles, desde que pasan la línea
fronteriza. Ahí se ve a gente de la política, muy poderosa, disparando a
indocumentados en las cacerías nocturnas. Cosas ya comunes que realizan
actores de Hollywood como Steven Seagal que con metralleta en mano es
cazador de inmigrantes en la frontera. ¿Qué dice la sociedad de esto,
los religiosos, los demócratas? Ni pío.
El problema nunca ha sido Trump porque
cualquier candidato presidencial tiene el derecho a su ideología y a la
libre expresión del pensamiento, aquí el cuestionamiento es hacia la
parte de la sociedad que lo apoya: en ella hay maestros, doctores,
ingenieros, padres de familia, deportistas. Un vecino cualquiera, un
comensal cualquiera en cualquier restaurante, cualquier artista, en
cualquier lugar pulula la xenofobia y el racismo. ¿Qué es lo que tenemos
que decirles a ellos que no son personajes públicos? ¿Qué es lo que
este país tiene que cuestionarse como sociedad? Un padre racista cría
hijos racistas, una comunidad racista tiene residentes racistas, un
maestro racista educa alumnos racistas y así, y así…, a excepciones pero
son tan pocas y no estoy estereotipando.
¿Por qué son tantos los seguidores de
Trump que lo vitorean cada vez que habla de emparejarse con Israel y los
países aliados para acabar con Siria, Palestina y el mundo musulmán?
Que habla desde una superioridad blanca caucásica vid del Ku klux klan y
el fascismo al mejor estilo hitleriano.
¿Por qué son tantos los afro
descendientes y latinos los que lo apoyan? Bastedad de asiáticos. ¿Se
les olvidó lo de Hiroshima? Esos latinos que niegan su raíz, su sangre,
su herencia milenaria, latinos que odian Latinoamérica. Negros que viven
y actúan bajo el estándar del hombre blanco anglosajón, que no se
reconocen desde su identidad africana, ¿se les olvidó la esclavitud a la
que fueron sometidos sus ancestros? ¿Desconocen las muertes de negros
en manos de policías blancos caucásicos en crímenes de odio racial? ¿Se
les olvidó la lucha por los Derechos Civiles y sus tantos mártires?
Esos negros tienen hijos negros que son
discriminados en escuelas de blancos, ¿y apoyan un candidato como Trump?
Y estos negros discriminan a la comunidad afro porque se creen
superiores. Igual con los latinos, se creen anglos porque tienen
documentos o porque nacieron aquí, pero ni naciendo aquí se les borrará
del gen su herencia milenaria latinoamericana. Así resulten traidores
como Cruz y Rubio.
Y como pieza importante para cualquier
estudio sociocultural que se quiera hacer de este país, hay que tomar en
cuenta que esta sociedad está conformada por inmigrantes de todas
partes del mundo. Que tienen hijos aquí de herencia asiática,
latinoamericana, europea y africana.
No podemos lapidar a la sociedad
estadunidense basándonos en estereotipos de colores y similares porque
ella tiene tanto de nosotros. Entonces queda preguntarnos, ¿nosotros en
nuestros países de origen qué tan racistas y xenófobos somos? ¿Cuántos
pronunciamos también discursos de odio racial como los de Trump?
¿Cuántos somos homofóbicos, clasistas, racistas, misóginos y
patriarcales? ¿Fanáticos religiosos?
¿Cuántos en nuestro países de origen
hemos dado nuestro voto a personajes dantescos como Trump? Que manejan
las mismas políticas contra su propia gente. ¿Cuántos hemos dando
nuestro voto por estructuras neoliberales como las que ofrece Clinton?
¿Cuántos por nuestro color de piel, grado de escolaridad o estatus
social hemos discriminado a otros? Si ahondamos un poquito más las
respuestas nos van a sorprender. Veremos que somos tan o peor que el
discurso de odio que promulgan Trump y sus seguidores.
No olvidemos que todo lo que sucede en
Estados Unidos, por ser potencia mundial es el reflejo inmediato de lo
que nosotros somos como humanidad. Cada vez que pensemos en el discurso
de odio de Trump que nos sirva para auto analizarnos y cuestionarnos de
nuestro papel en la sociedad y si nuestra doble moral da para continuar
con el mismo discurso solapado en la conciliación y valores patriarcales
como el que maneja Hillary Clinton desde su falso feminismo.
Audio, aquí.
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Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado contacto@cronicasdeunainquilina.com
22 de Julio de 2016, Estados Unidos.
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