- - - Servicio Informativo "Alai-amlatina" - - -
Síganos en Facebook: www.facebook.com/America.Latina.en.Movimiento
y Twitter: @ALAIinfo
Síganos en Facebook: www.facebook.com/America.Latina.en.Movimiento
y Twitter: @ALAIinfo
De
Little Bighorn a Standing Rock
La
guerra y la paz en Estados Unidos
Gerardo Honty
ALAI AMLATINA, 08/12/2016.- En mayo de este año
la empresa
Energy Transfer Partners inició la construcción del oleoducto
Dakota Access
Pipeline que debe unir los campos petroleros de Bakken, en
Dakota del Norte, con
las refinerías de Illinois. El
ducto, de casi 2.000 kilómetros de extensión, transportará medio
millón de
barriles diarios y su tendido tendrá un costo de USD 3.000
millones. Si bien
los cuatro estados por donde debe pasar el ducto (Dakota del
Norte, Dakota del
Sur, Iowa e Illinois) habían aprobado las obras, aún faltaba la
autorización
del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para el cruce de la
tubería por debajo de
los ríos Mississipi y Missouri.
Standing Rock
En
el límite entre los estados de Dakota del Norte y del Sur, sobre
el río
Missouri se encuentra la reserva Sioux (pueblos Lakota y Dakota)
de Standing
Rock. Esta reserva, de 9.000 km2 de extensión y 8.000
habitantes, es una de las
mayores de Estados Unidos y es parte de la Gran Reserva Sioux
definida en 1851
por el tratado de Fort Laramie. Algunos años después de la firma
del tratado en
las montañas de Black Hill (Colinas Negras), sagradas para los
Sioux, fue
descubierta una importante veta de oro y el Congreso de Estados
Unidos modificó
unilateralmente y sin consentimiento indio los límites del
tratado para
apropiarse de Black Hills. Esto dio origen en 1876 a una de las
mayores guerras
entre el ejército y los nativos americanos en la historia de
Estados Unidos y
tuvo su epicentro en la famosa batalla de Little Bighorn donde
Toro Sentado
derrotó y dio muerte al general George Custer. Pero finalmente
los Sioux fueron
vencidos por el poderío del ejército y en 1889 la Gran Reserva
Sioux fue
dividida en seis reservas menores entre las que se encuentra
Standing Rock.
Como
en una batalla definitiva, o como manera de avasallar
últimamente el corazón
sagrado de las montañas indias, el Congreso de Estados Unidos
aprobó la
construcción en las laderas de las Black Hills de las famosas
esculturas con
los rostros de los cuatro presidentes de EEUU: George
Washington, Thomas
Jefferson, Abraham Lincoln y Theodore Roosevelt, finalizadas en
1941.
La
población de Standing Rock manifestó desde el principio su
oposición a que el
oleoducto pasara por sus tierras y por debajo del lago Oahe, en
el río Missouri
argumentando que destruirían sus sitios sagrados, contaminarían
el agua y
destruirían su ambiente. Según los líderes indígenas el tendido
proyectado pasa
a menos de un kilómetro de la frontera de su territorio y, por
lo tanto, la
tribu defiende lo que entiende es su interés soberano sobre la
protección del
agua, sus recursos culturales y su patrimonio. Además, a lo
largo de la ruta
del oleoducto existen sitios de importancia religiosa y
cultural, incluyendo
sitios de entierro de sus antepasados. El oleoducto cruzaría las
tierras
tradicionales y ancestrales de la tribu, que formaron parte del
tratado de Fort
Laramie poniendo en peligro muchos lugares sagrados. Los
indígenas argumentan
que la ley federal y los tratados internacionales obligan a la
consulta y su
consentimiento previo, obligaciones que no se han cumplido.
La resistencia
Unos
meses atrás, se estableció el campamento Oceti Sakowin Camp para
sostener la
protesta. Cientos de personas fueron llegando, provenientes de
diferentes
tribus y pueblos el país, hasta transformase en la mayor
concentración Sioux en
Estados Unidos desde la batalla de Litle Bighorn. Oceti Sakowin
(Och-et-eeshak-oh-win) es el nombre lakota del Consejo de los
Siete Fuegos, la
histórica unión de varios clanes tribales para dar origen al
pueblo Sioux. A
fines de noviembre unas 7.000 personas acampaban cerca de la
zona donde la
policía mantenía bloqueado el puente de Backwater, cerca de
Cannon Ball.
Los
activistas de la protesta fueron reprimidos en varias ocasiones
por la policía
y la seguridad privada de la empresa utilizando gas lacrimógeno,
balas de goma,
granadas y perros. A pesar del intenso frío, llegando a fines de
noviembre, el
campamento seguía creciendo y personas de distintas partes del
mundo llegaban
para apoyar a los manifestantes. El 25 de noviembre, la
Corporación de
Ingenieros del Ejército envió una carta al presidente Sioux de
Standing Rock,
declarando que planeaba cerrar la propiedad federal al norte de
Cannonball
River el 5 de diciembre, incluyendo el campamento Oceti Sakowin.
Cualquiera que
acampara más allá de esa fecha sería considerado intruso y
sujeto a
procesamiento.
Llegan refuerzos
Ante
esta amenaza, en los primeros días de diciembre un grupo de al
menos 2.000
veteranos de guerra del Ejército de los Estados Unidos se
hicieron presentes
para formar un "escudo humano" de protección de los Sioux en
lucha.
