Lunes, 18 de julio.- Ayer domingo, a 40 años del
secuestro y asesinato de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel
Longueville en la dictadura cívico - militar, tuvo lugar el homenaje
de religiosos de toda la provincia en el paraje Bajo de Luca,
inmediaciones de Chamical, donde fueron fusilados.
Lunes, 18 de julio.- Ayer domingo, a 40 años del secuestro y asesinato de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville en la dictadura cívico - militar, tuvo lugar el homenaje de religiosos de toda la provincia en el paraje Bajo de Luca, inmediaciones de Chamical, donde fueron fusilados.
“Hoy viven en el alma de su pueblo”, es el lema elegido por las organizaciones para recordar a Carlos y Gabriel que fueron torturados y asesinados en 1976, en el paraje “Bajo de Luca”, a unos 10 kilometros de esta ciudad, donde fueron encontrados sin vida tras ser torturados por integrantes del régimen militar.
La vigilia comenzó anoche desde las 20, con una velada juvenil en la Sala de la Memoria, ubicada en uno de los costados de la Iglesia “El Salvador” de esta ciudad.
Luego, a las 10:30 con la presencia del obispo Marcelo Colombo y a cargo del Provincial de los Franciscanos Eventuales, Aldo Cuccaro de la parroquia Nuestra Señora de las Gracias, se realizó un responso en el Panteón de los Mártires en el cementerio local “El Salvador”, donde descansan los restos de los curitas Carlos y Gabriel.
De esa manera, la procesión se trasladó a la parroquia El Salvador, donde jovenes de Patquía realizaron una representación del crimen de los curitas. En la ocasión, los fieles cargaron la primera Cruz que se ubicó en el lugar del crimen y posteriormente partió la procesión hacia el paraje.
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