Convocados por Wesley Clark Jr. (un ex Teniente de Caballería
hijo del
reconocido general retirado y ex candidato presidencial Wesley
Clark) y Michael
Wood Jr. (veterano de la Marina), los ex militares vestidos con
sus uniformes,
rangos y banderas militares, comenzaron a arribar al campamento.
“Nos
congregaremos como una milicia pacífica y desarmada en la
Reserva Sioux
Standing Rock” dijo Clark a los medios de prensa a su llegada al
campamento.
Otro
veterano, Jason Brocar, de 44 años, dijo al New York Times que
se conmovió por
las escenas televisadas entre la policía y los civiles y que eso
estuviera
sucediendo en los Estados Unidos. "Incluso en Irak, había
algunas reglas
que cumplir. Si esos chicos no tienen armas, simplemente no
tiene sentido, esto
no es un polígono de tiro".
Finalmente,
en la tarde del 4 de diciembre, esta batalla llegó a su fin: el
Cuerpo de
Ingenieros del Ejército decidió no aprobar el actual trazado del
oleoducto. La
resolución argumenta que, después de extensas consultas,
entiende que la mejor
forma para proceder es “explorar rutas alternativas para el
cruce del
oleoducto” y elaborar un estudio de impacto ambiental más
amplio. Seguramente
no sea la batalla final. La amenaza de una rectificación de esta
decisión una
vez que Donald Trump asuma la presidencia, pende sobre la cabeza
de los Sioux.
Tampoco es evidente que un nuevo trazado vaya a minimizar las
amenazas para los
sitios y el agua de su población.
El perdón
Pero
lo más significativo, o quizá la batalla tal vez más
trascendental para el
futuro fue lo que ocurrió el lunes 5 cuando los cientos de
veteranos del
ejército de los Estados Unidos pidieron perdón por las
atrocidades cometidas
contra el pueblo Sioux. "Hoy fui testigo de algo poderoso y
profundo", dijo Jon Eagle, Oficial Tribal de la Reserva Sioux en
Standing
Rock. "Wes Clark Jr. y los veteranos reunidos se arrodillaron y
colectivamente pidieron perdón por el genocidio y los crímenes
de guerra cometidos
por los militares de Estados Unidos contra naciones tribales en
este
país".
"Muchos
de nosotros, yo particularmente," comenzó diciendo Clark,
"provengo
de unidades que los han lastimado a lo largo de muchos años,
tomamos sus
tierras, firmamos tratados que luego rompimos, robamos minerales
de sus
montañas sagradas, insultamos con las caras de nuestros
presidentes sus colinas
sagradas y tratamos de eliminar su idioma... Nosotros no los
respetamos,
contaminamos su tierra y los hemos herido de muchas maneras".
Luego se
arrodilló ante el jefe Leksi Leonard (Crow Dog) y agregó: "Pero
ahora
venimos a decir que lo sentimos, que estamos a su servicio y le
rogamos su
perdón".
El
jefe Leonard, en nombre de las tribus presentes, a su vez pidió
perdón por
cualquier daño que podría haber sido causado el 25 de junio de
1876, cuando la
Gran Nación Sioux derrotó a la 7 ª caballería dando muerte a más
de doscientos
cincuenta soldados estadounidenses. "Hoy perdonamos y pedimos la
paz
mundial", dijo al finalizar su discurso.
La hora de los
veteranos
Sin
duda, más allá del gran apoyo logrado de miles de personas, la
presencia de los
veteranos fue un elemento clave en la resolución del conflicto.
Iba a ser muy
difícil para la policía arremeter contra ellos como lo habían
hecho contra los
miembros de la comunidad y los demás activistas en ocasiones
anteriores. Pero
además, estos veteranos han logrado un cierto reconocimiento y
organización que
les permite imaginar nuevas batallas alineadas con sus nuevos
objetivos. Estos ex
militares están planeando dirigirse a la ciudad de Flint en
Michigan, donde la
población está embarcada en una batalla contra el gobernador
Rick Snyder por la
contaminacion con plomo del agua potable.
"No
sabemos cuándo vamos a estar allí, pero nos dirigiremos a
Flint", dijo
Wesley Clark Jr. quien ha logrado recolectar más de un millón de
dólares para
su causa a través de GoFundMe, un sitio de recaudación de fondos
para campañas
de interés público. Según ABC News, este sábado 10 de diciembre,
los veteranos
tendrán su primera asamblea para resolver la mejor manera de
apoyar la lucha de
los ciudadanos de Flint. Un inesperado y poderoso apoyo viene a
recibir el
activismo ambiental norteamericano. Apoyo que aparenta ser una
consecuencia
directa de la victoria electoral de Donald Trump, una victoria
que parece haber
sembrado un nuevo mapa de alianzas en el corazón de la
ciudadanía
norteamericana.
- Gerardo Honty
es analista de CLAES (Centro Latino Americano de Ecología
Social).
URL
de este artículo: http://www.alainet.org/es/articulo/182236
Contribuciones: http://alainet.org/donaciones.php
Mas informacion: http://alainet.org
FaceBook: http://facebook.com/America.Latina.en.Movimiento
Twitter: http://twitter.com/ALAIinfo
RSS: http://alainet.org/rss.phtml
______________________________________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info@alainet.org
Suscripciones: http://listas.alainet.org/listas/subscribe/alai-amlatina
No hay comentarios:
Publicar un comentario